Capitulo 16. Parte II

Adam.

Me encuentro acostado en el sofá de Jhon mirando el techo, pensando tantas cosas, pensando en ella. Juro que no sé cuándo empecé a sentirme de esta manera por alguien así. Es tan buena que me da pena terminar lo que prometí, no se merece que le siga haciendo esto.

He intentado parar pero no puedo.

No puedo parar de pensar en ella, mi mente recopila cada uno de los momentos que la tengo de frente. En la manera que mi corazón late solo con escuchar su nombre.

No puedo alejarme de ella porque cada vez que lo intento me siento vacío sin su presencia.

No puedo dejar de mirarla y admirarla.

Simplemente, no puedo, tampoco puedo creer que alguien como Kylie me haga sentir así. Es algo realmente inexplicable.

Siento que la conozco desde hace tanto pero no logro recordar de donde, lo único que sé es que jamás en la vida voy a sentir tanto como lo hago con ella.

Su recuerdo de anoche vuelve y sonrío por inercia. Escucho pasos acercándose y es cuando me siento «Es Jhon» Después de casi saltar por la ventana de la linda de ojos cielo, vine para acá, sabía que este era un buen lugar en vez de ir a mi casa pero es que en casa mi madre me reprendería por haber tomado un jueves.

—Por fin, despertaste.—se acerca.

Bostezo.

—No tenía planeado despertar hoy.—le digo—Solo quiero dormir y dormir para pasar este horrible dolor de cabeza.

—¿Quieres una pastilla?—me ofrece una con un vaso de jugo.

—Dame.—paso la pastilla con el jugo.—Sabe horrible.

Se ríe.

—Así son las pastillas, hermano.

Recuerdo como miraba a Emma anoche y lo miro.

«Todavía le gusta, se le nota»

Parece idiota cada que la ve, casi va corriendo y se arrodilla ante ella...Me río de mi mismo, yo haría lo mismo si Kylie me lo pidiera.

—¿De qué te ríes?—me dice disgustado.—¿Los tragos de anoche te mataron la última neurona que tenías?

Río con más ganas.

—De verdad que estás mal.

Me sigo riendo.

—¿Te gusta Emma?—le pregunto.

No dice nada, se queda en silencio y tomo eso como un sí.

—Si te gusta. —lo molesto.

—Y a tí te gusta Kylie. —me responde y dejo de reírme de inmediato.

Esto no es gracioso.

—Claro que no.—niego rápidamente.

—Claro que sí.—ahora es su turno de molestarme.

Se está vengando.

—Claro que no, no seas idiota. —me levanto fingiendo molestia.—¿Qué podría verle yo a ella? No tiene nada que me guste.

Alza una ceja.

—Adam, ¿No fuiste anoche a su casa?

¡Maldita sea!

¿Por qué tuve que decir que iría a verla?

No debí haber bebido.

Aunque, si no lo hubiera hecho, no hubiese pasado nada anoche. Ese es el lado negativo.

—Sí fui.

—Ah, no lo sabía. —dice con sarcasmo y ruedo los ojos. —¿Qué pasó?

Alzo los hombros.

—Le hice un oral.

Abre los ojos como platos de manera exagerada, se le van a salir si sigue haciendo eso.

—¿Cómo...?—corta sus propias palabras—Dios mío, Adam.

Se levanta pasándose las manos por la cabeza preocupado. No entiendo su reacción.

—¿Por qué reaccionas así?

Se voltea bruscamente hacia mí.

—Noah me llamó, me dijo que nos viéramos en un bar.

—¿Y...?—le contesto y me mira mal.

—Me llamó llorando, Adam.—dice—Realmente estaba mal, no se que le pasó, seguro quiere hablar con nosotros.

¡Mierda, mierda, MIERDA!

¿Será que le contó?

¿Y si me dijo lo que pasó y ahora quiere molerme a golpes?

No creo, Noah es el más pacífico y tranquilo de los tres.

—Si se enteró lo que hiciste...—me toma de los hombros—Debes hablar con él, Adam. Decirle cómo fueron las cosas, decirle lo que sientes por Kylie aunque le duela, aunque sea la novia de nuestro mejor amigo.

Dios, que desastre he creado.

Por primera vez en mucho tiempo no se que hacer. ¿Será que le terminó a ella?

¿Lo de Madeline daría resultado?

Tengo tantas dudas y pocas respuestas, debo hablar con la pelirroja y después con Kylie.

Esto es una completa locura.

—No creo que ella se lo haya dicho.—«confío en ella»—No lo haría.

—¿Cómo sabes?

—Solo lo sé.

Niega con la cabeza.

—Adam...

—¡Porque confío en ella!—alzo la voz y digo cosas que tenía reservadas solo para mí.—Por eso lo sé, Jhon.

Me mira sorprendido y lo entiendo. No es algo usual ver a tu mejor amigo decir que confía en alguien que supuestamente odia y no sienta nada por ella.

—La quieres.—me dice sonriendo.

—No lo sé, Jhon.—vuelvo a sentarme en el sofá.—Es complicado.

—Cuando te sientas bien, hablamos.—respira profundo.

Su teléfono suena cuando le llega una notificación.

—Deberíamos irnos ya—dice tecleando—Noah ya está en el bar.

Salimos de la casa, subimos a su auto y vamos al bar “Black Stone”, está cerca así que no tardamos mucho en el camino cuando nos estacionamos y salimos del auto. Entramos al lugar y a lo lejos, en la barra, está Noah.

—Vamos, amigo—Jhon va hacia él y lo sigo.

—Hola, hermano—nos sentamos a cada lado se Noah.

Voltea a vernos. Tiene los ojos y la nariz rojos, supongo que de tanto llorar. Vuelve a mirar al frente, toma el vaso que tiene apoyado en la barra y se termina todo su contenido de un sorbo.

—Con calma.—dice Jhon.

—Ninguno de los dos sabe lo que se siente...—está tan ebrio que habla arrastrando la lengua.—Ninguno de los dos.

Miro a Jhon arrugando las cejas.

¿Se volvió loco o qué?

—No saben lo que se siente amar a alguien y...—deja de hablar y cierra los ojos respirando profundo.

—¿Por qué lo dices?—pregunta Jhon con voz suave.

—Hablé con Kylie.—responde.

Jhon me mira como si quisiera matarme. Me atrevo a decir algo, solo porque quiero saber que le dijo esa linda mentirosa.

—¿Y qué te dijo?—Jhon respira profundo cuando hablo.

Voltea hacia mí y siento que la confianza en ella empieza a desaparecer.

—Me dijo que quería terminar la relación.

Abro los ojos en sorpresa.