El muchacho se sentó en su sofá, antes llamó a una casa de comida rápida para pedir su cena, generalmente el mismo se encargaba de preparar sus comidas pero esta vez no quería distraerse, necesitaba leer aquel contrato de principio a fin, sin distraerse con nada. Así que llamó e hizo una orden sencilla a su pizzería favorita y luego de cambiarse de ropa comenzó a leer. Veinte minutos después recibió su orden y mientras cenaba, leía.
A medida que leía iba descubriendo poco a poco la vida de aquella mujer, o al menos lo que podía. Supo que Ángeles era unos años mayor que él, que había estado casada y tenía dos hijos que ya eran independientes, además de las dos niñas con las que la había visto en la heladería. Al parecer las dos eran hijas de su segunda pareja, tenía muy buenas referencias en cuanto a los lugares donde había trabajado aunque había pasado mucho tiempo sin hacerlo, supuso que debido a que se dedicó a su hogar, dejó de trabajar. Recién cuando tuvo en sus manos aquellas hojas cayó en cuenta en que ella no era una modelo, era mucho más que eso, los registros sobre sus estudios arrojaban a sus ojos la verdadera profesión de Ángeles, por fin entendió la razón por la cual sus tías se veían tan divertidas al nombrar al jefe del equipo de diseño. Una sonrisa se dibujó en sus labios
-Entonces...- dijo mientras se tomaba la barbilla en un gesto de concentración-Es ella, Ángeles es jefe del equipo de diseño y por alguna razón todos le llaman Ángel- continuó y suspiró-nunca un apodo mejor puesto...- se dijo y sonrió una vez más, pues tal como la llamaban los demás así era como el la había visto la primera vez, a sus ojos ella parecía un hermoso ángel.
El contrato que había solicitado le otorgó conocimiento sobre el aspecto laboral de la mujer, algunos datos personales, pero eso no era lo que él necesitaba.
- No.- se dijo- esto no me es suficiente, debo hallar la manera para conocerla más.
Él quería conocerla de manera más personal y exhaustiva, quedó pensando por unos minutos evaluando las posibilidades para conseguir su objetivo y luego de unos minutos supo que era lo que debía hacer para conocer desde su aroma favorito hasta sus deseos sobre el futuro.
Y sin ninguna demora redactó un e-mail que sería enviado a cada uno de los miembros del equipo de diseño, donde la empresa requería completar un detallado y minucioso cuestionario que contenía varias preguntas personales, aunque el que se le enviaría a ella sería mucho más extenso que el de sus compañeros. Se ocupó de redactar personalmente cada uno de los cuestionarios, los hizo personalizándolos de tal manera que cada uno de ellos sería enviado a una única persona. Los envío él personalmente, desde la casilla de la empresa, aunque el de Ángeles era más extenso que los demás, y su respuesta sería dirigida a su correo personal.
Gracias a eso podría conocer desde cuál era el aroma favorito de la mujer, pasando por sus gustos en cuanto a la moda(esto para no levantar sospechas) y terminando con una breve descripción de que esperaba ella para su futuro. Luego de enviarlos sonrió satisfecho y se dispuso a irse a la cama, dispuesto a esperar el tiempo de entrega máximo que había solicitado para aquellos cuestionarios.
::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::::
Ángeles por su parte se hallaba en su cama, como cada noche pensaba en todo lo ocurrido durante el día, que cosas le había dejado, si eran buenas o malas, y si era necesario cambiar algo de ella o de sus acciones para mejorar.
Recordó lo ocurrido con Javi, y comenzó a hablar consigo misma.
- Ja, ja. Lo único que me faltaba a mí... que un chico menor que yo pretenda ser algo más que mi compañero de trabajo. No hay duda de que el chico es muy guapo, sus ojos ambarinos le quedan perfecto con el color de su piel tostada y su cabello negro, pero es mucho más joven que yo ...me atrevería a decir que tiene la misma edad que...- en eso le vino a la memoria el rostro de otro joven muy guapo también aunque algo desvergonzado, se acordó de Killyam y sus preciosos ojos color esmeralda, de inmediato sacudió la cabeza en un claro intento de sacar de su mente a aquellos dos- No, no... Yo ya no estoy para andar complicando mi vida con relaciones de pareja.
Luego de decir esto cerró sus ojos y se dispuso a dormir.
Eran aproximadamente las tres de la mañana cuando su sueño era muy profundo y comenzó a soñar.
Se hallaba sentada junto a una mesa en la misma heladería en la que había estado con sus hijas. Estaba nuevamente con sus niñas y estas sonreían muy alegres, ella por su parte veía la hora en el reloj que había colgado en la pared, como si estuviera esperando la llegada de alguien.
Las niñas conversaban entre sí y de pronto detuvieron su charla, la miraron y le hicieron señas con la cabeza para que se girase. Cuando estaba a punto de hacerlo porque indudablemente alguien que conocían había llegado...
-¡Ya llegué, preciosa!- dijo a sus espaldas una voz que a pesar de haberla oído pocas veces sería capaz de reconocer sin ningún tipo de problemas, se dio la vuelta y allí se encontraba él, sonriendo de tal manera que el corazón de la mujer no latía, más bien corría, saltaba e intentaba hasta volar. Lo miró atónita, su corazón se saltó varios latidos cuando los labios del muchacho chocaron con los suyos en un beso dulce y apasionado.
Allí se despertó.
Se sentó en la cama y se rio de sí misma.
-Ja, ja. Lo dicho... ¡lo único que me faltaba!...no me puedo permitir volver a sufrir, mucho menos por causa de un hombre más joven, mis malas experiencias son el mejor ejemplo de por qué mi corazón debe seguir como está.
Se dijo para luego levantarse y tomarse un vaso de leche tibia y regresar a la cama e intentar volver a conciliar el sueño.
Cuando estaba por apagar la lámpara que había encendido, vio que su móvil se encendió, ella jamás lo apagaba, lo tenía siempre encendido por cualquier cosa que pudiera ocurrir o pudieran necesitar sus padres o sus dos hijos que no vivían con ella. Lo tomó, comprobó que no era un mensaje sino un correo electrónico que provenía de la empresa donde trabajaba, lo abrió
-¿Un correo? ¿Quién estaría trabajando a estas horas, como para enviar un correo?- se preguntó, leyó el asunto de este y dejando el móvil sobre la mesa- bueno, como sea, esto tendrá que esperar a mañana para que lo lea, porque ahora debo descansar.
Apagó la lámpara y volvió a cerrar los ojos para poder descansar un poco más.
***¡Descarga NovelToon para disfrutar de una mejor experiencia de lectura!***
Updated 75 Episodes
Comments
Olga Silva
no me gusta leer novelas incompleta no terminadas xq me pasa q la dejo de leer xq pierdo el ho y la emoción me estaba gustando q lasrima
2023-02-16
4