Presentaciones y algo más....

-Hola, es un placer- dijo Ángeles con seguridad y simpatía, pues ella sabía que de su manera de presentarse dependía como los demás la vieran.

La muchacha que la había acompañado hasta allí comenzó a hacer las presentaciones individuales.

-Ella es Anna- dijo señalando a una muchacha rubia de unos veintidós años más o menos la cual le sonrió a la mujer e inclinando la cabeza respondió.

-Hola, es un placer.

-Lo mismo digo- respondió Ángeles.

-Él es Tony ambos serán tus diseñadores textiles.- dijo la muchacha señalando a ambos jóvenes. Ángeles asintió con un movimiento de cabeza.- Ella es Martha nuestra psicóloga de consumo, Javi tu diseñador adjunto al igual que Marcos.

-¡Hola!-dijeron ambos hombres y Ángeles se sorprendió al ver que eran gemelos.

-Será un placer trabajar con ustedes chicos.- les dijo con una sonrisa que reflejaba confianza y seguridad.

Luego de las presentaciones todos comenzaron a charlar, para conocerse más y así poder trabajar de manera más amena.0q

Los gemelos le contaron a Ángeles la razón por la cual ambos habían elegido la misma carrera, y mientras ellos hablaban la mujer los detalló exaustivamente y se dio cuenta de la diferencia que había entre ambos hombres, Marcos tenía un lunar debajo de su ojo izquierdo y Javi lo tenía del lado derecho, ellos eran los más grandes en edad del equipo, tenían cinco años menos que ella y eran muy guapos. Anna y Tony tenían casi la misma edad que su hija, se habían graduado hacía poco tiempo y al igual que a ella las tías de Lucy les habían dado la oportunidad de trabajar en su nuevo proyecto, aunque ellos no tenían experiencia previa. Martha era una mujer bastante callada tenía la misma edad de Ángeles, al igual que ella se había separado tocándole hacerse cargo de la familia, pero por lo que se podía ver, se ubicaba y adaptaba de acuerdo a las situaciones. Cuando había que reír o divertirse lo hacía y cuando había que ponerse serios era la primera.

El primer día de trabajo fue sumamente ameno, luego de conocerse se pusieron a planificar como trabajarían, si bien iban a realizar diseños de alta costura exclusivamente creados por ellos, las dueñas del lugar les informaron que también realizarían diseños a pedidos de los clientes, siempre con el tipo suficiente de anticipación tanto para el diseño como para la obtención de materiales y posterior confección de los mismos. Todo el equipo estaba más que entusiasmado por las altas expectativas que había en el proyecto.

En primera instancia se les pidió realizar la colección que sería representativa del proyecto teniendo en cuenta las tendencias actuales en moda pero sin desviarse de la exclusividad de diseños. Para realizar esa tarea tanto Ángeles como los gemelos debían ponerse a trabajar para tenerlos listos dentro de la semana siguiente.

Las demás chicas se ocuparon cada una del área que les correspondía y mientras ellos realizaban los diseños también les daban su opinión respecto a ellos.

La semana pasó para Ángeles de manera fugaz, de verdad estaba más que cómoda con sus compañeros, aunque eran más jóvenes que ella no podía negar que le gustaba la personalidad de cada uno de ellos y por eso la relación laboral fluía en total armonía.

El fin de semana la encontró más que feliz compartiendo con sus hijos, y contándoles detalladamente todo lo ocurrido en esos días.

-¡Es fantástico, mamá!- le dijo la mayor de sus hijas.

-Por supuesto amor- respondió ella- los chicos del equipo son extremadamente responsables y se ven muy buenos compañeros.

-¿Y hay algún muchacho guapo en tu equipo, má?- preguntó con picardia una de las hijas menores y su hermano mayor la miró como queriendo hacerla callar, pero la niña no se dejó amedrentar y esperó la respuesta de su madre.

-Bueno... en el equipo hay tres hombres, Tony es de la edad de Eilyn, Marcos y Javi deben estar en sus treinta más o menos.- respondió la mujer.

-¿Pero son chicos lindos?- volvió a insistir la niña.

-La verdad es que sí, los tres son bastante guapos.- respondió Ángeles

-Pero tú ¿no estás pequeña para andar preguntando por chicos lindos?-inquirió su hermano

-¡Siíiii!- respondió la niña y el joven suavizó su semblante, solo para volver a endurecerse cuando esta terminó de hablar- pero no eran para mí, sino para mamá.

Y luego de aquella frase las risas no se hicieron esperar al ver la expresión de desagrado del muchacho.

El fin de semana se fue volando y la llegada del lunes le recordó a Ángeles todo lo bueno que vendría a partir de ahora para ella y sus hijas. Mientras preparaba el desayuno se acordó de las veces en que deseo con muchas ganas tener su empleo deseado, gracias al cual ella pudiera desempeñarse como la profesional que era y sentirse al fin "completa".

Luego de desayunar con sus hijas, las dejó en el colegio y partió hacia su lugar de trabajo, tal como le había ocurrido la semana anterior se paró frente al edificio y soltó un suspiro profundo.

-Mmm... ¿Y ese suspiro?- preguntó a sus espaldas la voz de un hombre y ella se giró para encontrarse con uno de los gemelos.

-Una manera de deshechar el estrés- respondió ella con una sonrisa en su rostro.

-Bien, voy a tener que probar si resulta- agregó el muchacho e imitó el suspiro de Ángeles para luego verla a los ojos- Puede que sirva...-Le dijo y haciendo un gesto con sus manos la invitó a pasar delante de él, ante lo cual ella no dudó y caminó hacia la puerta ingresando ambos a su lugar de trabajo.

Ese y los demás días que prosiguieron cada mañana Ángeles se encontraba con el muchacho en la puerta, llegando a dudar de que si aquellos encuentros eran por casualidad o premeditados. Más allá de eso las interacciones con sus compañeros eran sumamente amenas y gentiles, el tiempo les corría y no querían retrasarse con la colección que debían presentar en tres meses, de los cuales ya había pasado la mitad de tiempo.

Para presentar aquella colección habían elegido telas como el satén, crepé, seda y terciopelo, los diseños hechos por Ángeles y los gemelos eran exquisitos a la vista de sus compañeros. Los modelos eran apenas quince a modo de muestra para que las mujeres que habían sido invitadas pudieran comprobar la originalidad de las prendas, la calidad de las telas y las cualidades de los diseñadores.

Los días siguieron pasando y aquel equipo estaba comprometido y compenetrado en su trabajo al punto de que a medida que alguno de ellos terminaba sus respectivos modelos le prestaba ayuda a sus otros compañeros con el fin de que no hubiera demora. Cuando llegó el mes que deberían presentar ante la junta directiva su trabajo el grupo completo se sentía muy satisfecho con su trabajo a la vez que nervioso pues de la aprobación de ellos dependía su continuidad laboral.

Las tías de Lucy se presentaron en el edificio para ver los modelos diseñados y al hacerlo ambas se sintieron felices al darse cuenta de que no se habían equivocado al contratar a cada uno de ellos.

-Mis más sinceras felicitaciones a todos- dijo Sofía una de las tías de Lucy- Lo que han hecho demuestra que no nos hemos equivocado al pedirles que trabajaran con nosotras en este nuevo proyecto.

-Exactamente, no solo cumplieron con lo establecido sino que también los terminaron con quince días de anticipación -habló Sarah- Así que a partir de este momento tienen una semana para renovar fuerzas e ideas.

-Los queremos de regreso para los últimos detalles del desfile exclusivo- culminó Sofía sonriéndoles.

Todos agradecieron a ambas mujeres y se pusieron de acuerdo en ir a festejar en la noche del sábado.

Al llegar a casa la mujer le contó a sus hijos todo lo ocurrido y de repente recibió una llamada de Marcos.

-Hola, si- respondió mientras sus hijos la veían y oían con atención- ¡Oh, no! No creo que pueda ir, lo siento.- y luego colgó la llamada

-¿Quién era má?- preguntó una de las niñas

-Uno de mis compañeros, llamaba para confirmar mi número y enviarme la localización del lugar donde se van a reunir a festejar- respondió Ángeles

-¿Y por qué dijiste que no puedes ir?- preguntó su hija mayor.

- Porque no puedo.-afirmó la mujer sin titubear

-¿Y por qué no puedes?- interrogó nuevamente la muchacha.

-Porque no, porque debo quedarme en casa con las niñas y...- Las tres hijas de Ángeles se miraron y sonrieron a la vez.-¿que están tramando? Las conozco...

-Nada malo mamá, yo cuido a mis hermanas y tú te vas a festejar- respondió la muchacha y chocó los cinco con sus dos hermanas.

Luego de casi una hora al final pudieron convencer a su madre de salir a festejar con sus compañeros y aunque Ángeles dudó un poco reconoció que no tenía nada de malo salir una vez al menos.

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