Compañero

La tarde paso hasta que se hizo muy tarde por lo que el quedarse dormida por lo que su cabeza se localiza sobre sus brazos los coloco como una almohada encima de su escritorio no se hizo esperar. Así pasaron unas pocas horas hasta que el elevador se abrió y alguien de ahí salió al igual que se dirigió a Tirilith la cual el rostro no se puede ver debido a sus brazos; “que hermosa se ve… Tirilith… se que apenas nos conocimos pero me he enamorado de ti desde el momento en el que te vi… no se el porque solo se que cuando te vi a tus bellos ojos me enamore completamente de ti y más aun cuando tu sonrisa apareció en tu rostro e inicie ron que tus mejillas engordan demostrando tus lindos dientes de conejito” pensó el muchacho el cual oso su mano por el escritorio hasta llegar a su cabeza donde acaricio un pedazo y sin más la empezó a mover ya que la tarde se inició más intensa haciendo que el cielo oscureciera y la luna saliera a dar su cara.

—Tirilith, Tirilith… despierta, Tirilith despierta —dijo mientras movía con cuidado a la chica quien levantó su acebza pero con los cerrados demostrando que aún sigue dormida.

—¿Eh quien eres tu? —interrogó para después dar un bostezo y mirar al chico.

—¿Quién soy yo?... soy jadrio tu compañero de trabajo —respondió poniendo la mano en su pecho y dar un paso atrás para no obstruir el oxígeno a Tirilith.

—Ah ¿Qué pasó dime? —indagó con los ojos ahora bien brierto y pienso su codo en el estritori en la meza y la palma de su mano sosteniendo su cabeza y mirando a jadrio.

—Ya es bien tarde ya casi serán las nueve con quince minutos… por lo que ya casi todos se han ido por eso te vine a despertar para que no te quedas encerrada en el lugar —comentó jeeio quien se soba la cabeza para responder calmadamente y aunque sí era verdad que la venía a despertar el querer verla otra vez era más fuerte para observar sus lindos ojos.

—¡¿Qué?! ¡¿Cómo me pude haber quedado dormida debe ser un error?! —grito levantándose de golpe de su asunto y mirando a todos lados como si desorientada estuviera.

—No te preocupes el jefe no esta por lo que no te regañara del dormir en el trabajo —pronunció mirando su rostro preocupado y su cabello algo alboratado “ahí no hice algo mal debi de haberla despierta desde hace rato pero es que no sabia que esta durmiendo” “mejor no le digo nada no quiero hacerla preocupar ms de lo que se ve” pensó jadrio el cual solo se quedo cercas de la chica.

—¿Qué? ¿El jefe no está? ¿Pero como?... hay no se me olvido que esta en su oficina —“hay no como lo pude haber dejado encerrado en su oficina aunque el me dijo que lo hiciera… eso no justifica el lo haya dejado por mucho tiempo” “espero que no me despida por algo así” reflexionó Tirilith la cual buscaba la llave en todo su escritorio. “hice algo ml no debí decirle eso la he preocupado mas de lo que se encontraba pero es mejor ayudarla a encontrar lo que busca” pensó jadrio el cual solo miraba como la muchacha buscaba algo con lucha urgencia.

—¿Qué es lo que buscas Tirilith? —preguntó el joven quien deseaba estar ms tiempo con ella y su corazón latía con intensidad pero no tanta como salir de su pecho y decirle a l muchacha que le gustaba.

—Una llave que estaba en el escritorio —respondió buscando encima del escritorio donde estaba hace unos momentos durmiendo.

—Haber dejame ayudarte —menciono alzando el cecldo del ordenador ora ver si estaba bajo lo que ella busca.

—No ya hiciste mucho gracias —opino mirando a los ojos haciendo que latiera más fuerte su corazón.

—No es problema además me gusta ayudar a los demás si es que lo puedo ayudar —dijo desviando al mirada hacia la computadora para evitar que su corazón siguiera latiendo tan fuerte.

—Bueno… esta bien. —sonriendole y mirando por todo el lugar si de casualidad la encontraba; “no se el porque pero mi corazón late tan fuerte como una persona al correr por mucho tiempo” pensó jadrio quien solo posó su ambo sobre su pecho para lograr calmar su corazón. Ambos buscaron por todos lados pero pareciera que más bien dicha llave no existía “como puedo ser tan tonta como para perder una llave pero mejor me apuro para que el señor no se enoje y me despida” paso por la mente de la mujer.

—Es esta Tirilith. —levantando su mano para enseñar si era esa la llave… ya que dicha llave se situaba debajo de la silla de Tirilith que debió de caerse al momento en que ella se durmió y luego de que jadrio alzó la silla la pudo ver así que la tomó del suelo.

—Si… gracias enserio me acabas de salvar de algo muy importante. —dándole un abrazo de lo emocionada que estaba y voltear a ver su rostro que muy sonrojado se puede ver.

—No hay problema me gusto ayudarte – pronunció respondiendo al abrazo y mirando para otro lado al igual que intentando el tranquilizar su pecho.

—Te prometo que cuando tengas tiempo te llevare a comer lo que quieras —sonrió mientras se separaban poco a poco y su pecho se calmaba.

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