Zoe me tomó de la mano y nos subimos a un taxi, llegamos a su casa no era una mansión pero si era una casa grande.
Tenía alberca y contaba con una cocina enorme, con servidumbre que eran las encargadas de la limpieza.
Subimos a su habitación, Zoe saco ropa para cambiarnos y marcharnos al centro comercial.
Era lógico que no me iba a quedar, yo estaba gorda.
Ellas se burlaban de mí cada vez que intentaba colocarme algo.
- Olvídalo no le queda tu ropa, reía Samantha
- Ya se, voy a tomar ropa prestada de mi mamá.
Me sentí tan tonta, no podía creer que usaría la ropa de su madre.
Llegó con una falda y una blusa muy pasada de moda.
- Mejor uso el uniforme, dije molesta.
No iba a dejar que mi príncipe me miré así, pensé.
- Si ella así quiere dejala
- ok, es hora de irnos.
Me coloque de nuevo el uniforme y salimos de su casa.
Al llegar al centro comercial varios chicos acompañaron a Ian.
- Te gusta como me miró, preguntó Zoe a Ian.
- muy bonita
- gracias bebé, ella lo beso y yo sentía que mi estómago se encogía.
- ¿Y que vamos hacer?, dijo Samantha
molesta.
- Hay un lugar donde venden cerveza y no piden identificación, dijo uno de los amigos de Ian.
Samantha sonreía.
- ok vamos a divertirnos.
Tomo iba bien, hasta que el portero del bar me miró el uniforme.
- Lo siento señorita usted no puede pasar.
- Pero no puedo quedarme aquí afuera.
- No puede pasar, es menor de edad.
- Claro que no, los chicos se reían y se marcharon.
Me quedé sentada mirando a la gente, no podía irme a casa por qué mi mochila estaba en la casa de Zoe, mi mamá me va matar mire la hora ya pasaban de las ocho de la noche.
Tomé un taxi y me marché a casa.
Al llegar a casa mi madre se encontraba en su habitación.
- Mamá ya llegué, dije rápido y subí a mi habitación.
Mi mamá tocó la puerta de mi habitación.
- Zami quedamos en que me llamarías par aque fuera por ti.
- Si mamá pero me quedé sin pila, pero ya estoy en casa.
- La próxima vez avísame por favor.
- Si mamá.
- ¿quieres cenar?
- No mami cenamos en la casa de Zoe, mentí.
No podía decirle a mi mamá que mis amigas seguían en un bar y yo estuve como tonta esperando.
Me di una ducha y me recosté con el corazón destrozado, hoy fue un día horrible, ellas se burlaron de mi, estaba decidido tenia que cambiar de amigas.
En la mañana tomé una mochila y la llene con libros viejos, para que mi madre no se diera cuenta.
Llegar al colegio Zoe me entregó mi mochila y me miro enojada.
- Por qué te marchaste, es la última vez que me dejas tu mochila tonta.
- Yo estuve esperando pero mi madre me llamó y no quería que me castigará.
Ella me empujó y se marchó con Samantha.
- ¿que sucedió?, dijo Maritza
- Resulta que ayer Ian nos invitó al centro comercial, ellos entraron a un bar y yo me quedé afuera esperando por qué no me dejaron entrar, mi mochila se quedó en la casa de Zoe y se enojo.
- No le hagas caso, así es ella.
Me sentía triste porque creo que después de todo, Ian no era un príncipe como yo pensaba.
Ese día las chicas me ignoraron, me senté sola en una mesa, pero como no tenia apetito decidí regresar al salón.
A la hora de la salida, la mayoría de los chicos ya se habían marchado, mi madre aún no llegaba.
- Creo que tú mamá se olvidó de ti, era la voz de mi príncipe.
Me miró y sonrió.
- No aún no llega, dije nerviosa.
- Oye lamento lo de ayer, le dije a Zoe que lo mejor era salir de ahí pero ya sabes cómo es ella.
- No importa, ya se cómo es ella.
El se acercó a mi oído y me susurro.
- No deberías de escribir atrás de tus libretas mi nombre con corazones.
La piel se me erizo, el sabe, ¿pero como?
- Eso es mentira, dije nerviosa.
- Zoe reviso tu mochila, claro que no le agrado ver mi nombre atrás de tu libreta, se puso toda loca. Me costo mucho trabajo calmarla así que me debes una.
- ¿qué quieres?
- Ya algo se me ocurrirá, dijo tranquilo y se marchó.
Ahora entendía el comportamiento de Zoe y por qué Samantha quería golpearme, quería morirme, ahora el sabe que me gusta y su novia que era mi mejor amiga me odia.
Mi madre tocó el claxon muchas veces, yo seguía parada en shock, no sabía qué hacer.
Mi mamá se bajó del auto y se me acercó.
- ¿estás bien hija?
La abrace y me puse a llorar.
- háblame hija.
No quería contarle nada a mi mamá, en estos momentos creo que no entendería mi problema, por qué ella siempre me dice no te enamores.
- Estoy bien solo que discutí con mis amigas.
- vamos a casa.
Mi mamá no dijo nada en todo el camino, al llegar me sirvió espagueti y unas alitas, sin faltar la soda de dieta.
Yo no quería comer nada, lo único que quería era desaparecer.
subí a mi habitación y tomé mi diario.
Querido Ian.
Hoy te acercaste a mí ya sabes lo que siento por ti, no se por que no siento alegría, al contrario me aterra la idea que lo sepas, si esto me puso encontra de Zoe no me importa.
Espero que la próxima vez que te acerques a mi pueda decirte lo que siento.
Cerré mi diario y lo escondí.
En la mañana me miré en el espejo, tengo que hacer algo con mi cuerpo, pensaba.
Al llegar al colegio Zoe me miró con odio, seguí mi camino y entre al salón
Cuando me senté Zoe me arrojó la botella de agua en la cabeza.
- Espero no se te ocurra acércate a mi novio, gorda.
Salí del salón y corrí al baño de la escuela.
Me quite la sudadera y me quedé con la blusa que tenía debajo de ella.
Esta era color blanco no era del uniforme pero no tenía otra opción .
Al llegar al salón todos me miraron.
Ese no es el uniforme señorita, me reclamo el profesor.
- Lo siento.
- Ve a la dirección ahora mismo, para que le hablen a tu madre.
- Pero ella trabajada
- ¡A la dirección jovencita!, grito el profesor
Todos me miraban asombrados, algunos se reían de mi.
En el camino lloré, sentía mucho coraje y miedo, mi mamá está muy ocupada trabajando lo menos que quería era causarle problemas.
Al correr choque con alguien, alce la mirada y era el Ian.
- Disculpame.
- ¿qué te paso?
- Me castigaron por no traer el uniforme.
El miro mi cuerpo y se asombro, me dio tanta vergüenza, yo estaba gorda.
- Tranquila, dijo abrazándome fuerte.
No podía creer que el me abraza así, me sentí confundida.
- Tengo que ir a la dirección.
- Si yo tengo que regresar a mi clase, me soltó y se marchó rápido.
Me sentí incómoda con ese abrazo, pero no le di importancia.
Llegué a la dirección, el director llamo a mi madre y le comento de mi uniforme.
Regrese a clases y todos me miraban de una manera extraña.
Deben estar mirando mis lonjas, pensaba trate de raparme con mis brazos.
Los termine ignorando, ese día sentía un vacío en mi estómago, comí desesperada la comida que mi madre me había mandado.
Ian me miró a lo lejos y le saludo con la mano, me quedé helada, no podía creer que mi príncipe me estaba saludando.
Las clases terminaron y cuando trate de cerrar mi mochila me di cuenta que estaba llena de jugo, Samantha se reía a lo lejos.
Esa era la verdadera Samantha a la que todos temían, ella se encargaba de hacer tu vida miserable.
Saque mis libros y los seque con mi sudadera, después tiré el jugo y seque mi mochila.
Salí del salón llorando una vez más, no podía creer que mis amigas ahora fueran mis enemigas.
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Updated 84 Episodes
Comments
Lorena Angulo
pobre chica
2023-06-25
0
Karime
que triste, 😭😢😭😢
2023-04-14
1