En casa

Tardamos al rededor de una una semana en volver a Zenda, tuvimos bajas de nuestros soldados, así que decidimos que haríamos el viaje lento, daba gracias a los dioses que toda mi familia estaba con vida, pero aunque estaban recuperados se les veía cierto cansancio. Fue una batalla muy dura, si hubiéramos seguido así, quizás habría un desenlace fatal para algún Zenda.

Desde lejos visualizaba nuestro reino, mi corazón latía de emoción al verlo. Pero a su vez podía divisar que algo había pasado.

Apresuramos el paso, tenia que revisar que todo estuviera bien.

Juana: ¡Madre!

Emily: ¡Juana mi amor! Volviste, todos volvieron Gracias a los Dioses.

Juana: ¿Que pasó aquí?

Emily: Tal cual tú lo predijiste, el ejército del rey demonio atacó Zenda, fue una batalla dura pero hemos salido victoriosos.

Juana: ¿seguro todos están bien?

Emily: Si todos, en especial los ciudadanos, ellos estaban refugiados, tus primos y tías lucharon a mi lado para proteger las murallas de Zenda.

Juana: ¡Que alivió!

Entramos al castillo, yo necesitaba un baño urgente, me sentía sucia y cansada, durante el viaje no paramos en ningún pueblo, solo caminamos y caminamos a casa, les conté lo que pasó con el demonio blanco. También les dije el porqué de mi decisión, estoy segura que así trate de curarse con magia no lo lograra, la piedra que deje en su interior bloqueará cada intento, también se que la medicina ha avanzado, podrían someterlo a una cirugía, tratarían de poner en su sitio las vértebras pero sería muy arriesgado. Es casi imposible que vuelva a caminar. Por otro lado está la piedra, al tratar de quitarla podría morir desangrado, la dejé en un pésimo lugar para el. Así que como lo veo yo, le quedará muy difícil recuperarse de esta.

El agua de mi bañera era roja, podía ver la sangre que salía de mi cuerpo, era la del demonio blanco, fue muy cruel con su herida en la espalda, supongo que su desmayo fue debido a la gran pérdida de sangre. Puse mi mano sobre mi cuello, recuerdo bien cómo me sujeto, ¿por que al final diría mi nombre? Pero no me tenía inquieta de sus últimas palabras, acaso al mencionar mi nombre lo dijo por ¿suplica? ¿Resignación? Pero aquí me hacía la pregunta más importante, ¿que voy hacer con el ?

Dure más de dos horas en la bañera, miles de teorías pasaban por mi cabeza, pensaba en cómo contenerlo, así que surgió la idea que lo mejor era tenerlo cerca, ¿un prisionero? No lo sé, estará muy herido como para levantarse, si lo llevo a una celda moriría pronto.

Salí del agua con una misión, iría a Dinamo, al fin y al cabo yo los derroté, me pertenece ¿Verdad?

Me puse una bata y me dirigí a la cama, quería dormir, ya estaba cansada de tanto pensar.

——————————————————-

Al siguiente día se hizo la reunión oficial, les agradecí a todos por estar presente, sin su ayuda no podría haber ganado. El rey de Falls estaba junto a su familia, en unos días marcharía de nuevo a su reino.

Santino: ¿Que te preocupa Juana?

Juana: Tengo un sinsabor padre

Santino: ¿Por qué? Viste que ganamos.

Juana: Eso lo sé, pero algo no me cuadra, ¿por que Dínamo atacó Zenda?

Arturo: Sobrina es claro que al saber que nuestras tropas estaban listas para apoyar a Falls, aprovecharía que salimos para atacar.

Juana: Ese es el punto tio, ¿por que sabía que iríamos?

Maximiliano: Cariño quizás algún infiltrado, sabes que siempre hay en todos los reinos.

Juana: Es una posibilidad, pero se muy bien que no es así, cuando me presente ante el demonio blanco él se sorprendió al decir que los Zenda estaban ahí, también me dijo que un par de meses tenía planeado atacarnos, así que estoy casi segura que el ejército que atacó el reino no era de él, ¿pero de quién es?

Emily: La verdad ellos gritaban que era una lucha por Dinamo, el problema es que no dejamos ni uno vivo para interrogarlos.

Juana: Algo no me cuadra, creo que debemos enviar a las sombras a investigar, cualquier información es vital, quiero que vigilen al rey Armando, él aparte de nosotros sabía el plan, no quiero descartar a nadie.

Juan: Bien, lo haremos, por lo pronto nos quedaremos unos días en Zenda, esperamos que las cosas estén más tranquilas.

Arturo: ¿Como los viejos tiempos? Los hermanos están de nuevo en casa.

Juan: Recuerdo que tú no estabas casi en casa, ¿no me digas que volverás a las tabernas? Ese era tu plan de cada día.

Arturo: Shssss ni lo menciones Juan! Jane te puede escuchar y me castigará. Ella de verdad es una pantera, yo ya dejé esa vida hace muchos años.

Maximiliano: Me asombro de escuchar eso, Arturo, veo que el miedo a tu mujer te hizo cambiar, hablaré con Jane para que te enseñe a madurar ¡de una vez por todas!

Arturo: Viejo, jamás me quitarán mi esencia.

“Mi familia es tan única, tan especial, todos tenemos algo que nos hace diferente, el tío Arturo tiene razón esa es su manera de ser, si cambiará ya no sería lo mismo esta familia”

Los días pasaron las sombras seguían investigando pero no habían noticias, cada uno de mis familiares comenzaron a irsen, ya habían hecho mucho por nosotros, nos prometieron que si nos necesitábamos aquí estarían.

Les conté a mis padres que quería ir a Dinamo, así que el abuelo decidió que me acompañaría, en esta ocasión iríamos solo los dos. Mis padres al principio no estaban de acuerdo, pero sabían muy bien que yo no soy mi brazo a torcer.

El reino preparó una celebración por la victoria , la verdad me pareció inapropiado sabiendo que algunos de nuestros soldado fallecieron, pero aún así no podía hacerles un desplante.

De nuevo escuchaba a los hombres hablar que ya era momento que eligiera un esposo. Algunos se atrevieron a decir que quizás me gustaban las mujeres. Era tan agobiante escuchar eso, les iba a reclamar pero ahí estaba de nuevo la tradición y la leyenda del emperador y la emperatriz de Zenda, la balanza solo se mantenía estable si estaban las dos almas unidas. Mi abuelo Max lo hizo con mi abuela Emilia, mi abuela Anna con el Abuelo Juan, y mi padre con mi madre, así que era cierto lo del equilibrio.

Juana: Por lo visto me tendré que casar…

Laura: Parece que si, ¿alguien te gusta?

Juana: ¡Laura!

Laura: Perdóname por asustarte, te vi sola y quise pasar a saludar y bueno a despedirme, me iré a Lotto.

Juana: Gracias por todo, te convertiste en una amiga para mi.

Laura: Por favor escríbeme, como sabrás yo no tengo los poderes de Zenda como tal así que no puedo usar telepatía, aquí tampoco hay teléfonos, así que ni modo.

Juana: Antes de que te vayas vamos donde mi abuela Anna, ella tiene muchas piedras, te regalaré algunas, se que las usarás con sabiduría.

“Tal como lo mencioné, la abuela tenía cientos de piedras en ellas había un poco de su poder, al principio no entendía por que ella quería sacarlo de su cuerpo, luego supe que su magia cada día crecía más y más, podía llegar el momento que su cuerpo no soportara más el poder, así que periódicamente libera un poco de esa carga”

Abrace a Laura y nos despedimos, mañana emprendería mi viaje a Dinamo, solo nos tomaría medio día en ir, solo iría con mi abuelo así que usaríamos magia.

***Este trabajo esta bajo contratado con NovelToon y la piratería, como la reimpresión sin permiso, están estrictamente prohibidas.***

***¡Descarga NovelToon para disfrutar de una mejor experiencia de lectura!***