Marcas

La relación entre Thomas y su padre está tensa, desde la llamada que recibió en el aeropuerto. Su padre quiere saber que ha sucedido con Paola y su hija. Le recuerda el contrato. Quiere forzarlo a que tome una decisión pronto. Thomas quiere hablar y sincerarse de lo ocurrido, pero también no quiere dar su brazo a torcer. Todavía no tiene novedades de Paola, no se comunicó, no la encontró el investigador privado que contrato. Si bien la relación con Paola, fue un contrato, él tenía sentimientos, no era amor, ni locura por ella, pero sentía, en tiempo pasado, porque desde que ella dejó a su suerte a la hija de ambos, todo cambio. Lo único cierto de todo eso es que el ama a su hijita y busca las mejores alternativas, mientras, tendrá que mantenerla oculta, tanto su identidad, como de procedencia.

Hay otro tema, Irene. Le dejo en claro que únicamente está para cumplir el trato, y cuando se termine el contrato se marchara. No entiende su actitud, parece que lo provoca. O será que con todos los hombres lo hace? No, si no sale de la casa. Solo una vez vio salir de ahí a Simón, pero era que el mismo lo envió. Smith. No, él únicamente la idolatra como una hija, únicamente habla de lo inteligente que es, de lo buena que es como mama. Casi todas las mujeres que ha conocido, intentan llegar a algo más con él, pero Irene lo tiene confundido. No siente cariño, no es atracción, es una relación rara, y no sabe que siente Irene por él. Será, que nada más, es un trato para ella, tanto como lo fue para Paola, es únicamente para cumplir por algo a cambio. ¿Es que, elige mujeres superficiales.? Pero Irene no parece ser superficial. Siempre que la ve, hay algo en ella que lo cautiva. Aunque, debe respetar su decisión, de ser, algún día, libre. Hará un esfuerzo, y se dedicará exclusivamente a aprender a ser un buen papa.

Irene está muy activa en su espacio, con una pizarra que encontró en el jardín, escribió en números mil cincuenta y nueve, con una imagen de la Estatua de la Libertad, a una distancia en la misma línea. La ubico frente a la cama, sobre la pared, para que cada vez que se despierte sea su recordatorio y motivación.

Temprano se ha levantado y se ocupó de su casita, de Grace. También de la ropa que había dejado Thomas, lavo a mano todo. Cuando llego Smith, pidió un libro, el que sea. Ahí no hay televisión, ni computadora. Mejor. Es como si el mundo se redujo a ese espacio de la casa. Está segura, tranquila, feliz. Piensa e intenta imaginar como sería su bebe, pero solo ve la imagen de Grace. Vive en una burbuja, en donde todo lo malo de su vida anterior, no cabe ahí. Sabe que es una mentira; sin embargo, es una gran base para su próxima vida, por más corta que sea.

Quito toda la ropa que está en el jardín. Desde ahora solamente tomarán sol vestidas. Miro la hora, hay un poco de tiempo. Revisa las planteras. Después que semillas hay, si existen guantes limpios. Detalles del jardín que necesita mejorar. Puede ocuparse de ese lugar también.

Por la media tarde, preparo el jacuzzi, dejo lista la mesa del jardín para tomar la merienda. Mesa para dos. Y madre e hija fueron al sillón a esperar. Esta situación es rara para Irene, su misión es alimentar, cuidar y ser una mama extra, sin mezclar sentimientos con el papa, pero hay algo que quiere escaparse de las manos y se frena porque no es justo para ninguno de los dos, eso es lo que piensa.

- Hola, te esperábamos...- dijo cuando entro Thomas que traía un bolso de mano. - Está listo el jacuzzi...

- Hola...- dijo al pasar y se fue arriba. Dejo su bolso. Abrió el placar, y ahí está su ropa limpia, colgada, y un espacio. ¿Quiere que se mude con ella?? No hablaron de convivir, solo de compartir las tardes. Dudo. Fue al jacuzzi, entro y espero. No subió. Espero un poco más, se secó, vistió, y bajo.

- No subiste a darme masajes...- dijo con una débil sonrisa. Tomo en brazos a su hijita que está despierta.

- Hoy no te duele la cabeza, o si??... Ven vamos a merendar al jardín... Hay galletas, queso, frutas y jugo de naranja...

-Preferiría un café...

- Está bien. Ya lo preparo...- dijo notando su distancia, volvió a la cocina.

Thomas camina por el jardín con Grace en brazos, le habla suave. Miro de reojo la mesa preparada. De seguro fue Smith, quien se ocupó de armarla, ni tomo asiento. Tampoco tomo el café. Irene está a punto de hablar, por la indignación de ese rechazo, desprecio, y recordó que tal vez sea mejor así, distancia para no mezclar las cosas, total, ella estará mil días y se irá. Thomas hará su vida, tal vez muy pronto, y Grace será legalmente una Johnson. Se calló sus sentimientos y se enfocó a hacer su trabajo. Le mostró como cambiarla, a como darle agua en la mamadera, poquita, apenas. Irene es como un espejo, refleja lo que los demás expresan hacia ella. No salió como pretendía el ánimo de la visita de la tarde. Los dos se comportaron distantes, a Thomas le extraño esa actitud, a pesar de que él fue quien trajo esa actitud, Irene inmediatamente se comportó de forma educada, sin nada especial, apenas le dirigió la palabra. Cuando tubo que dar de mamar a Grace, lo hizo frente a Thomas, pero sin darle ni una mirada. Mostró su cuerpo, no así sus emociones.

- Hay que llevar a Grace al pediatra para sus controles... - aviso cuando vio que no se quedaría más tiempo.

- Está bien. ¿Cuándo?

- No debe pasar de esta semana...

- Arregla con Smith, que él te acompañe mañana... - dijo sin mirarla y se retiró.

Smith está atento a todo. Vio a su tutelado y su cara no está feliz, más bien algo triste. ¿Qué paso con Irene?? ¿Se pelearon??? No, Irene no es de esas mujeres. Despacio fue a la casa, entro.

- Llegaste para cenar!!! - dijo con euforia.- acomodo estas cosas y comenos, espero que tengas hambre...

- Claro que tengo hambre, no como Thomas que se fue...- dijo ayudándola a acomodar, queriendo saber más.

- Debe tener cosas que hacer...- lo excuso, sin dejar de sonreírle.

Cenaron mientras hablan de todo. Grace está en el portabebés y no se molesta con las risas de Smith, ya que cada aclaración científica que Irene da por los temas que hablan la hacen sonar como una niña engreída por sus conocimientos.

- No soy una niña engreída... - dijo entre risas también. - Solo comparto lo que sé... Mañana tendrás que llevarme a ver una pediatra para Grace...- dijo poniéndose seria.

- Lo hablaste con Thomas??

- Sí. Dijo que lo arregle contigo. Tú tienes idea a donde podemos ir...- y le broto la risa por la cara de Smith. Toda esa situación es ilógica, y la risa con amigos sana el alma.

Thomas está mirando por su ventanal hacia la casa. Escucha las risas. Porque ella no se ríe con él así. Smith no es para nada gracioso, que puede ser para se rían tanto.

Es temprano, Thomas va a salir, pero antes, dejo dinero y pidió a Smith que la acompañe. Quería que se llevara a un escolta, o que esperara a que Simón regresara para que los acompañe, pero Smith dijo que sería mejor si tomaban un taxi, para guardar las apariencias, así se vería que él acompaña a su hija. Nada más. Acepto el consejo y se marchó.

Irene lo espera con ansias, aunque no diga nada, quiere salir, no importa a donde. Toman un taxi y se bajan en un Centro médico. Todavía no saben a quién ver. Miran la cartilla de profesionales, eligen dos. Fueron hasta el pasillo y observaron. Las dos pediatras son mujeres, una joven que se toma el tiempo con cada paciente, y otra que atiende muy rápido. Se quedaron con la primera. Una mujer sencilla, aplicada, de uniforme rosa. Blanca, delgada, cara alargada, ojos azules, gafas. Antes de entrar a consulta, Irene le pregunto a Smith si es posible hacer dos consultas, pues siente que su muela está inflamada y quiere que le atienda a ella para que receten algo que no vaya a afectar a Grace.

- Claro que puedes, eso no un gasto... Lo que necesites, pídemelo

- Gracias...

Llego su turno. Irene tomó a Grace e hizo señas a Smith a que entre también.

- Muy buenos días, que tenemos aquí...- dijo recibiendo a Grace.- Primera vez??? ¿Tienen legajo??

- Si, primera vez. Aquí tiene el legajo... - dijo Irene mientras deja la carpeta sobre el escritorio.

La pediatra revisó a Grace, la desvistió, controlo su talla, peso, reflejos, oídos, ojos, nariz, sus latidos, su oxigenación, todo. Lo registro tanto manual como virtual. Y después se concentró en los mayores, entrego a Grace a su madre, y los miro. Leyó los papeles.

- Bueno, Grace Smith está muy bien de salud, así que nació en Argentina... Tú eres su mamá, Irene Smith... Y este señor quien es??? - pregunto seria.

- Es mi padre, John Smith, el abuelo de Grace...- dijo Irene conteniendo la risa.

- Ahh, vaya. No muchos abuelos acompañan al control ...- se excusó por la curiosidad. - Entonces madre soltera... Pregunto por qué tengo que rellenar un formulario para registrar la admisión al Sistema de Salud...

- Sí, soy soltera, mis datos también son de Argentina, viví ahí hasta hace poco...

- Correcto, voy a dejar constancia de ello...

- Por lo que leo, usted es médica de familia también...- pregunto Irene. - podría hacerle una consulta sobre mi salud por una inflamación en una muela???

- Soy médica de familia, pero si es los dientes tiene que ser un odontólogo...

- Mi consulta es más por lo que debo tomar y que no afecte que yo amamante a mi hija...- insistiendo…

- Tendría que hacerte una revisión a ti también, quieres??...

- Podrías esperarme afuera con Grace, papa??...- pregunto Irene diciendo por primera vez papa.

- Claro que sí...- saliendo con Grace y una gran sonrisa.

Hizo casi lo mismo que con Grace, menos desvestirla. Talla, peso, presion arterial, oxigenación, última fecha de menstruación, parto normal o cesárea. Algunos datos la incomodaron, pero contesto.

- Ahora voy a escuchar tus pulmones...

Sintió un escalofrío por esas palabras, ya está. Tal vez no se dé cuenta.

- Pero que tienes acá, es un relieve, tienes quemaduras??? Por favor quítate la blusa...

Lo que vio fue las marcas que le dejo Andrés, su piel quemada con letras A y M, marcas del filo de su cuchillo a lo ancho de toda su espalda.

- Esto fue hace mucho... - comenzó a decir Irene.

- Esta atrocidad no es de hace mucho, si tienen como mucho dos años, que paso?? Esto tengo que informar... Te lo hizo el papa de tu hija...

- No, no nada que ver con él. Él me rescato de esa situación, esto me paso en Argentina, con mi pareja anterior... Ya hay una causa allá por esto, no hay nada que informar, porque no ocurrió aquí...- trata de disuadir de informar.

- Eras menor?? Te duele??...- sintió empatía por ella.

- Mi padre no lo sabe...- dijo para que desista.

- Miremos tu muela...

- Gracias...

- No es grave, es como dijiste esta inflamada...

Termino la consulta. Tiene una receta para un antiinflamatorio, y turno en veinte días para las vacunas de Grace. Y lo más importante que no se informó de sus marcas. Resulto todo bien. Fueron a la farmacia, Irene vio el sector de herboristería, justo el lugar que necesita. Compraron varias cosas. Irene prometió pagarle cuando cobre su salario. Volvieron charlando, disfrutando del paseo, de la compañía mutua, y de las ocurrencias de Irene. Smith, jamás pensó que iría a una consulta pediátrica, como tampoco pensó que alguna vez lo llamarían Papa. ¿Quien eres Irene, en verdad??

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