La unión

Bastian no lo pensó dos veces, me despojo de todas mis prendas, debo decir que ninguna se volvería a usar, quedaron trozos de telas en el suelo.

Bastian: No sabes cuánto te deseo, se que es tu primera vez, pero te soy sincero, no seré piadoso contigo esta noche.

“Mi madre me había contado tantas veces todo lo que sucedía en la unión, se lo doloroso que es pero también es claro que nos curamos rápidamente, así que me podía sentir libre con Bastian”

Sentía sus besos recorrer todo mi cuerpo, sus manos sostenía con fuerza la sábana de la cama, yo estaba delirando con sus labios.

Sentí como interrumpió mi intimidad con sus dedos, sabía exactamente donde tocar y lo mejor, como debía hacerlo. Mis manos se aferraban a su cabello, quería tenerlo más dentro de mi.

Sentí como mi alma me abandonaba Justo cuando llegue al clímax, Bastian no me dio espera , sentí como se abría pasado en mi interior, era realmente grande, ya lo había visto desnudo, pero no lo había visto despierto, listo para el ataque.

Clave mis uñas en su espalda mientras él ejercía presión en mi V. Todo mi interior se estremeció cuando Bastian entró por completo.

Juana: Bastian…

Bastian: Eres mia, solo mia.

“Bastian comenzó a mover su cadera, pero que dolor más placentero, mi madre se quedó corta con el deseo y la atracción que se siente en la cama”

La aceleración del ritmo era fascinante, podía sentir como Bastian gruñía, mis senos estaban totalmente marcados por sus besos posesivos, yo gemía bajo su cuerpo, por segunda vez sentí que mi alma volví a abandonarme.

Bastian se liberó en mi, al hacerlo se recostó en mi pecho, su peso no era impedimento para mi, aunque era más pequeña, lo soportaba perfectamente.

Bastian: ¿Como te sientes?

Juana: Sin respiración.

Sentí como cayó a mi lado, me atrajo hacia el, me recosté en su pecho, los dos estábamos sudados pero en mi opinión personal, no me importaba.

Bastian: No sabes el orgullo que siento al saber que fui el primero en tocar ese cuerpo.

Juana: No me digas que él asunto de la virginidad es tan importante para ti.

Bastian: No me malinterpretes, en mi opinión personal no creo que sea un tema relevante decir que una mujer deba llegar pura al matrimonio para valorarla, diría que me gustan las mujeres expertas, que sepan disfrutar de su sexualidad, que sean un complemento en la intimidad. Esta es la primera vez que estoy con una mujer virgen.

Juana: Eso quiere decir que no disfrutaste estar conmigo, ¿verdad?

“Bastian me subió sobre el, podía sentir los fluidos bajar por mi intimidad”

Quedamos sentados, me hizo el cabello hacia atrás, me imagino que quería ver mi rostro por completo.

Bastian: Me encantó estar contigo, esta es la primera vez que deseo tanto a una mujer, desde el primer día que te vi, decidí que serías mía. Tu cuerpo emana deseo, pasión, eres la diosa Afrodita en la tierra. Tu olor me vuelve loco, poseerte era lo único que me mantenía en la cordura. Pero al decir que me siento orgullo es por que estoy seguro que nadie ha visto tu cuerpo desnudo como lo hago yo, también se que jamás nadie lo verá, pero se me infla el pecho al saber que de tus boca solo saldrán gemidos diciendo mi nombre.

Juana: Sabes lo que significa esta unión ¿verdad?

Bastian: Se lo que significa para tu familia y el reino, pero para mi tiene un significado diferente.

Juana: ¿Cual?

Bastian: Que no tenemos un matrimonio falso, eres mi esposa Juana, estaré a tu lado, dormiré entre tus brazos, te haré él amor día y noche. Y quizás solo si así tú lo decides, serás la madre de mis hijos.

Juana: Los 12 hijos que prometiste al reino.

Bastian: Tenemos mucho que practicar, esposa.

Juana: Ya estoy lista para continuar.

“Bastian me volvió a besar, aprovechó la posición en la que estábamos para volver a entrar en mi, esta vez yo movía mi cintura, le exigía que fuera más rudo conmigo, creo que no seré una dama esta noche, quiero que me tome con deseo y rudeza.”

Veo que lo entendió muy bien, me hizo suya en muchas posiciones, me llevaba por niveles de placer, el que seguía era más excitante.

Bastian: Juana, no se que me pasa pero te deseo más y más, siento que tengo más energía que antes.

Juana: Yo igual, por lo visto ya eres un Zenda, solo te pido no me partas en dos.

Bastian: Por ahora te quiero en cuatro.

Supongo que todo el castillo nos escuchó, toda la noche estuvimos entregándonos a la pasión, ese hombre me estaba quitando toda la energía que tenía. En otras palabras me estaba drenando la vida.

El sol ya había salido y Bastian me estaba embistiéndome contra la pared, ya los cuadros que estaban colgados, estaban hechos trizas en el suelo, mi querido tirano era un animal.

Escuché a lo lejos la voz de María, estaba tocando la puerta, pedía entrar para atender a su señor.

Juana: ¡La matare! Juro que lo haré..

Bastian solo sonrió y siguió embistiéndome.

Después de no sé cuánto tiempo, por fin decidimos parar, nos daríamos una ducha, yo era un desastre completo. Bastian no se pudo contener y volvió a reclamar mi cuerpo bajo el agua.

Al salir del baño, ella estaba ahí, María nos miraba con Cara de asombro, no daba crédito que Bastian me traía envuelta en sus brazos, ambos estábamos desnudos pues queríamos continuar con nuestra faena.

María: ¡Bastian! ¿Qué demonios estás haciendo?

“Mira nada más, la mujer está modo celosa, ¿entonces si son amantes?”

Bastian: No es mi amante.

“¡Mierda! Ya puede escucharme”

Bastian: María lárgate de aquí, no te necesito, en un rato de busco para que hablemos.

María: No me iré, Bastian se supone que tú y yo…

Bastian: Tu y yo nada María, vete de aquí

“Me baje de los brazos de Bastian, ahora la que estaba en modo celosa era yo, ¿como que ella y el? Me puse una bata y le di una a Bastian. María seguía viéndonos de forma enojada”

Bastian: María he dicho que te largues. ¡Ahora!

María: ¡No! ¡Yo debo ser la emperatriz no esa zorra!

“Ahora si la mato”

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