Catorce

Tía - dijo Alice cuando escuchó que su llamada era contestada del otro lado del teléfono- Tienen que venir ahora tú y el tío Angelo,  Nora tuvo un problema. - esperó a escuchar del otro lado y empezó a contar entre lágrimas como la habían encontrado y lo que les había dicho el médico antes de empezar a operar.

- No hables con la policía- le indicó Lucía- Tu tío y yo estaremos allí en dos horas aproximadamente y él se encargará de eso, trata de que Jack no hable con ellos tampoco- la mujer sabía de la gran amistad de los chicos aunque nunca lo había conocido personalmente-  Después de esto tendremos que explicarle muchas cosas pero por el momento intenta que comprenda sin mucho que decirle.

- Yo hablaré ahora con él,  pero no tarden mucho, tengo miedo.- Alice seguía llorando al teléfono.

- No tardaremos, tu tío ya está alistando el viaje,  él solamente escuchó el principio de lo que me contaste y me dejó para ir a preparar todo y regresar a buscarme cuando este listo y llamar a Enzo,  esa va a ser la peor parte, no se que va a estallar cuando se lo diga, ese chico firmó su sentencia de muerte.

- Lo siento tía,  nosotras prometimos cuidarnos una a la otra y yo no lo cumplí. - Alice comenzó a llorar con más fuerza y la mujer del otro lado habría dado cualquier cosa por estar allí para abrazarla.

- Alice,  escúchame,  tú no hiciste nada malo,  tú no eres la culpable de esto y el que lo hizo lo va a pagar y tú sabes que eso no tiene otra salida,  ahora llamaré a tu abuela, que me imagino no está contigo, para que vaya al hospital y tú mientras ve hablando con Jack,  todavía no le cuentes más de lo debido, pero intenta que no hable con la policía,  un beso mi amor,  se fuerte, ella va a estar bien.- Lucía trató de que Alice mantuviera la calma, era importante que no se derrumbara, por lo menos no mientras estuviera sola con Jack y cometiera el error de decir algo que no debía y el chico se alejara de ella asustado.

- Te quiero tía- le dijo llorando todavía a la vez que terminaba la llamada y miró a Jack que no demoró en abrazarla.

El chico estuvo abrazándola hasta que se calmó y entonces se atrevió a preguntar.

- Alice,  ¿tu tía Lucía también es familiar de Nora que ví que la llamaste a ella?

- También es su tía,  y como sus padres están tan lejos ella vendrá primero, además no quiero ser yo quién les de esta noticia a ellos así que el tío Angelo se encargará de llamar.

- Vaya, nunca me imaginé que compartían tía ustedes- el chico más que interesarse en el grado de consanguinidad de ellas en este momento estaba intentando que su amiga pensara en otra cosa.

- Te voy a pedir algo que ahora no vas a entender, pero te juro que te voy a explicar más adelante,  no hables con la policía- Jack la miró como si tuviera dos cabezas, no entendía como es que Alice le estaba pidiendo tal cosa, ellos sabían a quién la policía debía buscar- Por favor, solo di que la encontramos así y que no tenemos idea de quién fue, prometo que te voy a explicar.

- Está bien,  no tienes que pedirlo dos veces, sé que me dirás lo que sea, ahora trata de relajarte, me estoy asustando de verte tan alterada, Nora nos necesita a los dos bien y no hacemos nada si tú te descontrolas.

- Gracias Jack,  eres el mejor amigo.

Dos horas más tarde entraron al hospital Lucía y Angelo,  tal como le había dicho la mujer llegaron lo más rápido que pudieron y allí se encontraron a los dos chicos y a la abuela Marie que los acompañaba.

- ¿Ya saben algo?- preguntó Angelo nada más que entraron en aquella habitación dejando un beso cariñosamente sobre la cabeza de Alice como si de un padre se tratara mientras Lucía la abrazaba.

- Nada, siguen operándola.- contestó la abuela Marie porque Alice había comenzado a llorar nuevamente al ver a la pareja.

- Ya pequeña por favor,  deja de llorar- le pidió el hombre a la chica abrazándola ahora él- Tienes mucho que contarme y para eso necesito que estés calmada, un detalle que olvides puede ser importante. Pero lo primero es lo primero, dime el nombre de el imbécil, ya hablaremos después.

- Serguéi Ivanov, estudia en último año en la universidad- le dijo la chica separando la cabeza del pecho del hombre.

- ¿Ruso?- le preguntó con preocupación.

- Hijo de rusos, nacido aquí, o por lo menos eso nos dijo.

- Muy bien- le contestó y tomó el teléfono sin quitar su mano libre del abrazo de la chica - Luciano- dijo cuando le contestaron- Estoy en Oxford- del otro lado le hablaron y él escuchó- Sí, con Nora, quiero que tu gente me busque con urgencia todo lo que tenga que ver con Serguéi Ivanov, estudia en la universidad de aquí,  en el último año, quiero saber si tiene algo que ver con la mafia rusa- Jack había estado allí todo el tiempo callado y cuando escuchó la palabra mafia abrió los ojos como platos, y entonces se percató que aquella habitación se había llenado de hombres vestidos de negro que parecían murallas después de la llegada de los tíos - Es para ayer, no lo toquen, solo quiero información.- se quedó escuchando y después volvió a hablar- Este trabajo es uno muy importante, te agradezco, un saludo a Stephanie y los chicos.- y la llamada terminó bajo la mirada de un ahora muy asustado Jack que se preguntaba quién era en realidad su amiga Nora Parisi.

- Jack ¿ Estás bien?- escuchó a Alice hablarle mientras le tocaba el hombro.

- Sí,  no te preocupes- le contestó mirando en todas direcciones a los hombres que los rodeaban pero lo que menos estaba era bien.

- Alice- ahora habló Angelo- Vamos a sentarnos, ahora sí necesito la historia completa.- y giró su mirada a Jack que abrió más los ojos cuando se dio cuenta que aquel hombre imponente se dirigiría a él- ¿Quieres acompañarnos Jack?- y el chico movió su cabeza asintiendo casi por inercia.

Fueron hasta el otro extremo de la habitación donde había un sofá con una silla delante, silla que Jack ni había notado cuando la trajeron y los dos chicos vieron a Angelo hacer un gesto indicándoles que se sentaran en el sofá.

- Jack- comenzó el hombre hablándole- Ya escuchaste la conversación que tuve antes, así que no tendré que explicarte lo que soy, pero te voy a decir algo, en estos momentos no me importa lo que pienses, como te sientas o si nos quieres cerca o no, yo tengo una hija y junto a ella, Alice, Nora y su hermana son mis niñas y quién las daña lo paga y esto no es cualquier cosa.- el hombre le hablaba con calma pero imponente y el chico ni se atrevía a pestañear- Ahora solamente necesito saber todo, después haz lo que quieras.- el chico seguía solo mirando sin decir nada- Jack- le gritó Angelo y el otro saltó en su asiento.

- Lo siento, dígame que quiere saber señor Angelo.

- No soy señor, sólo soy Angelo y quiero saber todo, por eso necesito que estés atento a lo que dice Alice,  porque si ella olvida algo quiero que la interrumpas y lo digas. ¿Entendiste ?

- Si señor- le dijo y se quedó atento escuchando todo lo que Alice contaba sobre lo que sabían de Serguéi,  como había conocido a Nora y que era lo que ellos habían encontrado cuando llegaron.

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