¿Estas esperando que muera?

Capítulo 13

¿Estas esperando que muera?

En ese momento Sebastián supo que ya estaba lista para continuar, detuvo sus besos en el cuello de la chica y nuevamente comenzó a embestir con suavidad, aunque era una tortura para él, la mujer estaba demasiado cerrada y él bajo la influencia del aroma solo deseaba hacerla totalmente suya como un loco; pero, sabía que si sucumbía ante sus deseos sería extremadamente doloroso y traumático para ella; además, le prometió que la cuidaría y no sería precisamente él quien la dañe por perder el control.

Mientras en la suite de negocios del piso siete la nueva pareja estaba totalmente inmersa en explorar sus cuerpos y vivir su naciente romance, en la suite exclusiva de Sebastián ubicada en el piso quince, el ambiente era totalmente diferente; pues, la responsable de organizar “la fiesta de compromiso de Sebastián” no la estaba pasando nada bien.

Fue muy notorio para todos los presentes que Sofía, la madre de Sebastián y la única mujer en la que confía, usó su salud como una herramienta para manipularlo.

Pues, cuando él estando ya un poco sorprendido con la cantidad de invitados y la grandeza de un evento que supuestamente sería familiar, decidió preguntarle a su querida madre.

“Mamá ¿Qué se supone que celebra la familia Montañez esta noche? ¿Por qué estamos ofreciendo un banquete tan elegante? ¿y porque solo me dijiste que tendríamos una cena familiar? De haber sabido la magnitud e importancia de este evento, seguramente no hubiera permitido que echaras a mi personal”

Aunque ninguno de los presentes que caminaba a su alrededor logró escuchar lo que le murmuraba Sebastián a la mujer de mediana edad, se sorprendieron al notar que inmediatamente se llevó las manos al pecho y comenzó a fingir tener un infarto.

Cuando Sebastián, ya muy preocupado la quiso tomar entre sus brazos para llevarla al médico, ella inmediatamente, sin retirar las manos de su pecho lo miró con solemnidad y le dijo con dureza

“Ya eres un adulto, has hecho con tu vida todo lo que has deseado y yo he sido la única que te ha apoyado en todo tu camino, si realmente no quieres verme caer muerta a tus pies en este momento, deberías apresurarte a pedirle matrimonio a Diana, ella fue la mujer que escogí para ti, y como desde hace tantos años te has negado a casarte me vi obligada a preparar esta fiesta de compromiso para ustedes sin previo aviso, no permitiré que me saques de este lugar a ver a ningún médico hasta que le pongas un anillo en el dedo a Diana y te comprometas a casarte mañana en la tarde con ella en la gran catedral”

Aunque ella sabía que su hijo estaba cada vez más enojado, también era consciente de que era la única manera de obligarlo a comprometerse, por lo que en ese momento hizo la vista gorda a todos los que miraban la escena y mientras miraba a Sebastián apretando los dientes con impotencia, aplaudió un par de veces a su mayordomo quien, en seguida se acercó a ellos, sacó de la chaqueta de su esmoquin una cajita que envolvía un anillo y se la ofreció al hombre que estaba siendo chantajeado en este momento.

Como Sofía se imaginó desde el principio, su hijo no se atrevería a jugar con su salud, asintió con la cabeza y mirándola con sus ojos ya enrojecidos le dijo

“está bien mamá, me comprometeré esta noche y me casaré mañana con quien tu desees, así se trate de mi peor enemigo, pero déjame llevarte al médico primero”

Ella obviamente notó la expresión de tristeza de su hijo, además de su preocupación, pero… ¿Cómo podía permitirse ir al médico antes de verlo colocar el anillo en el dedo de su nuera favorita delante de todos los presentes?

“Eso es imposible Sebastián, deja de perder el tiempo aquí que ya siento que me falta el oxígeno, hazle la propuesta a Diana, comprométete y brinda con todos… cuando mire el anillo en el dedo de mi nuera, tú te quedaras aquí y yo iré con mi mayordomo al médico”

Miró como su hijo se levantaba con impotencia, pero sintió una leve sensación de pánico cuando lo vio sacar su celular de su bolsillo y marcar algunas teclas, con temor de que su astuto hijo llamara a una ambulancia o le pidiera a su asistente que regresara, lo instó

“¿Qué haces? ¿De verdad estas esperando a que muera? Apúrate y coloca el anillo en el dedo de la chica”

Para su sorpresa, su hijo respondió con calma

“necesito un par de ideas de internet para pedir matrimonio mamá, yo nunca me le he propuesto a nadie y sabes bien que no siento nada bueno por esa Diana, no tengo idea de que decir”

Aunque sabía que la extraña escena de ella manipulando a su hijo estaba siendo vista por todos sus flamantes invitados, a Sofía en este momento le importaba muy poco su dignidad, solo le importaba que Sebastián se comprometiera por lo que continúo presionando a su hijo

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