El Emperador Tirano está de vuelta.

La manera que utilice no fue la más indicada, pude tomar la piedra que le había incrustado en las costillas, una vez afuera comencé a sanar sus vértebras rotas, detuve su sangrado, la bañera estaba completamente roja, Bastian había perdido mucha sangre.

Lo saqué de ahí y lo deposité en la cama, lo ayude a vestir, se que tardaría un par de horas en despertar, decidí que era momento de que Bastian volviera a caminar, quizás el sienta que volvió a ser él, así que se divorciaría. Se marcharía, puedo derrotarlo, soy más fuerte que el, pero todo esto era una tontería. Se muy bien lo que está pasando. Yo me estoy enamorando, casi pierdo la cordura y me entregó en la bañera, eso es un peligro y grande.

Esa noche Ares no apareció, al salir los primeros rayos del Sol me levante, hoy iría a visitar a los niños, quería saber si todo estaba en orden, me aliste, antes de salir revisé a Bastian, por lo visto estaba muy bien. Al salir de la habitación vi a Maria, ella estaba ahí de pie.

Juana: ¿María cuál es tu relación con mi esposo ?

María: Solo estoy para servirle

Juana: Se qué hay algo más, ¿me lo dirás o tendré que averiguarlo?

María: No hay nada más mi señora.

Juana: Bien lo averiguaré, pero te juro que te voy a asesinar.

“Deje a esa mujer, espero que las sombras ya me tengan información, no me importa que signifique ella para Bastian pero la matare”

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Llegue al refugio, los niños estaban más repuestos, eran otros con ropas de su edad, con buena alimentación.

Era tan hermoso todo lo que veía, pero también me recordaba lo que esos malditos les hicieron, aquí tendrán la oportunidad de crecer felices, tendrán educación, comida y mucho amor.

El día se me pasó volando, no sé cómo pero la noche llego, decidí volver al palacio, la verdad estoy un poco nerviosa, no sé cómo reaccionará Bastian.

Al llegar al palacio los guardias me informaron que Bastian se había marchado en la mañana, se había llevado una tropa de hombres. Yo solo suspire, seguro volvió a Dinamo.

Fui a la habitación, estaba todo en orden, las cosas de Bastian estaban allí, bueno también es cierto que todo eso fue conseguido en este reino, quizás no quería nada.

Sentí que tocaron la puerta de la habitación.

Juana: Siga.

Sory: Hola Juana, creo que encontré la manera de sacar a Ares de ahí, pero no te va a gustar.

Juana: Déjame adivinar, debo darle mi cuerpo.

Sory: ¿Como lo sabes?

Juana: Ares todo el tiempo dice que debo aceptarlo, si lo hago suelta a Bastian. Muy obvio verdad…

Sory: Bueno pero eso solo es para sacarlo, pero para contenerlo debemos hacer algo más.

Juana: ¿Dime?

Sory: Necesitaremos a los Zendas más poderosos, haremos un ritual, lo único que te puedo decir es que será peligroso, incluso me atrevo a decir que puedes morir.

“Puedo morir, se que esté asunto de Ares me complicaría la vida, pero matarme ya eso era algo terrible”

Sory: ¿Donde está el demonio?

Juana: No lo sé, salió

Sory: Iré a las montañas, debo encontrar algunas piedras que necesito, vuelvo en un mes, ese día haremos el ritual, encárgate de que los Zendas estén aquí en ese momento.

Juana: Lo haré.

“Sory salió del lugar, yo estaba pensando que no tendría que ver más a Bastian, ahora debía ir a buscarlo para realizar el ritual”

Decidí concentrarme en los asuntos del reino, llegó la noche y Bastian no volvió, pasaron 3 días que no tenía noticias de él. Definitivamente tomaré esto como una clara señal que él volvió a sus asuntos. Hice conexión con mi abuela Emilia, ella me dijo que seguía en Dinamo, pero que Bastian no estaba allá. ¿Entonces donde?

“No entiendo por qué me duele lo qué pasa con el, es como si lo extrañara, me siento abandonada”

4 días habían pasado, los altos funcionarios estaban presionando por la aprobación del presupuesto, el tiempo que Bastian había pedido ya se había vencido. También escuchaba los rumores de la balanza, no entendían por qué no estaba equilibrada si ya supuestamente estaba unida a Bastian.

Tuve que hacer una reunión para calmar las masas.

Juana: Señores agradezco que hagan silencio, si todos hablan a la vez no los escuchare y daré por terminada esta reunión.

Lord Jansey: Majestad, estamos preocupados, no se aprobado el presupuesto del reino, tenemos miedo que no tengamos recursos para mantener a nuestra gente.

“Pero que cinismo el de este hombre, se muy bien que le preocupa, antes de la reunión revise los apuntes de Bastian, él descubrió que Lord Jansey tiene casas de apuestas, los recursos salen del palacio, el solo se está haciendo rico Gracias a los recursos que deberían ir a los ciudadanos”

Juana: Lord Jansey, ¿cuál es su miedo? El reino está perfectamente, no veo pobreza ni inestabilidad. Espero que todo esté afán por que se entregue los recursos es que el Lord tiene cuentas personales pendientes. ¿Me equivoco?

Lord Jansey: Majestad no tengo temas pendientes, yo utilizo los recursos con honradez. No quiero esperar que el reino caiga, para intervenir, pero veo que algo está pasando, por ejemplo queridos funcionarios, la balanza no se ha estabilizado, eso solo indica que el Emperador Bastian no es el elegido, así que como miembro honorario le pido que reconsidere tener concubinos, debe tener su propio consorte.

“Este hombre si que es sagaz, para salirse de la acusación que hice me responde con otra acusación, ahora todos murmuraban que tenía razón,

Yo solo suspire, esto de ser noble y querer hacer las cosas por medio del diálogo ya me estaba aburriendo, lo mejor era quemarlos a todos aquí. Acabar con esta estupidez.

“Las puertas se abrieron bruscamente, Bastian entró al salón, todos estaban asombrados por lo que venía, la verdad yo también”

Bastian: Me ausentó un par de días y ya están aquí como buitres acechando a mi esposa, ¿que parte no les queda claro, que ella no tendrá más hombres?

Lord Jansey: Emperador se que usted no entiende las tradiciones de aquí, sabemos muy bien que el ritual de la unión no se ha realizado. Quizás tenga alguna discapacidad, así que como buen ciudadano expreso mi preocupación.

Bastian: ¿Preocupación? Yo le llamaría que está siendo oportunista. El tema del presupuesto se hará conmigo así que los espero mañana en la reunión semanal, daremos aprobación, y el tema de la unión entre mi esposa y yo, pues solo le dire, revisa la balanza en un par de horas ya estará perfectamente alineada.

“¡¿Que?! No entiendo las palabras de Bastian, ¿como que estará alineada? ¿Me uniré a él?”

Lo vi como se acercó a mi, me levantó en sus brazos, yo quede rodeando su cintura con mis piernas.

Bastian: ¿Me extrañaste?

Juana: Mucho…

“Yo respondí por inercia, pero la verdad es que le revele la verdad, lo extrañaba”

Bastian: Es hora que hagamos fórmal este matrimonio. Te haré mía en este momento.

Juana: Bastian yo...

Bastian: No hay marcha atrás, te deseo tanto, se que tú también, dime Juana, ¿me deseas?

“Esa pregunta tenía una respuesta tan obvia”

Juana: Te deseo Bastian.

“Esa maldita sonrisa apareció, Bastian me sacó del lugar en sus brazos, sentí sus besos en mi cuello, mi temperatura corporal estaba subiendo, al llegar a la puerta habitación estaba la desesperante María, Bastian la jalo del brazo y la corrió del lugar, entramos a la habitación y el cerro con seguro la puerta”

Me lanzo a la cama, luego lo vi como se desvestía…

Bastian: Eres mi esposa Juana, no necesitas otro hombre, no voy a permitir que alguien te toque, si lo hacen los matare.

Juana: ¿Celoso y posesivo?

Bastian: Por una mujer como tú… cualquiera..

Juana: Ven, reclámame como tuya, mi querido emperador Tirano.

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