Capitulo 19

Luca:

Llegué a la comisaria… Mi primo estaba aquí. Habíamos quedado en que retomaría todo lo que una vez había decidido dejar.

Capitán: Vaya Luca, me sorprende cuando me dijeron que regresarías.

Luca: Si, es algo que por lo viste pasé por alto, ahora pretendo hacer mejor el trabajo.

Capitán: Claro.

Miré al capitán que hasta el momento él estaba a cargo.

DAnny: Vamos, vamos… Hay mucho en que ponerse al día.

Luca: solicité información a unos oficiales sobre un caso.

Danny: ¿Qué caso?

Luca: Acusan de ser sospechosa de asesinato a Isabella McMichael.

Mi primo se sorprendió, él también la conocía y sabía que ella nunca estaría metida en problemas.

Danny: Isa… isa… La amiga de Crista. ¿Cómo? ¿De que?

Luca: Hace unos días hubo un asesinado de un joven llamado David, dicen que Isabella es sospechosa sino más bien la culpable.

Danny: No es la novia de Anton Gold, el abogado.

Negué con la cabeza, levanté mi mirada viendo a los oficiales que estaban asombrados de verme aquí, le hice señal a mi primo, teníamos mucho de que hablar, claro que él es de mi suma confianza. Durante mucho tiempo él también eran unos de los que siempre detestaba la manera en que se manejaban los casos y algunos que sabíamos que era mal en su uso.

Empecé a contarle todo acerca de Anton Gold, podrá ser muy abogado y todo lo que quería, pero no lo deseamos tener a nuestro alrededor, ya bastante era la imagen que presentaba ante la sociedad que sabíamos que habían muchas chicas que morían por estar con él. En peor de los casos solo las usaba para satisfacerse y hacer diversión de la situación.

Claro que no pensaba en contarle nada con respecto a lo sucedido con Isabella, además era algo que Crista me contó y no pensaba en exponer a mi esposa en algo que solo ellas se habían confiado.

Danny: Mira Luca, hay que andarnos con cuidado lo sabes. Anton Gold, es un abogado que…

Luca: No es de fiar.

DAnny: Siempre gana los casos del que más le pague.

Solté un respiro. A pesar de la mala relación que se dio siempre con Isabella y él, pensaba aun en tomar este caso e interrogarlo. Ella misma varias veces dijo que Anton es culpable y que estaba involucrado.

Seguí contando lo que había sucedido esa noche con las mismas palabras de Isabella, Sergio anotaba todo lo que le estaba diciendo. ME quedé callado cuando miré a uno de los oficiales que habían ido a mi apartamento… Le hice seña a mi primo, no quería que hablara de nada. Sergio se dio media vuelta para ver al oficial que había entrado, al parecer él ni cuenta que se daba de que estaba en mi oficina.

Luca: ¿Lo conoces?

Mi primo sonrió asintiendo con la cabeza.

Danny: Claro, es uno de los mejores oficiales.

Lo miré fijamente, levanté mi mirada cuando él se percató que estaba sentado en mi lugar ahora como capitán…

Luca: Estará entonces bajo mi mando.

DAnny: Si, la verdad es una gran persona. Muy humano y en verdad sabe su trabajo.

Luca: ya lo creo.

Me puse de pie, caminando hacia la entrada, él solo me miraba mientras estaba ingresando los casos que tenían en este momento.

Luca: Oficial.

Todos los miraron cuando me dirigí hacia él, dejó de teclear en el computador, se giró un poco mirándome.

Gero: Señor.

Luca: A mi oficina.

Todos los miraron cuando empezó a caminar hacia mi oficina, me aparté de la entrada cediendo el paso. Danny estaba intrigado al saber lo que le diría. Él miró a Danny que lo saludó. Se puso de pie mi primo mirando le extendió la mano donde el oficial le correspondió el saludo.

Danny: Bueno los dejo. De nuevo bien venido.

Seguía con la mirada a Danny que salió de la oficina cerrando la puerta. Pasé mi mirada hacia el oficial, él dio dos pasos hacia atrás.

Luca: Estarás a mi cargo… amm…

GEro: Oficial Gero Larso.

Asentí con la cabeza recordando el nombre, le hice señal para que se sentara, el negó con la cabeza.

Gero: Así estoy bien capitán.

Levanté mis hombros en señal que no me importaba nada de lo que me dijera este hombre, para mi faltó a la ley y hasta ahora no miraba el informe que le había solicitado.

Luca: Tu y yo sabemos que compañeros de trabajo no seremos. Soy tu jefe, tendrás que reportarme todo lo que esté en este departamento.

Él asintió como lo hubiera hecho con cualquier superior.

Luca: Donde está el informe del asesinato de David.

Gero: En mi escritorio. De hecho le estaba escribiendo mi renuncia voluntaria.

Sonreí recostándome en el respaldo de la silla. Sabía que algo estaba pasando aquí. Nadie desearía perder su empleo, bueno al menos este oficial lo dejaba claro que no era de su interés.

Luca: ¿Por qué quieres tu baja?

Gero: Como bien dijo nosotros no podremos ser compañeros y sé que puede levantarme un queja por ir a molestarlo.

Luca: Gero… Toma asiento.

El oficial miraba la silla, estaba totalmente rígido. Las cosas no parecían mucho ser de su agrada. Él terminó por tomar asiento. Levantó su mirada tragando saliva. Me arrimé hacia el escritorio, él solo miraba mis manos cruzadas.

Luca: ¿Tienes miedo de algo?

Gero: No señor.

Luca: ¿Has hecho algo malo que debería saber?

Gero: No señor.

Luca: Entonces ¿Por qué tu baja?

Bajó su mirada, la levantó mirándome fijamente.

Gero: Soy nuevo en todo esto. Por mucho tiempo me he esforzado por tener un mejor puesto y lo he logrado.

Luca: ¿Entonces por que quieres tu baja?

Él se puso de pie caminando hacia la entrada, abrió la puerta. Quedando quieto de espaldas. Me puse de pie, sin apartar mi mirada de él.

Gero: Usted no lo entiende.

Luca: ¿Realmente Isabella McMichael asesinó a ese chico?

Gero: (susurrando) No.

Abrió la puerta saliendo y salió de mi oficina. ME quedé completamente quieto, lo seguí con la mirada, apagó el monitor del computador, se puso el gorro y salió tan rápido como podía. Me quedé completamente inquieto. Él bajó demasiado la voz, miré por todas partes de la oficina… Bien pudieran tener cámaras o micrófonos…

Me apresuré a salir de mi oficina, él algo sabía y tenía que averiguarlo, no podía dejarlo pasar por algo, esto no era para algo normal. Fue muy claro en decir que Isabella no tiene nada que ver en ese asesinato. Necesitaba saber lo que él sabía.

Oprimí el botón del ascensor. Él se había marchado, tenía que ir tras de él cuento antes. Las puertas se abrieron, entré oprimiendo el botón para la planta baja. Miraba los pisos mientras iban bajando. Él podría darme pistas pero no aquí. Fue demasiado claro.

La puertas del ascensor se abrieron, me apresuré mirando a la oficial de la entrada que hacía la recepción de los demás.

Luca: El oficial Gero.

Oficial: Acaba de salir señor, con suerte lo encuentre.

Luca: Vio para donde se fue…

Oficial: si a su patrulla que la deja siempre del lado izquierdo.

PUM!!!! PUM!!! PUM!!!

Entre abrí mis labios, todos se agacharon al escuchar los disparos, me puse de cuclillas tomando el arma de un de los oficiales que empezaron a preparar sus armas, Me levanté, preparé el arma, saliendo corriendo junto a los demás oficiales.

Miré a Gero que estaba con otros oficiales quienes estaban tendidos en la calle, una camioneta negra aceleró a toda velocidad, abrí mis ojos mirando de quien se trataba… Levanté mi arma mirando hacia el lado del conductor…

PUM!!!! PUM!!! PUM!!!

Los disparos empezaron a escucharse, las personas que rondaban por allí se tiraron hacia el piso, varios oficiales se subieron hacia sus patrullas.

Luca: VAYAN TRAS ÉL… RAPIDO RAPIDO…

Empezaron a movilizarse los oficiales. Corrí hacia donde estaban los oficiales…

Miré a Gero que presionaba la herida de uno de ellos.

Luca: ¿Qué sucedió?

Él negó con la cabeza. Otra oficial llegó tomó su móvil pidiendo una ambulancia…

Luca: ¿Quiénes son estos oficiales?

Gero: Alan y Cesar…

Oficial: Capitan estos oficiales estaban involucrados con el ataque que tuvo la armada norte americana… Estaban bajo lupa de los altos mandos. Trabajaban para el señor Draco Gelli…

Negué con la cabeza…

Tomé del brazo a Gero que no me importaba que estuviera manchado de sangre. La oficial solo nos estaba mirando, lo atraje apartándolo, no quería que nos fueran a escuchar. Solté su cuerpo pegándolo en la pared con gran fuerza….

Luca: ¿TU PERTENECES A ELLOS?

Él negó con la cabeza.

Gero: Aquí no podemos hablar. Esto es grande.

Luca: ¿Por qué culpan a Isabella?

Gero: Señor, ella no tuvo nada que ver. Pero…

Luca: ¿QUEEEEE?

Gero: Aquí no… lo veo en la noche… usted dígame donde.

Le arrojé mi móvil. Lo miré fijamente.

Luca: ME comunicaré a mi móvil, te mandaré la ubicación. Me dirás todo lo que sabes, sino te juro que yo mismo expongo tu nombre…

Él asintió sin decir nada más, me miró, algo estaba pasando y claro que Gero sabía tanto que su mirada lo delataba al saber que había miedo en su mirada, fuera lo que fuera lo sabría y si Anton Gold estaba en todo esto… No descansaría hasta terminar y hacer caer su despacho legal.

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Luca

Gero

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