Anmary y doña Teresa

Anmary, viste los cuadros del vecino desde que murió el pobre hombre se lo llevaron todo" decía doña Teresa mirando desde la ventana Anmary sonrió al escucharla se acercó a la ventana.

"Doña Teresa, me hace acordar a mi abuela, pobre los cuñados era. Unas sanguijuelas" decía Anmary.

"Mm y porque no me cuentas, tu sabes, no es que sea chusma, pero me gusta tu historia familiar "decía doña Teresa, y Anmary sonreía siempre se pasaba horas y horas hablando de la vida de Anmary, si ella fuera escritora tendría un libro ya.

"En aquel tiempo donde la luna alumbraba y era como linterna en las noches calurosa de Misiones, mi abuelo que ya no estaba con nosotros, mi abuela que se iba de su pueblo al nuestro, horas de viajes y largas caminatas en las calles polvorientas, donde los vecinos se sentaban en la vereda a tomar tereré o mate frío y otro que corrían en las calles jugando la pelota con los niños, mi pobre abuela renegaba, porque perdió muchos cuadros, y no pudo rescatar todos los hermosos cuadros de pintores famosos. Supongo que llegó tarde, cuando todos se repartieron las cosas del abuelo, estaban siempre los cuñados machistas, que decían:"Paquee dejarle esto a ella sí que provecho puede sacar ella de esto, pues no sabe escribir ni leer los alfabetos, menos sabrá artista" eran todos iguales ellos desconsiderado con la pobre de mi abuela que era tan buena". Anmary le decía a doña Teresa que se enojaba.

"Que gente malagradecida" Renegó doña Teresa

! ¡Anmary, te venimos a visitar! ¡" Gritaba Rosa!

"Pero que chusma que son! ¡Dijo doña Teresa ella estaba entusiasmada con toda esa historia.

Anmary

Sé que Rosa se indignó, cuando doña Teresa dijo así. Bueno, doña Teresa voy a atender mi amiga ella y yo no hemos compartido casi estos días, desde le cuento. Sobre la herencia que recibió mamá en Barcelona, nos tocaron dos cuadros de Utrillo. No eran bonitos. Honestamente no eran bonitos. Pero eran dos caras, cosa rara porque Utrillo casi no pintó caras sino paisajes. Para mí eran horribles, pero eran de Utrillo, de su primera época. Cuando yo me enfermé, hace pocos años hubo que hacer plata de cualquier manera. Y mamá salió con los Utrillo a dejarlos en una galería para que se los vendieran. Mi madre nada sabía, ni de precios, ni de marchando. Los dejó en una galería que según ella, "estaba en una calle ancha". Yo supongo que debe haber sido una galería que supo haber hace años por Quintana y Callao. Pero ella nunca se pudo acordar, de modo que perdimos los Utrillo y además nos sacaron mil pesos por el depósito anticipado. Mamá siempre perdió todo. Siempre tuvo mala memoria. Así como era muy autoritaria razón por la cual, nos fuimos de casa siendo muy chicos tenía mala memoria; se ponía muy nerviosa y me enloquecía. Y la falta de memoria, Gerardo me obligó a enterrar mis juguetes. Nos dijo:" ¡Ya sois una grandísima boluda! ¡Los Reyes no existen! Y tuve que enterrar los juguetes del año anterior, pero nos dejó jugar con los de ese año.

¡Anmary! Escuché una vez más a Rosa

"Anda mi hija, ahí sigue tu amiga pero no te olvides de terminar de contar esta historia". Dijo doña Teresa sonriendo la pobre mujer era viuda u nunca pudo tener hijos y ahora esa muchacha del norte de la provincia conquistó el corazón, de doña Teresa.

"Anmary, viste los cuadros del vecino". Dijo Rosa muy admirada viendo como cargaban en un camión todos aquellos cuadros.

"Si Rosa, si lo chumee desde la ventana de doña Teresa" Dijo Anmary

"Esa vieja quiere robar mi amiga" Susurro Rosa consigo cara roja del enojo ella era muy bonita.

"Te ves muy linda" dijo Anmary

"Mm, si mira el Rafael es mejor resulta que papá me corrió de la casa, y donde iba a ir si tú estabas con Massimo... Rosa sonrió con tristeza recordando aquellos momentos, trago saliva y miro a su amiga... Anmary estoy embarazada!" Dijo Ella y Anmary la miro con los ojos por salirse.

"Santa cachucha, como fue? Bueno, digo por qué no te cuidaste?". Preguntó Anmary sorprendida, ella con Massimo se cuidaron él no quería hijo por el momento.

"Ma... mamá me dijo que estoy porque siento asco a todo, yo que sé... pero Rafael resultó un buen hombre él me compro todo lo que necesitaba". Dijo ella con lágrimas Anmary la llevó hasta el sillón se sentaron muy juntas.

"Rosa, vamos al hospital para que te vean". Dijo Anmary.

"Anmary tengo miedo" se queja Rosa

"Que nada de miedo, vamos al doctor que te vean" dijo Anmary risueña.

Después de llegar al hospital, ellas sacaron un turno enseguida una doctora las atendió.

"Mm, si estás embarazada, le voy a recetar vitaminas". Dice la doctora

Anmary abrazo a su amiga, ella lloraba como Maria Magdalena, después que se calmó Anmary la llevó hasta la casa de Rafael, la suegra era una bruja.

"Rosa, que no sabes ahora tienes que limpiar quisiste marido pues te toca, o quieres que te sirva todo, claro mientras vas por la calle con amigas" dijo doña Martha era una señora muy mal encarada, Anmary comprendió por qué su amiga lloraba.

"Junta tus cosas Rosa y vamos hasta que Rafael consiga donde ir". Dijo Anmary

"Anmary ve te veo más tarde, ella es mala". Murmuró Rosa

"Rosa, estás embarazada y no puedes vivir en un lugar así". Renegó Anmary

"Ah bueno, necesitas una invitación princesa".doña Martha decía de mala ganas Rosa entró a la casa y Anmary sintió tristeza por Rosa.

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