Capítulo XVII

Escarlata y Jazz se quedaron hablando, no contaban con que Andrea había seguido a Jazz hasta casa de Escarlata.

Andrea ya sabia finalmente donde vivían.

Se quedó esperando fuera y vio llegar un auto, a Andrea le gustó el pelo del chico, era blanco, totalmente albino.

Andrea siguió ahí hasta la mañana siguiente en donde vio a Escarlata salir.

Se acerco a la pelirroja a una distancia para que esta no la viera y cuando estuvo desprevenida la tomó y amordazo su boca aunque Escarlata luchara no podía deshacer su agarré.

Escarlata fue llevada por Andrea al mismo lugar en donde Marta aceptó el trato y la amarró acostada en una cama de madera.

Al momento de sacar la mordaza de su boca Escarlata en un grito le dijo:

– ¿Que mierda te pasa hija de puta?

– Me diras todo – dijo Andrea buscando una caja con venenos y antidotos que esta tenia.

– ¿Decirte qué cosa? – Escarlata realmente no entendía nada, ni siquiera sabía porqué estaba ahí.

– Jazmín me dijo que tú me podrías decir todo y si no me quieres decir a las buenas, sera a la mala.

Andrea tomó una aguja y la impregno de un liquido que Escarlata no tenia idea que era, pero Andrea lo manejaba a la perfección, puso la aguja en la pierna de escarlata dejándola ahí, pero Escarlata no mostraba ningún signo de debilidad, pero esa fortaleza se iría después de unas horas.

Andrea notó que a pesar de que el veneno era fuerte Escarlata ni siquiera perdia fuerza, lo que hizo que pensara que quizá aquella chica realmente era algo sobrenatural, cómo Jazmín que a pesar de mostrarle a su madre un segundo... Lo hizo.

Andrea le cortaba el cuerpo con navajas sin venenos y ésta se regeneraba en minutos, pero con los venenos se demoraba un poco más.

Escarlata seguía callada, ya que Andrea sólo le decía "dime todo" y ella no tenia idea que decir. Hasta que Andrea le hizo una pregunta real.

– ¿Por qué nosotras? – dijo mientras le ensartaba una cuchilla con veneno en pleno estómago.

Escarlata le dolía, primera vez que sentía ese tipo de dolor, dolor real y no eso que a penas se siente en su cuerpo.

– Mi padre nos dijo qué eran ustedes – dijo Escarlata sin pensar en el lío que metería a su padre, aunque no al grado de ella.

Andrea tras torturarla por horas y donde sacó toda la información que quería la dejó ir, sin darle ningún antídoto, aunque Escarlata cooperó, Andrea sabia que no moriría, puesto que la primera aguja ya hubiera matado a un ser humano normal en fracción de segundos.

La dejó algo alejada de su lugar y cuando Escarlata buscó su celular lo tenia y cargado, cómo si Andrea lo hubiera cargado mientras hacia todo. Pero dejó de pensar en el tema por cómo se encontraba, por primera vez en mucho tiempo se encontraba llorando de dolor, le dolía todo.

Jazmín contestó al cuarto tono y la saludó normal.

– Jazmín ven a buscarme, tú loca del trato me hizo mierda, joder me duele todo.

Jazmín se asustó, Escarlata diciendo que le duele algo era raro, de verdad se sentía mal.

– ¿Que te hizo? – preguntó Jazmín algo alterada.

– Joder, sólo ven, te mando ubicación

Escarlata le mando su ubicación actual a Jazmín y esta llego después de unos minutos.

Vio a Escarlata en el suelo, la cuál se notaba que sufría, lloraba de dolor cómo nunca lo hizo antes, el veneno corría por sus venas y se notaba cómo la dañaba y al mismo tiempo cómo un humano ya estaría muerto.

Jazmín tomó a Escarlata en brazos y la llevó donde Lucifer.

– Adonis – llamó Jazmín entrando al infierno.

Este apareció, vio a su hija y corrió donde Jazmín tomando a Escarlata en brazos, ninguna noto que Andrea las seguía de lejos y las vio entrar ahí.

Lucifer dando un bravaje curó a Escarlata enseguida y les advirtió de esa chica.

– Entiendan, ninguna de las dos es una humana común, una es más fuerte que la otra, si, pero no las enojen, que aún no saben cómo son AMBAS realmente.

Escarlata y Jazmín se miraron, las aliadas son fuertes, pero también peligrosas para ellas mismas.

– Entienden lo que les digo ¿no? – ambas asintieron – No las hagan enojar, a ninguna, Escarlata no morirá, pero sentirá mucho dolor y tú Jazz, tú puedes quedar mal, tú cuerpo aunque seas realmente un ángel, tú cuerpo es mortal Jazmín y notas que tus poderes no tienen las misma fuerza que antes, no son igual, ahora puedes morir.

– He muerto muchas veces – dijo Jazmín.

– Y te traigo a la vida, pero entiende que eso ya no puede ser, si mueres y vuelves a vivir ya no será bueno, no sabemos si te volverán a dejar bajar o si subirás sin que yo te juzgue, arriba están diferentes las cosas Jazz. Ya no eres la que mandaban a todo, tu padre ya no te tiene cómo la mejor de su clase, ya fuiste catalogada cómo traidora, arriba te quieren matar Jazmín, ¿entiendes?

Jazmín trago pesado

– ¿Mi padre? – lucifer negó con la cabeza

– Los demás ángeles – Jazmín que no tenia idea que ocurría arriba suspiró.

– Está cómo me dijo uno de los ángeles hace años, la mano izquierda de mi padre, aunque no recuerdo el nombre...

– Arcangel Manuel, el padre que Marta. – hablo lucifer.

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