Estúpida Venganza

Capítulo 4: Estúpida Venganza

Después de preguntar si están juntos en todo esto, Alberto pasó a la siguiente imagen y dijo

Él es el recluso Pérez Miguel tiene 26 años y cumple una condena de 12 años por el delito de homicidio en primer grado.

Alberto observó las manos levantadas de algunos y al ser mayoría, supo que este recluso llevará en su uniforme el número 015.Luego continuo con la presentación

-El siguiente es alguien que tiene la suficiente sangre fría como para matar a su exmujer, y después descuartizarla. Lo peor es que este ser no sintió culpa durante sus interrogatorios, y eso lo hace mucho más peligroso. Estoy hablando de

Ferreyra Mauricio.58 años de edad.Condenado a doble cadena perpetua por el femicidio contra su exesposa

Alberto antes de pasar a la siguiente imagen, preguntó

-¿Aceptan o no?

Alberto se frotó los ojos debido al cansancio.

Luego miró a quienes tienen sus manos elevadas, entonces supo que aceptaron, y por eso declaró a Ferreyra como el recluso número 016. Alberto se sirvió un vaso de agua y lo tomó.

-Pasemos al siguiente dijo Alberto

Él es, Devin Jackson.17 años y condenado a tan solo 3 años de prisión por participar en peleas callejeras y subir los videos a YouTube. Incentiva a sus seguidores para que hagan lo mismo.

Cuando Alberto está por hablar, un miembro de la Élite elevo su mano con motivo de consulta

-Adelante caballero. Dígame ¿Cuál es su inquietud?

Pidió amablemente Alberto, puesto que debía dirigirse de esa forma cuando se trata de los miembros más poderosos de la sala.

-Signor Cunnington, quanto tempo ci vorrà per l'elezione dei candidati? Sai che sono un uomo impegnato e se questo richiede troppo tempo, non sto facendo soldi, sto perdendo soldi, e sai cosa significa perdere soldi, giusto? (Señor Cunnington,¿Cuánto tiempo mas demorará la elección de los candidatos? Usted sabe que soy un hombre ocupado y si esto demora mucho, no estaré ganando dinero, sino perdiendo, y usted sabe lo que significa perder dinero, ¿Verdad?)

Alberto oyó atentamente todo lo que el hombre dijo. En su cabeza, el intendente preparó una respuesta adecuada, ya que podría perder su cabeza con algo tan mínimo como una mala respuesta. Después de un incómodo silencio que se produjo en la sala, el intentendente respondió

-Sig. Richarlison, se desidera ritirarsi in questo momento, può farlo, ma mi permetta di chiarire che stiamo per terminare le elezioni, tuttavia, se desidera restare, le raccomando di farlo. stai cercando. (Señor Salvattore si desea retirarse en este momento puede hacerlo,pero le aclaro que estamos por terminar con la elección, sin embargo, si desea quedarse le recomiendo que lo haga.Es posible que usted encuentre lo que esté buscando)

El señor Salvattore llevó una de sus manos a su mentón, reflexionando lo último que el intendente había dicho. Tiene sentido lo que había oído, así que decidió quedarse en su lugar y simplemente se limitó a responder

-Spero che non si sbagli, signor Cunnington.(espero que no se equivoque, señor Cunnington)

Alberto sonrió y continuo con la presentación diciendo

-La siguiente es alguien a quien todos conocemos. Aunque está cumpliendo condena en la prisión Orange, el director de esa prisión quien no sé encuentra en estos momentos con nosotros, decidió que lo mejor sería enviarla hasta aquí.

-¿Y eso por qué?

Preguntó uno de ellos.

-Por el simple hecho de ser una hija de puta.

Respondio Alberto con sinceridad y luego comenzó a pasar una serie de imágenes impactantes en el que aparecía la reclusa severamente golpeada. Otras en las que está en enfermería siendo atendida por las enfermeras. A su vez en el archivo aparecían radiografías que demuestran las costillas rotas de la reclusa.

Muchos de los hombres se impactaron debido a las imágenes, nadie que recibiera tal paliza en prisión estaría vivo para contarlo.

A pesar de los golpes y moretones que la mujer tiene en su rostro, uno de ellos si la reconoció, por eso levantó su mano y Alberto le dio la derecha para hacer su respectiva pregunta

-Intendente, creo reconocerla, a caso ella es?...

-Sí, es ella. Respondió el y luego siguió diciendo

-Para quienes no saben quién es o no la recuerdan, la reclusa es

Kim Eun-ji. 30 años. Condenada a 11 años de prisión por tráfico de sustancias peligrosas para la salud que produjo la muerte de una persona. Y está a la espera de un nuevo juicio por estafa y ejercicio ilegal de la medicina

-¡Cierto! ¡Ahora la recuerdo! ¡Ella es la hija de puta que recetaba pastillas y gotas para bajar de peso!

Dijo uno de ellos poniéndose de pie sorprendido. Otro fue quien inocentemente preguntó

-¿Ella es la falsa Dra.? ¿Pero a caso ella no se había librado de toda acusación?

-Al principio si,pero su abogado renuncio debido a que creyó que una mujer como ella podría estar con el y así le fue. En fin ¿Ustedes que opinan?

-¿Que que opinamos? Señor intendente ¡Hay que meterla en el laberinto! ¡Mi voto es a favor de que ingrese de inmediato!

-¡Si opino lo mismo! ¡Veremos cuanto dura allí dentro esa hija de puta!

-¡Voto a favor para que esté ahí dentro!

Todos los integrantes comenzaron a hablar entre sí y luego levantaron sus manos en favor a que la reclusa ingrese al laberinto, Alberto sonrió y declaró a la reclusa Kim con el número 017.Luego paso a los siguientes reclusos y finalmente llegó a la última reclusa quien Alberto está desesperado por hacerla ingresar e intentara persuadir a todos para que den un voto a favor.

-Por último y no menos importante, tenemos a la reclusa, la joyita, y nuestra principal atracción. Aquí la tienen a...

-Palacios Macarena. 25 años. Condenada a 7 años de prisión por estafa, alzamiento de bienes, agravado por intento de asesinato.

Alberto no solo mostró las imágenes de Macarena Palacios estando en prisión, sino también antes de estarlo. Alguien se tomó la molestia de tomarle fotografías cuando ella estaba en libertad,pero de alguna manera estas, le habían llegado al intendente.

En estas imágenes Macarena aparece trabajando como mesera en un restaurante, luego aparece ella en un parque compartiendo un pícnic con una mujer de avanzada edad.

Pero todo cambio cuando en una fotografía siendo de noche, aparece una Macarena muy distinta, ya que viste provocativa esperando en una esquina.

Alberto terminó de pasar la última imagen de Macarena y miró especialmente a Charles, su primo, para que él sea el primero en estar a favor.

Él automáticamente entendió la señal de su primo y aclaro con su voz y supo que es momento de hablar, por eso dijo.

-Estoy a favor de que la reclusa Palacios ingrese al laberinto.

Alberto sonrió y cuando estuvo a punto de declararla como una reclusa más admitida para el juego, el señor Salvattore levantó su mano y está vez habló en un claro español

-No estoy de acuerdo a que esa reclusa ingrese al laberinto.

Alberto comenzó a toser fuertemente luego de escucharlo. Incluso después de recomponerse golpeó suavemente su oreja para saber si había escuchado bien. Creyo que el señor Salvattore estaba bromeando,pero al verlo serio, supo que el no está haciendo un chiste. El intendente aun así decidió preguntar salir de dudas y preguntó

-¿Señor Salvattore, a caso escuché bien? ¿Usted no quiere que la reclusa Palacios ingrese al laberinto?

-Así es. No quiero que una mujer que además de ser reclusa, sea también una víctima de su venganza, que por cierto me parece inútil.

-Pero...

-He dicho que no, no estoy de acuerdo señor Cunnington. Aunque no estuve presente en la paliza hacia el director Walter, me he enterado. Y también sé que el debe tener algún vínculo con esa niña Palacios, asumo que debe ser su hija debido al parecido que tienen,pero al no estar el señor Walter en este momento para negar o confirmar mi teoría, sé que ambos son padre e hija y usted señor Cunnington lo sabía desde antes.

Debo admitir que aquí dentro tiene hombres fieles, ya que nadie se tomó la molestia de contarme por qué tiene tanta ensañacion con esa niña,pero no se necesita ser muy listo para darse cuenta de que pasó algo entre usted señor Cunnington y esa niña. Pero todo salió mal, y por eso ahora quiere enviar a la niña a una muerte segura,pero déjeme decirle que estando yo aquí, no lo permitiré y menos por una estúpida venganza.

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