Capítulo XIII

Después de 10 minutos de pelea dónde nadie ganó Andrea y Jazz se cansaron y fueron dónde estaba Escarlata con Mar, las cuales se estaban abrazando

– ¿Que pasó aquí? – pregunta Andrea

– Le dije que sí, en la siguiente vida vivirá en mí – dijo Mar y Jazz se mordió el labio, Mar y Jazz se habían mirando directamente a los ojos en dónde Jazz tuvo un deseo de hacerla suya, al igual que lo tuvo Escarlata pero la cuál se estaba controlando.

– Joder Mar, ¿Que te pasa? – le preguntó Andrea a Mar

– Nada – le dijo Mar poniéndose sexy, había notado cómo la miraban ambas y si ofrecían dinero ella aceptaba, siempre le gustó ser sexy, pero estás dos, le ofrecieron la vida eterna junto a su amor.

Andrea al ver el deseo de las dos y a Marta cómo se les insinuaba con los ojos llorosos le dijo.

– No quiero volver a verte – y se fué corriendo y Jazz chasqueo 4 veces los dedos haciendo que Andrea se desmayara un poco más lejos sin que Mar viera.

Escarlata sin previo aviso comenzó a besar a Mar y Jazz besaba los hombros de Escarlata mientras acariciaba a Mar.

– Voy en busca de Andrea – susurró Mar

– Debe estar lejos, no te preocupes – le dijo Escarlata

– Joder, ¿me pueden soltar?

Mar cómo pudo se liberó y corrió en la dirección que Andrea siempre tomaba y la encontró desmayada un poco más allá.

– Princesita, viste mucho de cómo podemos hacer las cosas, ahora... – le dijo Jazz a Marta antes de besarla y absorber sus recuerdos de la noche en dónde todo ocurrió, pero sin dejar de tener el acuerdo mientras Mar era sujeta por Escarlata.

– ¿Que les pasa? Joder

Y dejándolas inconscientes a ambas se miraron y volvieron a dejarlas en el lugar donde las encontraron.

Las chicas se fueron a casa y Dark fue quien las recibió.

– ¿Que les pasó?

Escarlata negó con la cabeza dando a entender que no funcionó.

Dark asintió.

Escarlata y Jazz fueron a la habitación de Jazz, la cuál está ultima hizo que sus palabras sólo pudieran escucharlas ellas dos.

– ¿Estás segura que son ellas? – le pregunta Jazz a Escarlata

– Lo notaste.

– Lo sé.

– Entonces si son, mi padre me dijo.

Al día siguiente Escarlata despertó y salió a la calle después de tomar desayuno.

Notó que alguien la seguía. Pero cada vez que miraba a sus espaldas no había nadie, lo cuál la hizo querer correr donde su padre.

Pero antes de bajar un hombre de alrededor de 40 años la tomó del brazo y no le permitió entrar donde lucifer.

– Hola – le dijo el hombre pelirrojo, aunque su tono de cabello era más oscuro que el de ella y lucifer.

– ¿Quién eres? – pregunta Escarlata

– ¿No reconoces a tú abuelo? – dijo este soltando su agarre

Justo en ese momento, cómo nunca había pasado desde que Escarlata iba a ver a Lucifer, Lucifer salió y la vió hablando o eso creyó con su padre, el cuál estaba vetado incluso del infierno.

– Mi querida hija, ven – le dijo Adonis

Ella sólo susurró "Lucifer" y el hombre junto a ella desapareció, cómo si nunca hubiera estado ahí, pero ambos, tanto Escarlata, cómo Adonis lo vieron y la marca de sus dedos en su brazo lo comprobaban.

Escarlata fue donde Adonis y este le miró el brazo y en un segundo lo curó, cómo si nada hubiera pasado.

Ambos entraron al infierno y Escarlata comenzó a hablarle de las chicas, ambas, las cuales pusieron algunos problemas.

– La chica, Marta, aceptó, pero pasaron cosas, la miramos a los ojos, tal cuál la otra chica, Andrea, dijo que no hiciéramos.

– Cayeron en pecado – dijo Lucifer.

– ¿Qué? – preguntó Escarlata

– Una es el pecado y la otra la salvación, raramente Marta se parece más a Jazz y tú a Andrea, pero Marta es el pecado, hace a las personas pecar y tanto tú cómo Jazz no eres la excepción.

– ¿Y que pasa con su novia?

– Su novia es la salvación, prácticamente es la misma historia de ustedes, pero ellas son terrenales, ustedes son seres divinos. Andrea está para salvar a la humanidad matando a Marta y así liberar a las personas del pecado original, Jazz está para matarte a ti y dejar de que una persona pueda ir al infierno y las tentaciones del día a día, pero ambas se enamoraron de quién debían matar y al final también asumieron roles no muy precisos a los que ellas debían ser, Andrea es ladrona y le gusta aquella chica hija del pecado y Jazz es asesina y le gusta la hija del diablo.

– Entiendo, ¿pero que tiene que ver con nosotras?

– Ustedes se necesitan las unas a las otras, sólo tienes que convencerlas.

– A Marta la convenci explicándole que estará vidas eternas junto a su amor, pero Andrea... Además no entiendo que es tan peligroso cómo para que algo nos pueda dañar.

– Tu no sabes nada del inframundo, mi pequeña Essy... Ni del paraiso.

Cuando Escarlata salió era tarde y sólo había estado media hora, fue corriendo a casa con aquella velocidad inhumana y llego en menos de 2 minutos, cada vez era más rápida después de salir del infierno.

Jazz la esperaba paciente y cuando llegó la saludó con un feroz beso en la boca.

– Hola Essy – le dijo a Jazz sonriendo. 

– Hola hermosa – la saludó Jazz abrazándola

Juntas fueron al living y prendieron la tv.

Decían que raramente "D" hace mucho no mataba y que sólo esperan que no haya una proxima víctima.

– Hice sushi – le susurro Jazz a Escarlata y esta ultima la miro cómo diciendo "¿en serio?" – Esta vez no le puse veneno – le sonrió Jazz

– Hija de puta – le dijo riendo y oliendo levemente el sushi

Después de que se acostaron juntas y el policía se fue de casa viendo que nadie corría peligro aquella misma noche, tanto Dark, cómo Escarlata los cuales dejaron de asesinar, aquel asesino llamado "D" que duró años era la hora de que desapareciera, habían cosas más importantes y que tenían preocupadas a Escarlata y a Jazz.

Escarlata fue al infierno y mirando a Adonis, le dijo:

– Adonis – sabiendo que este no era su padre.

– Hola mi querida Essy – le dijo Adonis – ¿Ya no me llamas... Cómo era?

– Dime que hiciste con él, ¿dónde está?

– ¿Qué? – preguntó Adonis

– Mi querido abuelo, sabes que no puedes engañar entre nosotros, puedes engañar a los humanos comunes, incluso a los angeles, pero entre diablos.

– Más sabe el diablo...

– Por viejo...

– Que por ser diablo – aquel hombre le sonrió y dejo ver su verdadera forma, a Escarlata nunca podría engañarla, tanto porque Escarlata probo la sangre de Lucifer entre aquellos besos.

– ¿Cómo está el pequeño Dominick?

– ¿Quién? – preguntó Escarlata

– Mi hijo con Aurora – aquel hombre llamado también Adonis se acercó a una velocidad aún más rápida que Lucifer y ella juntos.

– No sé quién es Aurora – el hombre la besó, sin pensar que al besarla también traspasaria los poderes de él a ella, aunque sin perderlo, pero cómo saberlo, si nunca había besado a una diabla.

Ella lo noto la primera vez que beso a Lucifer, por eso siguió y sin darse cuenta tenía todo de Lucifer, más no el título de diabla, pero eso poco le importaba, cuando mordió su lengua sacó sangre, lo que provocó una simple pero fácil apertura de reconocerlo dónde quiera que vaya y así con sus cuentos de disfraces, saber quién era, mirando hacia atrás lo vió muchas veces, pero pocas le tomó importancia.

Y ahora, fingiendo que quería separarse de él, lo mordió y bebió su sangre sin que él lo notara, pues ya tenía todos sus trucos combinados con los de ella misma y los de Lucifer, era más fuerte que ambos. Pero ella no quería simplemente ser el diablo, ella quería sangre y matar, sin darse cuenta, se parecía tanto a su abuelo en ese sentido, aunque es raro, al tomar su sangre, sintió deseos de hacer lo que ella no haría, matar y matar, sin importar nada, ni siquiera las enseñanzas de toda su vida.

De alguna manera, era la sangre que jamás fluía de ella, ni siquiera una vez al mes desde nunca.

Trampa o no de aquel anciano de más de un millón de años ella lo sentó bien, queria matar y eso era lo importante.

– Ven conmigo y sentirás lo que es beber sangre – le dijo – sentirás todo el pecado del mundo... En tí.

Está persona si parece aquel despiadado diablo del que todos hablan, pero no sé atribuye a todo lo que sabe del cielo e infierno.

Pero raramente Escarlata no hizo preguntas y se fue directo a la habitación roja de antes.

La diferencia entre Lucifer y Adonis o Adonis junior y Adonis, era simplemente lo del principio. "Más sabe el diablo por viejo... Que por diablo".

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