El fin de semana pasó sin demasiado ajetreo, Ángeles compartió con sus hijos momentos de esos que quedan guardados en el corazón para siempre. Su hijo mayor le confesó que había conocido a una chica y pensaba darse una oportunidad con ella, ante lo cual la mujer se sintió feliz y lo alentó a hacer lo que su corazón le dictará, ya que a pesar de ella haber tenido dos malas experiencias eso no significaba que a todos debía pasarle igual. Su hija quien salía al patio trasero alcanzó a oír aquella parte de la charla e intervino.
-¿Y tú, cuando vas a darte otra oportunidad?- le preguntó la muchacha a su madre.
-Precisamente yo iba a preguntar lo mismo, mamá- dijo el muchacho y Ángeles les sonrió y negó una vez más con la cabeza.
-¡Ay, chicos! Ustedes saben muy bien que así como estoy, es perfecto para mí-luego de decir esto entró a la casa dejando a los jóvenes charlando.
- ¿Le crees?- preguntó a su hermana.
-Ni un poquito-dijo ella- ¿pero sabes que?- el joven la miró esperando que continuara- Puede ser que eso cambie pronto, hay alguien del lugar donde trabaja que está interesado en ella.
-¿Y como sabes eso?- preguntó el muchacho
-¿Recuerdas a Anna, la chica que trabaja con ella?- el afirmó con un gesto moviendo la cabeza- bueno ella me contó que uno de los chicos que está en su equipo de diseño la mira demasiado, especialmente cuando todos están distraídos.
-Pero eso no significa nada, niña- respondió desanimado el chico- pero...- hizo una pausa pensando en sus siguientes palabras-¿no son todos más jóvenes que mamá?
- ¡Ay noooo! ¿No me digas que te vas a poner en plan de no aceptar que mamá esté con alguien menor que ella?- le increpó su hermana
-¿Cómo se te ocurre? Mientras mamá sea feliz lo demás no importa- respondió, pero en el fondo deseaba que las cosas no fueran como su hermana decía. No porque no quisiera ver a su madre feliz, sino más bien porque sabía como eran los hombres más jóvenes, la gran mayoría solo buscaban divertirse nada más, y su madre merecía un amor que fuera verdadero, único y para siempre.
Luego de su pequeña charla, ambos hermanos se despidieron de su madre para regresar a sus hogares. Ellos vivían solos, ya que gracias al apoyo de Ángeles ambos habían terminado sus estudios y tras conseguir empleo, habían tomado la decisión de irse a vivir solos. Le estaban más que agradecidos a su madre por haber estado siempre para ellos y haberse esforzado para que no tuvieran que trabajar mientras estudiaban. Y ambos coincidían en que siempre que ella los necesitara, ellos estarían presentes.
Luego de asegurarse de que sus dos niñas ya se hubieran ido a la cama, Ángeles se sirvió una taza de té y salió al patio trasero de la casa, se sentó en la silla mecedora que había allí contemplando la infinidad del cielo mientras sus pensamientos le recordaban las palabras de sus hijos…
¿"te darías otra oportunidad"? Esa frase daba vueltas en su mente al punto de recordar a cierta persona que apenas conocía, pero que le había resultado encantador.
Aunque de inmediato recordó que ella misma se había hecho esa pregunta varias veces, y siempre llegaba a la misma conclusión: Nunca... nunca volvería a caer en las garras del sentimiento llamado amor, pues a ella le había tocado aprender que el amor es un ingrato, que te eleva por un rato y te desploma porque sí. Aunque lo que más triste le resultaba de todo aquello era pensar que el amor al final siempre se va.
Y así sin darle más vueltas al asunto se fue a la cama.
Al dia siguiente llegó el momento de regresar al trabajo, el lugar aún seguía revolucionado con todo lo que había desencadenado el exito del desfile. Tenían mucho trabajo para hacer, muchas de las mujeres que lo habían presenciado pidieron cita para poder reunirse con él equipo de diseño, para que ellos les realizarán prendas exclusivas.
Se dividieron en tres grupos Anna con Javi, Ángeles con Tony y Martha con Marcos. Cada pareja se encargaría de atender a las mujeres, oírlas y luego asesorarlas, y como en cada grupo había uno de los diseñadores estás se irían a su casa con la idea ya diseñada para el vestido o prenda que desearían que se les confeccionará.
Mientras los grupos se hallaban haciendo su trabajo un despreocupado Killyam se hizo presente en su oficina, ya había terminado con su seguidilla de reuniones para establecer los aranceles de las telas que necesitarían para el nuevo emprendimiento de la empresa de sus tías, y ahora su mente se encontraba libre para poder conquistar a aquella mujer que había logrado colarse entre sus sueños.
El primer paso sería conocerla, pero para ello había planeado que no le diría quien era él ni tampoco cuál era su posición en la empresa. Él quería que Ángeles lo conociera por ser él mismo y no el gerente del lugar, y antes que nada necesitaba saber todo acerca de ella. Mandó a buscar los contratos y antecedentes laborales de todo el equipo de diseño, para no despertar sospechas, pero se llevó una desagradable sorpresa al enterarse que no existía nada sobre ella, ni siquiera un contrato firmado.
Sin dudar un minuto le pidió a su secretaria que lo comunicara con alguna de sus tías . Luego de intentar por un buen rato la muchacha logró contactarse con Sofía.
-Hola tía del alma- comenzó hablando el muchacho.
-¡Hola cariño! ¿Cómo estás?- respondió la mujer con alegría- ¿ocurre algo?
-Sí- respondió él y continuó- Sabes, mandé a buscar los contratos del grupo de diseño, pero no encontramos el contrato del jefe de diseño, no está.
-¡Ahhh, eso! Pues no vas a hallarlo- respondió la mujer con mucha tranquilidad.
-¿Cómo así?- indagó él
-Bueno es que todavía no hay un contrato firmado, hemos hecho el trato solamente de palabra.- dijo la mujer con tranquilidad.
-Pero tía, saben que eso no se debe hacer- le dijo a modo de regaño porque no era la primera vez que sus tías hacían algo así.
-Lo sé cariño, pero Ángel tiene toda nuestra confianza- le respondió la mujer.
-¿Ángel?- preguntó algo desorientado ante la respuesta de su tía.
-Sí, no te preocupes por ese contrato. Te dejo porque tu tía me necesita- le dijo Sofía y le cortó de inmediato, dejándolo confundido.
-¿Ángel? Pero si el diseñador en jefe del equipo es hombre... ¿Quién era ella?- se preguntó y se sintió más perdido que antes. Se dejó caer en su sillón y luego de unos minutos tomó su saco y salió con paso rápido de su oficina.
-Lina- le dijo a su secretaria-¿el equipo de diseño está en su lugar de trabajo?
-Sí señor- respondió la muchacha.
-¿Están todos?- volvió a preguntar
-Hasta hace cinco minutos así era.-le dijo sin entender.
-Ok. Gracias- y sin decir más nada se dirigió hacia el estudio de diseño.
Cuando llegó, vio que había clientes, así que no entró, se quedó a un costado observando. Pudo comprobar que efectivamente allí estaban los integrantes del equipo de diseño, por lo que notó se habían dividido en parejas para atender a las clientes con mayor eficacia.
La buscó con la mirada hasta que la ubicó y su corazón se saltó unos latidos.
-¡Eres un ángel, preciosa!- le dijo uno de los muchachos luego de que ella hiciera una observación sobre un diseño que tenían recién hecho-¿Qué haría yo sin ti?- dijo luego el chico y Killyam supuso que ese era el jefe de diseño y que ella era solo un miembro más del grupo. Ángeles le sonrió a su compañero y eso no le causó mucha gracia al que estaba "espiando", así que sin decir ni hacer nada se retiró del lugar algo malhumorado.
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Comments
Maria Victoria Ruiz Alcaide
Ya empieza con los celos A ver cuánto aguanta ese hombretón jajajaja 🤣🤣🤣
2023-10-27
3
Maria Victoria Ruiz Alcaide
Ya empieza con celos jajajajaja a ver lo que aguanta
2023-10-27
0
Nelly Seila Gonzalez
me facina Arjona es lo mas y no hay mejor discricion de la canción ¿perdón pero el esta celoso porque me sonrió a su compañero ?😂😂😂😂😂😊😂asi se empieza ¿caerá ella ?no lo creo
2023-02-15
1