Cara a Cara

Como lo habíamos pronosticado, nos demoramos 3 días en llegar al punto de batalla, se que íbamos a librar una guerra pero les dire que el viaje fue realmente divertido, mi tío Arturo es un caso perdido, mi abuelo no hacía si no golpearlo todo el camino. A veces pienso que es un niño pequeño atrapado en el cuerpo de un adulto. Adoro su humor, la verdad trajo alegria a este viaje.

Juana: Hemos llegado, que las tropas se desplieguen por el lugar, quiero todo cubierto.

Santino: Ya escucharon a la Emperatriz, ella es hoy el comandante en jefe.

Era increíble ver a mis tíos en acción, el campo magnético del lugar, los efectos ópticos generados por el tío Pablo, la vegetación y los animales obedeciendo al tío Andrés, el tío Mario y mi abuelo Juan estaban organizando a los hombres.

Sombras: “Mi señora el enemigo se acerca, están a una hora de camino”

Juana: ¡Todos a sus lugares! El enemigo se acerca.

El rey Armando llegó junto a su ejército, la verdad era una gran tropa. Todos estábamos alineados, me permitieron ir al frente. Tenía los nervios de punta pero aún así debía liderar este enfrentamiento.

Escuchaba el galope de los caballos acercándose, ya era hora, mis arqueros estaban listos, la verdad hoy debíamos ser muy ágiles.

Al frente de las tropas veía un hombre corporalmente grande, tenía una sombra que lo acompaña, un Aura tenebrosa podría decir.

Depronto sus tropas se detuvieron, el demonio blanco comenzó acercarse, yo también iría hacia el, sentí las advertencias de mi padre, seré desconfiada.

Quedamos a unos 5 metros quizás, cada uno en su caballo.

El hombre tenía una máscara que cubría su rostro, la verdad hacia que se viera más temible.

Demonio blanco: ¿Que hace una niña en este lugar?

Juana: La niña viene a patear traseros por diversión.

Demonio Blanco: Que lastima que un lindo rostro se dañe el día de hoy.

Juana: Se que tienes un fetiche con los rostros marcados, pero lamentablemente este rostro seguira igual de bello.

Demonio Blanco: Retírate, este territorio será mío.

Juana: Creo que llegaste tarde, Falls le pertenece a los Zenda

Demonio Blanco: ¿Zenda? ¿Acaso usted?

Juana: Perdone mis modales, soy Juana la Emperatriz de Zenda.

Demonio Blanco: Pero que botín, hoy me llevaré también el reino de Zenda, tenía pensado atacarlo en un par de meses, pero me facilitaron las cosas.

“El hombre terminó de hablar, dio la vuelta y se marchó”

También me volteé, fui donde mi familia.

Juana: Preparados! Esto va a comenzar.

Creo que no termine de hablar cuando sentí que una flecha pasó rozando mi hombro, ese miserable cobarde me atacó por la espalda.

Los arqueros comenzaron a disparar, los animales del bosque salieron, nos ayudarían a rodearlos, rayos caían del cielo.

El demonio junto a sus hombres se lanzaron al ataque, yo también lo hice, la lucha era a muerte, su ejército era fuerte pero nosotros lo éramos más. Veía al abuelo Max luchar, era un hombre sensacional; mi abuelo Juan se movía igual que el, se nota que entrenaron juntos.

Volábamos cabezas por donde pasábamos, esos hombres eran unos mercenarios, el demonio Blanco luchaba contra mi padre, jamás había visto un enemigo tan fuerte, por momentos mi padre retrocedía, el demonio lo estaba doblegando.

Comencé a acercarme a ellos, se que mi padre no quería que lo enfrentara pero no lo dejaría solo. Mis tíos estaban ocupados eliminando hombres, no se de donde pero salían cada vez más, era como si al asesinar uno naciera dos más. A este ritmo ellos iban a terminar acabando con nosotros.

Me acerqué a todo galope a mi padre y al demonio, saqué mi espada y me lancé al ataque. Mi padre trato de correrme pero él necesitaba un descanso, debía recuperar fuerzas. Mi espada sonaba al golpear la del demonio, la escena era increíble, él y yo bajo la lluvia y relámpagos, con cada resplandor del cielo podíamos vernos el uno al otro. Su cabello era blanco, era como el mío. Sus manos eran fuertes, sus brazos grandes al igual que sus piernas, se notaba que hacía mucho ejercicio.

Los golpes de nuestras espadas eran sincrónicos, creo que ambos estamos a punto de romperlas. En un movimiento descuidado de mi parte el demonio me sujeto por el cuello, se que vendría el golpe, así fue, trato de apuñalarme en el abdomen pero fui más ágil para libérame de él.

Demonio Blanco: Eres ágil, lo debo reconocer.

Juana: Y yo debo reconocer que esperaba más de ti.

De su cuerpo emana energía, definitivamente usaba magia, y estoy segura que era negra. Nuestras espadas por fin se habían roto, las dos habían quedado en pedazos, era el momento de una batalla cuerpo a cuerpo. Mi padre intervenía, éramos dos contra uno, lancé la piedra de fuego, pero su cuerpo no se incendió, había un campo protegiéndolo.

El demonio golpeó a mi padre con gran fuerza, vi como lo lanzó a lo lejos, me llene de ira así que me lancé atacarlo con toda mi fuerza, esquivaba sus ataques, de un golpe le arranqué la máscara.

Por fin vi su rostro, la verdad me aterrorice; definitivamente no era humano.

Sus ojos eran negros, pero a diferencia de lo que una vez dijo el rey Armando, el demonio si tenía hoy una expresión.

Acaso era ¿ira? ¿Rabia? ¿Desespero? No la decifro.

Demonio Blanco: Eres una mujer valiente, pero como todos vas a morir.

Me lancé contra el, pero con mi agilidad me moví hacia su espalda, es obvio que mi cuerpo era más pequeño que el de él así que en este momento yo parecía un maletín colgado. Saqué mi daga y le apunté al cuello.

El demonio se quedó inmóvil.

Demonio Blanco: Hazlo, pero esta guerra no acabará aquí, yo no moriré solo cambiare de forma.

“Entonces tuve una visión, él ser que habita el demonio ha estado en este mundo por miles de años, cambia de cuerpos, al morir el portador emigra a otro y sigue causando mal. Es un claro indicio que no debo asesinarlo, pero también es imposible dejarlo con vida”

A lo lejos veía a mi familia luchar, era una batalla a muerte, muchos de los hombres de mi ejército estaban cayendo, recordé las palabras de Marcia, no solo debo pensar en mi familia. Los soldados también tienen una. Es aquí donde debo elegir, si lo asesino, solo pasará a otro cuerpo y seguirá causando mal, pero si le dejo vivir también lo hará. ¿Qué haré?

Demonio Blanco: ¿Cual es tu elección?

Juana: ¡Vivirás!

“Le clave mi daga en su espina dorsal, se que solo lo lastimaría, él podría curarse pero no lo permitiría”

Cayó de rodillas, el dolor era fuerte, pues sus puños estaban ejerciendo fuerza. No saqué la daga seguí perforando más y más.

Demonio Blanco: Eres una ingenua, eso no me matará.

Entonces hice más profunda su herida, coloque la piedra negra que mi madre me dio, y la incrusté debajo de una costilla, creo que estoy cerca al corazón, le destruí las vértebras de su columna, cure su herida rápidamente; el sistema que use no le daría tiempo de poner sus huesos en orden. En pocas palabras el daño que le cause, haría que jamás volviera a caminar.

El demonio cayó al suelo, veía la agonía en su rostro.

Demonio Blanco: ¿Que hiciste?

Juana: Ya tome una elección, vivirás hasta que encuentre la manera de acabar con el demonio que habita dentro de ti, pero no te gustará la nueva vida que tendrás, quizás jamás puedas volver a caminar.

“Me acerqué lentamente a su oído y le susurre, nos veremos pronto, no debiste provocarme, yo seré la mujer que te lleve a la perdición”

Veía como de su boca salía sangre, este hombre se estaba desangrándo, quizás al colocar la piedra rompí una arteria, toque su cuerpo, él no moriría hoy.

Demonio Blanco: Mátame…

Juana: Hoy no será, tendrás noticias mías pronto.

Me iba a levantar pero sentí que me sujeto del cuello.

Sus ojos seguían siendo negros, me miraba fijamente, yo sostuve su mano con firmeza, entonces habló

Demonio Blanco: Juana…

Vi como cerró los ojos, se que no murió pues su corazón seguía latiendo, me imagino que se desmayo.

Lo dejé en el suelo, grite que su emperador había caído, así que sus hombres comenzaron a retirarse.

Les dije a mi familia que era hora de marcharnos, les contaría por el camino que había sucedió y él porque de mi decisión.

Antes de partir mire hacia atrás, el demonio seguía en el suelo. Yo solo suspire.

“¿Tome la decisión correcta ?”

***Este trabajo esta bajo contratado con NovelToon y la piratería, como la reimpresión sin permiso, están estrictamente prohibidas.***

***¡Descarga NovelToon para disfrutar de una mejor experiencia de lectura!***