Has sufrido demasiado...

Iara me miró sorprendida, parecía que lo que le había dicho era demasiado para asimilar, bueno, la entendía porque ciertamente si no hubiera visto con mis propios ojos a aquellos seres, si no lo hubiera experimentado, hubiese creído que quizás me estaban haciendo una broma muy pesada.

El corazón me latía desbocado mientras esperaba alguna reacción de parte de mi hermana, no sé, quizás una sonrisa incómoda o algo, sin embargo, ella solo me miró con la mirada en blanco. Era como si en este periodo de tiempo hubiera evaluado cada una de mis palabras hasta llegar a una conclusión inverosímil.

— Debes estar bromeando — dijo luego de unos minutos.

Logan y Varen que se encontraban alrededor suspiraron como si esta era la respuesta que esperaban, sin embargo, yo que había conocido a mi hermana durante mucho tiempo sabía que ella había creído cada una de mis palabras, era solo que estaba tratando de contener sus emociones.

Después de todo, ella tenía ese tipo de personalidad.

— Todo lo que te dije, es verdad, Iara, mi sangre está maldita, yo…

Rápidamente, Iara se acercó a mi lado mientras colocaba un dedo sobre mis labios.

— No digas eso, Cassie, creo que debemos irnos, ya hablaremos en casa — señaló mientras tomaba mi mano haciendo que notará cómo sus palmas se encontraban sudorosas.

Ella estaba nerviosa.

¡Aish!

Yo también lo estaba.

— Está bien — acepté mientras le daba una mirada de reojo a aquellos muchachos.

Luego tome la mano de mi hermana para salir de aquella mansión en la que habían sucedido tantas cosas.

Cuando llegamos a casa, el ambiente en sí se sentía melancólico, durante todo el trayecto Iara no dijo ninguna palabra, quise hablar un par de veces, sin embargo, me detuve de hacerlo debido a que no era el momento.

Yo sabía que ella creía en cada una de mis palabras, pero, aun así no podía evitar sentirme nerviosa por todo lo que estaba aconteciendo.

No quería que ella me mirara con temor.

Tenía miedo de que Iara me repudie por ser una estrella de mala suerte, por traer calamidad a nuestra familia de manera indirecta, por poner su vida en peligro debido a una maldición que había existido durante siglos.

Había tantas cosas que temer.

Así que, cuando bajamos del auto, mi corazón estaba demasiado aterrado como para dar un paso. El temor en mi interior me estaba volviendo loca, pero, sabía en mis adentros que toda esta situación valía la pena, proteger a mi hermana lo valía porque después de todo tanto ella como yo solo nos teníamos la una a la otra.

Y esta era la única forma en la que la podía proteger.

Sincerarme con ella, decirle la verdad.

— Cassie, lo que dijiste…

Iara comenzó a hablar haciendo que la miré, sentí como si me estuviera enfrentando a un juez.

Al contemplar el azul de sus ojos me sentí un poco calmada. Era como si aquel valor que había desaparecido hubiese hecho acto de presencia en este momento.

— Iara…

No pude evitar llamar el nombre de mi hermana debido a que ella me había abrazado de manera abrupta.

Estaba confundida.

— Has sufrido demasiado, mi pequeña hermana, ya no estás sola, nunca más lo estarás — susurró en voz baja — No tienes la culpa de nada, no eres una estrella de mala suerte, nada de lo que pasó es tu culpa, Cassie, nada.

Las palabras que salían de sus labios me dieron el consuelo que tanto necesitaba, yo que había pensado lo peor y había previsto un futuro sombrío, había recibido un indulto que hizo que el mundo oscuro en el que vivía desde que había descubierto la verdad sobre mi identidad ya no parezca tan sombrío.

Sin querer me eché a llorar en los brazos de mi hermana mayor, aquella chica de personalidad peculiar que brillaba incluso más que el sol, aquella chica que a pesar del dolor que cargaba su alma siempre se mostraba llena de optimismo.

Lloré por tantas cosas.

Yo había perdido tanto.

No sé cuánto tiempo nos abrazamos, quizás solo fueron minutos, pero yo sentí como si nos hubiéramos abrazado durante mucho tiempo, el tiempo suficiente para lamer nuestras heridas que aún se encontraban abiertas debido al futuro que nos esperaba, en el que no sabíamos a ciencia cierta si íbamos a tener un final feliz.

— Así que las visiones que he estado teniendo, así como aquellas pesadillas que me han estado atormentando durante todo este tiempo es debido a aquel ser que te ha estado persiguiendo con el objetivo de apoderarse de tu sangre — comentó con la voz quebrada.

Iara era tan valiente.

— Sí — afirmé haciendo que el rostro de Iara se vuelva furioso.

Su nariz se arrugó y sus parecían lanzar llamas, haciendo que se viera cómica.

— ¡Qué monstruo tan aterrador! ¿Por qué hacerte sufrir? ¿Por qué matar a tus seres cercanos?

Bueno…

Esa era una gran pregunta que incluso yo no sabía la respuesta, al final solo me basaba en meras suposiciones sobre un suceso que era tan inverosímil.

Quizás solo deseaba verme destruida, queriendo morir debido al tormento que tendría en mi alma al saber que todas las personas que amaba estaban muertas debido a mí.

Tal vez quería que me entregara a él por voluntad propia.

— Tengo miedo, Iara, temo que te suceda algo, eso sería algo que no me perdonaría nunca — mencioné en un suspiro — Hay tantos seres ahí afuera que me es imposible mantener mi mente estable, temo perderte. ¿Por qué no nos vamos? Vámonos de Grandiel, huyamos muy lejos. Ya perdí a mis padres también a Juliet. No quiero perderte.

Las lágrimas caían de manera copiosa por mis mejillas, rápidamente me sequé la cara tratando de no parecer una niña perdida, aunque en realidad lo era.

— Eso no sucederá, Cassie, nada malo me pasará — aseguro mi hermana con una mirada llena de pena — No debes preocuparte, debes recordar que no importa si todas las puertas están cerradas, al final siempre hay un camino, así que no te desanimes, Cassie, vas a ver qué dentro de unos años todo esto que estamos viviendo sólo se convertirá en un mal recuerdo. En cuánto a irnos de Grandiel, puede ser una solución viable. Sin embargo, debo arreglar algunas cosas. Aún tenemos un año, Cassie.

Quise creer en ella, quise confiar en cada una de sus palabras porque era lo único que podía mantenerme cuerda. Quizás ella tenga razón y al final todo esto que estábamos viviendo termine siendo solo un mal sueño.

Realmente, contarle la verdad a Iara fue lo mejor que pude hacer, al menos con ella tenía a alguien en quien confiar, alguien que podía ser objetiva y podía ayudarme a tomar la mejor decisión.

Mi vida era una completa caja de sorpresas, nunca podía estar segura de nada, al final siempre acababa llevándome una sorpresa mucho mayor a la ya prevista.

Durante toda la tarde hablé con mi hermana acerca de los seres oscuros que rondaban el pueblo de Grandiel, sobre los secretos que se mantenían ocultos bajo la sombra, sobre las misteriosas desapariciones que acontecían la mayor parte del tiempo y le hablé sobre aquel par de hermanos gemelos que tenían más de un secreto.

— Aún no puedo creer que Varen y Logan sean vampiros, ellos se ven tan normales — sentenció mientras le daba un sorbo a su taza de té.

— Bueno, lo normal está sobrevalorado — mencioné mientras miraba sus ojos — Ya sabes, toda persona tiene un dejo de peculiaridad que lo hace anormal.

Iara se rio ante mis palabras antes de colocar una expresión seria.

— Has tenido mucho que afrontar — comentó — Esos chicos, si lo que dicen acerca de tu sangre es real, no son confiables, ninguno de aquellos seres lo son.

Al escuchar sus palabras, no pude evitar darle la razón, debido a que realmente no podía confiar en nadie, después de todo, en el momento menos lo espere podía convertirme en la merienda de algún monstruo.

Pero…

— Aunque no confío en ellos por completo, hasta ahora han intentado ayudarme, todo lo que conozco acerca de los seres de la oscuridad se lo debo a ellos — argumenté.

Ahora lo que más me preocupaba era buscar alguna manera de detener al ser que se encontraba detrás de esos altercados, al ser que se metía en los sueños de las demás personas, haciendo que estos se conviertan pesadillas de las que era difícil encontrar un principio o un final, de las que era difícil escapar.

Juliet.

Mi dulce Juliet.

Necesitaba buscar justicia para su muerte.

Miré la hora en el reloj de pared, ya era tarde. Debía prepararme para ir hasta su funeral.

— De ahora en adelante ya no podré mirar a las demás personas igual…

Al escuchar las palabras de Iara no pude evitar pensar en Jax Hunter.

Él, después de todo, había dicho algo que me había perturbado en más de una manera, no podía sentirme tranquila con respecto a su identidad.

Así que mientras meditaba acerca de este suceso le conté a Iara lo que había pasado entre nosotros, así como lo que él había dicho.

Iara se mostró pensativa como si estuviera analizando cada una de mis palabras, no, ella lo estaba haciendo.

— Prácticamente, me estás diciendo que Derek y Jax no son seres humanos normales — comentó con una expresión indescriptible.

Bueno…

La entendía después de todo aquel chico llamado Derek tenía una relación algo dudosa con ella, así que podía entender su estado.

— Solo es una ligera sospecha — dije.

Aunque siendo sincera, estaba más que segura de que aquellos muchachos no eran personas remotamente normales, sino que tenían algún secreto oculto.

Porque si me ponía a analizar cada uno de sus comportamientos, podía ver que tenían algo que ocultar, después de todo, Jax había olido mi aroma y había mostrado una expresión de fascinación, esa fue una bandera roja para mí. Sin embargo, no podía evitar sentirme melancólica, después de todo aquel joven había sido uno de los pocos amigos que había conocido, así que no deseaba que nuestra relación se viera distorsionada debido a nuestras identidades.

— Derek me preguntó acerca de ti, cuando recién nos conocimos, ahora puedo ver que había algo extraño en sus preguntas y en su comportamiento, sin embargo, me niego a creer que quiera hacerte daño, él…

Iara negó con la cabeza.

— No necesitas decir nada, hermana, solo son suposiciones, puede ser que ellos sean como los hermanos Bommer, y que el interés que demostraron hacia mí solo sea para mi protección — le dije con una expresión amable.

Iara sonrió, aunque no se veía tan segura de mis palabras, tampoco la culpaba, realmente estábamos viviendo alguna especie de infierno en la que confiar en alguien más, además de nosotras era una apuesta dudosa.

— Sea cual sea la verdadera razón detrás de sus acciones, muy pronto saldrá a la luz — musitó mi hermana — Después de todo, muy pronto tendrás dieciocho años, Cassie, y es ahí en dónde veremos quienes son nuestros amigos y enemigos, hasta entonces solo busquemos formas de protegernos.

Al escuchar la convicción en su voz sentí unas inmensas ganas de abrazarla, así que no me contuve y lo hice.

— Gracias hermana, gracias por estar para mí y apoyarme, gracias por no abandonarme y seguir aquí, gracias por luchar a mi lado para tener un final feliz — le dije con la voz sollozante.

Iara negó con la cabeza mientras sonreía.

— A dónde podría ir, tú eres mi única hermana, no hay ningún lugar al que pueda correr porque en ninguno estarás, así que no te preocupes que encontraremos la mejor manera para salir libradas de esta batalla, después de todo, tú y yo somos un equipo — sentenció haciendo que sonría.

— Lo somos.

Luego de aquello me dirigí hacia mi habitación para alistarme para asistir al funeral de Juliet.

Iara decidió acompañarme, acción por la que me sentí agradecida.

El funeral de Juliet se llevó a cabo en la noche, muchas personas acudieron a dejar sus condolencias. La madre de Juliet se veía tan lamentable, después de todo, lo más triste para una madre era enterrar a un hijo. Ella sostenía la foto de Juliet mientras sollozaba. Casi me rompe ver aquella imagen, sin embargo, al final gracias a mi hermana pude contenerme.

A la mañana siguiente mientras iba al instituto me sentí un poco más ligera, como si no tuviera que preocuparme solo por estudiar, incluso cuando vi a Jax no sentí esa sensación opresiva que tuve la última vez, después de todo no podía alertar al enemigo, así que lo saludé de igual manera, sin embargo, pude notar que había algo que lo estaba molestando.

Jax me miraba de una manera irreconocible, parecía tener algo que decir, pero al mismo tiempo parecía que algo lo detenía de hablar o decir cualquier cosa.

Parecía que algo lo estaba molestando, algo relacionado con mi persona.

No lo inste a hablar, solo espere que lo haga por su propia cuenta, como ahora tenía a alguien realmente en quién confiaba, me sentía plena que no había nada que me pudiera molestar, al menos hasta cuándo fue la hora de irme a casa debido a que no sé cómo pasó, o qué fue lo que sucedió, pero de un momento a otro alguien me tapo la boca y me arrastró hacia algún lugar del que no conocía.

No tuve la oportunidad de reaccionar o pedir ayuda, ni siquiera de identificar a la persona que me había secuestrado. No pude hacer nada.

Bueno, eso fue lo último que recuerdo antes de que mi mundo se volviera negro.

Más populares

Comments

Rebecca H

Rebecca H

que tonta

2024-05-24

0

Rebecca H

Rebecca H

porque desconfío también de Lara???
hay este suspenso Dios Santo.

2024-05-24

0

Total
Capítulos

descargar

¿Te gustó esta historia? Descarga la APP para mantener tu historial de lectura
descargar

Beneficios

Nuevos usuarios que descargaron la APP, pueden leer hasta 10 capítulos gratis

Recibir
NovelToon
Step Into A Different WORLD!
Download MangaToon APP on App Store and Google Play