CAPÍTULO 15.
Por CHLOE HAMILTON.
Durante este tiempo no he tenido contacto con mis padres, tres meses habian pasado. Hasta que un día, papa golpeo la puerta de mi apartamento.
-¿Podemos hablar? –Dijo papa. Sin responderle, me hice a un lado para que pase y cerré la puerta detrás de él.
-¿Qué quieres? –Dije.
-Hablar contigo... ¿No crees que tres meses es mucho tiempo?
-No lo se... Tú dime. –Dije. - ¿26 años lo es?
-Hija. –Dijo papa suspirando. –Lo lamento mucho. De verdad nuestra intención no era lastimarte... Cuando tu madre y yo nos salimos del FBI, prometimos cerrar ese capítulo... Dejarlo atrás... Luego conocimos a Mike, tu madre y él buscaron respuestas por mucho tiempo, pero se dieron cuenta de que solo se estaban lastimando y decidieron, de una vez por todas, olvidarse de todo y seguir adelante. Los padres de Mike le dieron el apellido a tu madre y eso fue de mucha ayuda para enterrar ese pasado tan doloroso.
-Lo entiendo. –Dije. –¿Pero por que mentirme?
-Solo queríamos protegerte... Protegerlos a ambos, a ti y a Tom.
-Me duele más que me hayan mentido que ser la nieta de un mafioso. –Dije.
-No creo que sea eso lo único que te duela. –Dijo papa, tomando asiento en el sillón y golpeando a su lado para que me siente con él. –¿A dónde ibas?, estabas de salida cuando golpee la puerta.
-Al Buro. –Dije.
-Creí que estabas de licencia.
-Sí... pero... Richard me llamo hace un tiempo... Me pidió que realice un informe sobre la familia Costello... Iba a entregarlo.
-¿Costello? ¿La familia del muchacho que protegías?
-Si papa... Pues, resulta que no son más que una familia de mafiosos. –Dije.
-Con que eso es lo que tanto te molesta. –Dijo papa.
-Fue él quien me ayudo a descubrir la verdad. Y... cuando él huyo, yo me entere de quién era realmente... Fui muy dura con él, lo acusé, le dije todo lo que sentía... Estaba tan enojada. –Dije.
-Ya me imagino. –Dijo Alex. –Supongo entonces que él te dijo que tú eres la menos indicada para acusarlo y ahora te sientes hipócrita.
-Algo así. –Dije.
-Quiero preguntarte algo, Chloe.
-Dime.
-¿Cómo escapo?
-Yo lo dejé ir. –Dije. –Durante el tiempo que pasamos juntos me enamore de él. Y... como último acto de amor, le di la ventaja de una hora para que huya...
-Entiendo. –Dijo papa, algo molesto.
-Fui una idiota, ¿verdad?
-Solo que aún me cuesta oír que mi princesa se interese por otro hombre. –Dijo él.
-Tú siempre vas a ser el único. –Dije.
-¿Me dejas abrazarte? –pregunto papa. –¿Como cuándo eras una niña?
Asentí, acomodándome junto a él, para que pueda abrazarme y besar la coronilla de mi cabeza. Los brazos y el pecho de papa, siempre serán mi lugar seguro.
-Chloe. –Dijo él.
-¿Sí? – pregunté.
-¿Por qué lo haces?
-¿El qué?
-El expediente... La investigación de Costello.
-Es mi trabajo, papa. –Dije. –Además, Richard me prometió mi ascenso.
-Mi amor. –Dijo él. –Voy a hablarte de un Agente con experiencia a una que apenas empieza.
Yo lo escuchaba atentamente, mientras él seguía acariciando mi cabello.
-¿Cuánto tiempo hace que Richard viene prometiéndote el ascenso? Supongamos casi un año... Primero El caso del secuestro de Vigo, luego esos meses donde fuiste su guardaespaldas y estos últimos meses te la has pasado buscando información sobre su familia porque, según él, ahora sí tendrás tu ascenso.
-Richard dice que una vez esté listo el expediente, el caso estará cerrado y yo obtendré mi ascenso.
-Te diré lo que pasara amor. –Dijo papa, negando con la cabeza. –Entregarás el expediente... Luego comenzaran a buscar a Vigo, sus hermanos, sus padres, tíos, abuelos, conexiones... Todo aquello que tenga que ver con la organización a la que pertenecían. Como es una familia que salió de ese mundo, será más difícil, así como te costó reunir la información, así costara atrapar a cada uno de ellos… Me refiero a que, supongamos que atrapen a uno, pero esa persona no va a estar dispuesta a hablar… No dirá nada. Eso demorará mucho más el caso. Y no hablo de días, semanas, meses... Hablo de años. Se que eres una agente increíble, amor. –Dijo papa. –Eres mejor que yo... Pero no quiero que se te vaya la vida en esto...
-¿Crees que no vale la pena? –pregunte.
-Si lo que quieres es acabar con ellos, valdrá cada minuto que le dediques de tiempo... Pero si crees que no lo vale, no lo intentes... Porque vas a sufrir y mucho... Y lo peor para ti, va a ser verlo sufrir a él... Entonces te reformulare la pregunta. -¿Crees que vale la pena, arriesgarlo todo por una organización criminal que se disolvió hace más de 30 años? O... –Dijo papa, dedicándome esa sonrisa de príncipe azul. –¿Arriesgarías todo por estar con él? Dime, Chloe... ¿Que estarías dispuesta a hacer para estar con ese hombre?
-Todo papa. –Dije...
-¿Hasta ir en contra de tus principios?
-Que harías tú en mi lugar? –pregunte.
-No estamos hablando de mí, princesa. –Dijo él riendo. –Hablamos de ti.
-Creo que sería capaz de sacrificarlo todo... –Dije. –Después de todo, estoy pagando con creces haberlo dejado escapar aquel día.
-Entonces, mi vida... ¿Que haces aquí? ¿Cuáles son tus dudas? –pregunto papa.
-Tengo miedo papa. –Dije. –¿Que crees que pase si me caso con un mafioso rehabilitado?
Papa comenzó a reír ante el termino que utilice.
-No lo se... –Dijo papa, en ese momento vi entrar a mamá por la puerta, su cara estaba bañada en lágrimas, junto a ella, estaba mi hermano. –Dímelo tú, yo arriesgue todo y me case con la hija del criminal más buscado y tuve dos hijos... Dos hijos hermosos.
Mi madre y mi hermano se acercaron y nos dimos un abrazo grupal... Con aquello, dimos por cerrada la discusión acerca del pasado de mama. Papa acaba de hacerme entender muchas cosas... Y eso me encantaba... Mi celular comenzó a sonar, me limpie las lágrimas y mire la pantalla, era una llamada de Richard.
-Entonces... ¿Que harás, princesa? –Pregunto, papa. Con mis ideas claras y seguras, respondí a la llamada.
-Chloe... ¿Cómo estás? –Dijo este. –No quiero presionarte, pero verás que los altos mandos me están apurando para cerrar el caso y...
-Renuncio, Richard. –Dije.
-¿Qué?
-Lo que oyes... Renuncio. –Dije. Y sin nada más que decir, colgué el teléfono.
Me puse de pie y miré a mi familia...
-Papa... Gracias. –Dije. –Mamá, no sufras más... Lo lamento tanto, he sido una tonta... Y... yo... ahora... Debo arreglarlo todo.
-¿A dónde quieres que te lleve? –pregunto papa.
-Al aeropuerto... –Dije sonriendo... Papa me devolvió la sonrisa y luego beso a mamá y deposito un beso en la cabeza de Tom, a la vez que los abrazaba.
Yo corrí a hacer mi maleta, mientras tanto, Tom se encargaba de comprar un boleto hacia Italia... Sabia que podría encontrar a Vigo allí.
Cuando termine de armar la maleta, con ayuda de mamá, me despedí de ellos y papá puso en marcha el coche, camino al aeropuerto. En ese momento, se me ocurrió una cosa.
-Papá, ¿podemos hacer una ultima parada antes de ir al aeropuerto?
-Claro que sí, querida. –Dijo él.
Así que, le pedí que me lleve a casa de los Costello... Papa me espero en el coche, mientras yo me acerque a la puerta de la casa. La cual estaba custodiada, pero como ya me conocían, me dejaron entrar. Luego de dudar unos minutos, golpee la puerta.
Fue la Sra. Camila quien me abrió la puerta. Ella me observó, sin decir nada. Pero me dejo pasar...
-Pasa. –Dijo ella.
-Camila, yo... –Dije haciendo una pausa, en ese momento, detrás de ella apareció Massimo y los gemelos. –Hola a todos. –Dije... –Se que probablemente no sea bienvenida en esta casa... Se que cometí algunos errores y yo...
-Aquí no encontrarás a Vigo. –Dijo Fiorella.
-Lo se... Yo... –Suspire. –He venido a disculparme por todo... Se que si Vigo huyo es por mi culpa y... tal vez sea tarde para arreglar las cosas, pero quiero intentarlo... Además... –Dije, abriendo mi bolso. –Quiero entregarles esto. –Le entregué a Max el expediente. –Es el ultimo trabajo que debia hacer como agente del FBI, pero... mientras lo hacía, me di cuenta de que no valía la pena... Así que, quiero que sepan que toda la información fue destruida y... Esa es la única copia que quedo... Quiero que la conserven y decidan qué hacer con ella...
-Chloe. –Dijo Fiorella. –Cuando supe lo que ocurrió, me enoje mucho... Porque llegue a considerarte mi amiga y fui yo quien te insistió para que te dieras una oportunidad con Vigo... Me dolió mucho tu traición... Pero, estoy segura de que aún estás a tiempo, puedes arreglar todo. –Dijo ella.
-En Italia, la tradición está en no perdonar una traición. –Dijo Massimo. –Pero no creo que Chloe haya tenido esa intención, más bien creo que ha estado confundida. Eso quedo demostrado cuando dejaste que mi hijo huyera. -exclamo él. -Te entendemos querida... No debe haber sido fácil para ti descubrirlo. –Dijo él.
-No te diremos donde está mi hijo. –Dijo Camila.- Pero se que tú sabrás donde buscarlo. Cuando yo estaba confundida acerca de mi amor por Max, supe exactamente donde buscarlo... Y se, que tú también sabrás donde encontrar a Vigo. Te deseo suerte, querida.
-Esta es la única ayuda que te daré, Chloe. –Dijo Alessandro, entregándome un pasaporte falso y un celular con otro número de teléfono. –Mi hermano siempre ha sabido manejarse porque crecimos en otro mundo, pero creo que tú necesitas una mano. El pasaporte falso es para que tus amigos del FBI no te encuentren... Y el teléfono es por si el que tienes está pinchado. Suerte en tu búsqueda, cuñada. –Dijo él.
-Registramos nuestros números ahí. –Dijo Max. –Te recomiendo que solo registres a tu familia y personas en quienes confías. Las cosas no serán fáciles para ti, allá... Sobre todo si buscas a un Costello. Llámame, si me necesitas.
-Gracias. –Dije sonriendo. -De verdad ustedes… me están ayudando mucho, más de lo que merezco.
-No me traiciones. –Dijo Fiore.
-No lo haré... Regresare con Vigo. –Dije, abrazándolos. –Gracias a todos.
-Cuídate, pequeña. -Dijo Massimo depositando un beso en la coronilla de mi cabeza. Ese hombre era tan parecido a mi padre.
Una hora después, me despedí de papa entre lágrimas para subir a ese avión. Le di mi nuevo número y le dejé mi viejo celular. Le dije que trataría de contactarlo cuando pueda y cuando encuentre a Vigo.
-Te amo papi, ya no llores. –Dije.
-Es solo que aún no estoy preparado para verte partir. –Exclamo él. -¿Cómo puedo estar aquí, dejando que mi bebe se escape de mis brazos para correr a los de otro hombre?, es tan difícil, amor. -exclamo él.
-Saluda a mama y a los demás. –Dije. –Diles que los amo. Y tú... Tú siempre serás mi príncipe azul. –Dije. –Espérame, volveré por ti. Me giré para irme, pero antes, me volví hacia él. -No vistas tan guapo la próxima vez. Las mujeres te miran demasiado.
Papa comenzó a reír y abrazándome por última vez, aborde ese avión.
***¡Descarga NovelToon para disfrutar de una mejor experiencia de lectura!***
Updated 35 Episodes
Comments
Arminda Ovelar
a ver si lo encuentras 😉 fuerza y mira para adelante
2024-02-10
2