Mencionó tristemente con el tono de voz apagado y bajando un poco el rostro dejando a relucir su vergüenza; una vergüenza que no debería de tener pero por culpa de su hermano mayor brerent el siente que es malo y repulsivo el hecho que sea de esa forma.
—¡No quiero que vuelvas a decir eso porque no tiene nada de maligno o asqueroso que te gusten los niños y que te desees vestir de mujer! —alzó la voz un poco por lo que sin desear eso sus pequeño hermano empezó a llorar pero hacía lo posible para caer en un sollozo doloroso para su hermana pero el hecho de que alzará su tono de voz lo asustó y no pudo evitar el pensar que verdaderamente es algo erróneo el que haya nacido así o más bien que el es un error.
—Pero está mal que me guste vestirme de chica cuando soy un niño por lo que no es bueno que lo haga —susurro con sus mejillas húmedas y sus ojos cerrados evitando que mas lágrimas salieran de sus ojos pero fue imposible hacer tal cosa por lo que solo le quedó cerrar su puño y calmarse lo antes posible.
—No pequeñito… primero abre lo ojos y mírame —comento con una voz cálida y con la intención de consolarlo pero el se negó así que ella rozó con las yemas de sus dedos por su mejilla mojada y como si de un río se tratara ella pasó su dedo por el hasta su ojo donde retiro unas cuantas lágrimas y con su suéter seco sus ojitos.
—P-pero no es bueno —tartamudeo con su nariz un poco tapada por lo que su voz sonó ligeramente gangosa.
—Está bien pero dime que fue lo que dijo mamá antes de morir solo quiero que me digas eso ¿puedes hacerlo por mi pequeño? —habló cálida mente para hacer que el niño ya no llorara más pero que lamentablemente tiene un dolor en su pecho por lo que su hermano mayor le dice a Cedrelic y una culpa inundó su cuerpo ya que siente que no es lo suficiente para darle todo a su Cedrelic.
—Que fuéramos felices y unidos sin importar que… eso fue lo que pidió mami antes de ir al cielo —respondió ya más tranquilo y lentamente sus lágrimas dejaron de salir, por lo que Tirilith pudo sentir un poco tranquila pero que desafortunadamente la culpa sigue en ella.
—Eso es campeón… está bien si no quieres estar aquí… pero no te puedo dejar aquí sin un regalo por haberme esperado tanto tiempo que te parece si vamos mejor a la nueva repostería mil flores y mil girasoles que a abierto no hace mucho.
Cedrelic solo asintió con la cabeza y tomando la mano de su hermana juntos se fueron hacia la nueva pastelería donde cantan la nueva canción de la cantante Dulcinilia chonyuer que ha salido al aire su nuevo álbum hace poco, ya que es la cantante favorita de Tirilith y la oye desde hace unos meses pero los temas que toca son muy lindos y tiernos.
Ambos fueron felices y caminaron por un gran tiempo hasta que finalmente llegaron al lugar donde también esperaron un pequeño rato ya que por lo visto la repostería si que tiene gente par la innumerable cantidad de personas que se encuentran; afortunadamente su turno llegó y pidieron unas cuatro rebanadas de pastel de crema de avellanas, con muy poca crema batida debido que a Tirilith no le gusta mucho, con fresa cortada en cubos, pero también lo que pidieron fueron distintos pases pero que se puede destacar es el pan rebanada de pastel y el pan relleno de crema de zarzamora o más bien de mermelada de zarzamora.
En la tarde cuando llegaron a casa el se fue a quitar el uniforme por el temor de que lo manchar al comer, en lo que Tirilith ve por la ventana unos minutos las nubes por lo que se ve que lloverá toda noche, para que minutos después se ponga a cocinar la cena que es gorditas de pollo con huevo batido en salsa esmeralda o verde como le suelen decir.
—Hermanita que haces… oh estas haciendo la comida ¿te puedo ayudar? —indagó el pequeñito con una playera grande holgada que le llega hasta debajo de las pompas color mostaza y el short algo pequeño de color tomate rojo que por la playera se tapa y que además de eso pertenecía a Tirilith debido a que a Cedrelic solía ponérsela tan seguida que decidió regalársela.
—Si por qué no… puedes ir licuando lo que ya puse en la licuadora —dijo al igual que sintió con la cabeza “que buen niño es Cedrelic me recuerda a mi cuando era tan sola una niña y ayudaba a mi mamá con los quehaceres de la casa” “ojala que venga hoy a comer” “oh maldita sea se me olvido el ir a comer a la casa de flenia mejor mañana voy a verla y me disculpo por mi pésima memoria… espero que no se enoje” “ella de seguro quería que hablara con ella ya que hace mucho tiempo que no hablo con ella, hay tantas cosas que deseo contarle”; y sin más finalizó la preparación al igual que comer, por lo que se fueron a dormir.
A la mañana siguiente fue lo mismo pero con la diferencia que Tirilith hoy se levantó más temprano para poder desayunar y con la mente más lista ya que puedo dormir bien solo que hay un inconveniente y eso es que sus hombros le duelen.
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