Al día siguiente, Cristina dejo el desayuno preparado y se fue y aunque estaba enojada de el dependía que ella tuviera a la familia salva.
El bajo a desayunar al no verla, miro a Mari.
— La señora se fue a trabajar, dijo que enviará el almuerzo ya que no podrá venir.
El miro la habitación vacía y frunció el ceño, la incomodidad la lanzo al fondo de su mente y empezó a comer.
El Bentley llegó al hospital.
— Señora, vendré a recogerla al salir, está de deacuerdo.
— Está bien, gracias.
Ella entro en el hospital, cuando Teo la tomo de la mano.
— Que sucede
— Puede un doctor cometer un asesinato.
— Si quieres ir a prisión, puedes intentarlo.
Teo resoplo y se sentó frente al escritorio de Cristina.
— Que te sucede
Dijo con una sonrisa, era una de las poco sinceras que mostraba.
— Esa mujer, la amante de tu marido, digo.
El la miro preocupado, tenía que se sintiera mal.
Pero fue todo lo contrario.
— Me he casado Teo.
El salto de la silla sorprendido.
— ¡¡Te casaste con ese bastardo!! después de que su amante está embarazada.
Ella golpeó su mano
— Tonto por quién me tomas.
— Ahora soy la tía de Guillermo.
Dijo con una sonrisa en su rostro.
Teo se quedó en silencio un momento y luego su grito asustó a las enfermeras que pasaban.
— Me estás diciendo, que el te tiene que llamar tía ahora.
— Así es.
— Rayos, me quito el sombrero ante ti mi lady, ese movimiento fue brutal.
Su felicidad se detuvo por un momento.
— Pero no está enfermo el sr. Salva
Cristina Asintió.
— El caso es muy complicado, solo importa que tendré al hijo de los salva, no dejaré que él quede con todo
Teo Asintió.
— Cómo vas en eso, ya se acostaron.
El rostro de Cristina se tenso y un leve sonrojo apareció por un segundo, pero esto cayó en los ojos de Teo.
— ya lo has hecho.
ella Asintió y luego negó
— que paso
— es solo que, tal vez no lo hice bien, ya que la segunda vez me rechazo.
el Asintió y dijo.
— ¿Estabas ovulando anoche?
Cristina Asintió, eran médicos, por eso jamás sentían vergüenza al hablar de eso, por lo menos entre ellos.
— Espérame, te traeré algo interesante.
Salió corriendo del consultorio.
En ese momento una cadena de ruidos llegó fuera de su consultorio.
— Que está sucediendo.
Una enfermera entro a avisarle.
— Doctora Soriano es la mujer de la otra vez, está haciendo un escándalo para verla.
Cristina suspiro.
— Déjala entrar.
Lucero entro pavoneándose al consultorio.
— Tome asiento, le haré unas preguntas de rutina
Ella entro en su modo profesional, era una doctora de corazón, por lo que por el momento dejo todo atrás.
— Cómo se ha sentido últimamente.
Lucero cruzó sus piernas y dijo.
— Me he sentido muy bien, Guillermo siempre me está cuidando, me da todo lo que pido, cuando como algo que puede hacerle daño a nuestro hijo siempre está regañando, pero tiernamente claro.
Cristina masajeo su entre ceja.
— Le estoy preguntando por el síntoma de su embarazo, no de su relación.
“ Si supieras lo que me había dicho el bastardo no estarías aquí, avergonzándote frente a mi”.
Pensó, mientras hacia las demás preguntas, siempre tenía que salir el nombre de Guillermo, ella estaba cansada.
— Ve a que te hagan estos chequeos y regresa para leer la fórmula.
Lucero al ver que ella no estaba enojada, se endureció, parecía ella la payasa.
Salió del lugar, Teo al verla salir entro con una caja en las manos.
— Cómo puedes soportarla
Dijo mientras ponía la caja sobre el escritorio de Cristina.
— Soy profesional
— Pero eres humana.
— Soy sobre humana, pero no le digas a nadie.
Ambos se rieron.
Guillermo estaba presentando los autos nuevos, que había sacado la empresa, esto estaba siendo retrasmitido por internet, era una taza alta los que veían está trasmisión, pero de hecho la mayoría venían a ver si buen rostro.
Al terminar la conferencia, su teléfono vibró.
— Hola
— Guillermo, mira a Cristina me está dificultando las cosas.
Su voz sonaba agraviada.
Guillermo se detuvo, los que lo seguían de detuvieron detrás.
— Estás en el hospital ahora
— Si, obviamente ella podía hacerme el chequeo pero me envió a hacer una larga fila, cómo podría yo pasar por esto.
— No te preocupes yo lo arreglaré.
Después de colgar, llamo al decano, hizo que lucero fuera atendido.
Cristina miro la caja que Teo le había dejado, no podía creer lo que veía.
— Está persona tiene todo un repertorio.
Ella miro las revistas y videos y su rostro se puso rojo.
— He vuelto.
Ella bajo la caja del escritorio rápidamente y la dejo detrás de su escritorio, su movimiento fue muy rápido, lucero que vio eso, quería saber que escondía.
— Has terminado rápido, siéntate por favor.
Ella se sentó, Cristina no estaba sorprendida, después de todo, ser la amante de Guillermo tenía su privilegio.
— ¿También estás en ese lugar por Guillermo verdad? tanto honor que muestras para ser una persona que también fue ascendida a esa posición gracias a Guillermo.
Los ojos de Cristina de enfriaron, trato de soportar pero no dejaría que cualquiera la estuviera molestando, se ganó su puesto con su trabajo, Guillermo no tuvo nada que ver.
— A diferencia de ti, no necesito pegarme a un hombre para sobresalir, después de todo yo si estudie.
Lucero, se burló al verla así, Cristina dejo de hablar y volvió a su estado profesional.
— Se que, Guillermo cena a veces con los altos mandos del hospital, luego cuida a su tío enfermo, el es tan responsable, por eso es normal que hayas llegado a este lugar.
Cristina no volvió a caer, tomo el informe del examen y lo revisó.
— El niño y tu no tienen nada, están ambos bien.
Lucero se levantó y se acercó a Cristina y dijo siniestramente.
— Si algo le pasa al niño, Guillermo no te dejará ir, mira como te limpiará, después de todo eres mi ginecóloga y obstetra, será tu fin si el niño muere.
Está era la forma de lucero de decirle a Cristina que era muy importante para Guillermo.
Cristina no dijo nada, no es que se sintiera mal por sus palabras, después de todo con una sola palabra de ella, lucero tendría que abortar, el problema es que tendría que volver con ese hombre, además no quería matar al niño.
Solo que después de todo, era una tortura tener que atender a la mujer embarazada del hombre que no hace mucho era tu pareja.
Al verla no responder pensó que había ganado.
Cristina reaccionó al escuchar el timbre de su teléfono.
— Hola, decano.
— Doctora Cristina cómo está.
— Estoy bien gracias, que se le ofrece
— Hay una cena hoy en la noche, ven con nosotros.
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Comments
Regina Gomez Duque
no me gustó 😔😔 la tal cena es para que Guillermo y Cristina se encuentren
2023-11-21
5
Graciela Peralta
que pasara ahora ojalá que vaya con el marido
2023-10-28
2
Angie De A
ay ese desgraciado de Guillermo le pidió al decano que lleve a Cristina, espero que ese maldito no la drogue para violarla ese tipo de cosas no me gustan
2023-09-21
2