Proclamación

Todo era alegría en el palacio, había baile, comida y mucho licor, mis padres hablaban con todos los altos funcionarios de los imperios aliados.

Escuchaba comentarios sobre cuándo iba aceptar un matrimonio, tantos dispuestos, según ellos a liderar el reino a mi lado. Por ahora solo quiero comenzar mis proyectos, hay conflictos que aún no se solucionan.

La proclamación también era el trampolín para que las señoritas que estaban ya en edad de contraer matrimonio comenzaran a socializar. Todas las mujeres eran realmente hermosas, sus vestidos brillaban, no importan cuál es su condición socioeconómica todas hoy lucían espléndidas.

“Emperatriz” escuché decir

Juana: Solo dime Juana, tengo una idea de quién eres…¿Laura?

Laura: Me da mucho gusto conocerte, eres una mujer en verdad muy hermosa, como sabrás vengo de otro mundo pero créeme que no existe belleza más esplendida que la tuya.

Juana: Creo que exageras, soy una mujer normal

Laura: Debes creerlo, me han contado cientos de historias tuyas en batallas, no entiendo como puedes verte tan bien.

Juana: Bueno si mi madre escucha, te dire que es gracias a que siempre me comí mis vegetales.

Laura: Espero que no sea tarde para mi, desde mañana mismo comenzaré a comerlos

Las dos soltamos la risa, Laura era en verdad una mujer muy agradable y bella.

Juana: ¿Puedo pedirte un favor?

Laura: ¡Claro! Lo que quieras.

Juana: Me gustaría que te quedaras unos días en el castillo, me encantaría saber todo sobre tu mundo.

Laura: ¡Me encantaría! Dalo por hecho.

La charla se hacía amena, me presento a su esposo Carlos, un caballero apuesto también, me di cuenta que en los ojos de ese hombre había el destello que tanto deseaba ver. Cada vez que miraba a Laura sus ojos brillaban.

Santino: Cariño ven, quiero presentarte algunos reyes.

Juana: Si padre, iré contigo

Me despedí amablemente de Laura y Carlos, espero que disfruten la fiesta, mañana hablaré con ella por un largo rato.

Llegamos al centro del salón, habían varios hombres, podría decir que de todas las edades.

Mi padre me fue presentando uno a uno, me llamó la atención un hombre que tenía una cicatriz grande en el rostro, mis ojos trataban de descifrar cómo pudo salir herido. Pero casi como si leyera mi mente el hombre habló.

Desconocido: ¿Desea saber cómo la conseguí?

Dijo el hombre, pasando sus dedos por la cicatriz.

Juana: Apuesto que en batalla, ¿lord? …

Desconocido: Me llamó Armando, soy el rey de Falls

Juana: Rey Armando, ¿como la consiguió?

Armando: Fue en una batalla, me enfrente al emperador de Dinamo.

Juana: ¿El famoso emperador tirano?

Armando: Entonces su majestad ha escuchado de el.

Juana: Todos, se muy bien de su poder, es un enemigo que debemos vigilar.

Armando: Perdoneme majestad, pero creo que no saben nada de él.

No se por qué, pero la manera como se expresó de ese emperador me generó un escalofrío.

Santino: Bueno, no es momento de hablar de ese hombre, hoy es un día de júbilo, mañana tendremos la reunión oficial, hija te informaremos todos los pendientes.

Solo asentí, la verdad mi padre tenía razón, pero de verdad quería saber más de ese hombre, he escuchado historias de como con sus propias manos a roto cráneos, dicen que jamás tiene una expresión en su rostro, no hay felicidad, no hay rabia, solo es un ser inerte, carente de emociones.

Mi padre ha estado evitando un tema en particular y entiendo por qué, hace un par de meses que el reino de Dinamo se está extendiendo. Su manera de tomar las tierras es arbitraria por no decir aterradora.

Hice la presentación ante todos los reyes, y sus jóvenes príncipes, no falta los comentarios de uniones pero mi padre a todos los rechazaban, él estaba seguro que yo sería sabia con mi elección.

La noche por fin terminaba, a lo lejos vi a Marcia, esa mujer brillaba, todo el mundo decía que era una santa, viéndola bien todos tenían razón. Hace un par de meses que ella y Dorian se unieron, quien iba a pensar que ese loco encontraría a su elegida.

Esa unión había sido especial, Marcia había tomado todo el poder de Zenda, pero como sabrán ella traía el don desde el más allá.

Marcia: ¡Juana!

Juana: Marcia brillas con luz propia

Un abrazo nos encontró…

Marcia: Te ves muy hermosa, serás una gran emperatriz.

Juana: Gracias, apreció lo que dices.

Marcia: Quiero darte un regalo, tengo una predicción para ti. ¿Deseas oírla?

Juana: No se por que, pero siento que será algo malo.

Marcia: Depende de lo que hagas con la predicción.

Juana: ¡Tu ganas! Dímelo

Marcia: Tu vida estará marcada por una decisión, en un periodo de 5 meses deberás enfrentar la peor batalla de tu vida. Los Zenda estarán presente apoyándote pero la maldad será muy fuerte. Tienes dos caminos, depende de ti elegir.

Juana: Bueno batallas siempre existirán, si dices que es en 5 meses entonces me debo preparar. Sobre la decisión, Bueno siempre elegiré lo mejor para mi familia.

Marcia: Eso lo sé, pero también debes ser consiente que no solo los Zenda luchan en batallas, hay más familias mi querida Juana. Elige bien, toda acción tiene su reacción, sea buena o mala.

Sentí de nuevo el abrazo de Marcia, me dio un beso en la frente y se marchó.

Sea lo que sea, lo podré resolver…

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Al día siguiente estaba de pie muy temprano, la verdad creo que no pegue el ojo en toda la noche, Marcia no debió darme su regalo. Más tarde en la reunión con papá averiguaré quien se acerca a nuestro reino, necesito saber el enemigo que me enfrentaré en 5 meses.

Después de desayunar, encontré a Laura en el jardín, ella era como una niña pequeña que apenas está descubriendo el mundo.

Juana: ¡Laura!

Laura: Juana creo que jamás me acostumbraré a este mundo. Hay tanta magia, tanta belleza.

Juana: Yo aun no me acostumbro, pero ahora quiero saber de ti, cuéntame de tu mundo y de Mariana.

La mañana la pasamos caminando por todo el palacio, cada cierto rato nos deteníamos para que Laura me plasmara en un papel la tecnología que tenía. La verdad con la magia que poseemos podemos traer a este mundo ese tipo de artefactos. Le pedi a Laura que me dibujara y me diera un detalle de cada uno de esos objetos y su funcionamiento. Ella encantada lo aceptó, no la presionaría, me lo entregaría cuando ella deseara. De las cosas que mencionó, hizo énfasis en que si eran mal utilizados podía causar daño en el mundo.

Estoy en el despacho real, estoy esperando a mi padre y los reyes para la entrega oficial. Mis pensamientos están centrados en dos cosas.

El emperador de Dinamo, papá se rehusa a tocar ese tema. ¿por que?

La batalla que tendré en 5 meses. ¿Con quien?

A penas todos los reyes y mi padre se sentaron yo hablé.

Juana: Señores antes de que me hagan la entrega oficial quiero que me digan todo lo que saben del Emperador de Dinamo. Así que no omitan nada. ¡No hace falta decir que es una orden!

“En mi lista de prioridades está en conocer muy bien a mis enemigos, solo así podré defenderme”

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