Reino en llamas

El camino a Tars fue tranquilo, Bastian iba adelante con la tropa, yo decidí ir detrás, quería vigilarlo.

Llegamos ya de noche, quería hacer esto rápido, la presencia de Bastian me ponía nerviosa.

Lentamente comenzamos a ingresar al reino, había musica y baile por todos lados, era toda una fiesta ¿pero que celebran?

Llegamos al palacio, habían hombres y mujeres en actividades sexuales, era toda una faena lo que presenciábamos.

Bastian jamás se bajó de su caballo por obvias razones, no alcancé hablar cuando él desenfundó su espada y comenzó a asesinarlos a todos. Yo solo veía como ese hombre estando en su caballo tenía agilidad para moverse por todo el lugar, escuchaba gritos, los infelices corrían por todos lados, mis soldados también atacaban, definitivamente estaban apoyando a Bastian.

A lo lejos vi al Rey. Estaba escondido detrás de su trono, en la esquina del salón habían tres niñas vestidas sugestivamente, ese miserable las estaba usando para su placer. Quería acercarme a él pero Bastian lanzó su espada. La cual se incrustó en el trono, escuché un grito de agonía, al acercarme pude ver que la espada lo había perforado a él, estaba agonizando.

“Vaya pero qué puntería la del demonio”

Rey de Tars: Ayúdame…

Juana: ¿Por que lo haría?

“Saqué mi daga y le abrí el cuello”

Los niños seguían en el rincón. Así que fui por ellos

Juana: No les haré daño, soy Juana la Emperatriz de Zenda, por favor dígame dónde están los demás niños. Los liberare.

“Los niños se miraban entre sí hasta que uno decidió hablar, el me llevaría”

Yo los seguía, se muy bien que Bastian se encargaría de la situación con los soldados de Tars.

Los niños me mostraron el sótano, habían pasillos y muchas puertas, decidí abrir una y la escena que me encontré me paralizo.

Un hombre viejo estaba golpeando a una niña. Sin pensarlo saqué mi espada y le volé la cabeza. Cada una de las puertas era una escena peor, este lugar era usado para complacer fetiches. Habían hombres fingiendo ser otros, también escenas sexuales y otras violentas. La última habitación que visite llegue muy tarde, en el suelo yacía una niña que supongo que no superaba los 10 años. Mi cuerpo comenzó a emanar magia. Este reino no merecía ser salvado, todos eran unos malnacidos.

Saqué a los niños, tuve que curarlos para que pudieran salir de ese lugar, mis guardias me ayudaron a llevarlos a tierra libre. Comencé a caminar por todo el pueblo. Era un reino asqueroso , así que sin pensarlo le prendí fuego, escuchaba como gritaban mientras los quemaba vivos, en el pueblo no habían niños. Todos estaban en el palacio, los entregaban libremente a cambio de dinero.

No podían llamarsen padres estas escorias. Seguí mi camino, incendié todo el lugar, aquel que intentara atacarme lo asesinaba sin piedad. No me detuve hasta ver al ultimo ciudadano muerto. El reino no merecía estar de pie, así que comencé a destruir cada estructura. Espero que no quede ni un solo recuerdo, algo que indique que aquí hubo un reino.

Después de destruir la cuidad volví al castillo, Bastian estaba sentado sobre las escaleras, pude ver que estaba rojo, llevaba encima la sangre de esos malditos. Fui por la niña que yacía en el suelo, la saqué en mis brazos, no pude revivirla, tenía días de estar muerta, él desgraciado se la estaba comiendo por partes.

Prendí fuego al castillo, lleve a la pequeña al campo, yo misma cabe una tumba y la enterré. Una vez lo hice yo estallé, mi ira, mi rabia, mi enojo, salieron a flote, no pude resistir más y lloré. Me desplome en la tumba de la pequeña.

No podía entender por que existen seres que puedan causar tanto daño, ¿Por que es tan difícil ser buena persona? ¿Cuál es la maldita afición por causar daño a otros?

Bastian: Juana…

“No senti en qué momento él llegó, unos caballeros lo ayudaron a bajar del caballo, sentí como se arrastró un poco y se acosto a mi lado, ahora los dos estábamos sobre la tumba de ese pequeño angelito”

Bastian no hablo, solo hizo que me acostara en su pecho, enredo sus dedos sobre mi cabello, con su otra mano acariciaba mi rostro.

Creo que en este momento no había nada que hablar, mi llanto se hizo más fuerte, estaba lavando mi alma con tantas lágrimas, Bastian me apretaba contra su cuerpo, en un acto inesperado me sujeto del rostro, hizo que lo mirara fijamente, él sonrió y me besó.

Fue un beso tierno, un beso inesperado, un beso que sabía a “No estás sola” nos quedamos un par de horas así.

Cuando sentí que estaba más tranquila, lo ayude a subir a su caballo, me subí con él en el mismo, no me quedaría ni un solo minuto más en este lugar.

Comenzamos a salir del reino, ahora desde lejos solo eran cenizas, ya no había nada, los niños los llevaban mis guardias, los llevaría a Zenda, ellos merecían una vida feliz.

Todo el camino a Zenda fue en silencio, yo iba delante de Bastian, podía sentir su respiración en mi espalda, no entiendo por que este hombre acelera todas mis emociones, Me lleva del enojo a la tranquilidad. En ocasiones pasaba sus manos por mi cintura, me apretaba hacia el, pude sentir que besaba mi cuello.

“No entiendo por qué eso no me enojaba, al contrario quería mas”

Al llegar al reino, me baje del castillo, ayude a Bastian a bajar, la silla de ruedas estaba ahí así que él pudo seguirme el paso, iría a la habitación, debía darme una ducha, estaba llena de sangre y cenizas. Bastian me seguía, los niños los llevaron al refugio del reino, allá estarían bien, pronto iría a verlos.

Entramos a la habitación y ahí estaba Maria, esperando.

Juana: María sal de aquí, no quiero que estes en esta habitación cuando ninguno de nosostros dos estemos.

“Realmente estaba enojada, esa mujer ya no la soportaría más”

Bastian: María sal, haz lo que te ordenan.

María: Debo ayudarlo mi señor, mire como viene, sabe que es mi deber servirle.

Bastian: Sal! Mi esposa se encargará de mi.

“¿Que yo que? La verdad no respondí, prefiero hacerme cargo de Bastian que ver el rostro de María aquí”

Vi como esa mujer salió echando chispas, cerró la puerta con fuerza.

Juana: Tu novia se puso brava.

Bastian: Ella no es mi novia, acaso no recuerdas que estoy casado.

“Al decir esas palabras Bastian mostró su dedo, donde tenía la argolla de matrimonio”

Yo fui al baño, prepare la bañera, comencé a desvestirme, creo que esta noche dormiría ahí, estaba tan abrumada por todo lo que sucedió hoy.

Bastian: Eres hermosa…

“Casi me da un infarto al escucharlo, estaba detrás de mi, yo ya estaba completamente desnuda y lista para entrar a la bañera, pero no me iba a intimidar, así que me di la vuelta y quedé de frente”

Juana: ¿Que haces aquí?

Bastian: Eres mi esposa, necesito que te encargues de mi.

Juana: Esposa de mentiras

Bastian: De igual manera tienes el título de mi esposa, así que ayúdame, también quiero darme un baño, si no lo haces por que soy tu esposo, hazlo por culpa, sabes que tú me dejaste en este estado.

“Dio Justo en el blanco, la verdad hace tiempo que vengo sintiéndome cumpable por su estado, con solo haberle neutralizado la magia hubiera sido suficiente”

Juana: Bien…

“Me acerqué a él, lentamente le ayude a quitar sus prendas, mientras yo lo hacía el tocaba mi piel, sus manos no se podían quedar quietas”

Lo ayude a meterse en la balsera, luego lo hice yo, quedamos uno enfrente del otro.

“Era la primera vez que lo veía totalmente desnudo, pese a su discapacidad seguía siento un hombre fuerte, tonificado y ni hablar de su amiguito, estaba… ¿Como le podré decir? Umm quizás “Comestible”

Juana: ¿Feliz?

Bastian: Aún no…

“Iba preguntar el porqué, cuando sentí que jalo mi pie, hizo que quedara prácticamente sobre el”

Bastian: Ahora si estoy feliz.

Juana: No te entiendo, no se supone que te doy asco, ¿por que me tocas?

Bastian: Tu jamás me darías asco, lo dije por que me sentía herido, humillado, tú eres una mujer hermosa, la más hermosa del mundo me atrevo a decir. Tu cuerpo es perfecto, está elaborado por los dioses.

“Bastian me besó, ya no eran castos, ya no eran para aparentar, estábamos solos en la intimidad, él me besaba con pasión, sus manos recorrian mi cuerpo, sentí como me apretó el trasero, estaba llegando a un punto sin retorno, pero tuve un momento de lucidez, yo no puedo unirme a este hombre, ¿o si? Tenía mis dudas si lo que él estaba haciendo es por que no tenía otra opción, así que tome una decisión”

Juana: Lo siento..

“En un movimiento rápido, le perforé el abdomen con mi propia mano, los ojos de Bastian eran de asombro, sentí como me sujeto de los brazos, no se defendió, solo me miro hasta que se desmayo”

Más populares

Comments

cynthia velazco

cynthia velazco

😭😭😭😭😭😭

2024-04-06

2

hadasa

hadasa

jajajajaja que hambre !!!!!/Smirk/

2024-04-02

0

Barbarasl73 🇨🇱

Barbarasl73 🇨🇱

lo mismo me pregunto 😔.

2024-02-10

1

Total

descargar

¿Te gustó esta historia? Descarga la APP para mantener tu historial de lectura
descargar

Beneficios

Nuevos usuarios que descargaron la APP, pueden leer hasta 10 capítulos gratis

Recibir
NovelToon
Step Into A Different WORLD!
Download MangaToon APP on App Store and Google Play