-¡Eres un ángel, preciosa!- le dijo uno de los muchachos luego de que ella hiciera una observación sobre un diseño que tenían recién hecho-¿Qué haría yo sin ti?- terminó de decir Javi mientras Ángeles le sonreía, sin saber que aquel hombre de ojos verdes los observaba a una distancia muy prudencial, sin notar tampoco cuando él se retiró del lugar.
Anna hacía días que observaba a Javi y sus actitudes hacia Ángeles, se dio cuenta de que él tenía planeado intentar acercarse a su amiga y esperaba que el chico no se equivocara, que si ella le daba la oportunidad de estar cerca supiera cuidarla y amarla de la manera en que ella merecía.
Luego de terminar su trabajo, todos salieron con rumbo a sus casas, una vez fuera del edificio se despidieron y cada uno tomó rumbo hacia su destino.
En lugar de ir a su casa Ángeles se dirigió a un centro comercial donde se hallaban sus hijas con unas compañeras del colegio, pues había quedado en encontrarlas allí. Tomó un taxi, mientras viajaba recorría con la mirada todo lo que había a su paso. Al llegar al lugar comenzó a caminar, le envió un texto a su hija e iba viendo las vidrieras mientras lo hacía, de pronto chocó con alguien, alzó la mirada y de inmediato deseo que la tierra se la tragara y la escupiera muy... muy lejos.
Allí frente a ella, una vez más por obra y gracia o burla del destino estaba el joven de ojos claros que durante un par de noches se había colado en sus sueños. La mujer sintió que el aire le faltaba, respiró profundo, pero luego de hacerlo se lamentó profundamente, el aroma que desprendía el muchacho era una mezcla de pomelo y cáñamo que se colaron en sus fosas nasales invadiendo todos sus sentidos y dejándola aturdida por unos segundos.
Cuando Ángeles reaccionó se dio cuenta de que él la tenía tomada de las manos y se sintió tan nerviosa que no hacía nada, miraba sus manos y luego alzaba la vista para verlo a él, quien la miraba con diversión y una sonrisa que hizo sonrojar a la mujer como si fuera una adolescente.
-¿Estás bien?- le preguntó sonriendo y de inmediato ella reaccionó quitando sus manos de las de él.
-Eeehhh...- balbuceó ella tratando de que las palabras salieran de su boca, aunque su cerebro se negaba a colaborar, pues aún la fragancia del hombre seguía invadiendo sus sentidos- estoy bien, gracias- dijo cuando al fin logró articular una frase.
-Ok...- le dijo Killyam ladeando la cabeza y decidió atacar- ¿ya nos hemos visto bonita, verdad?
-Le agradecería que no sea tan confianzudo- dijo ella tomando distancia pues tenía el cuerpazo de aquel hombre a escasos centímetros y eso le resultaba ¿extraño?- Sí, hemos "chocado" un par de veces antes y no sé...¿ usted lo hace apropósito?
Killyam negó con la cabeza y seguía sonriendo, la veía divertido pues la cara de la mujer decía mucho más que sus palabras.
Para poder verla bien el muchacho debía inclinar la cabeza pues era bastante más alto que ella y a su vez Ángeles tenía que alzar su cabeza para poder verlo a los ojos, aunque trataba de evitarlo porque se sentía extraña al hacerlo.
-¡Oh, no! ¿Cómo se le ocurre que lo hago apropósito?- preguntó haciéndose el ofendido.
-Pues... pareciera que sí- dijo ella- ¿o que excusa va a poner para justificar haber estado en mi lugar de trabajo?
- Simple- le respondió él muy confiado- yo también trabajo allí.
La cara de incredulidad ante las palabras del hombre no se hizo esperar y ella continuó con el interrogatorio.
-¿Dónde? Sí yo no le he visto más que contadas veces...- preguntó Ángeles con curiosidad.
-Porque trabajo en el área administrativa- respondió Killyam haciendo que ella no pudiera refutar su respuesta, ya que era posible que estuviera diciendo la verdad.
-A... bueno. Entonces si me disculpas me están esperando.- le dijo ella y a él se le encendieron los celos.
-¿Quién?- preguntó y luego se arrepintió de haberlo hecho. Ella lo miró desconcertada.
-No es de su incumbencia, con permiso- le dijo y comenzó a alejarse, rogando que no la siguiera. Él la veía alejarse hasta que reaccionó ...
-¡Hey, preciosa! ¡Nos vemos! - ella se dio la vuelta para verlo y así mandarlo al carajo pero Killyam le guiñó el ojo, haciéndola sonrojar una vez más.
Al darse cuenta ella se marchó para buscar a sus hijas y pese a que Killyam le había dicho que no estaba siguiéndola apropósito, todo era una vil mentira, él sí la estaba siguiendo y lo seguiría haciendo hasta conseguir al menos una cita con ella.
Aún le daba vueltas en la cabeza lo que le había dicho la mujer, que la estaban esperando, y la siguió para saber quien era su competencia, podría ser su compañero de trabajo él que la había tratado con tanta familiaridad o tal vez alguien más, después de todo Ángeles era una mujer hermosa.
Así que la siguió a una distancia más que prudencial para evitar que ella lo viera, la vio entrar en una heladería, sentarse en una de las mesas del lugar, teclear algo en su móvil y quedarse esperando.
-¿Quién carajos hace esperar tanto a una mujer?- pensó Killyam en voz alta mientras la veía desde la ventana del café que estaba situado frente a la heladería, luego de que pasara más de media hora allí sola sentada. De repente la vio alzar un brazo como llamando a alguien y supuso que era el hombre a quien ella esperaba, y sé sorprendió mucho al ver que no era un hombre quien se acercó, eran dos niñas quienes le dieron un beso y se sentaron en la misma mesa que ella. Las pequeñas iban acompañadas de una mujer y otras dos niñas. Él vio con detalle que dicha mujer saludó a Ángeles y luego se marchó, dejando allí a dos de las niñas que venían con ella.
-¿Quiénes serán?- se preguntó- lo tengo que averiguar- dijo y salió del café rumbo a la heladería.
Entró a la heladería y por su porte era imposible que pasara desapercibido, era un hombre muy llamativo, varias mujeres voltearon solamente para verlo, Ángeles quien estaba sentada de espaldas a la puerta del lugar no se percató de lo que ocurría hasta que una de sus hijas habló:
-¿Has visto como llama la atención ese chico?- le preguntó a su hermana.
-¡No seas tonta! Deja de mirar así...- le respondió la otra.
-Pero es que... todas lo están mirando.- replicó la niña
- Cariño- le dijo Ángeles- es de mala educación ver a la gente tan descaradamente.
-Pero mamá el...- dijo la niña y se quedó callada al darse cuenta de que aquel muchacho se dirigía hacia donde ellas estaban. Le dio un codazo a su hermana y está otra también lo vio- Me parece que deberías darte vuelta, ma...
-Cariño, no seas grosera. Deja de ver a ese chico. No lo conoces y no sabes como pueda reaccionar si se siente incómodo.
-¿Y porque mejor no nos presentas?- le dijo él a sus espaldas y Ángeles sintió aquel aroma tan masculino, se mordió los labios y volvió a desear desaparecer, pero esta vez del planeta. Dio vuelta su rostro y allí estaba él una vez más, sonriendo divertido, como si estuviera jugando un juego y fuera quien llevaba la ventaja.
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Updated 75 Episodes
Comments
Maigualida Ramirez
por favor ese chico va con todo
2024-12-15
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Norma Alvarez Vega
arrebatado el joven.
2025-03-03
0
Nancy Scheherezada Perez Perez
OMG, ya me imagino a ese galán persiguiendo a esa pobre mujer desilusionada del amor. No podrá negarse a sus encantos
2024-08-28
1