Capítulo V

Escarlata ignorando cualquier tipo de dolor se acerco al pelirrojo yéndose de lleno a su corazón y ensartando el Katar de la mano derecha justo en ese órgano vital, el chico cayó al suelo, Escarlata respiraba con dificultad, innumerables cortes habían en todo su cuerpo, miró hacia donde Dark y Luz se encontraban, ninguno había hablado durante todo el tiempo que ella y el pelirrojo llevaban en su lucha. Al cruzar la mirada con los claros ojos de Dark este lo único que hizo fue sonreírle.

– Me ganaste – dijo el pelirrojo desde el suelo, Escarlata le miro sorprendida – Tranquila, no puedo morir.

– ¿Qué?, eso es imposible – dijo Escarlata con una sonrisa incrédula.

– ¿Tienes algún corte? – le pregunta mediante se levanta, Escarlata mira su cuerpo, el que está cubierto de sangre, y se fijo que en las piernas y brazos no tenia ningún corte, el cual sabia que el pelirrojo le había hecho varios durante la batalla, luego toco su costado, en donde debería tener la herida que el pelirrojo le había producido, esta era profunda, no podía desaparecer así como así, pero... no estaba.

– ¿Dónde...?

– Simplemente no está, deberías alegrarte por eso, mi pequeña Escarlata – se acercó a ella dejando sus labios a escasos milímetros, ambos podían sentir el aliento del otro con facilidad, él termino de acortar la distancia dándole un feroz beso a Escarlata, introduciendo su lengua y recorriendo toda su cavidad bucal, Escarlata devolvió el beso sin problemas, con la misma ferocidad.

– Cof cof cof – una tos mal hecha fue la que hizo que se separasen – Lamento interrumpir este tan conmovedor encuentro – dijo una mujer rubia, totalmente hermosa, vestida con un vestido blanco.

– Te dije que no aparecieras sin antes contarle todo – dijo el pelirrojo irritado.

– No podía ver como se besaban sin hacer nada – dijo ella prácticamente matando a Escarlata con la mirada, quien le dedico una sonris.

– Tranquila, ella es miembro de la familia, te presento a Escarlata, mi hija – raramente Escarlata no se sorprendió por aquello – Y adivina qué... me ganó.

– Ahora falta que me expliques a mí las cosas... – Escarlata le mostró su típica sonrisa – Papá.

– Creo que es justo, pero hablaremos a solas – le tendió la mano y la guío fuera del lugar, por una puerta de madera oscura.

Las paredes de la habitación eran de rojo carmesí, habían estanterías con libros y en uno de los costados un sillón rojo carmín.

– Siéntate ahí, no importa que quede con sangre – Escarlata hizo lo que le dijo sin dejar de mirarle.

– ¿Cuál es tu nombre? – preguntó – Quiero saber el nombre de mi padre.

– Adonis – dijo sentándose junto a ella.

– ¿Es enserio?... ¿el hermoso amante de Venus en la mitología griega? – enarcó una ceja esperando una respuesta.

– ¿Sabes cual es el nombre de la chica que nos interrumpió? – preguntó con una sonrisa

– No – se puso a reír – ¿Se llama Venus? – el pelirrojo asintió – Sabes... el nombre Adonis no te viene

– ¿Por qué?

– Porque cuando lo dicen inexplicablemente se me viene a la cabeza alguien rubio muy hermoso y... – se calló al ver que el le miraba con una ceja alzada

– Creo que me falta solamente lo rubio – dijo acomodándose – Ahora pasemos a lo importante, soy... El diablo

– Stop, ¿el diablo?, ¿tienes pruebas de eso?

– Bueno... puedo mostrarte algo, pero me tienes que seguir, créeme que puede ser perturbador – el pelirrojo de puso de pié

– ¿Te puedo decir Lucifer?, te viene mejor que Adonis

– Lo que quieras – le tendió la mano – Ahora sígueme – Escarlata recibió su mano y se puso de pie

Pasaron por varias habitaciones y los cambios de temperaturas eran desbordantes

– ¿Por qué esos cambios?

– El infierno es algo insoportable, si solo fuera un lugar ardiendo se haría costumbre, pero esto es difícil de soportar, incluso para mí – pasó una puerta de hierro negro – Bienvenida al infierno

– Hermoso – sonrió al ver la gente sufriendo a lo lejos, miraba hacia abajo, viendo a las personas haciendo especie de trabajos forzados, con cadenas en los brazos y piernas, varias personas ya las había visto

– ¿Quieres ir a saludar a tu amiga? – preguntó Lucifer con una sonrisa

– Me encantaría – el pelirrojo comenzó a bajar escaleras de acero negro seguido por Escarlata – ¿Qué hora es? – preguntó mientras bajaba

– Donde tu vives son las 12:56am., aquí... – miró su reloj el cual apenas se movía – Son las 1 de la tarde

– ¿Las 1?, ¿estás... seguro? – el pelirrojo asintió.

– Aunque... con esta oscuridad es difícil saber si es de mañana o tarde – terminaron el descenso pasando entre la gente que les miraba con miedo.

– Escarlata... – escucho una voz masculina, se giró y vio a Rick, tenía las heridas que le había hecho antes de su muerte, unos grilletes le aprisionaban los brazos y las piernas, estaba de rodillas en el suelo – Yo te quería.

– Cállate estúpido – Adonis/Lucifer le pego con el pie en la boca haciendo que sangre saliera de esta.

– Rick...– susurró Escarlata.

– Dime que no te da tristeza este... Estúpido – Lucifer le volvió a pegar – Le hiciste daño a la persona que más quiero – dijo con odio – Quizás lo sintió por poco tiempo, pero lo sintió y no hay duda de eso.

– ¿Quién... eres? – preguntó Rick a Escarlata en un mínimo aliento.

– ¿Te preguntas quien es ella? – Lucifer acercó a Escarlata tomándola por la cintura con su brazo – Ella es mi hija y a quien más quiero ¿lo entendiste?

– Imposible – dijo incrédulo – Eso no es posible – comenzó a gritar mientras los grilletes le apretaban.

– Cállate – dijo Escarlata – Lo soy, soy su hija – ella aún no estaba segura de eso, pero... ¿Qué más pruebas quería?

– Ayúdame a salir de aquí – las lagrimas comenzaron a salir de los ojos de Rick.

– ¿Para que ayudarte a salir, si yo te hice llegar aquí? – le dedicó su típica sonrisa – Ya te lo había dicho... Murderous love.

– Me gusta eso – el pelirrojo tomó a barbilla de Escarlata acercando su rostro al de ella.

– No lo haría si fuera tu – se separaron casi al instante al escuchar esa voz femenina.

– Venus, sabes perfectamente que no puedes entrar aquí.

– Así que ella es la persona que más quieres... – Venus enarcó una ceja.

– Lo es, es mi hija, ¿Cómo no quererla? – le dedicó una sonrisa desafiante a Venus mientras esta apretaba los puños y sus manos se volvían ligeramente blancas.

– Si la quieres como tu hija no tienes por qué besarla de esa forma, eso es... asqueroso incluso para alguien que no sabe de formalidades como tu, en el mundo humano eso está muy mal visto, lo califican como incesto – escupió las palabras con odio.

– ¿A ti te molesta eso querida Escarlata? – el pelirrojo miro a Escarlata.

– No, no me molesta para nada... besas bien – lo ultimo lo dijo con una sonrisa un tanto seductora.

– Hija de puta – dijo Venus lanzándole algo así como hielo, Lucifer acercó a Escarlata a su cuerpo para que este rayo de hielo no le llegara.

– Wou, tu corazón está helado, creí que estaría ardiendo, sabes perfectamente que si ya no me amas puedes irte, tus días como guardiana terminaron hace mucho – su voz era gélida, tanto así que la temperatura descendió y Escarlata no pudo evitar tener un escalofrío.

– Pues me voy, ten un lindo romance con tu... Hijita – la miró con asco antes de que unas grandes alas celestes aparecieran en su espalda.

– ¿Ella que es? – preguntó una sorprendida Escarlata.

– Un ángel, al igual que Dark y Luz – le respondió mientras seguían caminando entre las almas atrapadas de las personas.

– Sus poderes... – susurró Escarlata

– Ella fue la única que no tuvo un hermano o hermana, siempre se dividen entre dos cosas diferentes, bien y el mal, luz y oscuridad, frío y fuego, etc. Ella en su interior tiene a ambos, lo que a veces provoca lo que paso hace un rato, sabía que una parte de ella ya no me amaba y en verdad yo tampoco quería a ninguna, deje de hacerlo hace ya un tiempo, su lado de fuego se que me ama, pero es su naturaleza, la naturaleza de la diosa del amor, sus poderes son casi incontrolables aunque por lógica mucho más pequeños que los nuestros, Dark y Luz también tienen, pero en menor cantidad, ya que ellos si fueron separados, no hay luz sin oscuridad, ni oscuridad sin luz, juntos son invencibles, pero es Dark quien es más fuerte, mientras Luz solo sigue mis ordenes.

– Wou, creo que es mucha información en muy poco tiempo – Escarlata rió por lo bajo mientras Lucifer solo la veía reir con una sonrisa en el rostro

– Llegamos ­– Escarlata miró hacia donde Lucifer le señalaba, una chica rubia estaba en la pared colgando con unos grilletes, mirando hacia abajo – dejó de gritar de dolor ayer – veía como quemaduras se marcaban lentamente en el cuerpo de su amiga, algunas parecían de cigarrillos, otras como si le apretaran fuertemente los brazos y la forma en la que se veían era como si ella misma se hiciera ese daño – Su etapa es sentir todo el dolor tanto físico como psicológico que ha hecho sentir a otra persona, pienso que ahora está sintiéndolo que sintió uno de sus muchos novios o los sentimientos de las chicas con las cuáles jugó – en sus brazos se comenzaron a marcar cortes como hechos con una hoja de afeitar, se marcaban "x", signos de interrogación y por ultimo unas letras que escribían una oración en su pierna "Yo realmente me enamore de ti, y ahora es tu culpa que quiera hacer esto, mi corazón será tuyo hasta el momento que me muera, nunca creí que me enamoraría de una mujer siendo yo misma una, te amo", la rubia gritó de dolor y Escarlata notó que en su pecho se abría una herida.

– La chica se llamaba Elizabeth, la conocías, tuvo un paso por aquí, pero no se quedo, se merecía ser feliz después de la muerte.

– Realmente eres bueno – dijo una Escarlata sorprendida mientras no dejaba de ver a su amiga la cual ahora estaba sufriendo de nuevo de diferente manera.

– Que sea el diablo no quiere decir que sea malo, es cierto que disfruto viendo a las personas sufrir, pero es porque lo merecen, merecen sufrir igual o más de lo que ellos hicieron que otros sufrieran, pero si alguien se arrepiente de todo justo antes de morir esa persona se va para el lado bueno, solo si se arrepiente con en alma, un falso arrepentimiento no sirve, pero todos pasan por aquí primero, los buenos y los malos, soy yo quien los juzgo, por eso tu debes aprender a juzgar.

– Es una muy gran responsabilidad, ¿Cómo sabes que todos ellos deberían estar aquí?

– Sus vidas, veo todo lo malo que hicieron durante sus vidas, dependiendo de eso se van o se quedan y apropósito, deberías irte, tienes que botar el cuerpo de tu novio y la hora se acerca.

– Imposible, no he estado tanto tiempo aquí – dijo ella algo confusa.

– Otra cosa que debes saber el tiempo humano y este tiempo avanzan de una manera diferente... yo sería un viejo – Escarlata comenzó a reír.

– Entonces me voy, ¿me acompañas o tengo que hacerlo sola? – esta vez fue Lucifer quien rió.

– Claro que te acompaño pequeña Escarlata – la tomó de la cintura y comenzaron a caminar.

Cuando llegaron al lugar en donde tuvieron la batalla, Luz y Dark seguían esperando

– Hola – dijo cuando llegó junto a ellos.

– ¿Estas sorprendida? – preguntó Dark, ella negó con la cabeza.

– Realmente de alguna manera sabía que no pertenecía ahí, pero nunca pensé que sería la hija del diablo.

– ¿Acaso no te gusta ser mi hija? – Lucifer enarcó una ceja.

– Tengo que reconocer que si me gusta – le dedicó una sonrisa, ambos se acercaron y tocaron sus labios con los del otro, a lo que Dark miró hacia un costado, el besó continuó y Lucifer comenzó a pasar la lengua por el labio de Escarlata pidiendo permiso para introducirla dentro de su boca, Escarlata se lo permitió y sus lenguas comenzaron a danzar dentro de sus bocas, hasta que a Escarlata le faltó el aire y mordió levemente el labio de Lucifer para que le permitiera separarse.

– Adiós papá – dijo Escarlata en un suspiro con una sonrisa traviesa pintada en sus labios.

– Adiós hija – dijo él depositando un casto beso en los labios de Escarlata antes de que esta se marchase.

Comenzaron a caminar por donde mismo habían ingresado a ese lugar.

– Se tomaron cariño rápidamente – pensó Luz en voz alta.

– Después de todo es mi papá – dijo Escarlata restándole importancia y encogiéndose de hombros.

– Parecían más que eso – dijo un molesto Dark mientras se adelantaba a las chicas.

– Oye, ¿besa bien? Parecía que lo disfrutabas – preguntó una curiosa Luz mientras se sonrojaba.

– De maravilla, pero no lo quiero de esa manera y eso cambia las cosas, aunque tengo que reconocer que no me molestaría nada que los besos continuaran – ambas rieron.

– Llegamos ahora suban – señaló las escaleras de fierro oxidado y ambas chicas subieron antes que Dark, afuera aún estaba oscuro, se subieron al auto de Dark y este arrancó.

– ¿Sus labios son dulces? Parece un maestro en eso de besar, es muy guapo, pero nunca lo había visto besar a alguien, incluso es primera vez que veo a Venus cerca de él...– Luz se quedó pensativa.

– Ya no la verás – dijo Escarlata mirando hacia el frente.

– ¿Qué?, ¿Por qué? – ladeó la cabeza.

– Terminaron, al parecer ya no se amaban... todo amor se puede extinguir cómo una simple llama.

– Eso no era amor, sólo capricho, se enamoraron cuando les dijeron que no podían, así fue todo, ambos desafiando y ahora, años y años después incluso el cariño que se tenían se extinguió – Dark no alejó la vista del camino en ningún momento mientras hablaba y las chicas se miraron entre ellas y no dijeron más.

Cuando llegaron a casa ya era hora de botar el cuerpo, por lo que Escarlata se cambió de ropa para no dejar residuos de su sangre, botaron el cuerpo en una plaza rápidamente mientras Escarlata escribía la "D" con el cuchillo caliente en el brazo de su novio y subía al auto nuevamente.

– Lista – dijo justo cuando Dark arrancó el auto.

El otro día transcurrió relativamente normal, en las noticias apareció que un niño fue quien encontró el cuerpo de Rick y sus padres los que llamaron a la policía, Escarlata comenzó su falsa tristeza desde que vio las noticias, sabía perfectamente que los policías podían ir a verla.

– Ya vinieron – dijo Luz antes de abrir la puerta, dos uniformados entraron.

– Buscamos a la señorita Escarlata Watson – dijo uno mirando hacia ella.

– Aquí estoy – dijo con voz angustiada, sus ojos estaban rojos, sus mejillas coloradas y su cabello desordenado, no iba para nada arreglada.

– Le damos el pésame – dijo acercándose – Pero tenemos que hacerle un par de preguntas.

– ¿Pero no ven como está?, ¿podrían ser más considerados? – dijo Dark casi gritando.

– Dark, no importa, después de todo es su trabajo – los uniformados entraron y se sentaron justo frente a Escarlata.

– Bueno, primera pregunta: ¿Cuando fue la última vez que le vio?

– Ayer, no sé muy bien a que hora, recuerdo que discutimos

– ¿Y por qué discutieron?

– Problemas amorosos... si yo hubiera sabido que esto pasaría yo... yo... le hubiera dicho que lo amaba en lugar de que no lo quería ver nunca más – rompió en un falso llanto nuevamente.

– Bueno... también queremos saber que pasó con la señorita Cristina... su amiga – Escarlata abrió los ojos sorpresivamente y de estos solo salieron lagrimas, había recordado como la había visto en el lugar que se podría denominar como infierno, o mejor dicho, en el infierno, ella estaba sufriendo lo que las personas habían sufrido por su culpa.

– Ella, me enteré de que ella y Rick... discutimos, en verdad hubiera preferido olvidar a Rick para seguir siendo su amiga, pero ella no quiso – y era cierto – Después se fue, yo creí que iría a casa, después no la vi conectada en facebook, se me hizo raro, pero pensé que quizá sólo no quería hablar conmigo, al otro día cuando me enteré de que las chicas no lograban localizarla me sentí horrible, la llamé una y otra vez, deje miles de mensajes de voz en su celular y nada, también le envié textos y no los respondía, le dijimos a su mamá y después la comenzamos a buscar... recuerdo que cuando me enteré de que estaba muerta, yo... – las lagrimas volvieron a salir de sus ojos – ¿Por qué la tuvieron que matar?

– Todos creemos que... – comenzó a decir el policía

– Creemos que el tal famoso asesino apodado "D" está obsesionado contigo – dijo el jefe de la policía entrando a casa de Escarlata – Desde hace años, el primer asesinato que fue cerca de ti fue cuando mató a tus padres, todo apunta a eso.

Escarlata miro con miedo, tenia que mostrar eso, ¿no?

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