Luz Verde

Capítulo 19: Luz Verde

Después de un no tan agradable desayuno,los reclusos levantaron sus pertenencias y comenzaron a caminar por los pasillos del laberinto, hoy parecía ser un lindo día soleado, el sol brillaba con intensidad, y esto podía ser un buen augurio. Quizás hoy podrían encontrar la salida.

-¿Cariño, te sientes bien?

Una mujer adulta se acercó hasta la reclusa Belorizonte, ya que la vio perdida en tiempo y espacio con la caja de cereal en sus manos aún sin abrir.

-Oye, te hice una pregunta.

La reclusa zamarreó el hombro de Belorizonte y al ver que esta aún no responde, hizo nuevamente la pregunta

-¿Te sientes bien?

Belorizonte negó con su cabeza. No se siente para nada bien, y es porque siente que su cuerpo los primeros síntomas de abstinencia. Pero la realidad, es que el fármaco ya estaba actuando en su interior, y las consecuencias serían catastróficas.

-Oh cariño, ni siquiera has abierto la caja de cereal. Déjame que te ayude.

Esta mujer le arrebato la caja de cereal y la abrió en un santiamén.

-Toma cariño, come algo. No seas tímida, anda.

La mujer extendió la caja y Belorizonte levantó su rostro para ver a esa extraña voz que le habla constantemente.

-Gra... Gracias... ¿Mami?

La reclusa sonrió y acarició con suavidad el rostro de Belorizonte, quien comenzó a llorar por ver a la mujer que tenía frente a ella. Y es que en su mente tan desmoronada, Belorizonte, cree que esa mujer es quien la trajo al mundo.

-Oh mami ¿Eres tú? Perdóname, perdóname, por favor, yo... Yo... Seré una buena niña, perdóname mami.

Dijo Denis mientras engulle con rapidez el cereal. La mujer sonrió divertida, está chica desorientada es justo lo que necesita. Se agachó para estar frente a ella, e intentó tranquilizarla diciendo lo siguiente.

-Sh... Tranquila cariño, no soy tu mamá pero si quieres, solo si tú quieres, puedo serlo. Solo debes hacer una sola cosa por mí, no es tan difícil

-¿Qué? ¿Qué tengo que hacer, mami?

-Debes rendirme pleitesía, cariño ¿Qué dices, aceptas?

-¿Qué es eso, mami?

-Shhh, has silencio cariño, si no quieres que mamá se enoje contigo, acepta de una maldita vez.

Belorizonte asintió aturdida, con mucha lentitud fue levantada del suelo por esta mujer, y por otra a quien jamás había visto. Pero por el color de su cabello color blanco como la nieve, Belorizonte creyó que se trata de un hada del invierno.

-Mándam,¿Crees que ella nos servirá?

Preguntó la reclusa de cabello color blanco, que sostiene del brazo derecho de Belorizonte.

-Por supuesto que sí. Esta mujer está sola, es joven y aunque no es bonita, de algo nos servirá durante estos días que estemos aquí dentro. ¿Entiendes, Maria?

-Sssi... Si, Madam Mercedes. En... Entiendo.

La reclusa María respondió temerosa, y es que esa mujer es la maldad pura.

Quien la viera desde lejos podría pensar que es una mujer buena mujer,pero estaba lejos de serlo.

Ahora que patrón y empleada se encuentran en el mismo lugar, para la reclusa Maria es mejor obedecer, que ser el objeto de riqueza de Madam Mercedes, y ahora que habían encontrado al espécimen perfecto, Maria pasaría desapercibida. Mientras ambas mujeres se llevan a Belorizonte, Madam Mercedes detiene su paso y es que primero quiere aclarar algo, su subordinada tiene que entender por las buenas quien es la que manda en este sitio.

-Maria, la próxima vez que cuestiones mis métodos de supervivencia, vas a ser tú la que tendrá sus piernas abiertas las 24 horas del día para saciar la necesidad de estos cerdos. Y sabes bien que puedo hacerlo.

-No, no,Madam. Lo siento. Por favor no lo haga. Yo...No volveré a cuestionarla...

-Buena chica, ahora andando, debemos prepararla para que reciba a sus primeros clientes.

-Si Madam.

Maria y Mercedes, junto a Belorizonte, se perdieron por los pasillos del laberinto, puesto que debían llevar a cabo el plan de Madam, y esto no era nada bueno para la víctima, en este caso la desorientada Denis.

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Mientras tanto, Macarena y su grupo caminan observando la inmensidad de los pasillos del laberinto, hasta tocan para sentir el material con el que está hecho, y este es duro, casi impenetrable. Alguien que tuviera las intenciones de hacer un hueco, difícilmente podría hacerlo.

No sé por qué,pero siento que reconozco este sitio de algún lado,pero ¿De dónde?

Se dijo para sí misma Macarena. Mientras ella intenta recordar porque este lugar le es familiar, Pia que esta dos pasos mas adelante de la rubia, molesta a Dante con la ayuda de Estefanía.

-Vamos Dante, dinos,¿De dónde conoces a la rubia? No intentes engañarnos, por qué con ese saludito, por poco y te la comes delante de nosotras.

Estefanía rio por estos dichos, y aunque también noto lo mismo prefirió no decir nada, la risa de ella contagió a Dante, el siempre fue un hombre muy serio, pero esta hermosa morena resultó ser una mujer muy ocurrente; sin embargo, por más graciosa que fuera la situación, el ante todo seguía siendo un caballero y jamás diría como conoció a la rubia.

Pía resopló fastidiada, ella solo quiere curiosear y saber que intenciones tiene él con su rubia,pero ese hombre resultó ser una tumba, e intuyo que por mas que insistiera, el no dirá nada.

-Bueno si no quieres contarnos esa parte de la historia, entonces dinos ¿Por que estás aquí? ¿Cuál fue tu crimen?

Pregunto Estefanía queriendo cambiar de tema. Dante sonrió y detuvo su paso, haciendo que ambas mujeres se detuvieran también. El ex policía se giró y respondió de la siguiente manera.

-Estoy aquí porque en un día como este mate a toda mi familia., mientras dormían ¿Satisfechas? ¿O necesitan detalles?

Pía y Estefanía se quedaron de piedra al oírlo, no es por el crimen en sí, sino por la forma tenebrosa en que Dante lo confesó.

El policía hizo una pequeña mueca debido a las expresiones de esas dos curiosas, y una vez satisfecho, se giró para continuar caminando como si nada hubiese pasado. Estefanía tragó saliva, y esperó a que el hombre se alejara un poco para poder continuar con la caminata,pero por alguna razón, ese hombre le atraía.

Pía mientras tanto sacudió su cabeza, alejando esos malos recuerdos que vienen a su mente cada vez que recuerda ese día, por eso no juzga a Dante, sus manos también están manchadas con sangre.

-Te has quedado callada,¿Te ocurre algo?

Preguntó con curiosidad la rubia. Pía negó con su cabeza y sonrió, este no era el momento de venirse cuesta abajo, debía concentrarse en ganar el juego, y tal vez, solo tal vez, imaginar una vida lejos de este lugar con esa hermosa rubia que tiene frente a ella.

-¿Segura que estás bien?

Nuevamente, pregunto Macarena mientras veía avanzar a la morena.

-Si estoy bien, aunque deberías preocuparte mucho menos por mí, rubia. No merezco tanta atención de tu parte.

-¿Y eso por que? ¿No somos compañeras? ¿Te molesta que te haga una simple pregunta?

-No, para nada, rubia, no me malinterpretes, es que no quiero que me ilusiones.

-¿Qué? ¿Con que? ¿A que te refieres con eso?

Pía ignoró esta pregunta, y siguió caminando en dirección a sus compañeros. Era mejor no aclararle nada a esa rubia, podría huir como un conejo si llegara a revelar las intenciones que tiene con ella.

-Oye, Pía, espera. No me dejas con la pregunta en la boca, dime... Oye...

Mientras Macarena intenta alcanzar a Pía, su voz un poco chillona hace que un ser que se encontraba "durmiendo" finalmente despierte.

Esta criatura, desperezo su cuerpo, y supo donde se encontraba, y resulta ser en las profundidades del antiguo hangar donde se realizaban los dolorosos experimentos. Ella nunca pudo escapar de allí, por lo que cada tanto subía a la superficie cada vez que notaba que la luz verde de un tablero se encendía, era la señal de que podía salir a cazar.

Oyeee, Pia, maldita, ven aquí... Oye, no me ignores.

Macarena ajena a esta situación, le grita a Pía, sin saber que su voz despertaría el interés de esta criatura y aun mas la enloquecía,pero no por desagrado, sino porque esa voz le resultaba especial, mágica por así decirlo, pero antes de poder acercarse a la dueña de esa voz, debía comer, ya que el hambre supera lo poco que quedaba de su racionabilidad.

Lentamente, la criatura comenzó a salir de la completa oscuridad donde estaba sumergida y aunque la luz verde del tablero, aún no se encendía, por primera vez en su vida, la criatura no seguiría las órdenes de los humanos malévolos.

Mis queridos lectores lamento la demora en actualizar,pero entre trabajo, la construcción de mi casa, más asuntos personales se me hizo imposible actualizar,pero aquí estoy nuevamente. Espero que les guste esta historia y no se olviden de seguirme en mí página de Instagram, aquí les dejo como encontrarme,muchas gracias.

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