Sonrojar

Sin más el hombre hizo un llamada para una reservación en uno de los restaurantes más lujosos del país que muy lejos no se encontraban de la empresa

—Maruen —mencionó el hombre quien sólo siguió manejando.

—¿Cómo dijo jefe? —indagó la mujer la cual un poco confundida ya que no podía entender lo que su jefe acaba de decir.

—Dime Maruen no debe ser tan formal conmigo además ya no estamos en el trabajo para que seamos tan formales —contesto el hombre solo voltios haber a la chica y oído calmar su confusión y aclarar lo que había terminado de decir.

—No como podría decirle así jefe —dijo negándose a nombrarlo de tal forma por lo que solo agitó un poco la cabeza y cruzo los brazos rápidamente dando a conocer que no se encontraba de acuerdo.

—Sería mejor que nos habláramos por nuestros nombres además no es como si fuera un apodo o una falta de respeto por lo que yo no tengo ningún incomodidad con tal forma de hablarnos —pronunció el ceo quien solo suspiro y dio su punto de vista.

—Está bien es sólo que las personas hagan malentendidos por decirnos por nuestros nombres —opino la mujer quien no le gusta que ls personas digan cosas que no son ciertas a espaldas de otros.

—Entonces puede decirme Tirilith, Maruen —murmuró tímidamente y con un poco de rubor en sus mejillas y dio un trago de saliva para poder quedar en silencio y no sentir tanta incomodidad.

—Es bonito su nombre… pe-pero podría decirme ruen y así yo podría decirle rilith… si es que no le molesta señorita —comentó con un poco de vergüenza y esperando a que la chica de diera el permiso de aceptar, “no se por que hago esto pero es bonito de Tirilith, aunque se que nadie se hará del resistir de mi encanto… más bien ¿Por qué le estoy pidiendo permiso para poder llamarla de dicha forma” “no se el por que lo hago solo se que no quiera hacerla sentir incomoda o molesta o triste como la otra vez cuando la lleve a comprar zapatos” paso por la mente del joven ceo quien solo posó su cabeza en el centro del volante del auto ora tranquilarse y no demostrar lo sonrojado y avergonzado que esta el solo pensar en la sonrisa de la mujer que hizo cuando esta en la entrevista de trabajo y que hora esta unos centímetros de él.

—Gra-gracias por el cumplido… entonces le llamaré ruen y claro si a usted le agrada puede decirme rilith para mi no es inconveniente —habló la chica quien sonrió y lo miro a los ojos por lo que Maruen también le devolvió la sonrisa con una sonrisa; “¿por qué se comportará de esta manera el jefe?... no digo que sea malo pero no tenia en mente que me devolvería la sonrisa, más bien no se el porque sonreí solo se que es guapo y puede que haya sido un reflejo algo involuntario… pero ora nada se parecen a los rumores que las personas rumorea y dicen sobre Maruen” “solo no espero que lo afecten de manera negativa… no deseo que eso pase ni para el ni para mi “ reflexionó Tirilith.

—No es de que agradecer rilith —susurro Maruen; “esta bella pero no entiendo el porque sonreí solo se que es lindo y bonita pero ella hace que mi corazón de palpitaciones un tanto fuertes por lo que no se si pueda controlar este sentimiento que siento por ella… no que estoy diciendo no es lógico que diga algo de esta manera debo controlarme y llegar cuantos antes para invitarla a cenar” paso por al mente de Maruen quien solo tomo con firmeza el volante y no se despegó para nada de él y así siguieron así por unos cuantos minutos más hasta que el jefe dio una vuelta y por fin llegaron a su destino.

—Ya llegamos rilith. —detuvo el auto y la mujer quien la mirada se encuentra en frente solo de0ejo con una gran prisa su mirada de la calle del otro borde del auto para volteara a ver al restaurante y al bajar ambos del auto luego de que Maruen bajara de él y le abriera la puerta a ella para que salir como hacen los caballeros, ella por otra parte tomó su mano con dulzura para sujetarse de tal manera para que diera salir con más elegancia y clase además que al voltear a ver a dicho restaurante sus ojos se abrieron totalmente ya que lo sorprendida que ese encuentra están poco de describir; “que lugar tan increíble… debe ser muy costoso por lo que debería de pedir lo más barato para no hacerle gastar tanto al jefe… ¿Qué estará haciendo mi hermano y jadrio?... ¿P-por que estoy pensando en jadrio?; en mi hermano es razonable pero en jadrio porque casi nunca pienso en otras personas que no sean amigos o familia, mejor me apresuró a entrar en vez de estar de esta manera sobre un chico cundo estoy con otro chico” pensó rilith la cual sus mejillas y frente se encontraban un poco rojas y ligeramente calientes por lo avergonzada que su puede notar pero que ahora nada pudo observar Maruen.

—Me permite tomar su mano —pronunció ruen, con un linda sonrisa a la chica la cual de la ruborizada que está no dijo nada y solo apretó los labios y asintió con la cabeza por lo Maruen solo tomó con tranquilidad y caballerosidad la mano de la muchacha y empezaron para estar en dicho lugar.

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