Capitulo 18. Parte I.

Kylie.

Lunes.

Hoy es de esos lunes dónde no quieres levantarte de la cama para empezar una semana de estudios, dónde solo quieres seguir durmiendo por más horas. Así, se siente mi lunes.

Pero también es un día dónde mis ánimos están por el suelo, no me maquillé hoy, solo hice mi rutina de skincare matutina.

Mi fin de semana se resumió en estar todo el día en la cama comiendo helado y viendo series en Netflix con Emma, después de que pasara su borrachera, claro.

Llego al instituto y en la entrada, siento una mirada en la nuca. No volteo. Solo sigo mi camino tropezando con las personas que corren de aquí para allá buscando su salón cuando suena el timbre.

Camino lo más rápido que puedo para que no vuelven a dejarme fuera. Mi primera clase del día es Geografía, apenas entro al salón puedo ver a lo lejos a mi mejor amiga, mirando al frente con expresión sería.

Me acerco a ella y me siento a su lado. No me mira, solo se mantiene concentrada mirando al frente. Le toco el brazo para que note mi presencia y voltea justo cuando el profesor Stanley aparece caminando directamente al escritorio.

«Emma está extraña hoy» siempre llegaba con buenos ánimos gritando los buenos días y abrazando a todo mundo y hoy parece que no solo yo estoy con el ánimo bajo.

Concentro toda mi atención a la clase por media hora antes de que mis pensamientos se desviaran a recuerdos pasados con Noah haciendo que mis ojos se empañen. Se hacen a un lado esos lindos recuerdos con él para traer más recuerdos, pero con una persona totalmente diferente a Noah.

Sus ojos grises predominan en mis recuerdos, son tan hermosos que al verlos causan demasiado estrago en mí. Sus largas pestañas, su cabello negro, sus labios gruesos y rojos, su gran altura. Todo de él viene a mi mente y las lágrimas que querían salir de mis ojos azules, desaparecen.

Volteo a todos lados por inercia, buscándolo.

«Necesito verlo» «Quiero tenerlo cerca» Lo necesito aquí conmigo, así me sentiré más segura y no tendré estás ganas de salir corriendo por él.

—Ferguson.—escucho que una voz gruesa me llama y volteo, es el profesor Stanley. —¿Está prestando atención?

Todos me miran, soy el centro de atención ahora. Que horrible se siente que todos te miren mientras te reprenden.

—Sí, profesor. —respondo un poco insegura.

—¿Qué acabo de decir sobre el tema?—pregunta y quedo en blanco, sin saber qué decir.

En realidad, no le estaba prestando atención. Solo pensaba en cierto chico de ojos grises y no sé por qué carajos estaba pensando en él, se supone que lo detesto y estoy molesta.

—Eh, el mapa...—trato de decir y me interrumpe abruptamente.

—No estaba explicando sobre los mapas, señorita Ferguson.

No digo nada y escucho a algunos reírse. Emma voltea y me mira con cara de ¿Qué te pasa? Aterriza, amiga.

—Preste más atención, ya que lo que diga en esta clase, será lo que irá en el próximo exámen. —dice y vuelve a voltear hacia la pizarra.

Dejo los pensamientos por un rato y sí que me concentro en la clase.

¿Mapas? Qué tonta, ¿Por qué dije mapas?

Ni siquiera estaban hablando de eso, si no de los límites entre las fronteras. Tema que es algo complejo, ya veo que debo estudiar mucho si quiero aprobar el examen para no dejar la materia a rastras.

Una hora y media después, suena la campana dando por terminada la clase. El profesor Stanley sale del salón y entra el de Sociales. Mi corazón se acelera. Es una de las clases que cierta persona y yo tenemos juntos.

No volteo cuando escucho pasos que reconozco acercarse. La persona toma asiento atrás de mí. Mi pierna empieza a moverse con ansiedad, Emma lo nota y posa su mano en ella.

—Tranquila—susurra.

—Es..—susurro también.

—Sí.

Lo sabía. Sabía que era él.

Trato de concentrarme en el profesor que da la clase pero como la anterior, me distraigo más por cierta persona que tengo atrás. Me quedo estática cuando siento que me acarician el cuello de manera circular con un dedo. Los pelos se me ponen en punta con las sensaciones que desata.

Trato de escribir pero me tiembla la mano pero igual lo intento. Quiero llorar. De verdad, no se qué está pasando. Todo estaba bien hasta que llegó, y ni siquiera lo ví para ponerme de esta forma. Pero tengo una gran necesidad de voltear y ver sus ojos grises.

Vuelven a pasar dos horas en esta tortura, suena otra vez la campana y me levanto rápido para salir de aquí. Emma me ayuda a guardas las cosas en la mochila, estando de espaldas a él puedo sentir su fuerte mirada sobre mí.

Termino de guardar todo y ya el salón está casi vacío cuando salgo rápidamente con mi amiga atrás. Me detengo un poco para esperarla.

—Las clases estuvieron algo fuertes hoy.—dice con algo de indirecta.

—Sí, también interesantes.—respondo.

—¿Vamos a la cancha?—pregunta con algo ánimo y asiento.

Al parecer está un poco mejor de humor. Camino con ella hasta las gradas donde nos sentamos a comer lo que trajimos de casa. Hoy la comida de la cafetería no iba a estar tan apetitosa, ayer por el grupo del salón habían escrito que darían sopa instantánea y eso me pareció realmente extraño.

—¿Cómo terminó todo?—pregunta con la boca llena.

—¿Con Noah?—trago y asiente.—Bueno, no hemos terminado oficialmente pero estamos en ese proceso.

—¿Por qué no han terminado ya? Se supone que estás enamorada de otro y además, te puso el cuerno primero.

—Estoy preparándome mentalmente para eso.—respondo dándole otro mordisco al sándwich—Además, ¿Quién dijo que estoy enamorada?

Me mira como si hubiese dicho la cosa más estúpida que haya podido escuchar de mí.

—Kylie, querida amiga. —se me acerca de forma sospechosa—No puedes negar lo obvio, además...

—¿Además...?

—Adam quiere hablar contigo.—dice con una sonrisa y yo me ahogo con el pan, termino tomando agua y lo empeoro.

Emma me da golpes en la espalda para que deje de ahogarme, le grito que pare porque me duele, creí que iba a sacarme un pulmón. Nos reímos después de esto y la risa desaparece repentinamente recordando lo que acaba de decir.

—¿Cómo sabes que Adam quiere hablar conmigo?—pregunto casi enojada y se queda callada, no dice nada.

La miro con los ojos entrecerrados para que diga algo y lo hace.

—Antes de que entraras al salón, yo estaba afuera buscando algo de señal para escribirle a Iván y me llegó un mensaje de Adam diciéndome que quería hablar contigo y que lo ayudara.

Más populares

Comments

GiovannaXchelMayaCejudo

GiovannaXchelMayaCejudo

esa Emma sí que es una buena amiga... nótese el sarcasmo...

2024-03-02

0

Total

descargar

¿Te gustó esta historia? Descarga la APP para mantener tu historial de lectura
descargar

Beneficios

Nuevos usuarios que descargaron la APP, pueden leer hasta 10 capítulos gratis

Recibir
NovelToon
Step Into A Different WORLD!
Download MangaToon APP on App Store and Google Play