Capítulo X

 Escarlata se sentía un poco extraña... ya no se sentía cómoda en la casa de Damian, se quería ir, se disponía a salir cuando Damian la detuvo.

– ¿Dónde vas? La fiesta está recién empezando – le sonrió seductoramente.

– Solo iba a buscar algo, vuelvo enseguida.

Escarlata salió de casa de Damian y comenzó a caminar hacia un parque cercano, el mismo parque donde encontraron el cadáver sin corazón.

– No deberías estar sola aquí – David le hablo por la espalda.

– Lo sé, es peligroso – Escarlata lo miró sonriendo.

– Si, y me haces más difícil mi tarea, no los puedo cuidar a todos si están separados.

– Ya, iré a la fiesta.

– Gracias por entender – le sonrió David, ambos comenzaron a caminar a casa de Damian y entraron a la fiesta.

David intento que todos estuvieran juntos en la fiesta, para poder cuidarlos a todos, pero se separaron sin darse cuenta, Escarlata con Jazz estaban en la barra hablando con algunos chicos cuando Damian se les acercó.

– Hola Jazz... Me gustaría hablar contigo – dijo Damian.

–Está bien, hablemos – cuando Damian se dio vuelta Jazz le sonrió a Escarlata feliz, las cosas estaban funcionando cómo ella quería.

Después de unos minutos Jazz aun no regresaba, pero Escarlata no le preocupó, estaba con Damian, el anfitrión.

– Escarlata – Alex se acercó a Escarlata – ¿Quieres bailar conmigo?

– No se bailar.

– Vamos, Catalina está bailando con Dark y Luz con José – Miró hacia la pista de baile y ahí estaban, con un David mirándolos desde el otro lado de la pista de baile.

– Está bien, bailaré – dijo Escarlata caminando hacia la pista de baile.

Bailaron largo rato, en donde Alex le intentaba sacar información de la familia de Escarlata, pero la verdad es que ni Escarlata sabia mucho de su familia, lo que le sorprendió a Alex.

– Oye – le habló Luz a Escarlata – ¿haz visto a Jazz?

– Fue a hablar con Damian – le contestó Escarlata.

– Pero... Damian está ahí – apuntó Luz hacia donde estaba Damian hablando con un par de chicas, Escarlata se desesperó, no quería que nada malo le pasara a Jazz.

– ¿David viste a Jazmín? – preguntó Escarlata con desesperación en su voz.

– No, no la eh visto.

– Joder, se supone que tu nos cuidarías.

– Si se separan es difícil cuidarlos a todos.

– Ya, no discutan... hay que buscarla – Dijo Luz.

La buscaron por toda la casa, pero no la encontraron, David pensó inmediatamente que D pudo hacerle algo sin saber lo que anteriormente había pasado, pero Escarlata estaba preocupada por el saca corazones.

Le preguntaron a todos los de la fiesta por Jazz, nadie la había visto, nadie nada.

– La ultima vez que la vi dijo que iría donde Escarlata – le dijo Damian a Dark.

– Necesito aire – comentó Escarlata y salió de la casa de Damian.

Caminó al parque y escucho un ruido extraño proveniente de los matorrales, sin darse cuenta de que alguien la seguía, cuando llegó a los matorrales vio a Jazz amarrada entre ellos.

– ¿Jazmín que te pasó? – fue a soltarla y le sacó la mordaza que tenia en la boca.

–Detrás de ti – dijo Jazz, antes de que Escarlata pudiera mirar para atrás, ya le habían pegado en la cabeza con un palo, quedo tirada en el suelo sin perder el conocimiento.

– Escarlata – susurró Jazmín, sabía que así tenían que pasar las cosas, pero ella amaba a Escarlata y no quería que ella la odiara.

El cuerpo de Escarlata no reaccionaba, pero ella sabia todo lo que estaba pasando, sintió como la tomaban como un saco de patatas, veía los zapatos de su agresor, o mejor dicho zapatillas, eran blancas con líneas negras.

Tanto a Jazmín como a Escarlata las llevaron al mismo lugar, un sótano, en donde las amarraron y las amordazaron.

Fue entonces cuando Escarlata lo vió, era Damian quien las tenia amarradas, parecía fuera de si, cómo si estuviera controlado.

– Hola mis pequeñas – dijo Damian a las chicas – Quiero su corazón.

Escarlata logró sacarse la mordaza de la boca.

– ¿Eres tan cobarde como para matar a alguien teniéndolo amarrado?

– ¿Cobarde? Eso no se llama cobardía querida Escarlata.

– ¿Y si no se llama cobardía, como se llama?

– Seguridad –dijo tomando un cuchillo – Así mi victima no se escapa y puedo hacer todo tranquilamente tomándome mi tiempo – ensartó la cuchilla en el estomago de Jazz y lo removió.

– ¡Cobarde!, eso es lo que eres un cobarde

– Creo que tendremos que cortar esa lengua – se acercó a Escarlata y le abrió la boca con una mano.

Escarlata le mordió la mano.

– ¡¡Escarlata, Jazz!! – se escucho desde fuera, era Dark.

– Dark, estamos aq– Damian le tapo la boca a Escarlata.

– Estúpida – le ensartó el cuchillo en el estomago, Escarlata gritó, pero no de dolor, solo quería ser escuchada por alguien, alguien ahí afuera... Que la salvaran, y lo logró, Dark abrió la puerta de una patada y tanto David como Dark entraron corriendo, Damian se puso detrás de Escarlata y dejo el filo de la navaja rosando la piel de la garganta de Escarlata.

– Suéltala – dijo Dark con calma.

– Oblígame – Damian sonrió.

– Hablemos – dijo David – ¿Quieres algo a cambio de Escarlata?

– ¿Algo como que?

– No lo sé... ¿dinero? ¿Algo?

– Lo que quiero es su corazón para tenerlo en una repisa

Hizo un movimiento para intentar matar a Escarlata, pero justo en ese momento se escucho un disparo, David había matado a Damian, un tiro directo a la cabeza, era eso o su protegida estaría muerta.

– Escarlata – dijo Dark acercándose a ella rápidamente.

La herida en el estomago de Escarlata ya estaba sanando.

– ¿tiene alguna herida? – le pregunto David quien estaba desatando a Jazmín.

– tiene una en el estomago, nada serio – dijo mientras soltaba a Escarlata.

– Jazz tiene una herida muy grande, también en el estomago, llamaré a la policía, ya todos deben estar asustados por el disparo que se escucho – tomó su teléfono móvil y marcó el numero de la policía – Hola... si, soy el policía David, si, el disparo fue de mi arma, la iba a matar, no, no es D, lo sé, creo que es el saca corazones, no lo sé, ya, envíen una ambulancia adiós.

– ¿Que te dijeron? – preguntó Dark tomando a Escarlata en sus brazos.

– Ya habían llamado, vienen en camino – David tomo a Jazmín y fueron a esperar a los policías fuera, cuando llegaron se llevaron inmediatamente a Escarlata y a Jazmín al hospital, quienes fueron acompañados por Dark y Luz.

Ecarlata fue dada de alta al día siguiente, pero Jazz estaba mal, ya había pasado una semana y no mejoraba.

– Quiero ir a verla – dijo Escarlata cabizbaja.

– No puedes salir – dijo David.

– Yo la llevo, no te preocupes – Dark y Escarlata caminaron hasta la salida, después de 30 minutos en auto llegaron al hospital, Escarlata después de decir el nombre de su amiga la dejaron ingresar sin problemas.

– Hola – dijo Escarlata al notar que su amiga estaba con los ojos entreabiertos.

– Hola – saludo Jazz débilmente.

– ¿Cómo estas? – Escarlata le sonrió.

– Como me ves, así de mal estoy – rió débilmente seguido por un par de quejidos.

– Wou, si que estas mal, no te veía así de mal desde que Adonis te estaba torturando.

– Si... – dijo Jazz pensando – En ese momento creí que no habría nada peor.

– ¿Y esto es peor?

– Claro que no – dijo Jazz divertida – Eso fue peor, me estaba quemando viva.

– Técnicamente estabas muerta – Escarlata dijo sonriendo.

– Si, lo recuerdo, tú me habías matado.

– Y tu me disparaste en el estomago

– Cierto – Jazz sonrió

– Eres la mejor ¿lo sabias?

– ¿A pesar de que te disparase en el estomago?

– Eso quedó en tu otra vida – Jazz rió y después se quejó

– No me hagas reír... duele – aun tenía la sonrisa pintada en la cara –... En mi otra vida, es raro dejar todo atrás y comenzar como alguien nuevo.

– Pero bueno, ya no tienes padres maltratadores, ya no tienes preocupaciones de hacer algo extremadamente bien para que no te castiguen, es una nueva vida, sin errores previos, a muchos les gustaría tener otra oportunidad para vivir... Y tú la tienes, no la desperdicies muriendo tan fácil.

– ¡Hey!, no voy a morir tan fácil.

– Pues demuéstralo y sigue con tu vida.

– Estoy pegada a una cama de hospital, es difícil seguir con tu vida así.

– Entonces sal de aquí.

– No es tan fácil como eso.

– Te quiero en la casa en menos de una semana – dijo Escarlata ideando un plan.

– Haré lo que pueda – sin saber porqué pero Escarlata se acercó lentamente a ella y depositó un suave beso en sus labios, a lo que Jazz lloró de felicidad.

Se quedaron largo rato conversando hasta que el horario de visita terminó.

– Sube – le dijo Dark a Escarlata mientras le sostenía la puerta del auto.

Escarlata subió al auto y Dark cerró la puerta, cuándo ya iban en camino a la casa Escarlata habló.

– Vira a la derecha – dijo esta sin más.

– ¿Para qué?

– Iremos donde Lucifer.

– Vas a ver a Adonis... ¿No crees que es peligroso con la policía encima?

– Si, pero es importante, no dejaré que nada le pase – dijo susurrando lo ultimo.

Llegaron Donde Adonis y Escarlata lo saludó con un beso en la mejilla.

– Hola hijita.

– Hola Lucifer – se sentó en el sofá de cuero rojo.

– ¿Qué te trae por aquí? ¿Tienes algún invitado?

– No... De hecho no, venia a... A ver si podías hacer algo por mi.

– ¿Algo como que?

– Es Jazz... Quiero que mejore.

– Yo no puedo hacer eso.

– Vamos, eres el Diablo – este no le contestó – Lucifer... – seguía sin contestar – ¡Adonis! Ya – le gritó.

– Estoy pensando, yo no puedo hacer eso, solo los Ángeles completos pueden curar heridas y enfermedades, pero no a ellos mismos... Aunque ya hiciste el trabajo.

– ¿Qué? – preguntó Escarlata.

– Estás enamorada de Jazmín y la besaste, curaste sus heridas, sólo la última desendiente del diablo puede hacer eso cuando tiene sentimientos de verdad, cariño mío, te acabas de enamorar del ángel que venía a matarte.

– ¿Pero que dices? – preguntó Escarlata.

– Y ella se enamoró de tí – susurró después Lucifer.

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