CAPITULO 20.

CAPÍTULO 20.

Por VIGO COSTELLO.

¿Con qué descaro aparece ella aquí después de tantos meses diciendo que me ama? Diciendo que como acto de amor, decidió eliminar cualquier prueba que indique que mi familia perteneció a los negocios del bajo mundo. La verdad es que no me importa en absoluto, Los Herederos fueron los más poderosos durante muchos años, hasta que ellos, decidieron dejarlo. No me importa regresar a eso con tal de proteger a mi familia. Y no me importa enfrentarme al mismísimo Lucifer con tal de que estén bien.

Enojado, por las cosas que ella dijo y después de haber vaciado mi arma en un ataque de locura, tome mi coche y salí huyendo de la casa. No sabía donde ir, lo poco que conozco de Rusia, es porque alguna vez asistí con mis padres o mis tíos. Lo cual quería evitar, ya que sabrían donde buscarme.

Estuve conduciendo durante una hora aproximadamente, hasta que vi un bar que llamo mi atención de inmediato, totalmente ambientado con el mundo de Harry Potter. Me fascina. Aparque el coche unas cuadras después e hice el resto del trayecto caminando. Sabía que nadie me buscaría aquí.

Ingrese al bar y mire todo a mi alrededor, que increíble que existan estas cosas. Sé que soy un abogado exitoso de 27 años, pero… Dicen que todos tenemos un niño dentro, el mío es fanático de la saga de libros de J.K. Rowling… Que puedo decir…

Pedí un trago y mientras lo esperaba me puse a revisar mis redes sociales y mis emails, tenía algunos por trabajo, los cuales fui respondiendo. Vi unas fotos de Morgan Hawke con su hijo, por lo que supe, la prensa ya supo acerca de su existencia, sin embargo, su identidad seguía siendo una incógnita. Me alegro mucho por ellos.

Había pasado un poco más de tiempo, cuando la puerta del bar se abrió y sentí unos pasos dirigirse a mí. Levante la vista y ahí estaba ella, la mujer de mis sueños… o de mis pesadillas, aún no lo defino.

Discutimos durante algún rato, hasta que finalmente decidí que lo mejor era regresar a la casa… No quería hablar con ella, no quería seguir oyendo sus explicaciones. Ambos nos dirigimos a mi coche, el cual rápidamente puse en marcha, para salir rumbo a la mansión Rostov.

De camino, ella comenzó a provocarme. Desprendió mis jeans y comenzó a acariciar y besar mi miembro muy descaradamente. No niego que me encanto que haya tomado la iniciativa, pero la reprendí, ya que podríamos provocar un accidente. Sin embargo, a ella poco le importaba. Acelere un poco más y aparque el coche, dejándome llevar por ese torbellino de pasión que nos inundaba a ambos… Hicimos el amor en el coche y luego la seguimos en la casa, en mi cama. Jamás había compartido mi cama con una mujer, puedo decir que ella es la primera.

Después de cansarnos, le di las buenas noches y ambos nos quedamos dormidos. Sin embargo, el hecho de haberle hecho el amor, no significa que la perdonaba y que todo estaría bien a partir de ahora, claro que no…

Al día siguiente, desperté abrazado a ella. Ella tenía sus manos en mi cintura y sus piernas enredadas con las mías. Como pude, me solté de ella sin despertarla, la cobijé bien, ya que temía que agarre un resfrío, ella no está acostumbrada a esta clase de frío.

Me levanté finalmente y me dirigí al baño, quería darme una ducha y lavar mis dientes antes de bajar a desayunar. Cuando termine de asearme, me dirigí a mi armario y elegí ropa abrigada pero cómoda. Consistía en unos jeans de estilo chupín, un suéter y mis borcegos color negros, al igual que el resto de mi ropa. Finalmente, Sali de la habitación, dejando a Chloe dormir un rato más y me uní al resto de la familia que ya estaba desayunando.

-Buenos días. –Dije, algo mal dormido y demostrando que no tengo demasiado humor como para responder a sus preguntas.

-Me alegra verte, hijo. –Dijo papa. –Me quede muy preocupado ayer cuando supe que te habías ido.

-Solo fui a un bar, quería salir un poco… Despejar la mente, ya sabes. –Dije.

-¿Sabes algo de Chloe? –pregunto mama.

-Supongo que está durmiendo aún. –Dije, sirviéndome un poco de café.

-Buenos días. –Escuche su voz temblorosa y tímida a mis espaldas.

-Hola Chloe. –Dijeron todos. –Justo nos preguntábamos por ti. –Dijo mama.

-Siéntate cariño. –Dijo Masha, haciéndole seña para que se siente en la silla vacía a mi lado. Gracias tía. Suspire.

Ella hizo caso y tomo asiento a mi lado, yo ni siquiera la mire. Me dediqué a beber de mi café y a responder algunos mails desde el celular. Sentía la mirada de papa. Massimo es demasiado astuto como para no saber que algo pasaba.

-¿Cómo descansaste querida? –pregunto Larisa.

-Muy bien, gracias. –Dijo ella.

-Papa… –dije, interrumpiendo. –¿Sabes algo de los gemelos?

-Creo que estarán viajando los próximos días. –Dijo él. –Aunque están algo atareados con la compañía.

-Está bien. –Dije.

-¿Qué hay de tu trabajo, Vigo? –pregunto Luka.

-Bien… He recibido algunas propuestas. Estoy analizándolas por el momento. –Dije.

-¿Y tu Chloe? –pregunto Luka. –Háblame de ti.

-¿Qué quieren saber? –pregunto ella con amabilidad.

-¿Qué harás ahora que renunciaste a las fuerzas? –pregunto Luka y yo lo observé frunciendo el ceño. Todos están del lado de ella. ¿Todos la apoyan en este momento? Vaya…

-Realmente no lo se. –Dijo ella. –Volveré a Estados Unidos en unos días y… buscare trabajo.

-¿Crees que sea seguro regresar tan pronto, niña? –pregunto papa.

-No lo se. –Dijo suspirando.

-¿Qué te preocupa, padre? ¿Que a su regreso tenga más material comprometedor acerca de nosotros? ¿Que nos entregue finalmente?

-Estás diciendo locuras. –Dijo ella, suavemente.

Me giré para mirarla a los ojos.

-Hasta hace unas semanas no lo era. –Dije. –No te olvides que estoy aquí gracias a ti.

-¿Gracias a mí? –Dijo ella. –Te salvé la vida. Asesine a un hombre por ti. Aun sabiendo quién eres en realidad. Arriesgue mi carrera, mis sueños… Viole mis principios por ti… Te dejé escapar, porque me moriría si tendría que verte encerrado en una cárcel… Pero claro, tú estás aquí por mí. –Dijo, revoleando los ojos.

-Oh claro, porque recuerdo muy bien como te cansaste de juzgarme, de juzgar, de donde vengo… ¿Y mírate ahora, sentada en una mesa llena de mafiosos y que decirte? Eres la nieta de un criminal al que, ni uniéndonos todos nosotros, le llegamos a los talones. Pero la “Señorita Principios” no habla de eso.

-¿Y qué quieres que diga, ah? –Dijo ella. –Tenías razón… Tus palabras eran ciertas. Cuando leí esa información, mi mundo se derrumbó. Pero que debia hacer, ¿según tú? Vine hasta aquí, desde Estados Unidos, a buscarte… A pedirte perdón… Y a decirte que no me interesa nada, si no estás conmigo. –Dijo, derramando algunas lágrimas y yo odiaba que haga eso… Odio ver llorar a una mujer.

Me puse de pie y caminé hasta el otro lado de la mesa, para ponerme frente a ella. Debo decir que a ninguno le importaba la presencia del resto de la familia, quienes se veían entre sí y oían atentamente.

-¿Qué es lo que pretendes? ¿Crees que por haber dormido conmigo anoche ya estás perdonada? ¿Acaso piensas que soluciono todo con sexo?, por favor Chloe…

-Oh, no… Claro que no… Me olvidaba que para ti el sexo es parte de los buenos días. No distingues entre personas y objetos. –Dijo ella, ofendida.

-¿TE OYES? ¿ESCUCHAS LO QUE DICES? DESDE QUE ME CONOCES NUNCA ME VISTE CON UNA MUJER… DICES ESTUPIDECES. –Grite.

-¿ENTONCES QUÉ? –Grito ella.

-Eres tan ciega. –Dije, calmándome. –Tan ciega que no te das cuenta de que te amo más que a cualquier persona en este mundo… Pero el hecho de que te ame, Chloe, no significa que arriesgue todo por ti…

-¿Arriesgar qué? –pregunto ella, consumida por las lágrimas. Mi madre se había acercado a ella e intentaba consolarla. Sin éxito. –Te pedí disculpas, entregue cualquier evidencia que comprometa a esta familia, destruí el resto… Puedes preguntarle a tus padres, ellos tienen el expediente que recolecte.

Suspire, apretando el puente de mi nariz, sin responder absolutamente nada.

-La chica no miente, Vigo. –Dijo papa y yo lo observé fijamente.

-Si tú… me dices que no estás listo para perdonarme y que estoy perdiendo mi tiempo aquí, mañana mismo me regreso a Estados Unidos y no volveré a molestarte. –Dijo ella, secando sus lágrimas.

Observe a todos los presentes. Todos estaban esperando una respuesta de mi parte. ¿Qué debería hacer? Suspire. Pase una mano por mi cabello y cuello. Luego la observe a los ojos.

-Voy a perdonarte Chloe. –Dije. –Voy a creer en ti. Ven aquí. –Dije, extendiendo mis brazos, invitándola a acercarse. Ella se soltó de mama y se lanzó a mis brazos.

-Lo lamento… Lamento haber dicho todas esas cosas. –Dijo ella.

-Está bien… Lo se… –Dije, besando la coronilla de su cabeza, para luego besar sus labios.

-Bueno… Considero que es hora de dejar solos a los tortolos. –Dijo mama y yo reí. –Los veremos luego, estaremos en el despacho.

Cuando ellos se fueron, Chloe, volvió a abrazarme.

-Ahora dime… ¿Qué tal estuvo? – pregunté.

-¿Que cosa? –Dijo ella, confundida.

-Las sesiones de anoche.

-Eres un idiota. –Dijo ella, riendo. –Increíbles. –Acoto luego.

-Tú también… Sobre todo eso que hiciste en el coche. –Dije. –Eres una pervertida.

-¿Y tú?

-¿Yo qué? –pregunte, haciéndome el desentendido.

-Te amo, Vigo. –Dijo ella.

-También te amo, amore mío. –Respondí abrazándola más fuerte.

Más populares

Comments

Nana Fernandez

Nana Fernandez

estos si k están locos jajajajaj

2024-03-13

4

Arminda Ovelar

Arminda Ovelar

estos sii q se merecen el premio oscar al mejor actor 😂 😂 😂 😂 😂 es q realmente son únicos

2024-02-10

2

sanny aguilar alcantara

sanny aguilar alcantara

pensé que vigo tendría más dignidad y no le perdonaría jajajaja

2023-03-03

1

Total

descargar

¿Te gustó esta historia? Descarga la APP para mantener tu historial de lectura
descargar

Beneficios

Nuevos usuarios que descargaron la APP, pueden leer hasta 10 capítulos gratis

Recibir
NovelToon
Step Into A Different WORLD!
Download MangaToon APP on App Store and Google Play