Los miedos de Marcos

Seguian llegando más revistas, donde aparecen más detalles de la noche anterior los famosos Irma Córdoba, Gloria Guzmán, Silvana Roth, Aman- da Vatelo, Elvira Ríos, Alicia Dream, esperaban turno pa ciente en mi casa. Todos los grandes teatros de Buenos Aires tenían grandes dibujos míos en el foyer de estreno. A mi piso de Billinghurst y Santa Fe, un día llegó Fanny Navarro.

Rosa:"¡Anmary! ¡Cómo te recuerdo; cómo te recordaré siempre! Te paraste muy derechita delante de mí y me explicaste lo que ibas a hacer en la revista del glamour. Todo el mundo decía que eras la figura joven más completa del cine y teatro argentino. Te consideraban la sucesora de la supervedette de todos los tiempos, palabras de doña Teresa, que había sido ahora dedicada a la comedia brillante". Decía Rosa mientras preparaba un nuevo diseño..."La primera ropa que te hiciste fue un suceso. ¿Te acordás? Trajes de gran soiree. Todavía tengo el dibujo de uno. Brocato celeste con dos grandes moños sobre la cadera. Otro negro de crèpe con la pollera abierta casi desde la cintura que dejaba ver un viso de seda a franjas de colores. Podría estar otra vez de moda. Recuerdo aquella noche. Tu primera revista como estrella del glamour. Te convertías en la figura de la revista argentina. Mucha gente te aplaudió de pie y llorando la reaparición de una joven que vino de provincia y fue conquistando corazones, los coreógrafo y bailarín de fama mundial que volvía al teatro después de largos años de amargo dolor, ellos volvían a sonreír con tu chispa". Rosa me hacía recordar cada uno de mis momentos...

"También yo aplaudí parado y con los ojos llenos de lágrimas. A vos, que ya eras mi amiga y ya eras la estrella. A él porque vencía esa noche a la maldad y a la maledicencia de un grupo de atorrantes con uniformes y tenía la valentía de hacerlo así. Sola. Sola con su arte desde un escenario. Desde entonces fuimos muy amigas. Habías empezado tu carrera muy jovencita, una nena casi, algunos años antes que yo. Te vi subir por tus propios medios. Te vi llegar a estrella. Comértelos vivos, ya en cine en "Dos ángeles y un pecador", a Zully Moreno y Pedro López Lagar, entonces la figura junto a la cual solo actuaban actrices de primera magnitud. Te vi llegar a estrella del teatro en el Astral, en el Cómico, siempre vestida por mí. ¿Te acordás como discutíamos? ¡Y cómo nos peleábamos! Teníamos los dos los teléfonos rotos de la forma en que los colgábamos después de cada pelea. Un día delante del espejo de gran marco dorado que todavía tengo en mi casa de hoy me dijiste: "¿Sabes quién me invita a salir? ¿Quién me manda flores todos los días? Tálice! Espero que se canse"..."Decías pero mira ese brilló en tus ojos es gracias a él". Finalizó ella y yo sonreí

"¿Y vos?" Pregunte ella me miró con timidez

"Bueno. Es muy atractivo le di una oportunidad, Roberto se dedica a mí y también a mi Elizabeth". Dijo ella apenas la escuché

"Si, me parece muy bien. Pero no te olvides que Roberto sufrió mucho, así que espero que un día de esto no venga Rafael y que te vuelvas atrás". Dije serio ella negó con la cabeza.

"Ten cuidado Anmary, no olvides que estamos en la misma situación. Vos no necesitas de él, Todo el mundo te pronostica un futuro muy brillante, ya tu presente es bárbaro, escuche por ahí que Massimo está de regreso". Dijo Rosa y yo sentí que se detuvo el tiempo... ¡Anmary! Cuántas veces hasta hace poco me lo recordaste. La verdad me preocupa que él venga y tú dejes al hombre que estuvo a tu lado siempre. Rosa me sacó de mis pensamientos

"Anmary , permiso te llego esto!" Dijo Gina y yo leí la tarjeta "Para mi amada Anmary, con cariño Massimo" enrolle la tarjeta y cerre los ojos y un dolor infinito recorre mi ser, me dejé llevar por el torbellino.

"¿Anmary, estás bien?". Preguntó Rosa

Recordé que hay alguien a quien no enfrente aún y ese era él, Massimo Russo, que nunca más lo vi por dos años, y que justo ahora que me siento feliz él llega, ¿pero, para qué volvió? Me pregunté mientras mi mente volaba, fue interrumpidos.

"Anmary, mi amor!" Dijo Marcos que me miró con dulzura, yo cerré mi libreto y me levante de mi escritorio lo rodee y llegue a él, me abrazó y yo sonreí dejando un casto beso en su labio.

"Llegas temprano", dije abrazándolo por el cuello y él frunció el ceño viendo las flores, pero más era por la tarjeta.

Él se tensó, me miró y sonrió con amargura," ¿volvió Massimo Russo?", Aunque para Marcos avanzaba él sentía miedo que Anmary se arrepienta.

Tálice Marcos 31años

Anmary Sánchez 19 años

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