Diversión Asegurada

Capítulo 1: Diversión Asegurada

En la penitenciaria Blue, mirando hacia el ventanal pensativo se encuentra el director de la prisión, el mayor Godoy Walter.

El hombre enciende un habano y trata de aspirar y sentir el rico sabor que este cigarro posee, aunque él nunca ha sido fumador, solo lo hace para aliviar el estrés que le genera tener un gran cargo como este. Pero ahora, en esta época en particular donde eso sucede, sumando que se enteró de que ella esté aquí, cambia por completo la situación. Por eso está tan nervioso.

De repente la puerta de su oficina suena y segundos después ingresa una sensual mujer con varias carpetas en sus manos, y ella al ver a su jefe allí dentro, lo saluda cortésmente

-Señor, buenos días, lamento interrumpir así como así en su oficina, pero el intendente de la ciudad ha llamado y quiere saber si está tarde pueden reunirse en su casa, para poder discutir quienes serán los posibles candidatos.

Godoy no necesitó girarse para responder a su secretaria. El suspiro y llevo sus manos a la cabeza, contó hasta 10 y respondió

-Llámalo y comunícale de mi parte que pasaré en la tarde.

-De acuerdo señor. ¿Necesita algo más?

-No, gracias señorita Palmer.

-Con su permiso, señor.

La sensual mujer hizo una pequeña reverencia y se retiró de la oficina muy lentamente moviendo sus caderas, sabiendo que esto volvía loco a su jefe. Cuando Godoy estuvo solo nuevamente, volvió a suspirar y arrojó el habano al suelo para después pisarlo con su zapato.

Caminó hasta su silla y se dispuso a hacer unas llamadas, lo que tenía que saber debe oírlo de la boca de esa mujer.

Aunque ambos no tienen una buena relación por un montón de motivos, él quiere estar seguro sobre la posible llegada de esa niña a la ciudad. Está esperanzado de que todo sea un invento de su exmujer, pero recordando la forma en cómo ella se lo dijo una pizca de miedo se instaló en él.

Walter llamo una vez y luego en el segundo intento oyó a la mujer atender

-¿Hola, quién habla? Dijo ella

-Buenos días señora Palacios ¿Me recuerda? Soy yo. Walter, Walter Godoy...

-Ahhh ahora recuerdo quien eres¿Qué es lo que quieres malnacido?

-También me alegra escucharla señora.

-Déjate de estupideces mocoso y dime ¿Para qué carajos me llamas?

-Seré breve con usted, mi curiosidad me lleva a querer saber si usted tiene conocimiento de que Macarena está aquí, en esta ciudad.

Se produjo unos segundos de silencio, Walter lo interpretó como un sí. Ambos suspiraron suavemente a través de llamada. Luego se produjo un incómodo silencio, y aunque él quiso continuar con la lluvia de preguntas, la mujer se adelantó

-No puedes culparme ni a mí ni a ella. Esa niña es mi nieta e intenté criarla y darle lo mejor de mí, pero desafortunadamente todo mi esfuerzo fue en vano, ya hace tiempo escapo de casa y su madre me aviso que estuvo viviendo unos días con ella. Pero bueno no la culpo, ella no pidió nacer, ni tampoco debe cargar con la culpa por ser así, además la pobre tiene unos padres de mierda.

Walter se sacudió el cabello intentando calmarse para no mandar al diablo a la señora Palacios, después de todo es su ex suegra y quien se encargó de cuidar a Macarena durante estos años.Además conocía bien su carácter y si le llega faltar el respeto es capas de aparecerse en su oficina y molerlo a golpes.

Contó hasta diez y a penas pudo calmarse, le respondió cordialmente.

-Yo tampoco estoy buscando culpables, señora, pero como bien sabe y es consciente, usted no puede hacerme responsable de todo lo que sucedió. Su hija es quien me ocultó durante más de 20 años la existencia de Macarena.

-Ashh deja de victimizarte mocoso, que bien sabias donde metías tu asqueroso miemb*. Basta de estupideces, si no tienes nada importante que decirme cortaré ahora mismo

-Señora Palacios, si la llamo es por Macarena, está en graves problemas. No la llamaría por otro motivo, no crea que me interesa volver a formar parte de su familia.

-De acuerdo, ahora dime ¿Cuán graves es el problema?

-Muy grave. Con decirle que su hija se atrevió a llamarme durante esta madrugada para avisarme que el día anterior el juicio y la sentencia de Macarena ya ha sido dictada.

-¡Demonios!.. ¿Y De cuántos meses estamos hablando?

-No son meses señora, son años,7 para ser exactos. Moví algunos hilos y supe cuáles fueron sus crímenes. Incluso ha sido acusada de asesinato ¿Usted sabe algo de eso? ¿No? ¿Si? ¡No se quede callada! ¡Respóndame, carajo!

La señora permaneció en silencio, y Walter quiere romper todo a su paso, ya que no entiende como puede estar tan tranquila con semejante noticia. La llamada terminó abruptamente cuando él no le dio la oportunidad de contestar la pregunta, porque él colgó el teléfono.

Él sabe que Macarena, la bella niña, corre mucho peligro si es enviada a prisión. Pero es consciente de que no hay nada por hacer, sobre todo cuando supo que el juez Calderón es quien dictó la sentencia.

Aunque el panorama es desalentador, quizás en la reunión de hoy con el intendente pueda persuadirlo y lograr alejar a Macarena de esta ciudad. Si bien 7 años en una prisión resulta ser algo horrible para cualquier persona, cualquier prisión es mejor que cumplir la condena en esta ciudad.

Mientras Walter lleva sus manos a la cabeza debido a la tensión que siente en su cuerpo, escuchó que alguien llamó a la puerta y luego alguien ingresó.

-Señor, el intendente volvió a llamar e insiste su presencia en su hogar, lo tengo ahora mismo en el teléfono ¿Qué quiere que le diga?

Walter se puso de pie y su secretaria le extendió el teléfono. El hombre lo tomó y le susurró en voz baja

-Asegúrate que la puerta esté cerrada. Necesito liberar el estrés que cargo en este momento.

-Si señor.

Susurró ella coqueta en voz baja y rápido corrió a cerrar la puerta con seguro. Walter caminó hasta su silla nuevamente y se sentó para poder hablar con el intendente quien está ansioso

-¿Señor intendente? Buenos días ¿Qué necesita?

La sensual mujer comenzó a desnudarse frente a su jefe y se acercó hasta él.Luego se arrodilló y comenzó a practicarle sex* Or*l con desesperación, ya que sabía que eso a él le gusta.

Walter a pesar de la situación hot que está compartiendo con su secretaria, sabe controlarse y escucha atentamente lo que el intendente quiere hablar. Como acordaron rápidamente el horario y un nuevo lugar donde encontrarse en la noche, Walter terminó la llamada en pocos minutos y se concentró en la bella mujer que aún tenía entre sus piernas dándole plac***.

Él alcanzó la cima, y se puso de pie junto a su hermosa secretaria y ambos comenzaron a hacerlo en el gran sofá que posee la oficina.

Mientras ambos se pierden en la absoluta lujur***, el lugar donde se llevaría a cabo el evento comienza a ser preparado especialmente para la llegada de los integrantes de la Élite.

Ellos son los creadores de este juego, un juego hecho para divertirse de las desgracias ajenas

Pero todos saben que es una diversión asegurada...

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