CAPITULO 11. Celos en el aire

"No pierdes el tiempo chico guapo" piensa Barbie mientras aparta la mirada de Iván quien es arrastrado por aquella mujer. Ruth no se da cuenta de la tensión que existe en el ambiente, solo baila y sonríe, feliz de compartir con su amiga.

La pista está llena, la música es variada y el ambiente es muy divertido. Quedan pocas personas sentadas en la mesa; entre ellos Daniel, que está navegando en internet desde su celular, algunas chicas se acercan a querer sacarlo para bailar a lo que les contesta que no (a diferencia de su hermano, es más introvertido e inexperto con las mujeres).

Barbie se da cuenta que Daniel está solo y aburrido, entonces habla al oído de su amiga a lo que ella responde con una sonrisa, aprovecho y voy al tocador; responde y se marcha. Iván estaba pendiente de cada movimiento de ambas, al ver que Ruth se aleja pensó que sería su oportunidad.

Cuando estaba por soltarse del agarre de su sensual acompañante, se queda parado al ver que Barbie se dirige a la mesa donde está su hermano; siente de todo menos ganas de bailar, la chica se da cuenta de la situación, se ofende y se retira enojada junto a un grupo de chicas que estaban cerca dejando solo a Iván y a sus pensamientos.

Barbie se acerca con una gran sonrisa, Daniel se sorprende al verla, de inmediato deja el celular en la mesa y le presta atención; conversan un rato (se los ve animados) ambos se levantan en simultáneo y se unen al resto que la estaban pasando bien al compás de la música. (Todos menos Iván que al ver esa situación se retira al tocador intentando disimular los celos que le provoca verlos juntos).

"Definitivamente, le gusta Daniel, lo que acaba de hacer es la prueba irrefutable, ¿pero por que me molesta tanto? ¿Desde cuándo me importa que una chica prefiera a mi hermano?. ¡No sé que pensar! Si fuera otro iría a romperle la cara, pero no es el caso y eso me revienta por dentro" piensa Iván mientras se moja el rostro con un poco de agua.

No termina de girar cuando una mujer preciosa entra al tocador y cierra la puerta detrás de ella, se acerca sonriendo provocativa, con la mirada fija en él, acaricia sus pectorales (casualmente lleva puesto un vestido negro que resaltaba su figura). Iván se mantiene quieto; estaba tan molesto que de un impulso agarra a la chica del cuello y la besa con frenesí.

Mientras se besan, la agarra por los muslos y la sienta sobre el lavabo, le separa las piernas; con una mano hace a un lado su pequeña tanga e introduce los (medio e índice) dentro de su sexo mientras acaricia todo el exterior con el pulgar. Con la mano que le queda libre se desabrocha el pantalón dejando al descubierto su masculinidad.

Saca la mano de su zona húmeda, mete los dedos en su boca, ella saborea cada uno, al ver eso, su fuego interior enciende; sin dar aviso entra en ella, sus embestidas son cada vez más rápidas y profundas. Mantiene el ritmo por unos minutos y cuando estaba por llegar al clímax se retira y termina fuera de ella.

Su respiración está agitada, su frecuencia cardíaca elevada, signos de transpiración se reflejaban en su frente; de inmediato se lava las manos y refresca su rostro con un poco de agua. La mujer se reincorpora sola y hace lo mismo, cuando terminó de secarse las manos Iván ya se había marchado.

La fiesta estaba tan animada que nadie noto la ausencia de ambos, todos bailaban y se divertían, cada uno en sus grupos o en parejas, hasta Ruth había conseguido pareja de baile y se la veía muy animada. Iván decide salir un momento a los jardines a despejar su mente, se sentía ahogado y más después de tremenda faena con una de sus ex novias en el baño.

Se sienta en una de las bancas que estaban en el lugar, se relaja, respira profundamente cuando de pronto ve una figura parecida a la de su hermano besando a una mujer en la oscuridad de la noche. "No puede ser posible" pensó mientras se acercaba para ver más de cerca. Grande fue su sorpresa al ver a su hermano en compañía de una muchacha que no era Barbie.

"Pero si no está con ella, ¿entonces dónde está?" Se preguntaba mientras volvía a toda prisa a la fiesta, en el camino se encuentra con algunos amigos que ya estaban de salida, se despiden y sigue su búsqueda, no quedaba un rincón donde no haya buscado cuando de pronto sus ojos la ven acercarse de tal manera que su corazón se detiene por un instante.

Barbie se acercaba escoltada por sus padres, sonreía y saludaba algunas personas con la mano, Iván la miraba idiotizado. No podía creer lo que una simple niña podría hacerle sentir, cosas que hasta el momento jamás había sentido por nadie. Con las manos en el bolsillo la esperaba en la entrada.

Carlos: La fiesta estuvo muy buena sobrino, una vez más ¡muy feliz cumpleaños! - se abrazan fraternalmente -

Virginia: Lo mismo digo querido - mientras le besa los cachetes - Nosotros nos vamos, Hija no te tardes. - le guiña un ojo a Barbie mientras suben al auto y se van -

Barbie: La pase muy bien, gracias por todo - se pone en puntillas y lo atrae con sus brazos para poder darle un beso en la mejilla-

Iván: - sin poder emitir sonido alguno, se inclina hacia ella (porque es mucho más alto y sería imposible que ella logre saludarlo) tiene miedo de tocarla, se siente avergonzado y no sabe por qué -

El chofer abre la puerta y Barbie sube al auto como si nada hubiera pasado, cierra la puerta y se marcha sin más, dejándolo con todo lo que tenía para decirle atorado en la garganta. Se queda parado mirando como el auto se aleja y desaparece en la oscuridad. Gira sobre sus talones y vuelve a la banca donde estaba sentado.

Daniel: - se sienta a su lado y le da una palmada en el hombro- Hermanito, te hacía bailando con un aren de preciosas damas.

Iván: - que estaba en otro plano, vuelve a la realidad con esa palmada- ¡Hey! Que haces aquí, ¿también necesitabas aire fresco?

Daniel: Digamos que sí, vienes con nosotros o vas a seguir el festejo en algún lugar más privado - le guiña un ojo -

Iván: Vuelvo con ustedes, no tengo otros planes. Además, tengo que ponerme al día con los trabajos de la universidad o perderé el semestre y papá me mata.

Daniel: Tú no cambias hermanito, veo que ya casi todos se están marchando, voy por el resto de la manada así nos vamos. -se levanta y se va-

Iván moría de ganas por saber que paso con Barbie y quien era la mujer con la que estaba besándose su hermano pero se contuvo, prefirió averiguarlo más adelante, las cosas tarde o temprano se sabrían, por lo que espero a que terminaran de salir todos, subió al auto y fueron hasta su casa en familia (no habló durante todo el camino).

Virginia y Carlos llegan a su casa, se desnudan deseosos el uno del otro y hacen el amor sobre la alfombra de la solitaria sala una y otra vez, solo las paredes fueron testigos de los gemidos y jadeos ardientes de ambos. Por otro lado, Richard llega y se pega un baño, Daniel, Ruth e Iván se encierran en sus respectivas habitaciones. Nati que es la última en bajar del auto, se dirige a la habitación de su hijo mayor.

Nati: - golpea la puerta- Hijo, ¿puedo pasar un momento?

Iván: - se levanta de la cama y abre la puerta- pasa mamá.

Nati: - entra y se sienta en la cama, Iván se sienta al lado- Hijo, ¿te encuentras bien?

Iván: Claro que si madre, ¿por qué lo dices?

Nati: Porque eres mi hijo y te conozco - lo mira fijamente y le brinda una sonrisa de complicidad-

Iván: No sé cómo lo haces, pero siempre llegas en el momento justo. - suspira -

Nati: Te escucho, sabes que puedes confiar en mí.

Iván: Verás, no sé cómo lo tomarás; es Barbie.

Nati: - sonríe - lo supuse, ¿Qué es lo que te perturba?

Iván: No lo sé, ¡eso es lo peor!. No sé si es el hecho de que no me prestó la más mínima atención durante la noche, o que prefiera a mi hermano en vez de a mí. Solo sé que no me la puedo sacar de la cabeza por más que intento.

Nati: Y... ¿Qué piensas hacer al respecto?

Iván: Olvidarla supongo, no tengo la más mínima oportunidad con ella. Ya hizo su elección.

Nati: - sonríe y agarra su mano - A pesar de autoproclamarte un Don Juan, no sabes nada de las mujeres hijo.

Iván: No entiendo, ¿a que te refieres?

Nati: No tendríamos esta conversación si fuera lo contrario. Solo quiero hacerte una advertencia, Barbie no es como las mujeres con las que estás acostumbrado a tratar.

Iván: De eso ya me pude dar cuenta, es totalmente diferente. - suspira -

Nati: Además de eso, Barbie a su corta edad ha pasado por muchas cosas verdaderamente traumáticas y lo natural es que trate de protegerse de todo lo que simbolice un peligro, ¿me entiendes?

Iván: La verdad no, ni una palabra.

Nati: ¡Hombre tenías que ser! Mira, si tus intenciones son puras y no solamente sexuales, te recomiendo que vayas con calma, pase el tiempo que tenga que pasar. Pero si no es así, aléjate de ella.

Iván: Lo que me estás queriendo decir, es que ¿tengo esperanzas?

Nati: Es lo último que se pierde...

Iván: Pero ni siquiera me volteó a ver madre.

Nati: Es lo que tú piensas, la realidad es otra. Recuerda que yo también estuve allí y vi todo desde otro ángulo.

El corazón de Iván vuelve a latir con tranquilidad gracias a su madre. Después de su conversación con ella se abrazan y Nati va a reunirse con su esposo. Iván se acuesta mirando el techo con ambos brazos bajo su cabeza y una sonrisa en sus labios...

Mientras tanto Barbie llega a su casa, se da un baño y se acuesta en la cama en la misma posición, no puede dejar de pensar en el y en su seductora sonrisa...

Vista exterior del lugar del festejo

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