Capítulo XIV

Escarlata sin darse cuenta estaba totalmente perdida. Era más fuerte que ambos y aquél hombre estaba viejo.

Y pasó de aquella habitación y Escarlata preguntó.

– ¿Dónde estamos? – el prendiendo la luz dejo ver a una chica de la época antigua, se parecía mucho a Marta, estaba parada en una esquina siendo provocativa ante un chico mucho mayor que ella, ella de unos 4 y el de unos 12, el chico la miró, le sonrió y le dijo.

– Vamos mi pequeña Marta, te llevaré con Lilit.

– Andrés quiero ir a tu casa – le decía la niña haciendo rabieta.

– Mi princesa, no mires a los ojos a las personas, ¿Si?

– ¿Por qué?

– Porque es peligroso. –  la niña miró hacía un costado y viendo a Escarlata susurró "Essy, él no" pero la niña volvió a mirar a Andrés y le sonrió coqueta besándolo en el cuello y Escarlata notó la erección del chico.

– Tú padre me matará si hacemos algo.

– ¿Y a mi qué? Somos novios ¿Recuerdas?

– Lo sé, pero no te tocare

– Por favor – le susurró la niña a su oído y a él le creció aún más la erección.

– No te tocare aunque provoques, te llevaré con tu padre para que se te pase.

La niña se mordió el labio y le dijo aún más coqueta.

– Llévame a casa, pero creo que está sólo mamá Lili, Papá está con Mamá Mari.

– aún no supero ese trío sin ser trío, iremos a mi casa, mi mamá sabrá que hacer, después de todo está con tú padre.

Y Adonis apagó la luz.

– No es un "dónde" es un "cuando".

– ¿Qué?

– Ellas al aceptar el trato tendrán vidas eternas, pero mira, ¿quién dice que tendrán siempre la misma edad? ¿Quién dice que no sé cometerá pedofilia en alguna vida? ¿Quién te asegura que siempre se respetarán? ¿Quién te dice que serán siempre mujer o hombre?

– Estás loco – susurra Escarlata

– Ya lo viste, él tiene 12 y ella 4. Y aún así están juntos, dos años después, cuando Marta tenía 6 quedó embarazada... El tenía 14, por suerte lo perdió, con ayuda de alguien.

Escarlata pensó que era un aborto causado por alguien bueno, pero en realidad lo peor que le pudo pasar a Marta en su vida, fue cada uno de los abortos provocados por dos mujeres muy malas que incluso en esta vida... Están.

Por otra parte Marta se encontraba en casa jugando un juego de mesa con su padre.

– Mar, deja de hacer trampa.

– Yo no hago trampa, tú haces trampa.

– Hija de puta – le dice su padre y Mar ríe  al momento.

Manuel no se había dado cuenta, pero Lilit había entrado a la habitación y le pegó fuertemente en la cabeza.

– Puta tú madre – le dice Lilit.

– Ella es sicaria – dice Manuel tocando su cabeza.

La madre de Marta tenía temperamento, ella, una mujer bisexual, completamente enamorada del padre de Marta y de la madre de Andrea, aunque tuvo que elegir con quién quedarse públicamente, Manuel sabía de eso y no le molestaba, total, el también amaba a Mari, la madre de Andrea y a su esposa, Lilit.

Después de esa discusión que a Marta no le molestaba y hasta encontraba graciosa porque ambos reían a la vez. Lilit le beso la cabeza a su hija y a Manuel.

– Iré a ver a la Mari – dijo ella.

– Pásalo bien – le dice Manuel que sabe a qué va.

– Hijo de puta – le dice ella sonriendo – Igual tú vas a veces, Además cuidaré a Andrea, la Mari saldrá toda la noche.

– ¿Va a trabajar?

– Necesita dinero, me dejó la comida para Andrea hecha.

– ¿Y si quiere otra cosa?

– No quiero vivir en la cocina – susurró Lilit, la cuál no sabía cocinar. Siempre que cocinaba tenía que vivir en la cocina hasta que estuviera hecho... O se quemaba.

– Bebe agua – le dijo Manuel.

– Voy con mi botella – le sonrió besándolo apasionadamente en la boca.

Yéndose Manuel y Marta siguieron jugando hasta que tuvieron sueño y se fueron a acostar, cómo siempre que Lilit no estaba durmieron juntos, mientras Marta mordía el brazo de Manuel fuertemente. El acostumbrado no le importaba.

– Papá – dijo un chico entrando en la habitación, el tenía aprox. 24 años y era el hermano mayor de Marta.

– Manuel, ¿que pasa?

– Sophie tiene pesadilla y no para de llorar, intenté consolarla, pero quiere a papá.

– Pensé que estaban durmiendo hace rato, vamos a la habitación de Sophie.

El chico nervioso dijo.

– Está en mi habitación, dormía conmigo.

– Manuel, son hermanos.

– No biológicamente – susurró Manuel junior.

– Manuel, en serio. – dijo su padre enojado y abriendo la habitación de Manuel, la cuál Sophie lloraba.

– ¿Que pasó Sophie?

– Encerrada, agujas, plata, oro, me quema, Felipe.

– Delira cuando la salvaron, ve a buscar a Marta, sólo ella la calma – dice el padre.

Manuel corrió y trajo a Marta media dormida en brazos en casi un minuto.

– ¿Sophie? – susurró Marta y Sophie la miró – Sophie no llores – Y al abrazarla Sophie se calmó. Ambas se quedaron dormidas al instante.

– Manuel, si entras a la habitación te mato.

– Pero es mi pieza – dijo él

– Te jodes, están tus hermanas y tú eres peligroso.

– Sophie no es mi hermana...

– Pero Marta si y ya viste sus ojos, si la tocas, te mato.

– Es prostituta – dijo él

– Pero es tu hermana y debes respetar.

– Dormiré en la habitación de Marta.

– Duerme en la habitación de Sophie.

– Joder.

– Ya, en serio, Manuel.

Manuel junior hizo caso y se fue a la habitación de Sophie y Manuel padre lo encerró en ella.

Este podía ser su hijo, pero era el primero y defectuoso, cómo Manuel padre, pensaba, Manuel J podía ser muy inteligente, pero su deseo sexual contra su hermana pequeña era visible, ya que este había visto sus ojos, pero Sophie si amaba a Manuel J y Manuel papá no podía hacer nada al respecto, aunque fueran hermanos legalmente y fuera de lo que todos piensan, también biológicamente, sólo Lilit y él, sabían que también eran hermanos de sangre.

Por otro lado Jazmín estaba impaciente, había esperado a Essy tres días, pero está no llegaba y temía que algo malo le pasaba, lo cuál no era muy lindo de pensar.

Escarlata no se había dado cuenta que cuando fue al infierno, tomó otro camino y no estaba en el infierno original, sino uno creado por su abuelo para sentirse en casa.

Pero al salir lo notó, en ese lugar, estuvo dentro aproximadamente una hora, y llegó durante la tarde, y se notaba que era el amanecer, vió su celular y lo configuró nuevamente para la hora local, habían pasado Tres días. El tiempo es diferente, pero no así, ese lugar... Miró hacía atrás y ya no estaba.

No sabía por qué, pero le encantó ir y sentía deseos de matar y raramente, tenía una daga en su cinturón, la cuál ella no dejó ahí, sólo sonrió.

Jazz sin decirle a nadie salió a buscar a Escarlata.

Cuándo la encontró esta estaba desorientada y parecía que quería que apareciera alguien sólo para dañarlo.

– Essy – dijo Jazmín y está volteó a verla

– Jazz – susurró Escarlata cuando la vió. Sus ojos estaban raros y oscurecidos, pero a Jazz no le importó, sabía quién producía eso y sólo un arcángel podía curarla, así que Jazmín mordió levemente su propia lengua sacando sangre y luego besó a Escarlata.

Los ojos de Escarlata se aclararon, su tono gris claro normal se hacía presente y abrazó a Jazmín.

– Escarlata, ¿estás bien? – Essy asintió y Jazz miró el cinturón del vestido de Escarlata – ¿Y esa daga?

Escarlata la miró e iba a sacarla de su cinturón

– No la toques – dijo Jazz alarmada – Esa es mi daga, me la robó tu abuelo hace años.

– ¿Por qué no puedo tocarla?

– Esa daga mata angeles y demonios, se transforma en espada, sólo yo puedo ocupar aquella cosa, pero un pequeño corte de su gran filo, no se regenera jamás y te desangras lentamente hasta morir, aunque seas una diabla.

– Me ibas a matar con eso.

– Si, hace años, pero la perdí y tuve que volver arriba, me prohibieron tomar otra arma por quien tenía la que perdí, te Vi durante años hasta que baje nuevamente, pero cuando baje... Estaba enamorada de tí y tomé el valor, el día que me mataste. Aunque no sabía cómo, pues debía hacer algo que te matara, aquel veneno de angel te mataría. Pero lo descubriste, no sé cómo. Pero estoy feliz por eso.

Escarlata le sonrió

– ¿cuánto viviste en la tierra?

– Desde que las bestias me adoptaron hace 10 años, desaparecí dos y volví nuevamente siendo un milagro de que su hija volviera después de estar desaparecida. Pero ya no me querían, porque pensaron que me escapé y me trataron mal hasta morir.

Ya en casa y con Jazz guardando aquella peligrosa daga se sintió raramente más segura, sólo podía matarla ella al parecer, pero a la vez pensaba, lo que quería su abuelo, ¿es que Escarlata la matará a ella? ¿O viceversa? Por algo le dejo la daga y por algo Jazz la había ido a buscar y sobre todo, por algo Jazz tiene un hijo con su abuelo. ¿Dónde estaría aquel niño? Si es que es un niño...

***Este trabajo esta bajo contratado con NovelToon y la piratería, como la reimpresión sin permiso, están estrictamente prohibidas.***

***¡Descarga NovelToon para disfrutar de una mejor experiencia de lectura!***