Hermano

Aunque en ciertas cosas eran ciertas algunas no tanto ya que el propósito de su comportamiento es que quería estar más tiempo con ella sin que fuera tan obvio y lo logró.

Al llegar su hermano se encontraba junto a la heladería donde sentado en un banca y con sus manos moviéndolas en forma de aburrirse y eso lo pudo notar Tirilith ya que ella le enseñó ese truco; su hermanito al verla su cara se alegro y fue corriendo hacia a ella donde le dio un abrazo de oso pero que lamentablemente no pudo cubrir todo debido a su corta edad sus brazos no están largos para rodear completamente su cuerpo de ella.

—Perdón jefe le presente a mi hermano… y a ti hermanito te presento a mi jefe su nombre es Maruen Rinolusa –informó mientras abrazaba su pequeño hermanito y el solo miró al niño pero no pronunció ningún palabra.

—Hola mucho gusto mi nombre es Cedrelic y gracias por traer a mi hermana —comunico para que segundos después estirando la mano para darle un saludo por lo que Maruen si accedió al saludo.

—El gusto es mío —pronunció con una linda sonrisa pegada a su cara y sin mas dejo la mano del niño segundos más tarde.

Tirilith tomó de la mano al niño y junto se fueron juntos por otro lado Maruen se subió a su auto y se sin decir más que darle el día de hoy a Tirilith para poder descansar por lo que ella se puso feliz y agradecida solo su rostro se ruborizo, se fueron por otro helado y ahí es donde recordó que los pares de zapatos se los llevó el jefe pero se sentía avergonzada el pedírselos y más cuando ella traía unos puestos que el mismo le compró por lo que dejó de pensar en eso, y más bien pidió un helado de fresa con chispas de chocolate y una fresa cubierta de chocolate con glaseado de fresa, pero a su hermanito solo pidió dos paletas una de choco banana para su hermano y una de mango con chile para el. Después de ir caminando y comiendo su helado ellos dos se fueron a la casita de las sonrisas un bello sitio de tres pisos y con unos colores llamativos pintados en las paredes de aquel tienda donde su especialidad se trata de vender ropa de mujer como: faldas, brasear, calzones, blusas, pantalones, tacones, toreritas, ombligueras shorts, pelucas, cosas de maquillaje como: pestañas postizas, labiales de un sinfín de tonos, rizador de pestañas, lociones y perfumes; donde ella llevó a su pequeño hermano en secreto de su hermano mayor para que se comprara lo que quisiera ya que ese es el regalo que dijo que le daría y el niño más que sorprendido y en su pequeña carita se podía dar a relucir dicho suceso de que estaba ya que desde el celular solía ver tutoriales de maquillaje y seguía canales de moda pero no sabia que existe tal sitio donde vendía tales cosas; “que bonito lugar” “pero no creo que mi hermana me haya traído hasta… pero mi hermano mayor se enojara si se entera que estamos aquí”.

—Hermana no quiero estar aquí… podemos irnos de aquí —comunico dejando de un lado su felicidad y mejor se dejó guiar el que dirá su hermano que nunca le gustó que hiciera tal cosa desde maquillarse hasta usar falda o colocarse tacones de su hermana, Tirilith no entendía el porque su actitud había cambiado tan repentinamente.

—Dime por qué quieres irte y nos iremos —artículo viéndolo desde arriba debido a su diferencia de estatura.

—Es solo que… em… no se como decirlo… —hizo hincapié para poder tomarlo de la mano donde el hace unos pequeños segundos Cedrelic se había soltado de ella.

—Esta bien dilo, no te lo guardes porque si lo haces el remordimiento es lo que hará que nunca puedas volver hasta ese momento y cambiar las cosas pero dime ¿el por qué te quieres ir de aquí si desde que me entere de este lugar te quise traer desde ese mismo instante?... pero mira te he traído y eso es lo bueno no lo crees —matizó Tirilith quien solo lo miro a los ojos eh hizo todo eso para que su hermanito hablara.

—Esta bien… es solo que no creo que nuestro hermano le guste la idea que estemos comprando artículos de mujer para que los utilice yo… no crees que es algo hay que estemos en este lugar solo para eso —certificó con la cabeza agachada y en la mirada se podía verificar la tristeza al igual que la turbación que sentía en ese momento por lo que una lagrima solo salió de su ojo poco a poco.

—Cedrelic mírame no es malo que te guste estas cosas… no te preocupes por lo que diga o piense brerent es solo que es difícil para el algunas cosas pero es cosa de adultos y te lo juro no tiene nada de malo que quieras ser una chica o que te gusten los hombres dime ¿tiene algo de malo que seas así? —comento luego de agacharse lo suficiente para estar su cara enfrente de la de su hermanito y tomándolo de sus pequeñas manos esas fueran las palabras que salieron de su boca un poco frustrada.

—No pero brerent dice que sí… y yo no quiero que se enoje contigo o conmigo solo por que estamos acá.

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