El sentimiento de decepción.

Alguna vez sentí el dolor de una decepción, fue la primera y única, ya que después no logré confiar tanto en alguien como para que me decepcionara, incluso Kaito no logró decepcionarme. Recuerdo el dolor que se siente, era raro, sólo lo experimenté una vez por lo que no recuerdo con exactitud cómo se sentía. Pero nunca creí que dolería más el que alguien te dijera que estaba decepcionado de ti, se siente como si una parte de ti se fuera y tu alma se comenzara a convertir en un cascarón, así me sentía yo en esos momentos.

El ver ahí a Kamijo quien siempre me apoyó y siempre estuvo pendiente de mí aunque nuestra conexión no fuera ninguna en especial, me hacía sentir mal, estaba a nada de que me dijera lo decepcionado que se encontraba de mí y mis decisiones.

Tomé asiento en la silla frente al escritorio y fue cuando él tomó una postura más seria, se acomodó en la silla y se inclinó un poco sobre el escritorio, lo escuché suspirar con cansancio, yo me encontraba igual o peor que él, pero al menos, podía decir que era mi culpa... pero eso no me ayudaba en nada. Sentir su perfume muy cerca me mareaba, me hacía recordar cosas que no quería, estaba en una prisión llena de olor a moho y hollín, así que un buen perfume como el que él usaba me estaba mareando al punto de provocarme náuseas y ganas de vomitar.

Cuando él levantó su vista y me miró, soltó una pequeña risa.

─Estás verde, no sabía que te disgustaba tanto mi presencia.

─No eres tú, es tu perfume.

─Siempre ha sido el mismo ¿Ya no te gusta? ─dijo con ironía.

─Me he acostumbrado al olor de comida de perro y suciedad que hay en los pasillos y celdas de la cárcel.

─ ¿Y de quien es la culpa de que te encuentres aquí? No sé, pero creo que me merezco una explicación de lo que sucedió, de lo que pasaba por tu cabeza y lo que te llevó a hacer lo que hiciste. Yo confiaba en ti, había depositado toda mi confianza en ti, Emma.

O no, esas palabras que no quería escuchar.

─Ni siquiera confiaba lo suficiente en mí mismo, ni en Ishihara que era mí jefe y mejor amigo, y resulta que sólo me estabas usando para traicionarnos.

─No es así como lo piensas.

─Claro, yo soy el que está mal, yo soy el que entendió mal las cosas.

─Tampoco es así.

─ ¡Confié en ti, Emma Worrell! ─explotó, golpeo con su puño derecho el escritorio y algunas cosas que estaban en la orilla se cayeron, estaba segura de que eso se había escuchado en zonas cercanas.─ ¿Y qué me diste a cambio? La policía invadió mi casa, tuve que irme de ahí y llevarme a Usagi conmigo para escondernos en otro lado, pudiste provocar una guerra entre mafias que acabaría con muchos civiles... y tú te quejas del asqueroso olor de la cárcel, pero dime ¿De quién es la culpa?

─Es mía, lo acepto, no me siento orgullosa.

─Pues no parece, pudiste arruinarle la vida a muchos mientras estabas pensando sólo en ti.

─ ¡No estaba pensando sólo en mí, maldita sea! ─me levanté con fuerza de la silla haciendo que esta cayera e hiciera más ruido del necesario─ Ni tu ni nadie comprendería por qué es que lo había hecho, en esos momentos tenía mis razones, pero llegó un momento en el que mis razones se esfumaron pero ya era demasiado tarde para dar vuelta atrás, no podía llegar y decirte: Oye, le dije al Wakagashira de Shibuya tus planes para conquistar los demás territorios pero quiero retirar mi oferta porque ya no tengo razones para que los asesinen. Dime ¿Lo entenderías? Por supuesto que no, cuando empiezas algo tienes que terminarlo porque ya no tienes de otra, es lo mismo.

─ ¿Por qué crees que no lo entendería? ¿Me crees tan estúpido?

─No se trata de eso, nadie lo entendería, ni siquiera la señora Hayakawa lo hizo y crees que tú lo harías.

Pasó con fuerza su mano izquierda por sus cabellos, se levantó de su asiento y comenzó a dar vueltas por todos lados. Yo sabía que él era comprensivo y que justo en estos momentos intentaba comprenderme, su manera en la que respiraba y caminaba demostraba que estaba haciendo de todo para poder encontrar una razón a mis acciones, siempre fue alguien bueno y me dolía haberlo traicionado.

─Sé que estas decepcionado de mí, yo también lo estoy de mi misma, porque de no haber sido por mi ingenuidad ni siquiera te hubiera conocido y me hubieras conocido y te hubieras ahorrado todos estos problemas. Pero no tienes que entender nada, porque así como yo me fui de aquella casa también se fue mi razón, no importa cuanto lo intentes, no hay respuesta visible.

─ ¿Si sabes que Ishihara te quiere asesinar? Y tú estás aquí, dando entrevistas y disfrutando del pastel de carne de dudosa procedencia.

─No es como que lo disfrute, pero estoy alargando todo lo posible mi vida para poder morir cuando yo ya esté anciana.

─Y piensas pasar el resto de tu vida aquí metida, evadiendo tu destino, ignorando que puedes arreglar las cosas.

─Sí, esa es mi meta de vida, igualmente nunca tuve una, nunca tuve un lugar en el mundo ¿entiendes? No tenía vida de no ser porque Kaito me ayudo, hasta cierto punto, y sé que no lo puedo arreglar, no puedo regresar el tiempo y fingir que nada de esto sucedió, que no pasó nada y regresarles a cada uno de ustedes lo que perdieron, porque yo no deseo que me regresen lo que perdí.

─Eres más cobarde de lo que imaginé.

─Sí, soy más cobarde incluso de lo que yo creí que era. Sólo déjame, si le vas a decir a Kaito donde estoy adelante, no me importa, da igual, de todas formas mi calidad de vida aquí adentro no es la mejor, nunca tuve una buena calidad de vida, eso deberías de saberlo, porque yo sé que tu investigaste todo de mí antes de confiarme si quiera lo de tu hermana, claramente, tu confianza aumento cuando me acosté contigo, yo lo sabía, sabía que las cosas iban a hacer así, tú te la pasabas pensando en el día en el que yo decidiera pasar una noche contigo ya que nunca dejabas de ver mis piernas, mi trasero o mis pechos, no me importaba, comprendí que para ganarse la "confianza" de los demás, era necesario acceder a algo aunque no quisieras; lo mismo fue con Kaito, sólo me buscaba para tener sexo conmigo, finalmente, para eso estaba ahí y no me podía negar, me vienes a hablar de confianza cuando tú te acostaste con HanLin una vez y lo hacías conmigo siempre que podías, ¿Kaito sabe que te acostabas con sus mujeres? No, eso yo lo sé, sé que también te acostaste con Yuki, tu pareja era Yamashita y además yo te vi haciéndolo con Kaito, tu conseguías todo a base de sexo... aprendí del mejor.

─Claro, ahora hablamos de mí.

─Bueno, yo también me decepcioné un poco de ti cuando me di cuenta de que sólo me usabas para sexo gratis.

─Te decía cosas importantes ¿Eso es gratis? 

─Mira, sólo déjalo y vete, si comenzamos a decir verdades del otro nunca vamos a acabar.

─Emma ─suspiró pesadamente, se quitó los lentes de sol para aventarlos en el escritorio y masajeo sus sienes─ Sólo tienes que regresar, hablar con Ishihara y las cosas se resolverán.

─Claro, así de fácil es, porque le importará un comino mis excusas y me asesinará con una bala en el cráneo, después seré sepultada debajo de la piscina de lodo de los cerdos.

─Estoy seguro de que eso no pasará, los cerdos son muy sensibles y no se querrían bañar en la piscina de lodo.

─No me ayudas.

─Si no regresas te tendré que llevar a la fuerza.

─Pues hazlo, de aquí no me saca ni dios, porque prefiero ser asesinada por las machorras que vienen de España a que tú me pongas las manos encima.

─De acuerdo, sólo no llores cuando suceda porque te lo advertí.

Tomó sus lentes y caminó a paso seguro a la puerta, cuando esta se abrió, me di la libertad de gritarle.

─ ¡Vete a la mierda!

Mi garganta ardió con ese grito, y fui tan estúpida de no darme cuenta cuando dos hombres se acercaron a mí.

Me tomaron de los brazos y un tercero se paró frente a mí, lo conocía, era el guardaespaldas principal de Aki, y sabía lo que venía. Me golpeó fuertemente en la mandíbula, casi noqueándome, el dolor me aturdió y vi todo borroso cuando me dejé caer por la fuerza de golpe, sabía que me desmayaría. Pero eso no era lo peor, sabía que me llevarían de regreso al lugar del que escapé y eso era una clara señal que decía que moriría.

El día en que todo se cayó a pedazos en aquella casa, escuché a alguien nombrar los escombros de la casa... "La manzana de Satán"

descargar

¿Te gustó esta historia? Descarga la APP para mantener tu historial de lectura
descargar

Beneficios

Nuevos usuarios que descargaron la APP, pueden leer hasta 10 capítulos gratis

Recibir
NovelToon
Step Into A Different WORLD!
Download MangaToon APP on App Store and Google Play