Capítulo20
¡No se hundirá sola!
Mientras Sofía miraba como se iluminaban los botones del ascensor a medida que ascendía al piso 15, se imaginó que la esperaban muchos escenarios al cerrar la puerta de la suite, pues en 26 años de matrimonio, esta no sería la primera vez que su marido le diera una lección por descubrir una que otra de sus malas acciones, pero… esta vez todo era diferente.
Al entrar a la suite, miró con cautela a su esposo Edgar que la esperaba con su teléfono en la sala de estar, mientras se reproducía un video, de pronto al escuchar una voz conocida, su párpado derecho comenzó a temblar; pues, el video que se reproducía en el teléfono celular, ¡era la vigilancia del salón de banquetes!
En seguida supo que estaba pérdida y quería irse, pero para su sorpresa Edgar solo la miró con decepción, ella estaba acostumbrada a sus miradas desdeñosas, a sus maltratos físicos y psicológicos, al fin y al cabo, él también había sido víctima de varias de sus trampas, incluso su matrimonio fue forzado por ella, por lo que había decidido aguantar en silencio su castigo, pero esta mirada, fue totalmente diferente a cualquier mirada que le hubiera dado antes, lo más impresionante fue que no tuvo la reacción que esperaba, Edgar simplemente se levantó del sofá y salió de la suite, no le dio una mirada, no hubo amenazas, ¡nada! Simplemente se fue.
Ella, no estando acostumbrada a un trato tan frío de su parte, lo llamó
“esposo, ¿podemos hablar de esto?”
Pero el hombre, ni siquiera volteo a mirarla, ¡la trató como aire!
Esto la hizo sentir extremadamente incómoda, ella prefería la tortura, el dolor y los insultos a ser tratada de esta manera, por un momento lo pensó, pero realmente no había nada que pudiera hacer, así que fue a darse una ducha y se colocó el pijama, cuando terminó de vestirse y secarse el cabello ya eran pasadas las doce de la noche, así que comenzó a entrar en pánico, Edgar no era un buen esposo y tampoco era un buen hombre, ella lo sabe mejor que nadie; pero, él nunca ha dormido fuera de casa desde que se casaron, únicamente cuando tiene viajes de negocios, e incluso antes la llevaba con él a sus viajes de negocios para que no se aburriera en casa, fue por una mala acción de ella en uno de esos viajes que decidió no llevarla más, pensando en esto, tomó su teléfono y lo llamó; pero, inmediatamente una voz femenina fría y mecánica le indicó que el hombre tenía su teléfono apagado…
¿Qué puede hacer ella ahora además de entrar en pánico?
¿no puede pedirle ayuda a Sebastián verdad?
Incapaz de atreverse a imaginar a donde pudo haber ido su marido a pasar la noche, comenzó a repasar lo ocurrido durante el día de hoy y se dio cuenta de lo idiota que había sido, trayéndose la humillación ella misma…
En su vida, pasó de ser la señorita Serrano de la corporación Serrano una de las más poderosas del país en ese entonces era magnánima y gloriosa, a ser la señora de Montañez, un título mucho más grandioso porque todas las mujeres de su círculo deseaban casarse con Edgar, pero fue ella quien lo obtuvo e incluso su primer hijo fue varón, asegurándole un lugar privilegiado en la familia, ¿y ahora? Se convirtió en el hazmerreír de la sociedad en solo una noche, e incluso su familia política por la que arriesgó y perdió tanto la desprecia.
¡No! Ella no puede permitir eso, si se va a hundir, no se hundirá sola.
Se obligó a calmarse y, solo después volver a sus cabales logro comenzar a pensar con calma
‘¿porque ese hombre tomó esa actitud conmigo si solo forcé a Sebastián a casarse? ¿no es algo bueno para él también? ¿acaso no le interesa en absoluto tener nietos?
Mmmmmm
Definitivamente Edgar estaba exagerando esta noche, ¿estaría buscando una excusa para divorciarse de mí?’
De pronto se hundió en sus pensamientos y recordó que su marido siempre ha sido un hombre cálido con todos a su alrededor; pero infinitamente frío y distante con Sebastián.
Además, Edgar ante los ojos de todos es el único responsable de que a su hijo lo hayan secuestrado hace tantos años cuando apenas era un pequeño. También fue su culpa que Sebastián, apenas al volver de su servicio militar se viera obligado a tomar el control del grupo Montañez; porque él, cumpliendo la última voluntad de su suegro debía dedicarse completamente a desarrollar al grupo Serrano.
¿quién lo mandó a no querer fusionar las dos compañías?
El testamento de papá le indicaba claramente que después de tomar el control quedaba a su discreción como la trataba, incluso si decidía regalarle la compañía a una fundación benéfica el estaría feliz siempre y cuando no me permitiera vivir una vida de pobreza
Con esto en mente la mujer estuvo mucho más segura de que el hombre exageraba deliberadamente la situación para escapar de este matrimonio que fue forzado por ella con tanto esfuerzo hace tantos años.
Un escalofrío la hizo sentir como se crispaba su cuero cabelludo, al mismo tiempo que la sensación de pánico se apoderaba de ella, en su imaginación ya es un hecho
¡definitivamente Edgar huyó esta noche para encontrar una amante...!
Pensando en esto, y sabiendo que Sebastián en este momento no querrá verla ni en un retrato, decidió confiar en su futura nuera; pues, todo este asunto de forzar a Sebastián de principio a fin fue su idea, y aunque quedaron mal vistas ante su círculo social, lograron su objetivo.
Con esto en mente, también pensó que, así como Diana compartiría las bendiciones casándose con su hijo, debía compartir las desgracias que esa jugada le trajo y no le parecía descabellado en absoluto ya que en su mente ella, tenía la obligación moral de ayudarla a convencer a su esposo de regresar a la suite, ya que definitivamente Diana Tyler desde hace años ha demostrado que tiene muchas más cartas bajo la manga que ella.
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