Señorita Tehara

Capítulo 12

Paso a dejar a la escuela a Cedrelic y después se fue al trabajo donde por suerte su jefe no se encontraba todavía como ayer por lo que abrió el casillero y se empezó haber la agenda Maruen al igual que documentos y conferencias tiene el día de hoy; “oh que tranquilo es este lugar… pero ¿quien es la señorita Tehara? “, “Veamos que más cosas hay por ver… mejor manos a la obra ya que hoy si tengo trabajo que hacer”; sin más comenzó a teclear en la computadora como alma que persigue el diablo así de veloces son sus dedos. El tiempo paso y Maruen no llegó hasta que dieron las dos de la tarde cuando el con una apariencia de no haber dormido y con el cabello despeinado, la ropa descuidada al igual que es el del día de ayer.

—Buenos tardes jefe, deseo que se encuentre bien —dijo dándole la bienvenida como debe de ser y el señor solo la voltio a mirar ya que antes se encontraba mirando el suelo.

—Señorita Tirilith me encuentro un poco mal pero la necesito en mi despacho ahora mismo —comento con la vista cansada y sin más se adentro a su oficina arrastrando un poco los pies, agotado y cansado se podía notar a la ligera que era lo que tiene el jefe.

—Como usted lo ordene jefe —susurro luego de eso dejó los documentos y se fue a la oficina donde se preguntaba para que el jefe la quiere.

Toco la puerta con ligereza por lo que el jefe pidió que entrará y sin más lo hizo, la oficina como si de un cuarto que no le da nada de sol con la temperatura fría al igual que escalofríos podía sentir en ese sitio pero no comento nada por lo que noto es que las cortinas abajo para que no se filtrara dicho sol.

—Ya he llegado jefe ¿Qué es lo que necesita? —habló bajamente pero lo suficientemente alto para que el jefe lo escuchara mientras que sigue mirando de reojo.

—Hoy no estaré disponible por el motivo de salud pero si alguien tiene que hacer una reunión conmigo o por el estilo haga lo posible para que no entren a mi despacho —ordenó con sus brazos puestos sobre la mesa y su cabeza puesta sobre ellos.

¿Pero señor y si alguien desea entrar por la fuerza o se niega irse y decide esperarlo hasta que llegue? —indagó con la mirada puesta en su cabello que muy desordenado se puede observar .

—Si es ese el caso dígales que fui haber la nueva inauguración de arte y que no regresará hasta mañana por la tarde —comento con la mirada en ella y viendo que ya no tiene los zapatos de tacón pero que ahora tiene los que el compró por lo que simplemente sonrió y no pronunció ninguna otra palabra.

—Claro eso haré entonces me retiro. —dándose la vuelta para abrir paso y salir lo antes posible, no por el miedo si no para verificar que es lo que se encuentra en la agenda de su patrón.

—Señorita espere un poco no eh terminado… tome las llaves de mi cajón del medio que esta a mi lado y quiero que me encierre para evitar sospechas —ordeno con la voz profunda y un poco de enojo por la falta de respeto de Tirilith y sin más ella fue acercándose hasta su cajón donde el cajón se aforo y terminó cayendo encima de él donde el, evitó que su cabeza terminará cayendo y evitando que fuera como una pelota contra el suelo, Tirilith terminaron cayendo sus piernas encima de las piernas del de su patrón y encima de sus piernas sentada ella se hallaba; ella no pudo evitar ruborizarse y que sus mirada se encontraran “que bonita es la señorita Tirilith… aunque no usa maquillaje no lo necesita su bello rostro hace que mi corazón palpite como con la hace años en aquella ocasión” “pero no creo que sea la misma no puede ser la misma persona… la pequeña niña que alguna vez conocí se mudo de ciudad y aunque hoy la busco sigue siendo posible saber su paradero pero no me daré por vencido se que si sigo buscándola podré encontrarla ya sea tarde o temprano” “pero sus labios de la señorita Tirilith son tan bonitos que me dan ganas de besarla… que diablos estoy pensando debo controlarme que pasaría si viniera mi madre y nos encontrara en esta situación” pensó Maruen quién sus manos se podían localizar quietas. “por qué soy tan torpe si sigo haciendo esto el señor Maruen me terminará despidiendo… Dios por que me castigas haciendo que termine encima de mi jefe” “pero como es posible que el señor Maruen pueda ser tan apuesto y varonil, están guapo que sus lindos ojos me dan una sensación de no querer quitarle la mirada” “!que babosada estoy pensando el señor Maruen de seguro tiene esposa o pareja sentimental, mejor me alejo antes de que siga pensando estas tonterías”

—Perdone no fui mi intención el saber tal estupidez es solo que el cajón es fuerte al igual que estaba atascado —suplico con un notorio miedo que se puede ver y Maruen lo noto muy bien para el solo no logra entender el por qué le sigue teniendo mucho temor. Luego de eso ella se levantó la mano más rápido que pudo y cuando lo logró pidió disculpas con la cabeza y mirada a hacia abajo.

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