CAPITULO 18. -

El momento anterior había sido un shock inesperado, el mundo a su alrededor era lo menos importante en ese instante, sus sentidos se encontraban hundidos en la perdición de sus miedos.

Tanto era el miedo que no se fijo en el rostro despavorido de Lance quien la mirada semidesnuda de la espalda, sus manos temblaban a pesar de no tener contacto con la piel, de solo tocar las heridas con algodón su cuerpo se erizaba ante el miedo.

¿Cómo era posible que siguiera con vida?

Los hematomas que resaltaban en la lechosa piel causaban que su estomago se retorciera del dolor, todo su tiempo sirviendo a la gente y ya era común ver ciertos casos, claro que nunca uno tan extremo como el daño en el cuerpo de Nisha.

Lance se preguntaba si era consiente del dolor, pues al no liberar un quejido o un llanto de dolor, posiblemente la niña estaba acostumbrada al dolor que supo cómo reprimirlo.

“Es incomodo…. No soy capaz de mirarla un segundo más”

Lance trato de aumentar la velocidad al momento de curar sus heridas sin pasar por desapercibido ninguna, si no lo hacía ahora podría dejar secuelas peores.

- Puede acomodar su ropa señorita. –

Nisha rápidamente subió el vestido, tenia que hacerlo lo mas pronto posible no era bueno que alguien lo encontrara en esa situación. A pesar de que fuera una niña, todo lo que ella hiciera estaría mal y quedarse con Lance en la habitación no era mas que un acto insano para todos.

“Fue cuidadoso… realmente ya no siento tanto dolor y logro curar lo que yo no podía”

Al sentir la presente mirada de Lance desviarse de ella, giro a sus espaldas donde Lance acomodaba sus herramientas con sumo cuidado, desde el espejo se lograba ver el serio rostro del chico, podía ver el sutil enojo al fruncir las cejas.

El medico se encontraba bastante sumergido en sus propios pensamientos que no se fijo del reflejo delante de él, al levantar la vista logro conectar su mirada con la de Nisha que lo estaba mirando por el espejo. Lance rápidamente cambio su expresión llena de vergüenza.

- Ya termino… puede retirarse y mantenga en silencio todo a la Duquesa. –

La voz demandante de Nisha lo dejo sorprendido, el tranquilo rostro de Nisha se había vuelto inexpresivamente amenazante.

- Tenga un buen día señorita Ehann. –

Lance no se quedo a protestar y fácilmente dio una reverencia para salir lo mas pronto posible de la tensión de la habitación.

Al escuchar la puerta se azotada, la niña que había quedado en medio de la habitación camino hacia el espejo frente a su cuerpo, con fuerza lo tiro al suelo soltando un grito que casi la deja sin garganta, como avanza las cosas en la habitación eran destruidas.

Cuando por fin logro soltar toda su rabia miro todo a su alrededor, no había forma de volverlo a su estado anterior, pues seguía sin saber el cómo regresar el tiempo.

Las veces anteriores solo eran meras coincidencias.

“Como llegamos a esto…”

Al ver a ese hombre frente a ella le causo un pánico indescriptible, su mirada penetrante la sofocaba y le impedía poder huir.

Maximiliano por mucho que supiera no era mas que una piedra en el camino de Nisha, su existencia en la vida de Nisha fue muy vaga ya que el mismo sacerdote le molestaba estar en su presencia.

Fue hasta su ultimo día con vida que Maximiliano hizo aparición en escena, siendo el quien termino por dar la sentencia.

“Blaze estuvo de acuerdo y sin remordimiento siguió la orden de Maximiliano para sentenciar a Nisha”

Entre los cristales que se encontraban esparcidos por todo el suelo Nisha miro su propio reflejo, toco su cabello recordando el toque de Maximiliano que le había repugnado, sin poder conservar la calma tomo una de los cristales y arranco su cabellera dejándola justo sobre su hombro.

Lo que había hecho fue un acto de completa angustia al reaccionar dejo caer el pedazo de espejo con sus manos estremecidas, la sangre sobre sus manos bajaba por las mangas causándoles mucho mas pánico del que ya tenía.

Inevitablemente mordió su lengua antes de soltarse a llorar, no quería demostrar su dolor aun estuviera sola, no era de ella soltarse a llorar o hacer cosas sin pensarlas.

¿Qué estaba sucediendo con sus sentimientos?

Imposible de creer, sus actos eran señales de que la locura se estaba apoderando de la débil mente, aun con la sangre caer tomo su nuca con fuerza, sus ojos estaban alarmados.

“A, ayu, ayúdenme”

Sus labios fueron mordidos con mas fuerza a lo normal, tendría que seguir reprimiendo su llanto; hasta el momento lo había hecho bien.

“Debo salir, debo salir”

Poco después su vista comenzaba a nublarse, era el cansancio que la estaba llevando al borde del sueño, Nisha aun permanecía tirada sobre el suelo repleto de vidrios, miro por un instante la cama la cual juraría se veía lejos.

“No puedo levantarme… mi cuerpo se siente tenso. Debo, debo intentarlo”

Al mover un poco sus manos, volvió a caer al suelo haciendo que el vidrio sobre su cuerpo lastimara nuevamente sus brazos.

Aunque tratara de esforzarse, solamente no podía, estaba cansado y el miedo con el que vivía la comenzaba a abrumar, tenia que salir lo mas pronto posible de ese mundo o perdería la cabeza.

- Debo volver con mi madre…. –

Su vista se desvanecía haciéndola caer en un profundo sueño, después de lo último no supo nada en adelante, ni al levantarse de la cama no había entendido como llego.

Al mirar el piso se encontraba limpio y no había un rastro de sangre, sus brazos y piernas estaban por completo vendadas.

“Cosa de Lance lo más seguro”

Al intentar mover su cuerpo Nisha soltó un quejido, su espalda completa le estaba punzando y el poder levantarse solo era una misión imposible; quejándose en su propio dolor no noto que alguien había entrado a la habitación sin preguntar.

La persona que caminaba hacia ella detuvo sus pasos al ver que por fin despertó, Lance se mantuvo parado a unos cuantos pasos sin decir nada, en sus manos llevaba una charola de comida.

Sin esperar a que Nisha le reclamara el dejo el charol cerca de la mesa y se inclino en la presencia de la niña que lo miraba desconcertada por su actitud.

- Solicito que no me volviera a meter en su vida…. Pero anoche cuando la vi en el suelo no pude dejarla solo tirada y fingir que no lo había visto. –

Lance apenas podía respirar, el silencio de Nisha le causaba miedo inexplicablemente pues a pesar de la edad que tenía poseía un aura muy siniestra.

- Es raro… - dijo en respuesta. – Mayormente lo ignoran sin remordimiento. –

Al escuchar sus palabras el rostro de Lance se dejo ver al fin, a Nisha no le gusto ni por un instante que su mirada fuese de lastima, aunque no lo culpaba incluso ella que poseía el cuerpo de la verdadera Nisha no faltaba un día en que no le tuviese lastima.

Al recordar esa acción mantuvo un rostro relajado.

- Espero que sea una sopa, mi estomago es lo único que pude consumir. –

Como un rayo a toda velocidad Lance tomo la charola y la acerco hacia la cama, ayudo a acomodarla y espero a que terminara con el ultimo bocado.

“Es un tipo raro…”

Comer con calma siendo observada por Lance, no era incomodo, ese tipo no era incomodo convivir con el y tal parecía que le agradaba.

“No me agrada como amigo… me agrada como humano, ya que parece ser leal a su palabra”

Mantuvo el silencio hasta que dejo limpio el plato, luego tomo las cosas y las dejo sobre la mesa, volvió a tomar asiento junto a un vaso de leche de un sabor peculiar.

- ¿Es chocolate? –

- Si señorita. –

Nisha dudaba de tomarlo sin embargo para no preocuparlo tomo un sorbo del vaso y en el instante que sus labios se separaron del vaso sintió un amargo sabor.

- Le has echado algo. –

Los ojos de Lance se quedaron sorprendidos al escucharla.

- Oh, vaya no pude engañar a la señorita, puf. –

- ¿? –

- A los niños no les gusta tomar el medicamento directamente, así que siempre hago que lo tomen en bebidas dulces… parece que no fui capaz de engañar a la señorita. – Lance observo el puchero de Nisha y termino en caer a carcajadas por su adorable expresión, era la primera vez que lograba verla actuar como un aniña.

Nisha por su lado lo miro por el repentino cambio de actitud, sin darle mas vueltas al asunto desvió la mirada y tomo la leche sin tomarle importancia a Lance.

“No parece disgustado con mi persona y ahora no me ve con lastima”

- Parece que al final termine por depender de Lance, lamento haber molestado. –

Lance detuvo su risa y volvió a mirar a Nisha quien tenia un rostro demacrado, ya lo había visto antes, pero no quería entrometerse con ella y decidió ignorarlo.

Pero ahora….

“Como una niña puede verse de esa manera, no importa lo tanto que la odien; ya no solo la daña el personal de la mansión ella misma también lo hace”

Lo que nadie sabia y Lance sospechaba era que tal vez…. La niña frente a él, tenía pesadillas constantes y entraba en ataques de pánico y terminaba por destrozar todo a sus alrededores y no estaba lejos de la realidad, para Nisha llevar la vida que se le fue entregada era un lio total del cual no lograba escapar, pero era por las pesadillas de los recuerdos de la primera vida de Nisha.

- Si lo necesita…. Puede buscarme y yo la ayudare, por favor. No lo guarde solo para usted, yo nunca diré nada a la Duquesa si es la única forma de poder hacer algo por usted. –

Confiar en Lance, no podría estaba del lado de Belladona, que le aseguraba si algún día Lance contaba todo.

- Hasta que lo solicite no te presente frente a mi… -

Lance asintió sin decir mucho y después de quedarse a un lado por un rato más, volvió a dejar la habitación.

- Uf…. Espero deshacerme de el rápido… -

No era conveniente tener una persona de su lado.

¡Toc!

El golpe inesperado de la ventana la hizo saltar del susto, lo mejor que pudo trato de levantarse y caminar hacia la ventana donde el golpe fue escuchado, posiblemente un ave había chocado en la ventana.

Nisha abrió la cortina y encontró un ave de color azul, para su buena suerte estaba intacta, pero no paraba de picotear la ventana de su habitación.

- Oh, uhm…. Estas bien amigo. –

Con sus dos manos sostuvo el pájaro el cual no peleo para que lo dejara libre, inesperadamente se acomodó entre sus manos muy a gusto.

- Puf, tienes sed. –

Nisha junto con el ave entro a la habitación en busca de agua, ella tomo la vajilla y la llevo hasta la mesa donde dejo a al ave tranquilamente, se sentó en la silla y el pan que traía en la mano fue hecho migajas a la medida en que el ave pudiera consumirlo.

Fue una suerte atinar, ya que el ave comenzó a beber y comer rápidamente, causaba ternura en verlo comer.

- Parece que ya tenia apetito. –

Nisha acerco su dedo y el ave felizmente se restregó en él, estaba tan sumergida en ver el agua del tazón que no fijo del listón que estaba amarrado a la pata del ave; curiosa por saber que era jalo del listón y este mismo brillo.

- Pe, pe, pero ¿Qué fue eso? –

Al jalar el listón una luz le cejo la vista y de pronto solo no había nada, el ave continuaba comiendo el pan desecho y nada malo paso en su cuerpo.

Siguió observando los alrededores in notar algo peculiar.

“Que demonios fue eso, casi me mata del susto”

Al volver la vista a la mesa un sobre estaba ahí, mágicamente llego a su lugar. Nisha estaba segura de no haber traído nada mas que el tazón y el pan, entonces….

- Como llego esto aquí… -

Volvió a mirar el ave que ya no tenia el listón en su pata y en su mano tampoco quedaba rastros del lisión, entonces volvió a mirar la cara la cual tenia un listón del mismo color como adorno.

- ¿Tú la has traído? –

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