¿Cómo estás?- escuchó Jacob preguntar a su hermano de dieciocho años recién cumplidos y lamentablemente testigo del día más vergonzoso de su vida y no le contestó nada- Me alegro de haber venido, no merecías pasar por esto solo.
- ¿Crees que esto que pasó es menos humillante por estar acompañado?- le preguntó mirando a un punto fijo sin ver nada en realidad.
- No lo sé, lo que si sé es que estoy contigo ahora y si quieres hablar o gritar o romper algo, yo estoy aquí.
- No te preocupes Jack, ahora lo único que quiero es que esa descarada salga de mi casa, y después iré a la empresa.
- ¿Tú crees que estás en condiciones de trabajar ?
- En estos momentos es lo único que soy capaz de hacer.- el joven respiró hondo y metió sus manos dentro del pelo para apoyar los codos sobre la isla de la cocina donde estaban sentados- ¿Puedo pedirte algo?- el hermano pequeño asintió- Cuando mamá te pregunte por qué rompí mi compromiso, porque te va a preguntar seguro, dile que me di cuenta que era pronto para amarrar mi vida a una sola mujer, solamente eso, no soportaría que empiece a meterse en mi vida y a intentar emparejarme con alguna hija plástica de alguna de sus amigas de silicona.
- No te preocupes, no pensaba decirle nada de esto, ella no ayudaría en nada, por el contrario, lo empeorará.
- Gracias, siempre has sido un buen hermano.
- Y tú también.¿ Quieres que te abrace?- le preguntó el chico con timidez.
- ¿Te importaría hacerlo? De verdad lo necesito. - sin decir nada el chico se bajó de su silla y se acercó a su hermano para abrazarlo mientras el mayor de los Williams recostaba la cabeza en su hombro y lloraba como si fuera un niño.
Un rato después desde la cocina escucharon la puerta del frente cerrarse y dieron por terminada aquella sesión de vergüenza en la que se había convertido la llegada de los hermanos a New York, el mayor de los dos tomó su teléfono y marcó un número.
- Hola, buenos días Marita- hablaba con la chica que se encargaba de la limpieza del departamento- ¿ Podrías venir hoy a casa? Yo sé que no es día de trabajo, te lo pagaré doble. - esperó una respuesta del otro lado- Necesito que no quede nada dentro de la casa que haya sido de Melany, no me interesa lo que sea o el valor que tenga en el mercado, ni joyas ni nada, ni una taza, lo que quieras lo puedes llevar para regalarlo o para entregarlo a la beneficencia o para quién sea y lo que no quieras lo tiras a la basura, lo único que te pido es que cuando yo regrese parezca que ella nunca estuvo aquí- el joven seguía hablando bajo la atenta mirada de su hermano que se daba cuenta que más que un hombre parecía un autómata- Otra cosa, si sabes de alguien que le interese todos y dije todos los muebles de la sala y los de mi habitación puede llevarlos, revisa por favor las gavetas y saca todas mis pertenencias y ponlas en una caja mientras yo busco dónde acomodarlas, si no hay ningún interesado podrías hacerme el favor de llamar a un camión para que los tire, más tarde vendrán con una cama nueva que por ahora es lo único que necesito. - estuvo un momento en silencio escuchando lo que le decían del otro lado- Sí, no te preocupes, pueden venir tu sobrina y tu esposo, tampoco quiero que te enfermes, y disculpame con él y con tus hijos por quitarte un día de familia, gracias Marita, te dejaré el pago en la cocina, tómalo antes de que empiece a entrar gente de alguna mudanza o algo, no seas tan confiada, todos no son tan buenos como tú. - Jack seguía mirando a su hermano sorprendido, aquel era un momento para estar gritando y de mal humor, sin embargo él todavía tenía palabras de alago para los demás.- Adiós, adiós.- y así terminó aquella conversación.
- ¿Jacob de verdad estás bien?- le preguntó preocupado.
- Estoy todo lo bien que se puede estar en un momento como éste, ahora vámonos a la empresa- y lo vio sacar dinero de su billetera y ponerlo sobre la isla de la cocina y sobre este un salero que se encontraba allí.
Pasaron todo el resto del día en la oficina, debían encontrar un error que supuestamente había cometido un informático, pero al leer el nombre del trabajador se dio cuenta que quizás no había sido tanto por error, Oliver Samuels, y pueden haber muchos Oliver en el mundo, pero esto era demasiada coincidencia, así que entró al registro de recursos humanos y buscó la foto del hombre y allí estaba, no se había equivocado, aquello dos le habían estado viendo la cara de idiota en su propia empresa y encima le habían querido robar.
- Fahir- habló Jacob por teléfono con la abogada de la empresa que se encontraba en otra oficina tratando de ayudar en algo también- Ya encontré el problema, te lo estoy enviando ahora mismo, no te asombres cuando veas los expedientes de los implicados, quiero que busques bien en sus contratos cualquier cosa que deje siquiera insinuar que se le pueden cobrar las pérdidas por trabajo deficiente, quiero que lo trates como un problema laboral, no quiero un juicio por estafa, pero quiero que te encargues de adjudicarles a los dos el pago de las pérdidas que hemos tenido en estos días.- escuchó del otro lado y prosiguió- Sí, no te preocupes, estoy muy seguro, quiero que salgan de aquí con una deuda más grande que el Titanic y que se acuerden de mí por el resto de sus vidas, que los nietos que tengan sigan pagando el dinero que me deben. Después me pasas un informe de todo los recursos legales que usaste, no quiero que ni con el mejor abogado del mundo tengan oportunidad de rebajar la deuda. Gracias por estar aquí hasta esta hora- escuchó un momento más y colgó. - Bueno pequeño- le habló a su hermano- Creo que por hoy han sido bastante extensas las clases, vamos ya a la casa.
- ¿De verdad quieres volver ahora para allí ?- le preguntó.
- Jack, aquella es mi casa, la que compré con el esfuerzo que he hecho trabajando, y ninguna zorra va a hacer que no quiera regresar a ella, lo que tenía que salir de allí por el momento está fuera, con el tiempo iré cambiando todo, no quiero ni pensar en cuantos lugares estuvieron aquellos dos.
- Hermano, siento mucho seguir recalcando en lo mismo, pero estás tan calmado que das miedo.- Jack estaba preocupado por como su hermano había tomado aquella situación, él y Melany no llevaban juntos un día, ya eran años y él tenía una fe ciega en ella y en el amor que se tenían y en el mismo día descubre que lo engañaba con otro hombre y además le robaba.
- Jack sigues sin entender tu papel en esta vida, yo soy un Williams y los Williams no dejamos que las cosas nos afecten, no por lo menos delante de los demás.
- Jacob yo no soy un extraño, yo soy tu hermano, si he aguantado verte desnudo puedo aguantar cualquier otra cosa y no me vengas con la historia de que eres un Williams, eso a ti te ha importado una mierda toda la vida.
- Tienes razón y te pido disculpas por que sé que estás preocupado y yo no quiero eso, pero por ahora esto es todo lo que puedo sentir, no hay más nada dentro de mi que vacío, y eso no me permite ni llorar, ni gritar ni nada de lo que otra persona habría hecho. Lo siento pero no puedo hacer más.
- No te preocupes hermano, ya pasará. - el chico volvió a abrazarlo, pero esta vez el mayor de los Williams no lloró, solo se dejó abrazar.
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Comments
Yazmin Gómez
Jacob lo tomo muy maduro
2024-06-20
5
jacqueline mercedes Velásquez Freite
que erma da
2024-06-03
1
yelit
no sé artero por que realmente no estaba enamorado era una forma de llevarle la contraria a los padres
2024-02-03
10