¿Qué le pasó a Juliet?

La leyenda que me relató Logan fue algo difícil de dirigir, nunca pensé que ahí afuera exista un mundo completamente diferente del que conozco y que yo formaba parte de este. Si solo hace menos de un mes creía que las leyendas de cualquier ser sobrenatural eran un invento de personas con una asombrosa imaginación, pero, ahora, esta era mi realidad.

Y una realidad algo cruel, porque no era alguien poderoso, ni siquiera inmortal, solo alguien que estaba destinado a morir por una causa algo absurda.

Varen resopló ante el silencio que descendió en la habitación antes de tomar una de las armas que se encontraban sobre la mesa.

— Ves, esto es lo que deberías aprender, no esas estupideces que te enseñan en el instituto — comentó con una sonrisa odiosa — Casandra, deberías empezar a prepararte porque en un año te convertirás en un suntuoso banquete para todos esos asquerosos seres que se mantienen en la oscuridad.

Tsk.

¡Ese estúpido!

— No seas idiota — lo regañó Logan — No le hagas caso, su personalidad es así, sin embargo, debo decirte que no debes temer, desde que te hemos contado toda la leyenda acerca de Catleya y ahora que conoces la existencia de este escondite, además de que aceptaste nuestra protección, tú, él y yo estamos en el mismo bando, Casandra.

La manera en la que dijo aquellas palabras cavó profundamente en mi mente.

Aunque no quería reconocerlo al estar con este par de hermanos, no podía evitar sentirme algo segura. A pesar de que sabía que no debía confiar en nadie.

— Somos compañeros de vida y muerte, Casandra — mencionó Varen antes de acercarse a mi lado.

La mirada en sus ojos era demasiado intensa y envolvente, bajé la mirada porque realmente sentí que si lo seguía mirando iba a perder el alma.

Realmente no podía entender lo que me pasaba con estos chicos, la atracción y la seducción a la que me enfrentaba casa, vez que hablaba con ellos me estaba volviendo loca.

¡Aish!

Este no era el momento adecuado para pensar en este tipo de cosas.

En el transcurso de la noche descubrí algunos entresijos acerca de la existencia de los vampiros y cómo se diferenciaban entre ellos.

Los vampiros creados por Catleya eran el tipo de vampiros que más se apegaban a las descripciones de los libros, seres de la oscuridad que solo salen durante la noche a cazar a sus víctimas, sedientos de sangre y condenados a ser débiles bajo la luz del sol. Sin embargo, los vampiros creados por las demás madres de la naturaleza eran diferentes en este sentido, aunque también eran seres de la oscuridad y se alimentaban de sangre, también podían hacerlo de comida, más que vampiros, parecían medios vampiros o no sé qué.

— No te olvides de los hombres lobos — comentó Logan mientras me enseñaba un mural en donde se encontraba un enorme perro gigante, con la boca abierta, con hilos de saliva, a su alrededor había una luna inmensa — Aunque son pocos, son sumamente peligrosos, son bestias que cuando se transforman en su verdadera esencia pierden por completo la conciencia, en su mente no existe nada más que el deseo de cazar, decenas de campistas y exploradores han muerto debido a este tipo de ser.

¡Aish!

Por si acaso pie grande también existía.

— Así que Casandra, si en el futuro te encuentras con un hombre lobo, huye y no mires atrás porque si lo haces caerás en su trampa mortal y ni siquiera tus huesos quedarán porque nadie te podrá salvar — masculló Varen.

¡Qué espeluznante!

— No la asustes, Varen — replicó Logan mientras tomaba mi mano.

Estar cerca de él se sentía tan reconfortante.

— No puedo evitarlo — comentó Varen haciendo que ponga los ojos en blanco.

Además, cabe recalcar que no estaba asustada, bueno, no tanto.

Cuando estaba a punto de amanecer decidí regresar a casa, esperando que Iara no se hubiera dado cuenta de mi ausencia.

— No puedo salir todas las noches a hurtadillas, Iara no es tonta y en cualquier momento se dará cuenta, he estado considerando contarle la verdad sobre mi existencia, realmente no quiero mentirle a ella porque ella es todo lo que me queda — informé mirando las expresiones en los rostros de aquel par de hermanos.

Varen y Logan se miraron entre ellos, era como si estuvieran manteniendo una conversación de la que no podía formar parte.

Eso parecía pasar a menudo, me preguntó si ellos tienen alguna clase de telepatía o era solo cosas de vampiros que una chica como yo no podía entender.

— No podemos prohibirte hablar sobre nuestra existencia, sin embargo, debes tomar en cuenta que a veces es mejor mantener en la oscuridad a las personas que amas, sobre todo si lo que planeas revelar hará que se sienta asustada y herida — aconsejó Logan.

Pero…

No podía estar de acuerdo con sus palabras.

Iara era lo único que me quedaba, después de todo, había perdido a mi madre y a mi padre de una manera trágica, debía confiar en ella, al menos contarle la verdad sobre las muertes de nuestros padres, no podía ser egoísta, además de que podía sentir de que era más seguro para ella saber la existencia de estos seres para que en un futuro si por algún motivo se encuentra en peligro, ella pueda defenderse.

Además, esos sueños y su estado delirante era algo que me estaba molestando.

— Gracias por tus palabras — mencioné con una sonrisa — Pero, sé lo que debo hacer.

Logan negó con la cabeza antes de señalar a Varen.

— Él se encargará de llevarte de regreso, como ya has tomado una decisión, espero que un futuro no te arrepientas. — señaló — También debes recordar que aunque tienes nuestra protección debido al vínculo que formamos, no puedes confiarte debido a que el aroma de tu sangre cada día que pasa se vuelve más embriagador, tienes que estar preparada para la batalla que se acerca en el futuro.

El futuro…

¿Tendría un futuro?, ¿podría vivir hasta llegar a los setenta?, ¿existía alguna forma de neutralizar el aroma de mi sangre?

— ¿Habrá alguna forma de que…?

No continué mi pregunta debido a que ellos no me dirían la respuesta que deseaba escuchar. No deseaba ser pesimista, pero, al recordar las historias de mis predecesoras, solo puedo imaginar el futuro que me esperaba. Después de todo, durante miles de años han existido doncellas con mi mismo tipo de sangre y ninguna de ellas ha obtenido un final feliz.

Pero…

No podía negar que yo deseaba ser diferente del resto, deseaba poder vivir hasta la edad adulta y no tener una fecha límite.

No…

Yo haría posible aquello.

Después de todo, fueron aquellas brujas las que condenaron mi sangre, así que ellas deben conocer algún método para eliminar esta maldición.

— Ya llévala de regreso, Varen — ordenó Logan en un suspiro.

Pude ver que él conocía mis pensamientos.

Bueno…

No era algo que deseaba ocultar de todos modos.

Así que con miles de pensamientos en mente me trepe sobre la espalda de Varen, el cual refunfuño por un rato antes de llevarme a una velocidad completamente absurda hasta mi casa.

Cuando regresé a casa, aun el sol no había salido, rápidamente me acosté sobre la cama tratando de conciliar algo del tiempo perdido, revisé la hora en mi celular, por suerte tenía un par de horas más para enfrentar el día. Sin embargo, cuando cerré los ojos, algo extraño sucedió.

Todo estaba oscuro, intenté mover mi cuerpo, pero, me fue imposible hacerlo, ni siquiera pude volver a abrir los ojos, el corazón me empezó a latir de manera acelerada como si se me quisiera salir del pecho.

¿Qué estaba pasando?

¡Cielos!

Me sentí desesperada, era como si estuviera atrapada dentro de algún lugar oscuro en el que mi existencia completa no significaba nada.

De repente ante mí apareció una luz parecida a la luz que destellan las luciérnagas, sin pensar mucho la seguí, sentí que necesitaba hacerlo. Fue entonces cuando me pregunté si todo esto que estaba viviendo era un sueño o una pesadilla de la que algún día podría despertar.

El paisaje a mi alrededor cambió por completo, ya no había absoluta oscuridad porque ahora me encontraba dentro de aquel bosque en donde decenas de batallas se habían librado en el pasado.

Miré alrededor con algo de temor y fue entonces que me percaté sobre la existencia de ese extraño ser que solo ahora sabía su verdadera identidad.

Delante de mí se encontraba una mujer árbol, su cuerpo se encontraba rodeado de ramas y hojas secas, su cabello se parecía a la raíz de alguna planta, sin embargo, nada de esto podía ocultar la belleza etérea de su rostro, la mirada en sus ojos era algo única casi celestial, este ser que estaba delante de mí era similar al que se apareció en el patio de mi casa.

— Casandra, Casandra – llamó mi nombre con una voz melodiosa.

Pero…

No me atreví a contestar.

— ¿Por qué no contestas? — cuestionó — ¿Acaso tienes miedo? No deberías hacerlo.

A pesar de sus palabras no lo hice debido a que había algo extraño en esta situación, de repente supe la razón de mi desconfianza.

De repente, el rostro y la apariencia de aquella mujer árbol se transformó por completo en un ser irreconocible, un monstruo que solo en las peores pesadillas aparecen.

Ya no era una mujer, ahora era un ser que tenía cuerpo de lobo y rostro humano junto con unos colmillos enormes que destilaban un hilo de sangre roja carmesí.

¡Cielos!

Quería correr y escapar, pero mi cuerpo no me lo permitía, me era imposible hacerlo.

Si esto era un sueño, deseaba despertarme de una vez por todas.

Aquel ser terrorífico se acercó a mí con pasos pausados, en su horrendo rostro se dibujó una sonrisa macabra.

— Falta poco para que tu sangre sea mía, Casandra — susurró como lo haría un amante. Sin embargo, sus palabras no estaban llenas de cariño o sentimientos amables, no, lo que aquel ser dijo y lo que no dijo solo hizo que mi sangre se helara de terror.

Por qué más que una advertencia parecía una promesa.

— ¡No! — grité cuando vi cómo abrió la boca y se disponía a comerme.

Cuando abrí los ojos mi cuerpo entero se sentía sudoroso, no sabía cómo, pero ahora me encontraba echada en el suelo. Al ver el cielo claro supe que ya había amanecido.

Pero…

Eso no era importante porque al recordar lo que había visto, aquel ser horripilante que había tomado una apariencia horrorosa no pude mantener mi mente estable.

Cuando baje a desayunar Iara se encontraba despierta, las ojeras que adornaban sus ojos eran espantosas, al ver su aspecto demacrado pensé en el episodio que había tenido en el auto cuando dijo que había visto algo y no había nada, no pude evitar relacionarlo con el sueño o lo que sea que había tenido.

Tal vez solo tal vez lo que ella vio no fue una alucinación, sino algo mucho peor.

Y debía hablar con ella y contarle lo que estaba pasando conmigo, pero al notar su aspecto no pude evitar preguntarme si estaba tomando la decisión correcta.

Abrí la boca un par de veces…

— Cassie, ya estás despierta, ven toma un vaso de jugo de naranja — comentó con una sonrisa.

Iara estaba pasando, por tanto, pero, aun así, trataba de hacerme sentir bien.

Ella merece saber la verdad, no puede quedarse en la oscuridad, no cuando existe la posibilidad de que aquel ser que se presentó en mis sueños deambule por los suyos y los convierta en pesadillas.

— ¡Hermana! — proclamé haciendo que ella me observé con curiosidad — Yo… debo decirte algo importante, sin embargo, creo que si te lo digo ahora no me creerías.

Iara me miró con preocupación.

— ¿Tienes algún problema? Sabes que puedes decirme cualquier cosa. Ese profesor Carter habló conmigo, me dijo que has estado distraída. No te tomes sus palabras en serio. Es un tarado.

Sonreí al escuchar aquello.

— Lo sé— respondí mientras le daba una mordida a una tostada — Sin embargo, lo que te debo decir no tiene nada que ver con ese profesor, es sobre algo que no puedo tomar a la ligera, así que lo haré más tarde cuando trate de averiguar cómo empezar.

— Eres tan tonta, come rápido que llegaras tarde — comentó mientras veía el reloj.

Cuando llegué al instituto, sentí que algo no estaba bien, me despedí de Iara e ingresé rápidamente al salón de clases en donde un maestro se encontraba hablando. Me deslicé rápidamente sin que se diera cuenta de mi entrada tarde, sin embargo, aunque hubiera querido regañarme, no hubiese tenido la energía suficiente para hacerlo porque había algo más que ocupaba su mente.

—… Sé que muchos de ustedes conocieron a Juliet y estarán tristes por su muerte, sin embargo, deben mantenerse fuertes en la adversidad…

Dejé de escuchar su charla debido a que el enterarme de la muerte de aquella muchacha me tomó por sorpresa.

¿Juliet estaba muerta? ¿Cómo era posible?

Cuando el maestro abandonó el lugar, muchas de las personas presentes empezaron a murmurar. Sin perder el tiempo me levanté y me dirigí hacia aquel joven que se había mantenido en silencio durante todo este tiempo.

— ¿Qué le pasó a Juliet, Jax? ¿No están hablando de mi Juliet, cierto?

El presidente de la clase me contempló por algunos segundos antes de negar con la cabeza.

— Ella se ahorcó, aún no se sabe la razón, lo único que se ha comentado es que lo hizo mientras dormía porque su rostro luce lleno de horror como si algo la hubiera aterrorizado.

¡Oh, Dios!

No creía en las coincidencias.

Capítulos

descargar

¿Te gustó esta historia? Descarga la APP para mantener tu historial de lectura
descargar

Beneficios

Nuevos usuarios que descargaron la APP, pueden leer hasta 10 capítulos gratis

Recibir
NovelToon
Step Into A Different WORLD!
Download MangaToon APP on App Store and Google Play