Capitulo 16: Una mañana tranquila

Cuando Adán despertó lo único que podía ver era oscuridad, no había luz que fuera capaz de brillar en el abismo que tenía presente, «no puedo creer que ya sea de noche, esto sucedió demasiado rápido, solo dormí unos… ¿Cuándo me quede dormido?», ese pensamiento rondó por su cabeza.

Adán caminaba con cuidado en su habitación, buscaba la ventana que su habitación, pero no fue capaz de encontrar, incluso siendo ese el caso a los pocos minutos encontró el pomo de la puerta, sería una locura intentar bajar la escalera en la oscuridad, pero, parecía que no había otra opción.

Camino por todo el piso con todo el cuidado que podía emplear en sus pisadas, hasta que en cierto punto sintió como uno de sus pies se encontraba en el vacío, no dudo ni un segundo en deducir que esas eran las escaleras para llegar a la primera planta.

Bajo las escaleras de forma cuidadosa para no caer rodando, a los pocos segundos ya estaba en la primera planta, de las escaleras a la puerta principal era un camino recto, Adán camino por unos minutos hasta que la encontró, coloco su mano en el pomo y la abrió.

El cielo de afuera era tan negro como el petróleo, no se podía apreciar luna que alumbrara tal oscuridad y tampoco estrella alguna, eso explicaba la razón de la oscuridad —la noche está bastante curiosa hoy, jamás había visto una así antes.

Esa voz se escuchó cerca del patio de juegos, puede que esas palabras fueran dirigidas para Adán, pero, ese pensamiento se esfumó rápido —tienes razón, que extraño suceso, además sucedió justo cuando hubo un apagón, es como si viviéramos en oscuridad eterna.

Adán reconoció las voces de forma inmediata, no le parecía nada cortes el estar espiándolos, pero justo ahora no tenía otra opción, busco el lugar más cercano para poder escucharlos con claridad, ellos estaban cerca de la calle, lo cual le ayudo para colocarse detrás de la cerca y esconderse.

—Aunque hay algo que hace que tenga mis dudas ¿Qué habrá hecho que el cielo este así hoy? —el tono de voz era masculino.

—No estoy segura, no sé mucho de astrología —menciono la voz femenina que lo acompañaba —aunque soy muy buena para escuchar, me enteré de que Adán volvió y con una niña.

—Ya lo sé, los demás no paran de hablar de eso, desapareció de forma misteriosa y volvió de la misma forma, incluso trajo una niña con él, eso hace que no pare de pensar en lo que estuvo haciendo en todo este tiempo.

Se escuchó como la dueña de la voz femenina deja salir un suspiro —no puedo creer que dudes de él, habías dicho que le tenías plena confianza en los planes que estaba haciendo, pero desde el día que te llamaron a la oficina estás más distante con él ¿Por qué?

—No te sabría dar una respuesta certera, pero me comentaron que había estado saliendo a hurtadillas a todas horas desde cierto día y ahora que desapareció durante varios días mis dudas aumentaron, ya no sé a quién creerle.

Parecía que estaba en una batalla constante sin saber quién decía la verdad, él sabía que un paso en falso iba a terminar en un resultado horrible.

Adán se encaminó de vuelta al orfanato siguiendo los mismos pasos que hizo para llegar aquí, una vez que llego a su cuarto un pensamiento llego a su mente «no es el mismo Sebastián que es cuando estaba antes conmigo y es normal, aún tiene muchas cosas que proteger»

Con ese pensamiento durmió, cuando el sol alumbro por su ventana, sus ojos se abrieron, hizo toda su rutina mañanera, pero, antes de salir de su habitación, hizo una llamada —oye, necesito unos cuantos objetos… sí, donde mismo que siempre, en la misma hora.

Tras hacer esa llamada salió de su habitación para ir a desayunar, parece que había llegado temprano porque no había nadie, incluso Lily estaba llegando apenas, cuando vio a Adán se sorprendió —es raro verte tan temprano, ¿Tuviste una pesadilla? —dijo de forma burlona.

Adán solo se rio ante esto y con el mismo tono le respondió —no te imaginas, había fieras indomables persiguiéndome para atacarme, me arrinconaron en una pared, pero se detuvieron con miedo cuando tú empezaste a acercarte, cuando te vi me desperté.

Lily con una cara sin emoción añadió —no estoy segura si me ves como una heroína o como algo peor que una fiera.

Adán solo rio y dijo —yo tampoco estoy seguro, pero parece si la máscara te queda…

Lily se rio un poco, lo sujeto y empezó a despeinarlo jugando con él, la hermana María entro al comedor y vio a los dos jugar, María ya no podía ver a Adán como uno de los niños que cuidaba, por más que lo intentara ya no era posible para ella hacerlo —buenos días —solo fue capaz de decir eso.

Ambos le respondieron el saludo con una sonrisa en su rostro, tras ese intercambio de saludos María entro a la cocina, Lily soltó a Adán —bueno, tengo que ir a hacer el desayuno, nos vemos luego, regresa en una hora para desayunar —menciono y se despidió.

Adán hizo lo mismo, salió del comedor y se dirigió a su cuarto, dejando a esas dos solas en la cocina.

La cocina está en completo silencio, ninguna de la dos hablaba —sabes, me alegra que volviera Adán y como si fuera poco volvió con una niña nueva, que bueno que este bien.

María no entendía el cómo podía estar tan contenta estando con alguien tan imponente cuando se propone —no entiendo, ¿Cómo eres capaz de seguir estando tan feliz por él sabiendo que es capaz?

Lily quedo pensativa ante esa pregunta, luego de pensar en una respuesta certera dijo —creo que te refieres a que es capaz de ser incluso más competente que los adultos, sabes, creo que ese es el encanto de nuestro trabajo…

María se sorprendió al oír que estaba a punto de dar una respuesta —… nosotras somos sus hermanas, es nuestro deber cuidarlos y verlos crecer, algunos tal vez no lleguen a ser mejor que nosotras, pero otros, serán capaces de ser mejores que todos, justo cuando eso, pase, nosotros ya no lo podremos cuidar y ellos nos cuidarán a nosotros.

Esas palabras dibujaron una sonrisa por un momento en el rostro de María, pero, está pronto desaprecio cuando recordó esa mirada fría de Adán —pero, dime ¿Qué harías si aquel que tanta estima le tienes hace el mal?

—Fácil, lo haría entrar en razón, sin importar cuanto tarde, sin importar cuanto tenga que sacrificar, siempre voy a querer a todos aquellos que estén a mi cuidado y no dejaré que se alejen del camino del bien.

Fueron unas hermosas palabras… pero, lo que dijo María mientras susurraba tenía razón.

—Eres demasiado crédula…

descargar

¿Te gustó esta historia? Descarga la APP para mantener tu historial de lectura
descargar

Beneficios

Nuevos usuarios que descargaron la APP, pueden leer hasta 10 capítulos gratis

Recibir
NovelToon
Step Into A Different WORLD!
Download MangaToon APP on App Store and Google Play