Capítulo 17: No soy un héroe

La tarde había caído, Adán se pasó todo el tiempo en su habitación armando algunas máquinas con los pocos materiales que le quedaban tras su incursión a la cueva, pero, la hora acordada se estaba acercando, guardo lo que estaba haciendo, se cambió de ropa a una más formal y se peinó.

Bajo a la primera planta, vio a todos entretenerse en el patio, niños jugando, otros haciendo ejercicio con Sebastián y Amy estaba con las niñas, parecía que su cabello era demasiado llamativo, todas se lo peinaban.

Adán pasó sin llamar demasiado la atención y se dirigió a la ciudad, primera parada, la tienda de conveniencia, al entrar el viejo estaba leyendo unas revistas no apta para menores —podrías no hacer eso cuando estás trabajando, alejas a tus clientes —exclamo Adán con seriedad.

El viejo solo se rio —pero tú no pareces tener problemas en que yo lo haga, no creo que vengas solo a decirme como trabajar ¿Qué quieres?

Adán solo dejo salir una leve sonrisa y respondió —necesito varios litros de pegamento industrial, diez kilos de andesita y sobre todo mucho aire comprimido en botellas de dos litros.

El viejo no se sorprendió por su pedido tan específico, sabía que sería algo así —bien, pero, sabes bien que no te saldrá para nada barato ¿Qué tienes para pagar esta vez? —la sonrisa de avaricia se podía ver en la cara del viejo.

Adán no dudó en aventarle su paga, el viejo lo tomo y observó con sorpresa lo que tenía en la mano —cada vez me da más curiosidad el cómo consigues estos objetos, el diamante de por sí es un mineral escaso, pero el simple hecho de conseguir un diamante oceánico es increíble.

Adán se acercó a la puerta y antes de irse dijo —lo necesito más tardar mañana a esta hora, la prioridad es la andesita, lo que sobre, lo repartes entre los otros dos materiales —tras decir eso salió de la tienda.

Camino hacia el terreno baldío en el que lo está esperando su siguiente negocio, al llegar vio a Ruby esperándolo —buenos días Ruby, espero que tengas lo que pedí.

Pero, ante el saludo de Adán solo hubo silencio como respuesta, al instante Adán sabía que algo no estaba bien, pero todas sus ideas fueron borradas al instante al ver un sobre caer frente a sus pies.

Adán tomo dicho sobre y lo abrió para ver su contenido, un frío recorrió su cuerpo al ver una imagen de él cargando a Amy mientras salían de la cueva a toda prisa —no creí que fueras un pedófilo y mucho menos alguien que le gusten las aventuras —menciono Ruby con indiferencia.

Adán solo acertó a dejar salir una risa nerviosa, pero se calmó de inmediato al saber toda la información de la que disponía —así que ese es el problema, esto se puede resolver de muchas formas, de primeras, deberías presentarte de forma correcta, señorita reportera.

Esas palabras hicieron que un escalofrío recorriera la espalda de Ruby a una velocidad impresionante —¿Cómo sabes eso?

Adán sonrió con confianza y respondió —no sabes ocultarte frente a las personas, aún te falta práctica, tu timbre, ojos e incluso tu forma de hablar no son fáciles de —Adán apretó un poco su garganta, cerro un segundo sus ojos y volvió a hablar —discúlpeme por todo lo que vio, temo que ha malinterpretado lo sucedido.

Aquella persona antes imponente, con una voz pesada y una mirada atemorizante, se estaba disculpando, no solo eso, su timbre era cálido y aquellos ojos reflejaban culpa, pero, tan pronto como llego se fue —espero que entendieras —había vuelto a ser el mismo.

Ruby había quedado sorprendida ante lo que había presenciado, por más que lo intenta jamás podría hacer un cambio tan drástico —sí, comprendí, pero eso no responde a lo que había dicho antes —menciono.

—Ya veo, fácil, tenía unas cosas que hacer y esa niña, bueno, se había metido a la cueva, cuando estaba saliendo me la encontré, así que decidí sacarla de ahí, pero había tantas cámaras, no podía dejar que me vieran.

Ruby supo de inmediato que era mentira —claro, después de todo eres un héroe, para nada todas las personas que mataste antes existieron, solo fue mi imaginación jugándome una broma —ese tono tan sarcástico era irritante.

Pero, Adán en un tono frío le dijo —en ningún momento dije algo de ser un héroe, un héroe sería capaz de salvar a todos, incluso si eso significa sacrificarse de ser necesario, yo no hago eso, utilizaré todas las trampas de ser necesario y no me importa tener que sacrificar.

La sonrisa que Ruby tenía en el rostro se borró de inmediato al oír eso —¿Qué? Lo dices como si necesitara un héroe en estos tiempos, todos pueden sus propios héroes con un arma —menciono para intentar tranquilizarse a sí misma.

Adán se dio cuenta de a lo que se refería y lo mucho que estaba empezando a saber —deberías mantenerte al margen, no te entrometas más de lo que necesitas en esto y sobre la foto ¿Cuántas personas más la vieron?

Ruby un poco nerviosa contesto —nadie, fue bastante difícil el hacer que se viera clara con las horribles imágenes que obtuvo el noticiero, lo único que eh echo hoy es ir por tus cosas y venir, no tuve tiempo de mostrárselo a nadie.

Adán se dio cuenta de que saco con demasiada facilidad la información —ya veo, pues va a seguir así, nadie debe enterarse de esto —Ruby estaba apuno de decir algo, pero Adán no lo permitió —a cambio te ayudaré a conseguir materiales interesantes para su mercado.

Tras decir eso, Adán saco una hielera de su mochila y se la dio a Ruby, cuando la abrió vio lo que parecía ser un corazón, pero era diferente, tenía más tubos que un corazón humano normal y a pesar de estar en hielo aún mantenía un color rojo carmesí.

—¿Qué es esto? —pregunto Ruby con duda.

Adán con una sonrisa de confiada respondió —un corazón, pero claro está que no es normal, se puede implantar en un ser humano, pero tendrán muchos problemas al hacerlo, más eso no importa cuando te aseguro que su portador será capaz de ser más ágil y fuerte que el ser humano promedio.

Ruby quedo sorprendida al oír eso —sorprendente, si eso es cierto podría ser una gran mercancía, pero no puedo comprártelo, necesita ser comprobado primero, así que…

—Adelante, llévatelo, puedes traerme mañana las cosas, eso sí, puede que te encargue unas cosas más —interrumpió Adán.

Ruby solo sonrió y asintió.

Adán se preparó para irse cuando una pregunta de Ruby lo detuvo —oye, si no eres un héroe ¿Qué eres?

Adán lo pensó por un momento y respondió —solo soy un humano, no soy bueno, pero tampoco soy malo, esa es la gracia de ser un humano, ser tantas cosas y no ser ninguna.

Ruby parecía satisfecha con esa respuesta, con eso, dicho, ambos se fueron.

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