Guillermo miro a Cristina y se burló.
— eres buena haciendo que mi tío te defienda ¿Verdad?
Cristina también estaba sorprendida pero ella logro, y volvió su rostro sin expresión.
— me dijiste que le podía decir, entonces lo hice
El la miro de arriba hacia abajo.
— que trucos usaste para que hablara por ti.
Ella se cruzó de brazos, la voluntad antes perdida había vuelto.
— lo dejaré a tu imaginación.
Se giro lista para marcharse, pero el tomo su muñeca.
— que haces
— te llevaré a casa
— no necesito tu ayuda, es mejor llevar a tu mujer a casa para que descanse, recuerda que está en un estado delicado.
Quería quitarse a estás personas de encima, Guillermo no le hizo caso, y la guío hasta el auto.
El decano miro a las tres figuras que salían, no entendía la relación de estos tres, pero lo que sabía era que debería tratar a Cristina con más respeto, después de todo, era la Sra. Salva.
Por otro lado lucero estaba llena de ira, quería utilizar su relación con Guillermo para poner en apuros a Cristina, quien diría que Eduardo la defendería.
El auto de Guillermo era un deportivo rojo.
Cuando llegaron frente a el, soltó a Cristina, ella abrió la puerta del copiloto y entro.
Al ver esto Guillermo frunció el ceño, luego se subió en la parte de atrás con Lucero.
Cristina estaba vigilante en su asiento, tenía que está parejita le hiciera algo mientras no prestaba atención.
Guillermo miro a Cristina, solo podía ver su cabello sedoso y su brazo, antes los dos siempre estaban en el asiento del pasajero, pero ahora las cosas eran diferentes, ella ya no era suya.
Su mente divagó, pero su mirada estaba en ella.
Lucero siguió su mirada, sus dientes se apretaron, pensó en como llamar la atención de Guillermo, se recostó en su pecho.
— marido mírame, me duelen los pies, duele mucho.
Su voz era baja simulando a una niña pequeña.
El cuero cabelludo de las personas en el auto se entumecieron, pero nadie dijo nada.
El la miro y frunció el ceño.
— no me llames así en el futuro.
Reprendió Guillermo, lucero quería decir algo más, pero la mirada de advertencia de Guillermo la detuvo.
Ella bajo la cabeza.
" Todo es culpa de esa pe**a , si ella no estuviera el solo me prestaría atención, a mi.
Cristina estaba al tanto de el odio de lucero, pero no le importaba, el auto llegó pronto a la mansión, Cristina fue la primera en bajar, Guillermo la siguió apresuradamente.
Al ver que lucero los iba a seguir el se detuvo.
— regresa primero, tengo que entrar y visitar a mi tío.
— pero yo...
El le dió un beso.
— cuando salga iré haberte.
Ella Asintió y se subió de nuevo al auto, miro a las dos personas que se perdían dentro de la casa.
" Maldita, tendré que buscar la manera de manejarte".
Ella mordió su labio.
Cristina entro en la mansión y fue recibido por el rostro ansioso de Mari.
— que sucede
— esto...
Ella miro a Guillermo y dejo de hablar, Cristina sabía que Eduardo debía estar de mal humor, dejo su bolsa y chaleco en el perchero, luego subió al segundo piso con calma no le importaba que estuviera enojado, cuando llegaron a la puerta, el ruido de la porcelana quebrándose la detuvo.
Guillermo la observó y dijo sarcásticamente.
— ese es el tipo de temperamento que el tiene, aún así piensas estar con el.
Ella Asintió.
— es mejor estar con él, que con alguien que se acuesta con cualquiera que encuentra, y que no sabe manejar su mitad inferior.
El rostro de él se oscureció.
— y crees que el es diferente, no está con otra por qué está enfermo, es un hombre después de todo, lo lleva en la sangre.
Ella no dijo nada, el sonríe y abrió la puerta, Eduardo miro a Cristina que entró detrás de el.
Su bellos ojos mostraba un poco de tristeza y decepción.
El brazo de Eduardo apretó el reposabrazos, miro a las dos personas que entraban.
— por qué los dos estaban juntos.
— tío, solo me encontré con ella por casualidad, quería preguntar algo sobre tu condición, y cenamos juntos.
Eduardo miro a Cristina, ella estaba mirando a Guillermo, el extendió su mano y acarició su cabello, ella se alejo.
Al ver el rostro oscuro de su tío, el sonríe.
— iré a preparar algo.
Ella se alejo no quería estar cerca de los dos hombres.
Al verla salir, Eduardo dirigió su ira hacia Guillermo.
— ella es tu tía tendrás que aprender a respetarla.
— tío lo siento, solo es la costumbre.
Eduardo dió golpes suaves en la mesa a su lado.
— será mejor que te desacostumbres, no querrás perderla.
El miro su mano, Guillermo tembló, el aura de su tío era muy aterradora, el alejo su mano inconscientemente.
— tío no te preocupes.
— además cuando la veas llámala tía
Guillermo Asintió, pero estaba conteniendo la maldición en su boca.
— tío me iré ahora.
— regresa.
El salió del lugar, al no ver a Cristina, se acercó a Mari.
— dónde está Cristina.
— en la cocina
— ¿que hace ella ahí?
— esto... Ella cocina para el maestro.
El Asintió
" Si estuvieras conmigo no tendrías que ser tratada como una sirvienta, dejaré que veas la diferencia, volverás a mi pronto".
El salió sonriendo del lugar, Cristina termino de hacerle una cena sencilla, aunque la hora ya había pasado.
— entraré
Luego entro con una bandeja, la dejo en la mesa.
Al no verlo se giro, pero impacto contra un pecho fuerte.
el la Sostuvo del brazo.
— lo siento.
se disculpa por inercia, El tomo su barbilla, su voz era extremadamente peligrosa, el cuerpo de Cristina tembló, en este momento no se atrevió a moverse.
— por qué estabas con él.
Ella entendió por qué su ira.
— de hecho el estaba con Lucero la chica pelirroja te acuerdas.
—*...*
Ella explico rápidamente.
— él le pidió al decano que me llevará, intentaron humillarme.
dijo cruzando sus brazos y mirada fria.
— eres mi esposa, llevas la dignidad de la familia salva, no puedes dejar que te menosprecien.
Ella Asintió, el se alejo y tomo asiento.
— no te atrevas a engañarme, no soportas las consecuencias.
Ella lo miro pero no dijo nada, no pensaba hacerlo de todos modos, pero cuando el ya no esté, no quería quedarse sola por siempre.
El pudo distinguir lo que ella pensaba, frunció el ceño, sintió una gran irritación.
— deja de trabajar, tu prioridad soy yo.
Ambos se miraron, ella no quería hablar.
El empezó a comer, su irritación anterior se fue calmando, su cuerpo antes frío empezó a calentarse, sintió una corriente cálida recorrerlo.
Relajo su tenso cuerpo mientras comida.
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Updated 138 Episodes
Comments
ysabel cecilia contreras
Qué enfermedad tiene? podrá curarlo con las hierbas
2024-09-14
0
Graciela Peralta
que pasara ahora con ella
2023-10-28
3
Angie De A
no entiendo porque Cristina no se abre con Eduardo y deja de hacer cosas buenas que parezcan malas, bien le pudo decir que iba a cenar con el decano porque la obligó y retirarse así no pensaría Eduardo que lo está engañando
2023-09-21
4