CAPITULO 14. Jugando con fuego

Se dejaron llevar por ese momento que para los dos fue mágico; es la primera vez que sienten algo así, no saben si será amor (pero es lo más parecido). Iván estaba idiotizado, no quería volver a separarse de ella por nada, toda la noche estuvo pegado a ella como si fuera el más celoso de los novios.

Barbie por su parte estaba de lo más tranquila (por fuera) sin embargo, sentía como su corazón palpitaba y deseaba salir volando de su pecho, todo era nuevo y hermoso que le asustaba, por lo que decidió que se tomaría las cosas con calma, Iván es muy deseado por las chicas (no quiere sufrir)

Todos estaban muy felices por ellos; luego de aquel beso, se acercaron a saludarlos y a llenarlos de abrazos, la feliz pareja estaba avergonzada (sobre todo Iván que actuó por la emoción del momento olvidando que había familiares presentes).

Los días fueron pasando rápidamente, Oliver invito a Rebeca y a sus hijos para que vinieran a vivir en la mansión, Barbie dentro de poco iría de vacaciones con sus padres, y le pareció buena idea tener algo de compañía durante su ausencia (aceptaron rápidamente la propuesta).

Estaban felices de disfrutar de las riquezas del tioabuelo, después del divorcio no les quedaba mucho para sobrevivir, la casa estaba hipotecada y sus deudas eran muchas, por lo que les vino como anillo al dedo la propuesta.

Barbie estaba contenta de tener con quien compartir en la casa (gente de su edad) pero los mellizos no pensaban igual; Noah vivía en su mundo de videojuegos y Suely le hablaba por conveniencia (para pedirle cosas prestadas), Barbie no veía problema en eso, las cosas materiales no le importan (es muy generosa) de igual manera estaba feliz.

Decidieron festejar en la casa de Richard y Nati la fiesta de año nuevo, los preparativos estaban a pleno; emocionados por la gran noche, compraban ropa y accesorios (en especial Suely) aprovechaba al máximo las tarjetas que le había entregado Oliver.

Barbie estaba más emocionada con el viaje al Brasil que con la fiesta en la casa de Iván; no podía negar que tenía sentimientos encontrados, pero prefería ser realista y no dejarse llevar por las emociones, más que nunca debía tener los pies sobre la tierra.

La noche de la fiesta Iván no podía aguantar las ganas de tener a Barbie cerca, esa noche la deseaba más que nunca, a todo momento se inventaba una excusa para quedarse a solas con ella, cosa que no siempre se podía, el vestido que traía lo volvía loco.

Barbie decidió usar un vestido un poco más revelador de los que estaba acostumbrada, se maquilló por primera vez, y eso despertaba los más oscuros deseos de Iván quien trataba de controlarse pero muchas veces no podía y le daba besos y caricias un poco más subidos de tono, Barbie mantenía la compostura a pesar de que en ocasiones se le subía la temperatura.

La situación no pasó desapercibida ante los ojos de Suely, quien no perdía oportunidad de mirarlo de manera sensual, o caminar cerca de él y rozarlo de manera intencional (no ocultaba para nada su interés). Iván trataba de no mirarla o de no permanecer a solas con ella pero se le complicaba la cosa, (habían pasado algunas semanas de no estar con ninguna mujer).

Después de la media noche los adultos compartían una copa en la sala, Barbie había subido a la habitación con Ruth, estaban poniéndose al día con algunos chismes y los demás estaban sentados en el jardín. Iván se percata de la ausencia de Barbie, decide ir a buscarla; Suely lo sigue de cerca sin que nadie se diera cuenta.

Sube las escaleras y cuando estaba por entrar a la habitación de Ruth, Suely lo agarra del brazo y lo coloca contra la pared con una mirada de deseo en sus ojos, Iván sorprendido la agarra del brazo y le pregunta que estaba haciendo, a lo que ella le responde mirándolo fijamente y dirigiendo una de sus manos hacia su entrepierna y lo acaricia suavemente.

Iván: ¿Qué haces, estás loca? - susurra -

Suely: Tengo muchas ganas de estar contigo, mira como me tienes... - toma una de sus manos y la coloca sobre uno de sus senos -

Iván: - retira su mano de manera inmediata - Deja de molestarme Suely o no respondo.

Suely: - Viendo eso, lo toma del cuello y lo besa apasionadamente, sus manos recorren cada parte de su cuerpo, sus caricias eran atrevidas y llenas de lujuria (no eran inocentes como las de Barbie).-

Iván: - siente muchas ganas de tomarla y hacerla suya, pero no quería arruinar las cosas con Barbie, trata de separarse pero no puede, Suely lo sujeta por el pelo y lo va llevando hacia la puerta de una habitación que estaba cerca sin dejar de besarlo, escucha un ruido entonces la lleva a su habitación, cierra la puerta se da vuelta y Suely estaba completamente desnuda, el vestido estaba tirado a sus pies _No te preocupes que nadie lo sabrá _ le dice mientras se acaricia para provocarlo.

No lo piensa dos veces, se acerca y comienza a besarla y a acariciarla con frenesí, Suely le baja los pantalones, lo empuja en la cama y comienza a darle placer con ayuda de su boca por un rato, luego lo monta como si no hubiera un mañana, sus fluidos comienzan a salir y un gemido ahogado se le escapa, Iván la toma por la cintura, la tira en la cama y comienza a entrar y a salir sin parar, sin darle un respiro, (no queda ninguna parte de ella que no haya poseído) hasta que llega al clímax, no deja de embestirla, se cansa y cae rendido a un lado en la cama, (cansado y mojado en sudor) -

Suely: - Se levanta de la cama y se dirige al baño para asearse, se viste y sin que nadie la vea vuelve donde estaban los demás-

Iván: - Después de tremenda faena se sentía culpable, fue y se dio un baño, se cambió de ropa, cuando estaba bajando las escaleras su madre lo esperaba al final -

Nati: ¿Sentías calor hijo?

Iván: Si madre, me acabo de bañar.

Nati: ¡Debe ser!, porque te perdiste un rato. ¿Sabes dónde está Barbie?

Iván: La estaba buscando pero no la encontré, así que me metí a bañar.

Nati: Debe estar con Ruth, voy a ver, necesito hablar con ella...

Iván: Está bien madre.

Nati se dirige a la habitación de Iván (quiere verificar sus sospechas, vio a su hijo entrar en su cuarto con alguien), entra y ve que la cama estaba sin sabanas, inspecciona el lugar y encuentra las sabanas mojadas en un rincón (con un olor característico) suspira y se dirige a la habitación de su hija, golpea la puerta, Ruth abre y hace pasar a su madre.

Nati: ¿Todo bien niñas?

Ruth: Si Mami, estamos poniéndonos al día con Barbie de lo que pasó estos días que no nos vimos.

Barbie: - sonríe tranquilamente, estaba sentada en la cama de Ruth-

Nati: Me alegra verlas así. - mira el aspecto de Barbie, no hay signos de transpiración, está impecable tal como llegó-

Ruth: ¿Te sientes bien madre? ¡ Te veo rara!

Nati: Creo que bebí demás, eso es todo. No se preocupen por mí, sigan con lo suyo, vuelvo con el resto.

Barbie: ¡Vamos!, yo te acompaño a bajar, de paso voy con mi Romeo, que ya lo deje mucho tiempo solo. - ríe de manera inocente-

Nati: - en ese momento se da cuenta que su hijo había estado con otra y no con Barbie, sin decir nada acepta la compañía que le ofrece, bajan las escaleras en silencio hasta llegar al estudio- Barbie, podríamos hablar unos minutos?

Barbie: Claro.

Entran al estudio y Nati cierra la puerta.

Nati: Barbie, quiero hacerte una pregunta, por favor contéstame con la verdad.

Barbie: ¡Nati me asustas! Dime...

Nati: ¿Estás enamorada de Iván?

Barbie: Tú pregunta me toma por sorpresa, pero para serte honesta, no sé lo que siento. Me gusta, no te lo voy a negar, pero no creo que pueda llamarlo amor todavía. ¿Por qué la pregunta?

Nati: Porque pienso que eres una buena niña, conozco a mi hijo, no quisiera que te lleves una decepción...

Barbie: Yo tampoco, por eso estoy tomando las cosas con calma, no quiero apurar nada, si tiene que ser, que sea.

Nati: Me parece bien, te quiero mucho. - la abraza -

Barbie: Yo también Nati, no te preocupes, tengo todo bajo control...

Nati: Confío en que si princesa.

Terminan de hablar y se dirigen al jardín donde estaban Noah, Daniel, Iván y Suely. Nati mira sin disimulo a Suely y confirma todas sus sospechas. Barbie que ni siquiera se imagina, toma asiento y comienza a hablar con todos. Iván hace contacto visual con su madre y por la expresión de su cara pareciera ser que se dió cuenta de que ella sabía todo lo que había pasado unos minutos antes en aquella habitación, no pudo evitar mirar al piso, no tenía el valor de sostenerle la mirada.

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