Gran obsequio

Capítulo 16: Gran obsequio

Mientras Macarena y Dante, el ex oficial de policía estrechan sus manos, el resto de los reos observan las inmediaciones que posee el laberinto. Este era de acero puro por dentro, y aunque había algunas malezas rodeando las inmediaciones, era agradable a simple vista.

-¡Somos libres! ¡Somos libres! ¡Carajo!

Gritaban algunos de los reos. Otros se tomaron de las manos y formaron una especie de ronda humana. Mientras esto sucedía, una de las reclusas, más precisamente Pía, tuvo un mal presentimiento.

-No sé por qué,pero esto me da mala espina susurró para sí misma sin saber que Estefanía logró escucharla.

-¿Lo dices por qué Tienes un mal presentimiento?

Pía pego un pequeño salto debido a este acercamiento, gesto que hizo reír a Estefanía, y luego de reponerse respondió, la reclusa respondió

-Chica, llámame bruja si quieres,pero creo que nada bueno saldrá de todo esto.

Pía poso su mirada en los demás reos que aún estaban de festejo. Estefanía solo susurró un simple

-Carajo...

-¿De que hablan ustedes dos?

Después de saludar a Dante, Macarena junto al exoficial se acercaron donde la morena y Estefanía estaban.

Pía negó divertida ante esta pregunta, ella iba a ser quien le transmita su negatividad a la rubia. Estefanía tampoco dijo nada. Dante se presentó ante esas dos mujeres, debía admitir que eran bellas,pero más lo era Macarena.

Poco a poco los efusivos festejos culminaron, y algunos reclusos comenzaron a caminar por el laberinto, compartiendo con sus pares sobre sus andanzas cuando estaban en libertad, pero otros simplemente se limitaron a estar alejados, puesto que para ellos lo mejor era permanecer solos.

Macarena, por naturaleza es una persona solitaria, y aunque lo intento, no pudo deshacerse de esas dos parlanchinas que hablaban sin cesar. Detrás del trío de reclusas, las seguía un Dante sonriente.

La tarde comenzó a llegar y de pronto una voz retumbó por los altavoces estratégicamente posicionados.

-Reclusos, escuchen con atención, la caja con los objetos que necesitaran el día de hoy está dentro del laberinto, su deber es encontrarla y abrirla. Allí dentro encontrarán lo que necesiten para esta noche. Buena suerte a todos...

Ni bien la voz termino de decir eso, una luz roja aparecio en el cielo,indicando a los reclusos que la caja estaba ya dentro del laberinto,los reos comenzaron a separarse para buscar por si mismos la caja.

Macarena no avanzó, en cambio, permaneció en su lugar y segundos después, extendió su brazo para atajar a Pía que estaba a punto de separarse.

-¿Qué sucede rubia? ¿A caso no soportas alejarte de mí?

Pregunto Pia con coquetería. Estefanía mordió su labio para no reírse. Para ella está claro que la morena tiene intenciones de conquistar a la rubia.

-Ignoraré ese comentario, Pia. Ahora, déjate de estupideces y escúchame con atención lo que te diré, lo que les diré a ambas.

Macarena hizo una pausa e invitó a Estefanía a unirse a la conversación.

-Este juego, me da muy mala espina, como dicen en mi país, aquí hay gato encerrado,pero si queremos hallar esa estúpida caja, debemos permanecer unidas. Todos.

-Concuerdo con lo que dice Macarena...

Dijo Dante haciendo que el trío de mujeres se volteara a verlo.

-Perdón ¿Y a ti quien te dio vela en este entierro?

Pregunto Pía con el ceño fruncido mirando de arriba hacia abajo al ex oficial.

-¿A mí? Nadie pero si me consta que como ex policía, concuerdo con lo que dice, Palacios. ¿Ustedes creyeron verdaderamente el cuento de que saldremos en libertad si ganamos este juego? Porque yo no. Aun así estoy dispuesto a colaborar, y como no conocemos este sitio, separarnos no es una opción. Si permanecemos unidos, tendremos más posibilidades.

-Si me preguntan a mí, yo estoy de acuerdo con lo que dijo el poli, dijo Estefanía levantando su manito.

Pía miró a Macarena y ella asintió con su cabeza. Esto hizo que la morena pusiera sus ojos en blanco y terminara aceptando al nuevo integrante al grupo.

El cuarteto de reclusos comenzó a caminar hacia una sola dirección, muy cerca de ellos dos, estaban Kim y el niñato que no comprendía muy bien lo que su Doctorcita estaba planeando.

-자기야, 무슨 일이야? (Cariño,que sucede?)

Se atrevió a preguntar el joven mirando atentamente a Kim. Ella se acercó hasta su niñato y lo beso. Después sonrió y respondió.

-아무것도, 어서. (Nada,vamos.)

Mientras el duo comenzó a seguir al cuarteto, Kim pensaba en ese guapo y sensual hombre con el que esa rubia estaba. Quizás... No, no.

Ella ya había elegido a su aliado, que además de ser joven hablaba su idioma, por lo tanto, no podría poner sus ojos en ese hombre. Pero darle una probadita sería lo ideal para esta gran abstinencia que tenía.

[-] [-] [-]

La luz roja que emanaba la bengala había desaparecido hace unos cuantos minutos,pero el humo de esta permaneció en el lugar el tiempo suficiente para que los primeros reos la encuentren. Esta es una caja enorme, con un gran moño como adorno, algo así como un enorme obsequio.Es de un material difícil de romper, y por eso entre todos comenzaron a patear y golpear el obsequio, finalmente Macarena y su grupo llegaron, y se encontraron con esta situación.

43 reclusos se turnaban entre sí para golpear el gran obsequio,pero hasta ahora no obtuvieron resultados, hasta que a Kim se le ocurrió la grandiosa idea de decir

-Oigan pedazos de bestias, ¿Sé han tomado la molestia de fijarse en la parte superior de la caja? Tal vez tiene algún código.

Todos se miraron entre sí, se sienten avergonzados por actuar de esta forma. Nadie se había tomado un minuto para pensar en esta posibilidad.

-Si eres tan lista, china de mierda,¿Por que no nos dices como abrir esta puta caja?

Dijo una de las reclusas, Mateo quiso ir a golpear a esa atrevida,pero Kim lo retuvo.

-En primer lugar, no soy china, soy coreana, y en segundo lugar, si tu cerebro de maní no te permite pensar con claridad, ese es tu problema no el mío.

Sentenció Kim, la reclusa intento abalanzarse sobre ella,pero la detuvieron antes de cometer un asesinato.

-¡Ya basta de tantas estupideces! ¡Hay que abrir esta puta caja! Tú, china, coreana lo que puta seas ¿Cuál es tu brillante idea?

Kim sonrió y respondió

-Bueno en primer lugar debemos confirmar si existe o no alguna clave y para eso uno de ustedes debe subir en los hombros del otro y formar una especie de escalera humana. ¿Podrán hacerlo?

Cuando ella terminó de hacer esa pregunta,los reos hombres más grandes y fuertes del sitio, pusieron en sus hombros a las reclusas más delgadas y así llegaron a la parte superior del obsequio.

-¡La china tenía razón! ¡Aquí arriba hay un cronómetro! Además ¡Falta poco para que se abra!

Los reclusos masculinos como las femeninas celebraron por algunos segundos, hasta que Dante se dio cuenta de la situación y gritó

-¡Es una bomba! ¡Hay que alejarse antes de que explote!

Las reclusas saltaron del enorme obsequio y aterrizaron con brusquedad al suelo, en cambio, los reos que estaban de observadores se alejaron lo suficiente. Dante había tomado la mano a la rubia, y ambos se alejaron antes de que el obsequio explote.

Finalmente, el obsequio explotó, y el estruendo no fue tan fuerte como lo esperaban,pero por fin la caja se había abierto y dejo expuesto los objetos que estaban allí dentro.

Poco a poco,los reos con más cautela esta vez, se acercaron al obsequio abierto, y para su sorpresa encontraron armas de fuego, armas blancas, paraguas, bolsas con alimento, pañales, bolsas de dormir, algún que otro handy, esposas, jeringas, frascos con diferentes fármacos, hasta había materiales para crear una fogata, lo cual es bueno, porque la noche se acercaba aún mas.

-¡Yo lo vi primero! ¡Suéltalo!

Gritó una reclusa

-¡No, yo lo vi primero, maldita puta!

Respondió la otra mujer furiosa. Una nueva riña se había formado,pero esta vez era entre dos mujeres peleando por un pequeño frasco de medicina.

Pero una de ellas fue más ágil, y utilizo uno de los cuchillos para apuñalar a su contrincante en la yugular, matándola en el acto.

-Te dije que lo había visto primero

Exclamó la reclusa Belorizonte, antes de tomar el frasco y marcharse felizmente con este.

La pelea había terminado en cuestión de segundos, y los reclusos continuaron en lo suyo sin siquiera inmutarse por la mujer fallecida.

Macarena tomo una linterna y algunas cosas más que iba a necesitar para la noche, mientras que Dante se decidió por tomar materiales para hacer una fogata. Pía y Estefanía consiguieron una carpa, y dos bolsas de dormir que si o si debían compartir.

Los cuatro encontraron un rincóncito donde podrían pasar la noche, y Dante sin perder tiempo comenzó a crear la fogata.

Mientras que Macarena y compañía armaron la carpa e introdujeron las bolsas de dormir dentro del lugar.

Teniendo todo listo, se pusieron de acuerdo quien dormiría con quien, Pia acordó con Estefanía de dormir juntas, la morena no quería que su rubia sintiera incomodidad, es por eso que la dejaría dormir con ese Oficial que no le quitaba los ojos de encima.

Finalmente, la noche llegó, y con la fogata ya lista, el cuarteto se sentó en el suelo para poder comer las provisiones obtenidas, estando alrededor del cálido fuego.

Parecía ser una noche tranquila,pero estaba lejos de serlo.

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