La otra esposa.

-¿Cómo diría usted que es la personalidad de HanLin?

-Algunas de las personas que no la conocían la llamaban "La Reina de Hielo", siempre era tan seria, su rostro no reflejaba ninguna emoción a menos que fuese una muy fuerte, una importante, algo que de verdad le haya tocado en lo más profundo de su ser. Pero ella era todo lo contrario cuando la conocías; era amable, dulce, gentil e incluso era muy divertida, siempre fue mi única y mejor amiga.

"La incomodidad que existía en el ambiente era muy palpable, podía ver en ella lo incómoda que se sentía ante la situación mientras me llevaba a recorrer la parte subterránea de la casa y la que sería mi habitación -porque claramente, mi... "nuestro" esposo, no podía darme el recorrido personalmente-. Caminaba con firmeza y algo rápido, no me sentía bien ante esto, sentía que el sentimiento de querer vomitar se avecinaba una vez más sin siquiera pedirme permiso para salir; traté de respirar lo más hondo posible, inhalaba y exhalaba como algo no sólo mecánico e involuntario, sino más bien como algo que necesitaba para no vomitarme encima de la loseta de color blanco, salpicando sus botines de un negro brillante para sentirme aún más humillada de lo que me encontraba.

Cuando habíamos llegado al final del pasillo, nos detuvimos ante una puerta de madera color caramelo que brillaba tanto como para servir de espejo. HanLin abrió la puerta y me dejó pasar primero, ahí ya se encontraban mis maletas. Ella se adentró conmigo y cerró la puerta detrás suya; me dio tanto miedo pensar que ella me golpearía o me gritaría porque, al parecer, era la amante de su esposo y ella no estaba enterada de absolutamente nada.

Se acercó a la ventana que daba a un paisaje artificial y suspiró con cansancio.

-Lamento que tengas que pasar por todo esto, Emma.

Yo me quedé sorprendida ante sus palabras, se veía avergonzada por la situación, y no sólo eso, sino que no me había gritado como creí que lo haría así que, no sabía si agradecerle el que no me haya golpeado o arrodillarme a pedirle disculpas por casarme con su esposo.

-Kaito-san es así, no es la primera vez que lo hace y esto debe de ser un martirio para ti, yo tampoco me lo esperaba, es decir, la última amante que tuvo fue hace 6 años y creí que ya no lo volvería a hacer -río, pero su risa no me parecía alegre o bromista de manera agradable, más bien, sonaba triste y sentí lástima-pero de alguna manera aquí estamos y me siento en la obligación de explicarte todo; así que... siéntate.

Hizo una seña para que me sentara frente a ella en la cama. Yo me acerqué un poco dudosa pero finalmente lo hice, no me creía capaz de dudar de HanLin, pero la verdad, me sentía confundida por todo.

-No necesito saber en donde lo conociste y todo lo que sucedió después, él tiene una extraña manía por conquistar jovencitas en todos lados, no busca un lugar en específico o una característica física particular. Pero algo si debo decirte y es que... no estás realmente casada con él, y podría parecer demasiado obvio, pero muchas se lo creyeron a pesar de toda la situación, y créeme que yo tampoco se si mi boda fue real o sólo fue algo demasiado planeado para hacerme creer que todo fue cierto.

-¿Cuántos años llevan... juntos?

-Nos casamos a la edad de... -miró hacia el techo y contó en voz baja- yo había cumplido los 18 años, exactamente, me lleva once años así que el tenía... 29 años cuando mi padre me ofreció en matrimonio para poder establecer contacto entre países y negocios.

-Pero... usted dijo que hace 6 años fue su última amante y que ya se había casado con otras mujeres.

-Así es, él y yo éramos novios desde que yo tenía 13 y él 24, lo sé, suena demasiado asqueroso y nos podrían demandar por eso, pero al menos nunca me tocó... ¿Te imaginas tener novio y prometido desde los 10 años? Durante todo ese tiempo, él tenía permitido tener otras novias y esposas, pero por un matrimonio falso.

-Entonces él...

-El único consejo que te puedo dar, ahora que estás aquí es que no te aferres a él y a un amor que no te va a dar, se que te dijo que te amaba, que eras su todo y muchas otras cosas, pero... no es cierto, a mi también me las decía, pero de mi no se puede divorciar porque sabe que en el momento en el que él intente poner su firma en algún papel, mi padre vendrá a destruir su imperio.

-¿Cuál imperio?

-Vamos, se que lo conociste haciendo algo ilegal. Emma, Kaito Ishihara es el Oyabun de la Yakuza de Tokio. El jefe de jefes en Tokio, es como el Pakhan de la Bradva rusa o el Cabeza de Dragón en la Triada China. Es uno de los más grandes narcotraficantes de Asia, vende drogas, hace lavado de dinero, compra y vende mujeres para prostituirlas, es uno de los grandes magnates de la pornografía, toda esa clase de cosas ilegales son las que él hace. No se si lo sabías y espero que sí, pero tu no sólo te casaste con el esposo de otra mujer, te metiste en un país que no conoces, con un hombre que no conoces y en medio de una guerra de territorios de mafiosos... a partir de este momento, tu vida corre peligro las 24hrs del día; tendrás que aprender a protegerte sin depender de los demás por que ni siquiera a 10 metros por debajo de la tierra, estás segura.

Mucha información de golpe, demasiadas cosas que analizar. El día había sido como una bomba de tiempo que no había alcanzado a desarmar, estaba metida en un grabe problema, uno grande y sin salida, había salido de "la muerte" para entrar en otro campo minado.

-No te lo digo para espantarte o correrte, pero... es algo que tienes que saber, Emma. Si fuera por Kaito-san , él te mantendría ignorante el resto de tu vida y no puedo dejar que eso suceda ya que significa que tu vida corre aún más peligro.

-Entonces ¿Qué es lo que debo de hacer?

-Por el momento solo duerme, no te acomodes, mañana nos cambiaremos a la residencia principal.

-¿Hay otra residencia?

-Más de las que creer, así que te recomiendo estar siempre lista y que dejes un poco de ropa aquí porque no sabes cuando vas a regresar -se levanto de la cama y alisó su vestido para después caminar hacia la puerta­- Aunque no lo creas, fue un gusto conocerte y espero por fin tener una amiga. "

-HanLin era como una rosa entre un montón de plantas secas y sin hojas, como una perla entre basura. Claramente, al principió me había intimidado e incluso dado una mala impresión, pero después de esa plática se había convertido en mi salvación.

-¿Nunca le tuvo envidia?

-Toda mi vida me la pasé envidiándola, envidiando que ella tuviera toda su atención y que ella tuviera un anillo de bodas perfecto que yo no poseía. Había mucho dinero entre una concubina y una esposa y hasta en el anillo lo podía ver.

-¿Cuándo cambiaron de residencia?

-Al día siguiente. Tomé mis cosas y nos alistamos para partir a otro lado, yo iba sola y en ningún momento pude ver a "mi esposo".

-¿Cree que estaba huyendo de usted?

-No, no es su estilo, pero si era molesto el saber que recién habíamos regresado y así como lo vi se volvió a ir.

-Cuando llegaron a la otra residencia ¿Cómo era esta? ¿En dónde estaba ubicada? Y ¿Qué sucedió con el señor Ishihara?

-Más bien, ¿qué sucedió conmigo? Ahí tuve mi primera decisión errónea.

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