La nueva Emperatriz

Me presento, soy Juana de Zenda, mi linaje viene del rey de reyes Maximiliano y La reina de reinas Emilia. Mis padres son Emiliy y Santino, dos grandes guerreros que han gobernado Zenda por muchos años.

Soy hija única, mis padres decidieron que viajarían y vivirían su amor, así que quizás yo me les colé. No me ha faltado nada, soy una hija amada y mimada. Hace tres años que me han estado preparando para asumir el poder, seré la próxima emperatriz del reino, debo decir que no es una simple extensión de tierra, ya poseemos más de 20 reinos. Cada uno de estos imperios está gobernado por algún familiar, donde todos le reportan directamente a Zenda. Aun hay mucha tierra por explorar, también sabemos que existen reinos oscuros que con el pasar los años también van creciendo.

Mi proclamación está escrita, seré el orgullo de mi familia de eso hay duda. Aunque también he luchado por este puesto, no por ser la única hija de los emperadores seré sucesura. Yo he defendido nuestra familia, he librado batallas junto a mi padre y abuelo. El mejor hombre en espada siempre ha sido mi abuelo Juan, trato de estar a su altura, no me lo perdonaría si le llego a fallar. Pero antes de seguir hablando de la expansión y como mantenemos el poder, quiero hablarles de mi vida personal.

Tengo 20 años, ya se lo que pensarán para esta edad ya debería estar casada, y quizás con hijos, aunque mi familia no es pegada a las tradiciones, el reino si.

He tenido alrededor de mil pretendientes, sin importar la clase social todo hombre soltero que desea una unión ha enviado una petición formal a mis padres. Ellos claramente han desechado cada una de esas. Ya sabemos qué hay una tradición con las mujeres Zenda, todas entregamos nuestra virginidad al elegido. Realmente me parece una estupidez. Los hombres no tienen que cumplir con esta tradición, ellos si pueden disfrutar de los placeres carnales, sería importante que en el momento de elegir a mi compañero de vida lo haga por que realmente yo lo elegí. Estoy cansada de escuchar que los dioses lo eligen por nosotros. Ahora quiero ser yo la que lo haga, pero antes de decidir quién será, deseo con todo el alma experimentar el deseo y la pasión.

Romperé la regla, me entregaré a un hombre sin importar quien es, solo será para probar mi teoría que la conexión va más allá que un simple cuerpo, la unión se hará con mi verdadera alma gemela. Ahora bien se preguntarán ¿qué pasará cuando llegue el elegido y descubra que no soy virgen? Pues les dire, si no me acepta tal cual soy entonces significa que no será nada en mi vida.

Tengo un plan B si no encuentro el hombre con el que me despose. Lo importante es que para ser emperatriz no necesito a nadie a mi lado. Pero no deseo estar sola… quizás solo quizás pueda tener amantes… ¿Por que me debo conformar con solo uno si puedo tener varios? Nahhh no creo que pueda ser así. Estoy segura que se debe tener algún tipo de sentimiento a la hora de intimar con alguien. No me veo siendo la mujerzuela del reino, cada noche un hombre diferente.

Muy dentro de mi espera y desea un hombre como los Zenda, entregados a sus esposas, puedo ver el brillo en sus ojos cada vez que hablan de sus amadas. Me encantaría que un hombre al hablar de mi también tuviera ese destello.

Bueno pero hoy nos concentraremos en mi proclamación. Después de tanto entrenamiento y esfuerzo me he ganado el título. No tendremos toda la familia reunida, algunas mujeres están en embarazo, así que es mejor que no se expongan.

Pero me emociona saber que tendremos dos Zenda nuevos, los trajeron de otro mundo, según me contó mi madre, viene una hija de Andrea, es casi irreal lo que escuché sobre una bebe no nacida que se le dio la oportunidad de renacer en otro mundo, también viene su esposo, el cual abandonó toda su vida por ella, me parece que eso es muy romántico. Quiero preguntarle muchas cosas, me emociona saber que existe mundos paralelos donde los Zenda están llegando.

Santino: ¿Hija estás lista?

Juana: ¡Padre! Me alegra que llegaras.

Un cálido abrazo nos unió, algunos segundos después mi padre habló.

Santino: ¿Estás lista?

Juana: Nací lista padre- una sonrisa apareció en mi rostro

Santino: Tienes razón, que tonta mi pregunta.

Juana: Quiero ser tu orgullo, también el de mi madre, pero sobre todo quiero que el abuelo me vea como alguien sabía y justa.

Santino: Mi pequeña eres nuestro orgullo, y para ser sincero no existe alguien más sabía que tú, se que oficialmente hoy serás proclamada como emperatriz, pero tú madre y yo sabemos que ese cargo lo haz hecho desde que eras niña, como emperadores fuimos un poco ausentes. Zenda es lo que es por que tú asumiste nuestra responsabilidad, así que en mi opinión tienes unos 10 años de experiencia en el cargo.

- Bueno en eso mi padre tenía razón, siempre he estado a cargo cuando ellos se van de excursión, aunque algunas veces son para detener villanos o crear alianzas, otras veces son escapadas de amor.

Hija!!!!!!!!! Es hora que te alistes… escuché a mi madre entrar

Juana: Madre! Estás tan bella como siempre.

Emily: Hija estoy tan orgullosa de ti, hoy celebraremos una gran fiesta, que todos los reinos escuchen que la nueva Emperatriz Juana está a cargo.

Juana: De algo estoy seguro y es que mi nombre será recordado.

El tiempo pasaba en abrazos, besos y caricias, por un momento le pedí a mis padres que se recostaran conmigo en la cama, de niña jamás los dejaba en paz ni un minuto, mientras ellos estuvieran en casa yo dormía con ellos. Me imagino que por eso escapaban tanto a sus supuestas “excursiones” aún así hoy lo hicieron.

Juana: No sé si nunca se los dije pero hoy lo haré, son los mejores padres del mundo, he sido tan feliz aquí. Se que ahora seré yo la que tome las decisiones por el bien de todos, pero quiero saber ¿si siguire contando con su sabiduría?

“Siempre” contestaron los dos al tiempo.

Juana: Lamentó romper el momento pero, padre es hora que salgas de aquí, mamá me ayudara a vestir.

Santino: Bien, pero no te arregles mucho, aún eres mi niña y no quiero tener los mismos problemas de siempre.

Emily: Mi amor se que te encanta golpear a los atrevidos, y sabes que digo la verdad por que después de eso me tomas como animal poseído.

Mis padres y su comentarios, espero que pueda usarlos con alguien…

La música comenzó, el lugar estaba a reventar, eran tantos los invitados que el exterior del castillo estaba ocupado por los espectadores. Mi abuela Emilia estreno sus nuevos proyectores, les llama pantallas, todo el pueblo podía ver qué sucedía dentro del palacio.

“Con ustedes la Empereatriz Juana”

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