Kylie.
Viento frío se cuela a través de mi ventana, abro los ojos lentamente y observo al chico a mi lado que duerme plácidamente con un brazo sobre sus ojos y la respiración calmada. Me levanto de la cama cuando medio se mueve y me dirijo al baño; observo mi reflejo en el espejo y mis ojos se abren como platos al observar las marcas moradas que tengo en el cuello.
—Mierda—murmullo.
Son de esas marcas que tardan en desaparecer, ya me veo cubriendo las marcas con maquillaje de alta cobertura. Entro en la ducha y las lágrimas empiezan a caer, hice lo mismo que Noah.
«Lo arruiné» Mis ojos se llenan de lágrimas ¿Qué haré ahora? ¿Cómo miraré a Adam después de haberme dejado hacer eso?
No voy a poder con la culpa pero Noah...
Noah no sé merece mis lágrimas, él sí tuvo sexo con Madeline en cambio Adam y yo no. Me digo a mi misma mientras entro a la ducha, trato de que las lágrimas cesen, detesto ser tan sensible.
Termino de bañarme y salgo envuelta en una bata de baño, quedo de pie en el umbral de la puerta cuando observo a Adam despierto y terminando de ponerse su pantalón.
—Hola—dice cuando voltea a verme.
No respondo.
—¿Estás bien?
—Estoy perfectamente—suelto con sarcasmo.
—Eso me alegra—se levanta—¿Sabes dónde está mi camisa?—mira a todos lados.
No respondo ya que mis ojos se distraen admirando su lindo abdomen.
—Kylie.
—¿Mmm?—respondo aún detellandolo.
—¿Te hice una pregunta?—se me acerca peligrosamente.
—¿Qué? ¿Tu camisa?—asiente—No tengo ni la más mínima idea de donde está.
—Ayudame a buscar—me toma de la mano y me zafo.
¿Ayúdame a buscar? ¿Cuál ayúdame a buscar, idiota?
—¿Por qué te ayudaría?—me cruzo de brazos.
Me miró como si la respuesta fuera obvia, cuando claramente... Bueno sí, pero no lo voy a ayudar después de ser servicial.
—Por tu culpa me la quité.
¿Qué? ¿Qué acaba de decir?
—¿Qué?—suelto con ganas de plantarle un guantazo no sé porque.
-Kylie, sabía que no te podías resistir a mí y me la quité, te hice un favor—alzó sus hombros.
Hijo de...
—Lárgate, ¿Quieres?—se me está agotando la paciencia.
—Necesito encontrar mi camisa primero—me mira de arriba abajo—¿Por qué aún no estás vestida?
—Porque cierto ser fastidioso está molestando.
Vuelve a mirarme de esa manera y consiguiendo que me empiece a poner nerviosa.
Detesto esa mirada.
Detesto lo que causa esa mirada.
Lo detesto tanto a él.
—No creo ser un impedimento para que vayas a tu armario.
Claro que eres un impedimento, tu escultural cuerpo me distrae. Ruedo los ojos pasándolo por alto, trato de caminar hacia el armario pero uno de sus brazos rodea mi cintura, deteniendo mi huida.
—¿No vas a ayudarme?—pregunta y su ronca voz en mi oído hace que mi piel se erice.
Trago grueso.
—Encuéntrala tu mismo.
Siento sus labios en mi cuello cuando deja un pequeño beso. Empiezo a sentir algo de humedad en esa zona y trato de distraer mi mente pero no puedo, es imposible con él tan cerca.
No quiero volver a hacer algo como anoche, no podría. Ya arruiné mucho más mi relación con Noah, mis ojos se llenan de lágrimas al recordarlo.
Pongo mis manos en los hombros de Adam, cree que voy a besarlo pero en realidad buscaré mi huida al armario sea como sea. Acerco un poco mis labios a los suyos al punto de que rozan, ya que lo tengo distraído le doy una patada en la entrepierna y mientras está en el suelo quejándose de dolor, yo corro a mi armario.
—¡Kylie!—me llama entre quejidos de dolor.
Me visto rápido. Lo busco con la mirada y está tratando de levantarse para ir a la cama, salgo y me le planto al frente.
Me visto rápido. Lo busco con la mirada y está tratando de levantarse para ir a la cama, salgo y me le planto al frente.
—¿Ya te puedes ir?—pregunto con su camisa en mano, la cual encontré cerca de mi armario.
Alza la mirada su rostro serio me da miedo.
—Me vas a pagar esto, ¿Sabes?—intenta levantarse.
—¿Pagarte?—rio—¿Cómo?
—Ya lo averiguarás.
Trata de levantarse como puede y queda a medias cuando escucho golpes en la puerta.
—¿Kylie?—es mi madre—¿Con quién estás hablando? ¿Y por qué la puerta tiene pestillo?
—Mierda—mascullo.
Miro a Adam y camino rápido hacia él, termina de vestirse rápidamente para decir:
—¿Ahora por dónde salgo?—susurra terminando de levantarse y mirando a todos lados.
—Obviamente no será por la puerta.—aclaro.
Me mira como si hubiese dicho algo estúpido.
—Eso lo sé, ojos lindos.— dice con lo que creo es sarcasmo.
Observo la ventana. Si entró por allí, puede salir, ¿no?
—¿Estás pensando lo que estoy pensando?—escucho su horrible pero sexy voz y me estreso.
—Saldrás por ahí.
Me mira como si estuviera loca y mi madre continúa tocando la puerta.
—Si entraste puedes salir.—miro la puerta y luego a él—Adam, por favor, no pienses mucho solo hazlo.
—Ok, ok—camina hacia la ventana—Esto es tan patético.
Ruedo los ojos.
—Ya lárgate.
Sale y solo me quedo observándolo, doy dos pasos hacia la puerta y me detengo cuando escucho un golpe. Me devuelvo rápidamente hacia la ventana, asomo la cabeza y a lo lejos veo a Adam caminando en la acera.
Corro hacia la puerta para cuando abro ya no hay nadie, supongo que mamá se cansó y fue a la cocina. Salgo de mi habitación, mientras bajo las escaleras escucho su voz.
Está hablando con alguien, supongo que es por teléfono.
Me acerco a la cocina y afectivamente, está con el teléfono en la oreja. Me acerco tranquilamente y veo mi desayuno en la mesa, son waffles con crema y fresas. Me siento a comer mientras mi madre me fulmina con la mirada cuando termina la llamada.
—Se puede saber...—se acerca amenazante, se viene reprimenda—¿Por qué estabas encerrada en tu habitación?
¿Cómo podría explicarle a mi madre que anoche entró un idiota a mi habitación, pasaron cosas y que durmió conmigo?
Obviamente no le diré eso.
—Anoche después de bañarme le puse pestillo a la puerta.
—¿Por qué?
—Ehhh...—tengo la mente en blanco ahora.
Que complicado es esto
—Porque...—pienso lo que diré próximamente—Porque estaba practicando para una obra de teatro y no quería que me vieras.
—¿Una obra?—pregunta con cierta duda y asiento.—Bueno.
Sale de la cocina y siento que no creyó lo que dije. Espero que por una pequeña parte lo haya creído. Luego de desayunar, me dirijo a la casa de mi amiga Emma para saber cómo amaneció después de la fiesta, supongo que tendrá una gran resaca.
Toco el timbre cuando llego y nadie abre. Saco mi teléfono para llamar a Emma y claramente no va a responder, debe estar dormida. Vuelvo a tocar el timbre y escucho pasos apresurados, abren la puerta y veo a Lisa, la mamá de mi mejor amiga.
—Hola Sra.Jones—saludo amablemente—¿Emma está?
—Hola, linda.—me sonríe—Sí, entra.
Me da paso.
—Está en su habitación dormida, llegó a las tres de la mañana.—dice mientras subimos las pequeñas escaleras.—No le abrí, por supuesto. Ella tiene sus propias llaves.
—¿Cómo pudo llegar a las tres?
—No lo sé, supongo que se puso a beber como loca. —responde cuando llegamos a la puerta de la habitación de Emma.—Sabes como es cuando ve una bebida.
—Si, lo sé.
—Bueno, Ky. Te dejo con ella, le dejé unas pastillas en la mesita, haz que se las tome.
—Está bien.—digo y la Sra.Jones da media vuelta y se va.
Toco la puerta que tengo al frente y escucho un “Adelante”, ese es el permiso que tengo para entrar y lo hago. Emma está acostada con la mano en la cabeza quejándose.
—Querida amiga.—suelta las palabras con pereza.
—Veo que la fiesta estuvo buena.
—No te imaginas.—se sienta en la cama—¿Sabes quién estuvo en esa fiesta?
Niego haciéndome la tonta, es obvio que me va a mencionar a Adam y no quiero que lo haga, ya que, recordaré lo que pasó anoche y volveré a sentirme miserablemente culpable.
—Estuvo Adam, Ky—dice.—Creí que era uno de esos engreídos y estúpidos chicos...mmm—se pone pensativa—Pensándolo bien, si lo es pero es divertido.
No le contesto, solo me quedo mirando a la nada.
¿Por qué fue a mi casa?
¿Por qué fue a buscarme?
¿Cómo supo dónde vivía?
¿Por qué hizo todo eso?
Son las preguntas que están andan en mi cabeza en este momento, como lo odio. Odio no entender nada de lo que está pasando, odio que me llame la atención, odio que me haga sentir así, lo odio tanto a él.
Mis ojos se llenan de lágrimas y mi amiga se da cuenta de eso aún estando ebria.
—Ky, ¿Qué pasa?.—me mira preocupada.
—Adam fue a casa... anoche —empiezo y abre la boca sorprendida.
—¡¿Qué?!.—suelta—¿Para qué o qué?
—No tengo idea, lo único que sé es que llegó de la nada y me besó y...
Abre los ojos como platos.
—¿Cómo que te besó?
—Sí.
—¿Pasó algo más?
Al recordarlo las lágrimas salen.
—Mierda.—masculla y me abraza.
—¡Dejé que me hiciera un oral!—chillo
—¡Dios mío, Ky!
—Me siento tan culpable, me siento tan mal.—Las lágrimas continúan deslizándose por mis mejillas sin parar.
—No es tu culpa.—intenta calmarme.
—Si lo es, Emma.—respondo—No puse resistencia, que estúpida soy.
—Oye, claro que no.—me abraza—Te entiendo pero dime, ¿Te gustó?
La miro mal, ¿Cómo va a preguntarme tal cosa?
—¡Emma por Dios!
—¡Solo dime!—pide como niña malcriada.—Igual se me va a olvidar, estoy ebria.
Claro que no se le va a olvidar algo como eso.
—Si me gustó.—digo y abre la boca sorprendida.
—Lo sabía.
La miro mal de nuevo.
—Perdón, continúa.
—Pero me siento culpable por Noah, estoy arruinando más nuestra relación.
—No es tu culpa, Ky.—dice—Además, ¿Quién metió la pata primero?
—Noah. —respondo.
—Exacto.—me da la razón.—Por eso, deberías terminarlo.
—¿Terminar qué?
Rueda los ojos.
—Su relación.
Lo estoy pensando desde esta mañana y me siento mal de pensar en eso. Todo lo que vivimos, todo lo que pasamos tirado a la basura por culpa de ambos. Tal vez no era amor lo que sentía, ya que si en verdad amas a alguien no lo lastimarías de tal manera.
—Tienes razón, debería hablar con él y contarle todo.
—Y terminar, que no se te olvide lo más importante.
Sonrío.
—Eso también.—la abrazo.
Recuerdo que su madre me había dicho sobre unas pastillas.
—Deberías tomarte las pastillas y dormir un poco, así se te pasa.
Voltea a la mesita y ahí están, las pastillas y un vaso con agua.
Emma vuelve a quejarse y se lanza en la cama otra vez, río viendo esto. La he visto ebria y comparada con las veces anteriores, está más tranquila.
—Sí, debería.—le paso el agua y las pastillas.
—Bueno, siéntate otra vez y tómalas.
Lo hace. Pasan unos minutos dónde ambas estamos en silencio y para cuando me doy cuenta, se queda dormida.
Vuelvo a mi casa y quedo paralizada en la acera frente a ella. ¿Qué hace aquí? Y ¿Por qué está hablando con mi madre en la puerta? ¿Qué le está diciendo?
Dios mío, tengo miedo.
No quiero hablar con él, me siento muy mal para hacerlo ahora.
Mejor me quedo aquí en la acera, no quiero ir para allá. Va a acorralarme y decir que lo de anoche fue un accidente.
Noah se está convirtiendo en lo que un día me dijo que no sería.
Ahora debo enfrentarlo a él, cuando esté lista.
También debo enfrentar a Adam, cuando esté lista.
Y no estoy segura si será pronto pero eso espero. Camino con las piernas temblorosas, mi madre me mira haciendo que él voltee, estoy lo suficiente cerca para ver su rostro afligido.
Quedamos frente y solo lo escucho decir:
—Hola, Ky.—le tiembla un poco la voz.—Tenemos que hablar.
***¡Descarga NovelToon para disfrutar de una mejor experiencia de lectura!***
Updated 43 Episodes
Comments
GiovannaXchelMayaCejudo
😪😪😪
2024-03-02
0